A la mañana siguiente:

Martin se despertó, se levantó de la cama, se dirigió al baño, e hizo todo lo que hacía todas las mañanas. Después de prepararse, bajó hacia la cocina, y se hizo el desayuno. Mientras terminaba de prepararlo, decidió escribirle a su novio.

Cuando terminó de leer el mensaje, apagó la pantalla de su celular, y sacó la pava, ya que el agua ya estaba. El pelinegro sacó dos tazas de la alacena, puso un poco de café en polvo, un poco de agua, los revolvió, le echó agua, y después como toque final, al de el le puso leche.

[...] (Pocos minutos después)

Tok Tok

M: voy -dijo dirigiéndose hacia la puerta, y luego abriendola- hola bebé -dijo para darle un pico, y hacer que pasara-
P: hola hermoso.
M: vení, ¿ya desayunaste?
P: nop, me mandaste el mensaje, y yo recién me levantaba, así que me cambie rapido, y vine.
M: a bueno, vení, vamos a sentarnos en la mesa, que ya está listo.

Pedro no dijo más, y junto al pelinegro, se dirigieron hacia la cocina. Una vez en esta, se sentaron, y Martin le llevó la tasa a Pedro, y obviamente, también la tasa de el, y bueno, unas tostadas con manteca y dulce de leche, para que acompañaran al café.

P: che, emm, ya se que dije que nadie se puede enterar de lo nuestro, pero..... ¿y si entramos juntos, y salimos juntos? como lo que somos, novios, ¿te parece?
M: me encanta esa idea -dijo con una sonrisa de punta a punta-
P: te amo, mucho.
M: yo más bebé, pero quiero decirte algo.
P: ¿qué pasa babé?
M: a mi, me da vergüenza darme besos en frente de la gente, siento que a ellos les incomoda, y a mi tambien me incomoda, aparte de que en la escuela no podemos estar a los besos.
P: no, bebé eso lo dejamos para acá, en un lugar más íntimo, a los sumo te puedo llegar a dar un piquito pero ya un chape no, porque a mi sinceramente me incomoda ver a gente chapar, así que no voy a hacer lo mismo -ríe-
M: bien -ríe-

Ninguno dijo nada más, y solo se limitaron a desayunar.

[...] (Después de desayunar)

Los dos jóvenes ya estaban saliendo, para comenzar a caminar hacia la escuela. Salieron de la casa, Martin cerró con llave, y comenzaron a caminar. Después de un corto rato de estar caminando, Pedro pasó su brazo por los hombros del pelinegro, abrazandolo, Martin lo miró, y se pegó un poco más al cuerpo del castaño.

[...] (En la escuela)

Los chicos ya se encontraban en la puerta de la escuela, sinceramente, estaban dudando en estrada así abrazados, o por lo menos Martin si estaba dudando, ya que se veía venir lo que les iban a decir. Estaba bastante hundido en sus pensamientos, hasta que algo lo sacó de los mismos, si era Pedro, había empezado a caminar, y como estaba abrazado a Martin, este también tenía que caminar, así que el pelinegro comenzó a caminar.
Entraron, y no les dijeron nada, eso le había sorprendido a Marin, quizás porque es Pedro con el que está, y será que todos lo tienen como "el chico malo que te puede cagar a piñas si quiere", que no quita que si lo haga, pero el punto es, que el pelinegro ya estaba bastante relajado, hasta que vió a los amigos de Pedro acercándose hacia ellos dos.

C: Pedro -dijo chocandole los cinco- ¿que hacés con este? ¿lo trajiste para que lo cagamos a palos?
P: hola, no, no es para que lo caguen a palos, ni le hagan nada.
L: ¿entonces para que lo traés con nosotros?
P: porque me cae bien.
C: okey, hace menos de dos días te caía mal, y ahora te cae bien, ¿Pedro vos te pensás que nosotros somos boludos?
P: no.
L: no me digas que sos el novio de este enano estúpido.
M: ey -dijo eso, y enseguida se arrepintió, sabía lo que le podía pasar-
L: ¿acaso vos dijiste algo? -preguntó en tono amenazante, y acercándose al contrario-
M: n-no, y-yo no d-dije n-nada.
L: -ríe- tiene miedo la nena.
P: ey basta, déjalo.
L: ay ya está el noviecito.
P: ¿tenés algún problema con que sea el novio? -preguntó enojado-
C: o sea que te pasaste para el otro lado, ¿este te contagió? -dijo señalando a Martin-
P: no, no me contagió nadie, yo soy así desde que nací, que esconda lo que soy realmente es otra cosa.
L: ay salió del closet la otra nena -dijo haciendo una voz similar a la de una mujer-
P: basta pelotudo, porque te voy a dar una piña.
L: apuesto a que pegás como lo que sos, una nena.

En ese momento Pedro no lo pensó más, y le dió una piña, ya que había dejado de abrazar a Martin. Y bueno, a base de esa piña, se armó una pelea. Martin trataba de separar a su novio, pero sin meterse, sinó diciéndole cosas como "PEDRO YA ESTÁ" o "PEDRO DÉJALO" ya que el castaño era el que iba ganando. Como el más bajo vió que el mayor no le hacía caso, optó por acercarse, y tirar a Pedro de la remera, y finalmente, así pudo separarlos.

M: ¿estás bien?
P: Si, ¿vos estás bien, te hice mal?
M: no, ni me tocaste.
P: ah okey, pensé que te había golpeado.
M: no, no, Pedro, dejaste bastante mal Leo.
P: -soltó una risa burlona- él sabía que conmigo no se tenía que meter.
M: pero, la violencia no es la solución.
P: perdón bebé, pero en algunas ocasiones, para mí si lo es.
M: em... o-okey, em ¿vamos al salon? allá más que seguro que están Ori y Mati.
P: vamos.

Y sin más que decir, los jóvenes comenzaron a caminar hacia el salon. Una vez que llegaron, se encontraron con la sorpresa de que ninguno de los amigos de Martin estaban en el aula.

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【Hola💊】
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┃✦Publicado:15/12/19
✧Modificado:26/07/20