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Parte única.

Jeon Jungkook creció como un niño completamente normal a pesar de que había sido prematuro. Al principio todo indicaba que tendría muchos problemas de salud o físicos pues había nacido a siete meses de terminar su gestación, pero eso fue todo lo contrario. El pequeño logró sobrevivir y cada día que estuvo en el hospital luchó por fortalecerse y terminar de prepararse para al fin ir a casa con sus padres.

A sus hermosos tres años era un niño increíble, tan risueño, inteligente y lindo, pero había algo que sus padres no sabían. Antiguamente se decía que los pequeños nacidos a los siete meses podrían desarrollar capacidades especiales ya que se creía que, al no terminar el desarrollo completo, su cabeza quedaba más abierta a lo místico, diferente a los niños que lograban los nueve meses. Claro, en un sentido metafórico, haciendo referencia a que el pequeño tenía más capacidades que los niños de su edad. Con esto se decía que muy posiblemente él pudiera mirar a quienes ya no pertenecían más al mundo de los vivos.

Sus padres nunca tomaron importancia a ello, de hecho, ni siquiera estaban enterados de aquello, no era como si eso fuera real, un niño no podía adquirir dones solo por nacer antes de tiempo, era algo imposible y muy fantasioso. Error, Jungkook estaba por desarrollarlos.

El hombre terminó por meter la última caja dentro de casa, ahora caminó hasta su esposa e hijo mientras sacudía sus manos con polvo. Ella lo miró sonriente, todo parecía tan perfecto, eran un lindo matrimonio con un precioso niño, su milagrito, como ella decía y ahora se habían mudado a una casa tan hermosa. Les quedaba muy bien, había un centro comercial a algunas cuadras, tenían una estación de policía que vigilaba la zona todos los días, también a unas cuadras más había un parque donde practicaban diferentes deportes para los pequeños, además de que había muchos juegos para estos.

Todo estaba perfecto, los próximos días estarían acomodando todo en casa, su futuro en su nuevo hogar se veía increíble.

Vamos Kookie, hay que entrar a casa ella dijo, mirando al pequeño que corría por el jardín mostrando sus dos dientitos delanteros con hermosura.

El pequeño corrió a los brazos de mamá, siendo elevado del suelo para pronto la familia entrar en casa.

Los días siguientes fueron completamente tranquilos y normales. Fueron exactamente tres días en los que terminaron por acomodar todo y ahora ya podían mirar la casa amueblada y tan cálida. Era su nidito de amor, estaban tan felices.

Pero las cosas malas comenzaron a suceder.

El llanto del pequeño Jungkook resonó en toda la casa y también en su monitor que descansaba en la mesita de noche. Ambos padres despertaron, su pequeño no paraba de llorar y parecía que por cada segundo que pasaba su llanto se volvía más fuerte e histérico.

El hombre se levantó primero, corriendo a la habitación del pequeño. Ella miró la hora, tallando sus ojos antes de levantarse y caminar fuera de la habitación. Eran las tres de la mañana.

Jungkook se aferró a los brazos de su padre, escondiendo su pequeño rostro entre su cuello, su cuerpecito temblaba y estaba tan asustado.

¿Qué sucede mi amor? No llores más, papá está aquí. Solo fue una pesadilla intentó calmarlo.

Pero Jungkook seguía llorando, algo muy feo lo había despertado.

Su madre había llegado a la habitación, tomando a su pequeño en brazos y en vista de que no quería quedarse solo en el lugar, lo llevaron con ellos donde después de calmarlo se volvió a quedar completamente dormido.

Son las tres treinta y tres, duerme mi amor le susurró a su esposa.

Ella le dio un beso rápido en su mejilla para arropar su cuerpo y el del pequeño con las sábanas, abrazándolo con delicadeza para quedar completamente dormida.

En cambio, él se quedó despierto mirando las notificaciones del trabajo. Sus lentes de descanso lo ayudaban con la luz que emanaba su celular mientras leía los correos de su bandeja de entrada hasta que el monitor comenzó a sonar.

Su mirada se alejó del celular para mirar el monitor que prendía con una luz verde, mostrando que estaba recibiendo sonidos del otro monitor que descansaba junto a la cuna de su hijo, en la otra habitación.

