El primero en despertarse fue Martin, pero se quedó como estaba, ya que no quería despertar a Pedro. Se quedó un rato, hasta que lo le quedó otra que despertar a su novio.

M: bebé.
P: ¿qué pasa? -dijo con voz ronca-
M: tenemos que ir a la escuela.
P: no tengo ganas.
M: yo tampoco, pero es nuestra obligación.
P: ¿y si le decis a Mati, a Ori, y al novio de Ori, para que nos escapemos, y vamos al parque?
M: uno, ellos no son novios, y dos, no me voy a escapar.
P: dale bebé, no nos va a pasar nada.
M: no, aparte, no voy a decirle a Oriana que lleve a Tiziano, no da.
P: bebé, vos me tenés a mí, y nosotros dos somos novios, ¿por qué no dejás que Ori haga lo mismo con Tiza?
M: porque se que no le conviene.
P: ¿y cómo sabés eso?
M: porque lo se y punto.
P: dale, ella no quería que yo sea tu novio, pero vos no le hiciste caso, yo creo, que ella está en todo su derecho de hacer lo mismo que vos.
M: ¿enserio me vas a llevar la contraria por Oriana?
P: es que me parece mal lo que estás haciendo.
M: y a mí me pareció que estaba mal cuando me pegaste con tus amigos, y me dejaron en el hospital, pero nunca te digo eso.

Pedro no dijo nada, solo se soltó del abrazo, y salió del cuarto, encaminado hacia la puerta para salir de la casa. Martin reaccionó, ¿en serio había dicho eso? cómo podía ser tan estúpido, y sin pensarlo dos veces, corrió detrás del castaño.

M: perdoname, no quise decir eso -dijo agarrandolo del bazo-
P: pero lo dijiste -se soltó del agarre-
M: bebé -dijo con lágrimas-
P: lo hubieras pensado, ahora no vengas a llorar -comenzó a caminar, y de una vez salió, sin mirar hacia atrás-

Martin estaba arrepentido de lo que había dicho, pero sabía que no iba a hacer que Pedro volviera, o no por ahora. Así que no le quedó otra, que subir a su pieza nuevamente, cambiarse, arreglarse, e irse a la escuela.

[...] (En la escuela)

Martin llegó a la escuela con una cara de tristeza, con los ojos rojos, al igual que su nariz, de tanto llorar. Como no vió a nadie de sus amigos, se fue directamente hacia el salón. Allí tampoco encontró a nadie, así que se sentó, y se puso a leer un libro que tenía en su mochila, ya que no quería usar tanto el celular.
Estaba tranquilo, hasta que algo interrumpió, era la puerta cerrándose, Martin levantó la vista, y se encontró con Cristian y Leonel.
La expresión de Martin cambió totalmente, al ver a los jóvenes en la puerta.

L: hola, ¿nos extrañaste? -dijo con una sonrisa ladina-
M: ¿q-qué hacen acá? -preguntó con miedo-
C: eso a vos no te importa.
L: si, no te importa -dijo comenzando a caminar en la dirección donde estaba él-
C: Leonel, quedate acá, primero vamos a hablar como personas razonables, no con la fuerza bruta, ¿okey?
L: ay nunca me dejar hacer nada -dijo volviendo hacia donde estaba antes-
C: bien, ahora, ¿dónde está tu dueño?
M: ¿qué dueño? -preguntó confundido-
C: dónde está Pedro.
M: n-nose.
C: okey, Leo -dijo, y este automaticamente le dio un cachetazo- ¿ahora sabés?
M: en serio no se -recibió otro cachetazo, y esta vez la puerta se abrió, dejando ver a Pedro-
P: si me buscan a mí, por que le pegan a el estupidos.
C: ah Pedro, ¿tenes lo que nos debes?
P: no, creo que te tendría que haber quedado en claro.
L: uhhh, a Ángel no le va a gustar eso jajaja -alguno sinceramente pensaban que Leonel estaba loco, y no se equivocaban-
P: no te metas.
L: me meto donde quiero.
C: ¿qué vas a hacer entonce? -dijo arqueando una ceja-
P: decile que me espere unos días más.
L: no te los va a dar -ríe-
P: ay que no te metas.
C: como quieras, yo despues te aviso que me dijo.
P: okey -y con esa palabras, los otros jóvenes se fueron hacia el patio-
M: ¿quién es Angel?
P: no te importa -contestó seco-
M: sí me importa, sino no te estaría preguntando.
P: Martin no tengo ganas de pelear, y menos acá, ya bastante hiciste hace un rato, por favor no me sigas jodiendo.

Martin no dijo nada, y volvió su vista hacia el libro que estaba leyendo.

[...]

Los jóvenes se encontraban en recreo, estaban todos con sus celulares, o bueno, todos menos Martin, quien seguía leyendo.

O: che, saquen tema.
M: ¿de qué querés que hablemos, si estan todos con el celular.
Mat: vos está con ese libro.
P: mal, y nadie te dice nada.
O: bueno, no empecemos a pelear.
M: que justo que ahora a los dos se les da por atacarme.
Mat: no te estamos atacando.
P: eso, aparte yo dije eso, porque coincido con lo que dice Matias, nada más, que vos pienses otra cosa, ya es mambo tuyo.
M: bueno, no voy a volver a hablar con ustedes dos, porque se vé que andan malhumorados.
P y Mat: no, vos sabés muy bien lo que me hiciste -dijeron al unísono-
O: bueno, paren de pelear.
P: ¿sabés que? yo me voy, no tengo ganas de estar acá -dijo parándose, y comenzando a caminar-
Mat: yo tampoco tengo ganas de estar acá -dijo parándose, y yendo atrás de Pedro-
M: ay dios, los odio cuando se ponen así.
O: ¿qué le hiciste a Pedro?
M: se me escapó lo de situació en la que él y sus amigos me pegaron, y bueno se enojó.
O: ay bebé, dejalo, ya se le va a pasar, y van a volver a estar juntos como antes.
M: es que tengo miedo de Matias, nose lo que puede hacer con el.
O: y supongo que si sos el amigo, tendrá códigos, y por Pedro, tiene que ser fiel aunque esté enojado.
M: sí, pero quién sabe en un momento de enojo lo que puede llegar a hacer, un no mide los actos cuando está enojado, un claro ejemplo fuí yo esta mañana, que le dije lo de esa situación

Riiiing

Los dos jóvenes sin decir nada, se pararon, y caminaron hacia el salón.

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【Hola💊】
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〖Que onda pastillas, che en mi perfil hay una nueva historia, si quieren vayan a leerla, bueno espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola 😘😘😘〗
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┃✦Publicado:05/01/20
✧Modificado:26/07/20