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Mal y Ben corrían por el pasto, con las manos entrelazadas y riéndose con ganas mientras que sentían la suave brisa de verano rozaba sus rostros. Ben plantó un beso en los labios de su amada cuando se detuvieron, haciéndola sonreír.

Aprovecharon que el fin de semana lo tenían libre para tener una cita, de modo que apenas se desocuparon de sus labores reales emprendieron camino al Lago Encantado.

Ese día habían decidido hacer un picnic en una zona diferente a la que siempre visitaban. Era una especie de prado lleno de flores. Arreglaron su manta con una cesta repleta de comida y se sentaron.

Reían y conversaban, disfrutando de la tarde tranquila y el ambiente romántico del lugar. El ruido lejano del agua de la cascada lo hacía más relajante.

La reina ya tenía cuatro meses de gestación, unos que habían pasado volando a pesar de los síntomas que presentaba. Al estar relajados luego de superar el primer semestre, no estaban preocupados por muchas cosas. Discutían sobre como decorarían la habitación del bebé.

-¿Qué te parece un color que sea un punto medio entre el azul y el morado para las paredes? - le propuso Ben, acariciando su cabello mientras que ella tenía su cabeza sobre sus piernas.

-¿Azul-Violeta? - preguntó ella con una sonrisa divertida.

El castaño asintió.

-Tú sabes más de colores que yo.

Mal soltó una carcajada.

-Bueno, oír a Evie hablando de eso para sus telas y mis clases de arte debían de dejarme algo.

Su marido rió suavemente y tomó su mano.

-Eres toda una artista, princesa.

-Lo sé - dijo con orgullo.

Empezó a jugar con sus dedos entrelazados.

-¿Y qué quieres para las decoraciones? - preguntó él.

-Honestamente, me da lo mismo.

-Podríamos ponerle animales que tengan que ver con las historias de nuestras familias. Como por ejemplo bestias, dragones y pegasos.

Mal lo pensó unos instantes.

-Me parece una gran idea, cielo.

Siguieron conversando un rato más, hablando en la ropa que ya le había hecho su madrina, Evie. Viendo donde guardarían los regalos que les habían hecho para el bebé. Pensando en todo lo que necesitaban comprar antes de que ella o él naciera.

Mal comía fresas mientras que Ben y ella admiraban el paisaje. Aunque él debía admitir que lo que más hacia observar a su esposa. Sintiéndose calmado al ver su semblante de paz y el brillo en sus ojos admirando todo.

El rey la había ayudado a llevar algunas pinturas y pinceles junto con un lienzo en blanco. La pelimorada lo había puesto de forma horizontal, pintando a detalle todo lo que los rodeaba. Desde las flores en el prado hasta las nubes en el cielo.

Ben tomó una flor que estaba suelta y se la colocó a Mal por detrás de una de sus orejas. La pelimorada sonrió y besó sus nudillos. Siguió concentrándose en su obra de arte.

El sol estaba apunto de comenzar a ocultarse cuando Mal dejó que Ben viera por completo la pintura. Todo era tan preciso y detallado. Las pinceladas reflejaban muchas emociones, todas creando un resultado perfecto y maravilloso.

Era una obra merecedora de estar en una galería de arte. Y así lo sería, ya que como regalo de compromiso Bella y Adam habían habilitado una sala abandonada del castillo para que Mal pudiera conservar sus pinturas y trabajos. Tenía espacio de sobra, pero aún así algunas de sus obras estaban colgadas en los pasillos del palacio.

-¿Te gusta? - le preguntó ella al castaño.

Ben asintió sonriendo.

-Es una de las mejores pinturas que he visto.

Mal esbozó una sonrisa, sintiendo como sus mejillas se tornaban rosas cuando el rey la abrazó de la cintura.

-Dices eso de cada pintura que hago- replicó.

-Eso no significa que no sea cierto, princesa- devolvió él.

Besó sonoramente su mejilla y llevó su mano a la pancita de la reina.

-¿Oíste eso, angelito? Tu mami es una gran artista. Y seguramente tú también lo serás.

La pelimorada sonrió y posó su mano sobre la de él.

-¿Has pensado en que nombre le pondremos? - cuestionó.

-He estado investigando un poco. Y sé que tú también.