Pero nada se escuchaba, era como una radio antigua, sonando como si hubiera mucha interferencia. Pensó que se habían quedado sin batería así que no prestó tanta atención y apagó el aparato, sacándose sus lentes y dejándolos en la mesita de noche para volver dormir.

Lo que él no escuchó fue cuando el monitor se encendió, emanando sollozos desde la habitación del menor.

El día siguiente llegó cálido, el primero en despertar fue Jungkook, estirando sus bracitos y mirando a sus padres con una sonrisa. A sus preciosos tres años su mundo entero eran sus padres y también la mayor felicidad en su muy corta vida.

El monitor volvió a encenderse, Jungkook buscó el sonido hasta que miró el aparato. Pronto una voz se escuchó de ahí.

Hola, me llamo Ggukie dijo con voz infantil, mirando al monitor.

El aparato volvió a sonar con interferencia. El menor sonrió un poquito.

Yo también tu amiguito... las palabras se arrastraban en su boca, todavía no sabía que palabras usar y como colocarlas en las oraciones.

El monitor volvió a sonar, pero pronto se apagó. Jungkook miraba este en espera de una respuesta, pero no hubo nada más. Su padre despertó, mirando al pequeño con una sonrisa adormilada.

Buenos días, campeón ¿Cómo dormiste?

Su voz sonó más ronca de lo normal, lentamente se sentó en la cama hasta tomar en brazos a su hijo. Jungkook llevó sus manitas al rostro del mayor, recibiendo la pequeña sesión de besitos mañaneros por parte de su padre. Minutos después su madre despertó, repitiendo la acción con su hijo. Era un hábito que tenían desde que Jungkook era un bebé, al despertar lo besaban hasta hacerlo reír y de ahí comenzaban el día como ya era costumbre.

Ese fue el primer día donde todo comenzó.

Durante los días siguientes Jungkook se despertaba a la misma hora, llorando asustado, ellos corrían y lo volvían a dormir. Al calmarlo lo dejaban de nuevo, pero se volvió rutina, no entendían que le sucedía a su pequeño.

Un mes pasó con lo mismo, ellos intentaron de todo, pegaron estrellitas en el techo que brillaban en la oscuridad, no tuvieron alguna reacción buena. Ahora decidieron colocarle una lámpara para niños, esta brillaba y giraba creando estrellas en la habitación, pero como siempre, las reacciones eran las mismas, el pequeño se despertaba a la misma hora llorando lleno de pánico.

Llegó hasta el punto que ya no quería quedarse solo en su habitación, ellos lo volvían a hacer dormir y lo dejaban en su habitación nuevamente, pero a los minutos ya había despertado gritando y llorando histérico. Ahora ellos optaron por dejarlo a seguir durmiendo en su habitación, así cuando el despertaba a las tres de la mañana lo llevaban a su habitación y dormía seguro entre sus padres.

Era extraño por muchas razones, por el día parecía estar tranquilo y alegre, incluso jugaba solito en su habitación, pero las noches eran las problemáticas. Incluso estaban pensando en llevarlo a un pediatra por si ocurría algo en su salud que lo hacía repetir aquella acción todos los días.

La mujer tomó la lechita de plátano y se dirigió a la habitación de su pequeño. Lentamente abrió encontrando a su hijo jugando con sus juguetes y hablando tanto como podía.

Ven amor, traje una lechita de plátano anunció.

El pequeño dejó su peluche de conejo para correr a su madre.

¿Mi amiguito? preguntó, ella entendió.

No traje para tu amiguito, lo siento Kookie, se gastaron.

El pequeño no dijo nada, se giró dándole la espalda a su madre y comenzó a hablar.

Ya no hay, amiguito su tierna voz sonó, llegando hasta los oídos de su madre.

¿Cómo se llama tu amiguito, bebé? preguntó sin borrar su sonrisa.

¡Tae! gritó emocionado.

Mucho gusto Tae, yo soy la mamá de Kookie dijo, siguiéndole el juego a su pequeño, pero Jungkook no estaba jugando.

Tae, bonita tú... Su mami igual.

¿Soy bonita igual que su mami? sonrió—. Me alegra saberlo, Tae.

Tae felish.

Qué bueno mi amor, me alegra que Tae esté feliz.

Jungkook asintió sin darle más importancia, ahora regresó a su peluche rosa de conejo para tomar otro del mismo tamaño y entregárselo a la nada.

Ella sonrió, dándole una última mirada a su hijo para salir de la habitación. Sabía que aquello era normal, todos los niños tan pequeños como Jungkook creaban amiguitos imaginarios.

Pero Tae no era un amiguito imaginario y ella no notaba el posible peligro.

Al llegar su esposo le comentó sobre el amiguito imaginario de su hijo y juntos jugaron con Jungkook y con el amigo imaginario de su hijo.

Los días corrieron, siempre era lo mismo, Jungkook llorando horrorizado y en las mañanas y tardes jugaba con su amiguito, pero sus comportamientos comenzaron a ser extraños.

El pequeño jugaba en la sala siendo supervisado por su madre mientras ella preparaba el almuerzo, el hombre estaba fuera de casa colocando un nuevo espacio para las flores de su esposa cuando ella llegó hasta él pidiéndole que entrara.

Juntos caminaron hasta la sala en silencio, Jungkook estaba sentado, con sus bracitos estirados mientras hacía círculos en la nada misma.

Ellos pensaron que se trataba de algún juego, entonces decidieron acercarse y preguntarle a que jugaba, su respuesta los dejó helados.

¿A qué estas jugando, campeón? preguntó papá Jeon.

Jungkook elevó la mirada, sonriendo risueño para sus padres. Pronto los invitó a acercarse, ellos obedecieron.

Etoy jugando con Tae.

Oh, con tu amiguito ella sonrió.

Jungkook asintió eufórico para regresar sus manitas al aire y con sus deditos índices hacer círculos frente a él.

¿Y a qué juegan?

No jugar... Tae ojos no y mis deditos entrar contestó de lo más normal, sonriendo al final para seguir haciendo círculos.

Ambos padres sintieron su cuerpo ser recorrido por un gran frio. Estos se erizaron y sus ojos estaban abiertos grandes, incluso se habían llenado de miedo ante aquello.

El hombre se puso de pie, tomando al pequeño para salir de la sala siendo seguido por su mujer.

¿Tae no tiene ojos? preguntó.

Jungkook asintió para su padre quien lo miraba asustado ¿Cómo un pequeño imaginaba esas cosas?

guchanos comer.

El estómago de ella se revolvió, tuvo que sujetarse de su esposo para no caer ante el mareo repentino que había llegado.

¿Qué se comieron los gusanos? ¿Sus ojos?

Jungkook volvió a asentir tranquilo, jugando con el peluche, como si este volara. Era un niño, esas cosas no le preocupaban.

Ambos padres se miraron con horror, seguramente era su imaginación, eso quisieron creer.

A partir de ahí ambos padres se mostraban más atentos y asustados, Jungkook seguía su vida normal, jugaba y reía hasta que un día descansado sus padres miraban películas en su habitación, el pequeño estaba en la suya jugando, lo podían escuchar por el monitor, cuando escucharon un grito y luego sus piecitos corriendo por toda la habitación hasta que su puerta se abrió y cerró con fuerza.

Ellos ya estaban en la puerta de su habitación cuando el pequeño apareció en el marco de esta, corriendo hasta los brazos de su madre, llorado sin mirar atrás.

¿Qué sucedió?

Los niños... ¡Buuu! Ggukie soltó en un sollozo.

¿Qué niños? No hay más niños, amor ella intentó calmarlo.

¡Buuu! Ggukie chilló histérico.

¿Te asustaron? No bebé, no hay nadie más en la casa, solo mami, papi y Kookie.

Y Tae pronunció entre lágrimas.

Su padre ya no contestó más, ambos mayores caminaron hasta la habitación del pequeño. Al entrar sus cuerpos se erizaron, pero no había nada, al menos algo que ellos pudieran notar a simple vista.

Jungkook salió del pecho de su madre para llamar a su amiguito, pero al hacerlo, volvió a esconderse, apuntando con su dedito a su cama en forma de auto de carreras.

¡Etán bajo cama Ggukie! chillo una vez más.

No hay nada aquí abajo, amor.

El hombre esperó a que su hijo lo mirara para agacharse y mirar debajo de la cama. Esta estaba más cerca del suelo por si se caía así que miró por el pequeño espacio debajo de la cama.

Ahí, papi ahí apuntó.

No hay nada, bebé.

Niños ¡Buuu! Ggukie y jugar, pero Ggukie no jugar, solo Tae.

Ellos te asustaron, pero quieren jugar contigo y tú no quieres jugar con ellos, solo con Tae... la mujer dijo, el menor asintió en su pecho.

No jugar Ggukie ellos, niños feos y ¡Buuu! Ggukie.

Entiendo mi amor ¿Quieres venir con papi y con mami a ver una película?

Jungkook asintió rápidamente.

¿Tae viene?

Sí bebé, Tae puede venir.

Niños no.

Los niños no vienen amor, solo tú y Tae.

Para los años siguientes las cosas parecieron calmarse, mientras más crecía Jungkook lo iba olvidando, o eso era lo que creían.

A los cinco años las pesadillas en las noches volvieron. Un asustado Jungkook se había lanzado a la cama de sus padres mientras se metía debajo de las sábanas.

¿Qué pasó, cariño? Es muy tarde, tienes que dormir porque mañana vas a la escuelita, ¿Lo recuerdas? su madre acarició sus cabellos con cariño.

Ellos volvieron, mami sus ojos estaban rojitos y cristalizados, sus pupilas estaban dilatadas y su corazón latía a todo lo que podía.

¿Quiénes volvieron, amor?

Los niños, se esconden debajo de mi cama y me jalan los pies o mi mantita de Cooky. Además, Tae está muy feo, me da miedo por las noches.

Nada de eso es real, amor ¿Puedes creerle a mami?

Jungkook asintió, abrazándose al pecho de su madre para cerrar sus ojos con fuerza.

Duerme bebé, todo lo malo se irá si estás con mami y papi, lo prometo.

Dejó un beso en la frente de su pequeño. Al mirar que este ya dormía procedió a dormir, pero algo extraño sucedió.

Interferencia, eso era interferencia, pero no sabía de donde provenía. Lentamente bajó a su pequeño de su pecho para salir de la cama y buscar de dónde venía hasta que encontró su celular encendido debajo de la cama, en aparentemente una llamada.

Rápidamente lo tomó, estaba por colgar cuando leyó el nombre con la que la llamada estaba conectada. Era al celular de su esposo. Miró a su marido para asegurarse de que estuviera durmiendo y que no sea una mala broma, pero él estaba tan dormido como Jungkook.

La interferencia volvió a sonar más fuerte. Llevó el celular a su oído, intentando descifrar que era lo que se escucha.

¿Dónde estás, mami?

Escuchó, era una voz de niño. Su cuerpo se congeló y prefirió pensar que su celular tenía interferencia y podía escuchar otras conversaciones como ya había pasado con el radio del trabajo de su esposo, este captaba las señales cercanas. Pero era ilógico pues estaba sonando en su celular y con una llamada del celular de su esposo.

Tengo mucho miedo, mami.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, su pecho se había llenado de una gran tristeza, sentía que el aire le faltaba y su corazón dolía como el infierno.

Pronto corrió hasta su esposo para despertarlo y decirle sobre su celular. El sin entender llevó su mano a la mesita de noche, justo donde dejó su celular, pero este no estaba ahí.

Ambos comenzaron a buscar el celular en la habitación, pero no había rastros de este.

Pronto ella le pidió que la acompañara a la habitación del menor.

Dejaron a Jungkook tranquilamente dormido y caminaron hasta la habitación de su hijo. Buscaron el celular hasta en los juguetes del menor por si en algún despiste este se lo había llevado para jugar o ver videos. Pero no estaba ahí. Estaban por irse cuando el señor Jeon notó luz debajo de la cama.

Rápidamente se agachó y metió su mano, tomando este, su celular estaba encendido y seguía en llamada con el de su esposa. Pronto terminó la llamada y se miraron con terror para salir de la habitación y dirigirse a la suya.

Ese día no se explicaron lo que sucedió, pero decidieron dormir con las puertas cerradas con seguro.

El día llegó y Jungkook fue dejado en la escuelita. Cuando era hora de ir por él, ambos padres esperaron tranquilamente a su pequeño que iba hablando animadamente a la nada.

Una mujer miraba al pequeño, ella hacia limpieza en la estancia infantil y a veces ayudaba con los menores, más que nada cuando a estos les hacían "Mal de ojo" que era cuando alguien los miraba de mala forma y los pequeños enfermaban o se sentían indispuestos. Ella era algo así como la curandera para los menores que llegaban al lugar con algo parecido.

Sus padres estaban agachados a la altura del pequeño mientras este les contaba algo sobre el menor que iba con él. Ella pronto dejó la escoba para caminar rápidamente hasta la familia.

Buenas tardes saludó.

Ellos se pusieron nuevamente de pie, tomando las manitas del menor.

Perdón por aparecer así, pero quería preguntar algo sobre su hijo... Soy de ayuda con los menores, no se asusten o piensen que estoy loca... suspiró un poco antes de hablar—. ¿Su hijo tiene un amigo imaginario?

Si, él y Tae son amiguitos, es algo normal entre niños de su edad mamá Jeon dijo sonriente.

La mujer negó, sin apartar la mirada de Jungkook que le hablaba a la nada misma.

No, señora. Su hijo no tiene un amigo imaginario, este no es normal, se reconocer cuando los niños tienen amigos imaginarios y cuando hablan con espíritus.

Los ojos de ambos padres se abrieron grandes.

Usted... ¿Cómo sabemos si esto es real? No tiene sentido, esas cosas no existen.

Que usted no los pueda ver no significa que no existan... ¿Cuánto tiempo lleva su hijo mencionando a su amigo imaginario?

Desde los tres años, cuando recién nos mudamos de casa.

¿Saben si esa casa le pertenecía a alguien más? ¿Saben algo sobre los dueños anteriores?

No, no sabemos mucho, solo que antes estaba habitada, pero desde hace algunos años que la dejaron, entonces los dueños volvieron a ponerla a la venta.

Necesitan saber que ocurrió en esa casa, su hijo no está hablando con un amigo imaginario su mirada era seria, no había mentira en ella, es por eso que ambos padres sintieron el terror verdadero.

La mujer siguió analizando al menor hasta que se agachó a su altura, todo lo que sus cansadas articulaciones le permitieron.

¿Cómo te llamas, pequeño? preguntó con voz dulce.

Soy Jungkookie sonrió.

Dime, cariño ¿Cómo se llama tu amiguito?

Taehyung soltó sonriente—. ¿Verdad, Tae? ahora miró junto a la mujer, sonriendo en su dirección.

Ella sentía aquella parte erizada, así que podía confirmar algo.

Jungkookie ¿Cómo es tu amigo Taehyung? ¿Nos puede decir?

Jungkook volvió a mirar junto a ella, parecía prestar atención hasta que asintió.

Sí, dice que si puedo decirte.

Te escucho, cariño.

Tae es tan alto como yo, tiene cabello café y su piel es muy blanca dijo alegre, mirando junto a ella como si estuviera describiendo lo que miraba.

¿Qué más hay? ¿Hay algo que te llame la atención? ¿Algo que no sea parecido a ti o a los demás niños?

Sip, Tae no tienes pies, vuela como los superhéroes y no tiene ojos, dice que se lo comieron los gusanos ¿Verdad Tae?

Ella pronto se puso en pie, mirando a sus padres con cierto temor.

¿Cómo fue el nacimiento de su hijo? Él está viendo a un niño que ya no pertenece a este mundo, pero por su descripción puedo estar segura de que tiene relación con su nacimiento ¿Jungkook nació muerto?

Ambos padres negaron. Pronto la madre del menor habló.

No, Jungkook nació antes de tiempo, llegó a los siete meses y estuvo luchando hasta que logró fortalecerse.

