☀️ Capítulo VI
→FBI←
¿Qué es amar, específicamente? ¿Qué tan delgada es la línea que separa el amor de la pasión? ¿Qué tan delgada es la línea que los separa de la obsesión? ¿Por qué se ve actualmente tan mal algo que hace años era normal?
Mi dulce y pequeño ONU... Te llamaría "Mi Lolita" si no fuera porque ya vas a cumplir los 17 en pocos meses... Siento mucho haberte alejado de tus últimos días de clase pero viendo cómo están yendo estos días estás mucho mejor aquí, lejos de todos ellos.
Me hiciste usar el plan C; podrías haber ido por el A, enamorarte de mí y seguir el camino de mi corazón hasta tu mayoría y ahí poder ir los dos juntos; podrías haber ido por el B, mantener todo esto como antes y seguir en esa pasión que tanto nos unía; pero tuvo que ser el C.
El llevar la agenda personal de tu padre da ciertas ventajas, por lo que no tuve problema en entrar a tu casa, llenar tu cuerpo con cloroformo para asegurarme que no despertases y dejar aquella nota sobre tu cama. Sería difícil si no me pagasen por hacer esto día a día.
Tuve que huir, en pocos días la gente sabrá de ti y de mi. Sabrán como la sociedad nos llevó a esto. Sabrán de dos enamorados que no pudieron estar juntos por un estúpido número. Oh, mi dulce y pequeño ONU, sea cual sea el final de este cuento, estaremos juntos, por las buenas o por las malas.
→ONU←
Abrí mis ojos lentamente y con dificultad de enfocar mi vista, poco a poco pude ir diferenciando lo que tenía al frente mía, una hermosa y desconocida vista de los edificios de una ciudad junto a su atardecer rosado.
Me incorporé lo más rápido que pude, apenas logrando apoyar mis manos sobre la colcha blanca que cubría todo mi cuerpo desnudo, me dolía cada uno de mis músculos y sentía un efecto somnífero en mi que me impedía levantarme del colchón, apenas el jadear que se escapaba de mis labios era un sobre esfuerzo.
— Mirad quien se despertó~.
Gire levemente mi cuerpo hacia una puerta que había detrás mía, pude notar que daba a un baño de lo que era una habitación, en la que ahora me encontraba.
— Efe... — Intente nombrar al contrario que estaba frente a mi, cubierto únicamente con un pantalón y con una toalla que secaba su pelo.
— ¿Dormiste bien? Tranquilo pequeño ángel, el efecto de drogado se te ira en poco .
— ¿Q-Que es este sitio? — Pregunté, intentando levantarme, acción que fue inútil puesto que las manos del más moreno se posaron gentilmente en mis hombros, tumbando me contra la cama con delicadeza y colocando su cuerpo sobre mi. — ¿Y-y mi padre?
— Shhh... — Me silencio mientras una de sus manos acariciaba mi espalda con las yemas de sus dedos. — Tranquilo, aquí estás a salvo — Habló con calma, posando su rostro cerca de mi cuello y generando cierto escalofrío en mi. — Me he enterado de todo, pequeño, de las noches que pasabas en vela, del acoso que sufrías en clase y que nadie hacia nada al respecto... Aquí vas a estar a salvo, nadie te volverá a molestar.
— ¿No me están buscando? — Pregunté, entendiendo poco a poco el secuestro del que era rehén — Mi... Mi padre me estará buscando.
— Tsk Tsk Tsk... — Negó poco a poco, apegándose a mi y juntando ambos torsos desnudos. — Hice lo mejor para ti, como siempre hice desde que te conocí... ONU, mi vida, dime una cosa... ¿De verdad querías vivir sabiendo todo lo que pasó con el vídeo? — sus palabras me distanciaron de cualquier pensamiento que tenía de la realidad. — Fue sencillo librarte de ese dolor que tu dulce cuerpo no iba a soportar.
Tras esas palabras se separó de mi, caminando hacia un armario y abriéndolo.
— Entre a tu casa una vez tu padre no estaba, y afortunadamente las sirvientas tampoco. — Empezó su explicación, sacando una camisa negra del armario y mirándose al espejo — Entré a tu cuarto y te drogue para que no despertarás, luego deje una carta de suicidio falsa donde explicabas que el del vídeo era un profesor que te obligó a hacerlo y que te arrepentirás de cada día tras eso y de toda la tortura —Hablo colocando su camisa, para luego girarse a mi — Era una carta perfecta — Sonrió con picardía — "Yo, ONU Walker, me arrepiento de cada acción que cometí con la finalidad de no arruinar la imagen perfecta de mi familia. Por lo que con tal de no permitir más humillación a mi padre, a mis hermanos y a mis compañeros de clases decido dar el gran paso al que todos me habéis estado empujando estos últimos meses, el suicidio. Lo siento papá, lo siento OMS, espero que esto calle ya esas voces que me atormentan desde aquel día. Firmado: ONU".