Ella rió suavemente.

-Entonces hagamos algo, tú dices nombres de niño y yo de niña.

-De acuerdo.

Se acomodaron uno frente al otro.

-Si es niño, he pensado en los nombres Aarón, Liam, Marco y Apolo.

-No le pondremos Apolo, a mi papá le daría un ataque de solo saber que pensamos en ponerle un nombre de alguien de mi familia.

Ben soltó una carcajada.

-¿Cuál nombre te gustó más?

Mal llevó una mano a su barbilla, pensando.

-Liam suena lindo, y también Aarón.

-Ok, ¿qué nombres propones si es niña?

-Si es niña... - bebió algo de su agua y continuó hablando- Irina y Nadine me gustan como segundo nombre.

Ambos se miraron y Ben tuvo uno idea.

-Esos me gustan mucho. Su primer nombre podría ser Roseanne.

La ojiverde lo consideró.

-Es muy bonito.

Ben la ayudó a levantarse del pasto. Se agachó para besar la barriga de Mal y se colocó a su altura.

-Estoy tan feliz de que tendremos un bebé - entrelazó sus dedos con los de ella.

Le hizo dar vueltas junto a él, provocando que ella riera a carcajadas. Unieron sus frentes y se besaron.

Mal terminó de relatar su historia, secando sus lágrimas con la manga de su camiseta negra con esmeraldas en el cuello.

Elizabeth, su terapeuta y psicóloga, la observó. Le extendió unos pañuelos de papel. La pelimorada le agradeció y los utilizó.

-¿Eso hace cuánto fue? - le preguntó con calma.

-Fue hace tres meses, casi cuatro semanas antes del accidente- respondió ella, sorbiendo su nariz.

La rubia frente a ella asintió y tomó nota en su libreta. La dejó a un lado y volvió a mirarla.

-Tardaste un poco en venir a verme, pero veo que has progresado muchísimo desde el día en que te llamé.

-Me prometí a mí misma y a mi familia que seguiría adelante, por mi bien y el de mi hija - acarició su vientre- También se lo prometí a él...

Había estado llendo a una sesión por semana en el último mes, así que Elizabeth ya sabía sobre el encuentro con Ben. Y teniendo en cuenta que el padre de su paciente era el Dios del Inframundo, no le pareció extraño que eso hubiera sucedido.

Lo que fue un alivio para Mal, porque no quería que la tomaran por loca ahora que al fin comenzaba a estabilizarse.

-No puedo hablar sobre Ben como si lo hubiera conocido a fondo, porque no tuve ese honor. Pero todo lo que me has contado sobre él en estos años me ha demostrado que era una gran persona- se inclinó hacia delante y tomó la mano de Mal- Él estaría muy orgulloso de todo lo que has logrado.

Mal asintió, soltando algunas lágrimas.

𝑰'𝒅 𝒈𝒐 𝒉𝒖𝒏𝒈𝒓𝒚, 𝑰'𝒅 𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒄𝒌 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒍𝒖𝒆,
𝑰'𝒅 𝒈𝒐 𝒄𝒓𝒂𝒘𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒅𝒐𝒘𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒖𝒆.

Sabía que nunca dejaría de amar a Ben. Solo necesitaba algo de tiempo para terminar de sanar. Y sabía que su hija la ayudaría. Porque era parte Ben y parte ella y él las amó con todo su corazón. Necesitaba recordarse esas dos cosas para saber que valía la pena seguir adelante.

𝑵𝒐, 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅𝒏'𝒕 𝒅𝒐,
𝑻𝒐 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒎𝒚 𝒍𝒐𝒗𝒆.

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*Roseanne: Es una combinación de los nombres Rose y Anne. Rose, nombre francés que se origina en lengua latina y se deriva de la flor fragante. Anne se deriva de Anna, muy probablemente una variante de un nombre hebreo, Hannah, significa "gracia" o "favorecida".

*Irina: nombre francés, significa "paz".

*Nadine: nombre francés, significa "esperanza".

Quería poner una escena especial en este capítulo. Y que iba a ser mejor que un recuerdo de Ben y Mal.

xoxolyLaura y ElaenaT me ayudaron a escoger los nombres para la bebé. Además de que Lau hizo la portada.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 11/09/2021.