Muchos prometemos amor eterno, sin saber que significa esa sencilla palabra. Sin embargo, otras personas cumplen el significado de cada letra sin falta, demostrando que pueden amar más que cualquiera.

La fe en la humanidad se pierde cada día con traiciones, engaños y mentiras, pero siempre, en un lugar remoto de la tierra, existe alguien que con un corazón de oro, intentando cambiar al mundo, cuando en realidad es imposible hacerlo.

Está historia no es de pena, mas si de superación, y que aunque tener una condición resulte difícil, se puede lograr mucho cuando ponemos de nuestra parte y sabemos a quien amar de verdad....

Solo es cuestión de Enamorarse, otra vez...

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𝐼𝓃 𝓁𝑜𝓋𝑒, 𝒶𝑔𝒶𝒾𝓃...

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El niño de ojos negros, cabello marrón oscuro, de piel blanca y lleno de entusiasmo, se preparaba para su primer día de escuela en la primaria, ya que estaba apunto de ingresar al segundo grado. Vestía una chalina blanca, un abrigo bastante grueso para el invierno y una gorra que lo cuidaría del frío, pues sus padres lo sobre protegían demasiado.

--Jungkook, estás listo para ir? Tu padre está en el auto, ve con él. -- Dijo la señora Jeon mientras preparaba la lonchera de Kook.

-- Sí mamá, ya voy, no quiero llegar tarde. -- Mencionó el menor, antes de ser interrumpido.

-- Kook, sabes lo que tienes que decir si haces nuevos amigos? -- Advirtió, mientras arreglaba a su hijo menor.

-- Sip, lo memorize después de cambiarme en mi cuarto. -- El menor besó en la frente a su madre, al ver que goteaban lágrimas de ella.

-- Porqué lloras, hice algo malo? Discúlpame si fue así. -- Miró a su madre fijamente, para después inclinarse pidiendo perdón.

-- Nono, no hagas eso, no hiciste nada malo, lloro por...felicidad, cada vez que te miro, me llenas de orgullo al superarte cada día aunque no lo recuerdes. -- Dijo la mujer besando las manos de su hijo, para después darle otro en la frente.

-- Ve con tu papá Jungkook, te está esperando, recuerda que te amo mucho, y no hagas travesuras en la escuela, suerte. -- Finalmente la mujer se despidió de Kook.

-- Estaré de regreso muy pronto mamá, te quiero mucho. -- Dijo esto, mientras iba subiendo al auto de su padre.

El carro arrancó sin más, para que ambos lleguen a tiempo a dónde deben, Jungkook a la escuela y el señor Jeon a su trabajo. En el transcurso del viaje, Kook no paraba de mover sus piecitos, con la ansiedad de conocer a nueva gente, sin embargo su padre notó esto...

-- No estés nervioso hijo, todo saldrá bien, eres encantador, igual que tu padre. -- Dijo entre risas el hombre.

-- No es eso papá, pero...qué sucede si no le agrado a nadie y me quedó solito. -- Hizo un puchero, con ganas de llorar.

-- Hey, no pienses así, verás que todo saldrá bien, además no es la primera vez que-, digo...mmm...estarás bien ahí, confía en ti mismo y verás que serás el más querido. Tenlo por seguro. -- Mencionó el señor Jeon con nerviosismo.

La verdad? La verdad era que Jungkook ya había asistido no una, ni dos veces, si no más de un mes a la escuela, pero por obvias razones, no lo recordaba. Algunos de sus compañeros, por más pequeños que fuesen, entendían la situación, en cambio otros...digamos que lo maltrataban.

Sin embargo, había una persona entre todos los alumnos del aula que se acercaba cada día a él, para que nunca se sintiese solo. Su compañía valía cada segundo, aquel niño era Kim Taehyung...

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-- Ten un buen día Kook, regresaré por ti más tarde, bien? Te quiero. -- Se despidió el hombre, mientras el menor lo veía alejarse.

Jungkook se adentró a su escuela, en busca de una persona con quien hablar, mas no encontró a nadie, hasta que ingresó a su salón y observó a sus compañeros sentados en un pupitre. De inmediato, se acercó un niño de cabello negro, ondulado, piel clara y una sonrisa que lo caracterizaba, ya que formaba un cuadrado...

-- Hola niño, soy nuevo aquí y veo que tu igual, pero deja que me presente. -- Dicho esto, se paró de su asiento inmediatamente y se puso frente al menor.

-- Muy buenos días querido niño, soy Kim Taehyung y es un gusto conocerte. Tengo nueve años, casi diez y espero llevarme muy bien contigo, por cierto eres muy lindo. --

El contrario solo sonrió, se ruborizó un poco al oír el cumplido y decidió presentarse de igual manera hacia el niño.

-- Buenos días...Taehyung-shi. -- Dijo, antes de ser interrumpido.

-- No me digas señor, se siente un poco raro jaja. -- Sonrió en forma de cuadrado, provocando otra sonrisa por el contrario.

-- D-disculpa, bueno, continuaré. Buenos días...Taehyung, soy Jeon Jungkook y soy un niño muy especial, tengo- --

-- Especial? A qué te refieres Kooki. -- Interrumpió nuevamente.

-- Mis papás me dijeron que cada día sucede algo especial, ya que dicen que es un milagro recordarlos solo a ellos, es un poco extraño, y no lo entiendo aún, pero según ellos es porque suelo olvidarme de algunas cosas. Eso me dijeron hace unas horas antes de llegar. --

-- Ya veo...entonces serás mi niño especial Kooki. Te cuidaré y protegeré siempre. -- El mayor lo abrazó sin aviso, para después ver la sonrisa brillante que tenía el pequeño.

-- Igual tu Tae, serás especial para mí. --

Aquellas palabras fueron muy significativas para ambos, y Taehyung, sabía perfectamente que escucharía lo mismo cada día, pero el estaba dispuesto a lo que sea, y si eso implicaba hablarle todos los días como si fuesen desconocidos, lo haría sin duda.

-- Perdón por interrumpirte, estoy un poco emocionado, puedes continuar. -- Dijo el mayor soltando su agarre.

-- Descuida. Bueno mmm, tengo... -- Dijo en una pausa. -- P-perdón pero...no me acuerdo..., soy bastante torpe y despistado, olvido algunas cosas. -- Agregó para después hacer un puchero y agachar la cabeza.

-- Está bien, no te frustres, déjame ayudarte. -- Taehyung señaló su pupitre y se dirigió a el con Jungkook.

-- Mira, aquí tengo los nombres y edades de cada persona en esta aula. -- Enseñó una libreta, perfectamente ordenada.

-- Jeon Jungkook, alumno nuevo, ocho años y medio, cumpleaños, 1ro de septiembre, aquí está todo, me tomé la molestia de saber un poco de ti. -- Sonrió.

-- Ocho años y medio eh? Significa que eres mayor que yo, por lo tanto eres mi hyung. Tae-hyung, jaja, es literalmente tu nombre. -- Rió el menor, mostrando nuevamente al sonrisa que lo caracterizaba.

-- Tu sonrisa es muy linda, jeje, tienes dientes de conejito. Espero que podamos ser buenos amigos y llevarnos muy bien Kooki. --

Taehyung se acercó al cachete de Kook, para después dejar un casto beso en él.

-- Q-qué haces hyung... -- Se ruborizó.

-- Te di un beso en el cachete, para reforzar la amistad. -- Dijo un poco nervioso, sabiendo que pudo haber reaccionado de otra manera.

-- Supongo que está bien...lo....l-lo puedes hacer de nuevo? --

Jungkook no sabía lo que estaba diciendo, solo sintió la necesidad de ser besado de nuevo.

Sin más, el mayor se acercó veloz, y volvió a besar al menor, haciendo que a ambos les dé un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

-- G-gracias hyung. -- Habló el menor aún avergonzado.

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Las clases transcurrieron con mucha normalidad. No hubo problemas, todo era aburrido, Jungkook hizo amigos, de nuevo, y Taehyung siempre lo supervisaba.

Todo parecía ir bien, hasta la hora de irse, cuando el papá de Jeon, cometiera un accidente.

-- Kook, aquí. -- Levantó la mano el señor Jeon, para que Jungkook fuese hacia el e ir a casa.

Antes de irse, Jungkook tenía que hablar con su hyung para despedirse, y olvidarlo de nuevo.

-- Hyung, me tengo que ir, te veré mañana. --

De un movimiento rápido, besó la mejilla del contrario, y se fue corriendo, antes de caerse en la vereda y pararse como si no hubiera pasado nada.

Sin embargo, el papá de Jungkook no miró con buenos ojos está acción, mirando con repudio a Taehyung, y este al ver fijamente a Jeon, tuvo miedo por primera vez.

Kook llegó con su papá, para que el hombre no le dirigera la palabra y simplemente condujera.

-- Qué estabas haciendo con Taehyung, porqué lo besaste. -- Dijo molesto.

Jungkook se asustó al escuchar la voz gruesa y sería de su padre, eso significa que había hecho algo malo.

-- Y-yo solo..., fue un beso de amigos. Por favor no te molestes papá. -- El menor suplicó para que el hombre no se enojase, pero eso solo incrementó su furia.

-- QUÉ DICES JODER!! -- Gritó el hombre antes de frenar bruscamente.

-- No puedes andar besando a cualquier chico que vez, apuesto que no es la primera vez que lo besas, joder. Que pensaste al hacerlo eh? -- El hombre solo estaba exaltado y amargo, no medía sus palabras ni sus acciones.

-- Y-yo... -- Tartamudeó.

-- RESPONDE JODER. -- El señor Jeon estaba fuera de sus casillas, solo podía conducir a su casa con un malestar inmenso.

Después de un largo rato, llegaron a casa, y el señor Jeon, bajó a Jungkook tomándolo por el brazo hasta llegar a la puerta.

La señora Jeon vió lo que estaba haciendo su esposo por la ventana, y sin dudarlo, salió a defender a Jungkook.

-- Que mierda crees que estás haciendo. -- Susurró la mujer.

-- Que te cuente tu hijo, maldita sea, mi único hijo hombre y me sale homosexual. No puedo creerlo, mierda. --

El hombre hizo su agarre más fuerte en el brazo de Jungkook, provocando dolor al pequeño.

-- Papá para por favor, me lastimas mucho. -- Dijo entre lágrimas.

-- Suéltalo ahora Jeon, no ves que le haces daño? -- Intentó hacer razonar al hombre, pero este no reaccionaba.

La mujer separó el agarre del hombre a su hijo y lo llevó adentro, sin antes decirle algo.

-- Jungkook, no llores y escúchame lo que te diré, ve a tu cuarto y no salgas de ahí hasta que te lo diga okey? -- Besó la frente del menor.

Kook solo pudo asentir y subir las escaleras corriendo para después encerrarse en su habitación.

-- ¡JUNGKOOK VEN AQUÍ, PORQUÉ CORRES! -- Gritó Jeon.

Ambos adultas ya se encontraban dentro de la casa, apunto de estallar.

-- Tomaste tus pastillas hoy? -- Preguntó la mujer.

-- Lo olvidé, pero en vea de hablar sobre eso, porqué permites estos comportamientos del niño eh? --

-- Cálmate joder, no estás en condiciones para hablar sobre eso, te advertí que esto podía pasar si no tomabas tus medicinas. --

-- No me trates como si fuera un loco Kim. --

-- Kim? Ahora ese es mi apellido, por si no lo sabes, ahora soy una Jeon, y aunque no te guste, mi deber es preocuparme de ti y de mi hijo, estuve contigo en tus crisis y problemas de control de irá, fuimos a terapias y no dejaré que todo esto se vaya a la mierda por un error. --

-- Error dices? No me hagas reír, no es la primera vez que veo a Jungkook con un comportamiento extraño. Debemos educarlo mejor. --

-- Debemos? Debo, querrás decir. Tú nunca paras en la casa, yo soy la única que lo cría. No me vengas con estupideces. --

El hombre alzó la mano, con intenciones de dañar a la mujer, pero ella no lo permitió.

-- Me vas a pegar? Vamos, hazlo, atrévete a ponerme una mano encima y nunca volverás a ver a tu hijo, es más, ni siquiera deberías verlo, es todo, ya me cansé de tí. --

-- No digas estupideces, hablaremos de esto cuando llegue después del trabajo, no quiero seguir escuchandote. --

El hombre dejó a su esposa con la palabra en la boca, para después retirarse e ir a su trabajo como era de costumbre.

-- Joder, eres un verdadero loco, mierda. Jungkook, lo había olvidado. --

Se dirigió a la habitación del menor, y al abrir la puerta, encontró a un niño desbordando en lágrimas, temblando y moqueando, con miedo de que algo malo sucediera.

-- Kook, soy mamá, mírame, no hay que temer. -- Habló la mujer alzando el rostro de su hijo para ver sus ojos cristalizados.

-- E-es mi culpa verdad? Y-yo no quise hacer un problema. S-solo besé a Taehyung por una amistad, p-perdoname por favor mamá. --

El menor abrazó a su mamá con mucha fuerza junto a lágrimas que brotaban de sus ojos, deseando no recordar aquel momento tan desastroso...

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Espero que les haya gustado el primer cap de esta historia uwu, estaré subiendo los demás poco a poco ✨✨🥀.