Ahora lo entiendo... Señores, su hijo desarrolló un don. Se dice que los niños nacidos como "Sietemesinos" tienen el cerebro más desarrollado, también le decimos como "Tienen la cabeza abierta" Ya que una parte de su cerebro pudo desarrollar un don que le permite mirar lo que los ojos mundanos no pueden. Lo que su hijo está mirando es un fantasma, el espíritu de otro niño y si él se presentó ante su hijo es porque intenta comunicarse, si todavía no lo ha logrado tal vez está esperando hasta obtener la fuerza necesaria y tomar el cuerpo de su hijo para poder concluir con lo que no pudo en vida.

¿Qué? Si esto es cierto no entiendo porque un niño... ella estaba un poco histérica, era de creer, pero a la vez no.

¿Cómo ha sido el crecimiento de su hijo?

Bueno, él fue un niño tranquilo hasta que cumplió los tres años, entonces despertaba todas las madrugadas llorando, tenía temor de dormir en su habitación y no descansaba hasta que dormía con nosotros, después de eso nos decía que niños lo molestaban y que lo asustaban... Ayer ocurrió algo extraño. Jungkook llegó a nuestra habitación llorando y diciendo que los niños habían vuelto, también que Tae le daba miedo en las noches. Después de eso mi celular estaba en una llamada con el de mi esposo, el de él estaba en la habitación de Jungkook, ambos debajo de la cama.

Entiendo... Es lo que pensaba... Jungkook desarrolló un don y si logra desarrollarlo por completo, en el futuro podrá mirar a más espíritus quienes querrán asustarlo o comunicarse con él por algo inconcluso en sus vidas. Les recomiendo que lo mejor será cerrar esa parte de su cerebro, que ningún espíritu pueda entrar a su cabeza, así dejarán de molestarlo y no los mirará más.

¿Cómo podemos hacer eso?

Manténgalo distraído, él ya está en edad para entrar a equipos infantiles de deportes, hagan que se mantenga ocupado, así esa parte dejará de destacar y al crecer dejarán de molestarlo.

¿Qué haremos con el otro pequeño?

Puedo ir a su casa y darle un vistazo, me gustaría que Taehyung me contara su historia.

Los Jeon asintieron. El hombre tomó a su pequeño en brazos y caminaron hasta su auto.

Los tres adultos y los dos menores jugaban en el transcurso a casa.

Al llegar ella miró la casa fijamente, sintiendo tristeza y dolor en su pecho.

Jungkook la había tomado de su mano, de la otra sintió frío y entendió que el espíritu del menor también la tomaba de su mano.

Ellos entraron primero, la mujer comenzó a observar al caminar, sintiendo un leve tirón en su mano izquierda. Ella miró a Jungkook, el menor asintió. Pronto se dirigieron a la habitación de este, al entrar ella había llevado sus manos a sus brazos, intentando darles calor.

Los Jeon miraban todo con ojos grandes y asustados.

Es aquí, este es su espacio, además siento la malicia de más espíritus disfrazados de niños. Ellos no quieren ayuda, ellos solo quieren asustar a su pequeño, buscan que Jungkook desarrolle su don para que no solo ellos lo espanten, sino que todos los demás espíritus malignos.

Lentamente llevó sus manos al collar de su cuello, se lo sacó y abrió el frasco para mojar su dedo índice y agacharse a la altura de Jungkook. En su frente dibujó una cruz y después lanzó pequeñas gotas de aquello por toda la habitación hasta terminar en la cama donde se quedó un tiempo más, gritando siempre las mismas palabras "Váyanse, déjenlo en paz".

Y tan pronto como ella paró de hablar, el aire se sintió menos pesado en la habitación.

¡Se fueron! gritó un alegre Jungkook—. ¡Ya no nos molestaran, Tae!

Ellos nunca más regresarán... Ahora debo conocer a Taehyung.

Les dio una última mirada para sentarse junto a la cama y llamar a Jungkook que repitió su acción frente a ella.

Jungkook, quiero que me digas todo lo que Tae te diga ¿De cuerdo?

Sí, mami y papi dicen que Jungkook debe obedecer y yo soy niño bueno.

Si lo eres, cariño.

Jungkook le sonrió feliz.

Taehyung.

Todo se quedó en silencio en cuanto habló.

Él dice que te escucha.

Sus padres miraban a Jungkook con gran asombro, todo era tan fantasioso que no se lo creían. No se explicaban que aquello de verdad estaba ocurriendo.

Dime, Taehyung ¿Qué necesitas?

Jungkook se quedó en silencio hasta que habló.

Dice que quiere a su mami.

¿Sabes dónde está?

Él dice que no, su mami se fue y lo dejó.

¿Puedes contarnos tu historia?

Jungkook se quedó callado por un largo rato, mirando junto a él hasta que miró a la mujer.

Taehyung vivía en esta casa y esta era su habitación... Estaba jugando y se cayó, todo estaba oscuro y cuando abrió sus ojitos sus padres se estaban yendo de casa, dejándolo solito... ¿Por qué le hicieron eso a Tae? sus ojitos se habían llenado de lágrimas—. ¿Papi, mami, verdad que no me dejaran aquí solito? ahora miró a sus padres.

Ellos negaron rápidamente con lágrimas en los ojos.

—Taehyung no sabe que está muerto, piensa que todos lo ven, para él sigue siendo un niño más y lo único que desea es que sus padres regresen. Al parecer el accidente que tuvo al jugar lo llevó a la muerte y como todo pasó tan rápido no notó que ya no pertenencia a este mundo.

Tae dice que solo quiere a su mami.

Tae, te dejaré libre y podrás ir con ella a visitarla, pero después debes subir al cielo, ahí podrás jugar y esperar por ellos ¿Estás de acuerdo?

Después de unos segundos Jungkook asintió para ella.

La mujer dijo unas cuantas palabras más y usó de lo que llevaba en el frasco de su collar. Jungkook se había levantado del suelo para correr fuera de la habitación hasta la entrada de casa. Ellos lo siguieron, el menor agitó su manita en el aire.

Ahora si te ves bonito, Tae rio—. Ya no me das miedo, eres muy bonito. Te volviste un superhéroe, mira tus alas... Sí, tú también cuídate y cuando estés con tu mami abrázala muy fuerte y dile que la amas.

Jungkook volvió a agitar sus manitas, pronto se estiró todo lo que pudo hasta abrir la puerta y salir para despedir a su amiguito no tan imaginario.

La casa volvió a sentirse cálida y en paz, se sentía como si todo lo malo que apretaba sus pechos se hubiera ido. Ahora solo respiraban tranquilidad.

Ese día charlaron un poco más con la mujer y después la despidieron en la puerta de su casa. Al regresar a la suya, Jungkook parecía un niño diferente, ya no había temor, ya no había tristeza.

Todo estuvo de maravilla y más cuando Jungkook comenzó a ir a clases de canto, baile, fútbol y a todos los talleres a lo que quería ir.

Al crecer, aquella parte de su cerebro se niveló y su don se fue hasta que todo estuvo normal. Desde ese día su hogar se volvió tranquilo y ya no había espíritus atemorizando al menor de la casa.

Con sus preciosos diecisiete años Jungkook seguía lindo y parecía olvidar todo lo que había vivido de pequeño hasta que al llegar a casa después de la escuela se encontró con un rostro familiar.

Taehyung tenía su edad y se miraba alegre. Él solo estaba de visita, después de todo quería agradecerle a su amigo por sacarlo de ahí y poder ir al cielo a ser feliz.

Basado en hechos reales.

¡Hola!

¿Qué tal?

¿Qué les pareció?

La verdad algunas situaciones del especial si dieron miedo a la hora de escribirla e imaginarlas, como la del monitor de Kook bebé, ese es uno de más grandes miedos, tener un hijo y que por medio del monitor escuche cosas que no quería jaksjaj

Como leyeron, está basada en hechos reales, claro que algunas partes fueron ficticias como lo de Tae volviéndose un ángel y todo lo de la mujer del kinder, pero todo sobre los niños, y el "amigo imaginario" de Kook, eso si pasó, de hecho le pasó a una personita muy cercana a mi, él hasta la fecha tiene ese don, ya no tanto como antes, pero igual las personas fallecidas se comunican con él por medio de sueños, así que esta historia es basada en todo lo que le ocurrió cuando estaba más chiquito

Espero les guste 💜

Gracias por leer este especial ❤

¡Adiós!

~×~×~×~×~×

Increíble portada y separador hechos por: @bngtandream- ❤

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