No podía reaccionar, ahora mismo ante los demás ya estaba muerto, me había arrebatado mi propia vida, y lo peor es que el que lo organizaba era el propio jefe de policía el cual podría desviar toda la investigación a su gusto.
Me había quedado encerrado.
—... ¿Por qué? — Pregunté, viendo cómo el cuerpo del mayor se sentaba al borde de la cama, al mismo borde del que estaban mis lágrimas de salir — ¿Por qué me has traído aquí?
— Porque aquí no vas a sufrir — Susurro, acariciando mi mejilla y acercándose a mi. — y porque te amo...
"Te amo"... ¿De verdad esto era amor? ¿Finguir la muerte de alguien con tal de ayudarla y alejarla así de todos y todo lo que conocía?
— ¿Donde estamos? — Pregunté, volviendo a mirar aquellas vistas incómodamente preciosas.
— Es uno de mis pisos... Lo tengo para cuando no quiero que la gente de la comisaría llame a mi puerta a dar por culo, esta a 6 horas en coche de donde vivías así que dudo que nos molesten aquí. — Respondió, tumbando se a mi lado.
—... Fefy... — Le llamé, viéndole a los ojos, esos ojos azul profundo.
— Hace años que no me llamás así... — Pensó en voz alta — Dime, angelito.
— ¿Alguna vez alguien te a amado como tú me amas a mi?
Hubo un silencio, no sabía lo que estaba pensando pero su rostro mostraba que se había perdido entre viejos pensamientos.
— No. — Respondió sin más — Por eso nuestro amor es más único que cualquier otro... ¿Sabes? — Sonrió, una sonrisa que daba una extraña calma. — Ven, tumbate aquí.
No sé porqué pero le hice caso, acostándome sobre su pecho y recibiendo un abrazo por parte del contrario mientras cubria ambos cuerpos con la colcha, dando una cálida sensación contra el frío del invierno.
— Descansa un poco, angelito.
Asentí levemente, acomodándome en el sitio y cerrando mis ojos, no tarde en dormirme.
(Casi) Nadie es cruel por naturaleza. Quieras o no, si alguien a llegado a un punto de querer infligir dolor a los demás, es porque en algún punto alguien se lo infligió a él del mismo modo... ¿No?
— ¡¿Donde cojones se a metido la puta de tu madre ahora?! — Las voces de aquel hombre resonaban por toda la casa, que tampoco era difícil debido a las finas paredes y al reducido tamaño.
— Se fue a trabajar... — Respondió aquel pequeño que ni llegaba a la década, recibiendo una fuerte mirada de aquel hombre con el que estaba emparentado.
— ¿Trabajar? ¡Ja! — El señor barbudo se acercó entre zambaleos hacia su hijo, dándole otro sorbo a la botella que sostenía en su mano, aumentando el olor a alcohol en la casa — Escúchame crío, a lo único que puede llamar "Trabajo" la zorra de tu madre es a chupar pollas en las esquinas de los bares, ¿entiendes?
No hubo respuesta por parte del joven niño, este solo se giró, viendo de nuevo a la televisión, que era la única fuente de luz en el salón mientras las quejas de aquel hombre sonaba por la cocina.
— ¡Vete a la cama William! — Llamo aquel hombre desde lo lejos, entre sonidos de botellas.
— Me llamo Walter... — Habló en voz baja aquel futuro policía, caminando juntos a su peluche hasta la cama. — ¡Sí, papá!
El hombre se asomó por la puerta, viendo el delgado cuerpo del menor.
— Ah, y... William, digo... Walter — su voz pauso los pasos del joven — Ve quitándote el pijama... Esta noche papá quiere demostrarte lo mucho que te ama~.
La voz del contrario erizo su piel, sabía lo que se venía, no era la primera vez. Aquel pequeño solo asintió y camino hacia la habitación poco a poco, abrazando con fuerza su peluche, pero ninguna lágrima salía, ningún sentimiento de pena o miedo inundaba su cuerpo, solo el pensamiento que le recordaba que su supuesto padre hacia eso porque lo amaba... O eso era lo que le decía.
1467 palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro