🥀Capítulo 6-Piedad de Nam🥀
La habitación, bañada en una luz tenue, parecía ajena y extrañamente acogedora. Jimin parpadeó, tratando de recordar cómo había llegado allí. Su cabeza latía con fuerza, como si alguien hubiera martillado sus pensamientos. El aroma a limpio y desinfectante llenaba el aire, contrastando con la oscuridad de sus recuerdos.
Se incorporó con cuidado, sintiendo la textura suave de las sábanas bajo sus dedos. Su estómago se revolvió, y antes de que pudiera reaccionar, vomitó sobre la alfombra. El líquido ácido manchó el tejido, y Jimin se sintió avergonzado y confundido.
¿Dónde estaba? ¿Quién lo había llevado ahí? Las imágenes eran borrosas: estaba comiendo con cinco vampiros, luego uno de ellos le rompió los huesos, fue a la habitación de uno de ellos, y luego... nada. ¿Había sido atacado? ¿O había sido rescatado? La incertidumbre lo envolvía como una niebla densa.
Se levantó con dificultad, apoyándose en la mesita de noche. La habitación estaba decorada con muebles antiguos y cuadros enmarcados. En la pared, un espejo reflejaba su imagen pálida y desaliñada. Sus ojos, verdes y llenos de interrogantes, se encontraron con los suyos.
—¿Dónde estoy? —murmuró en voz baja. Pero la habitación permaneció en silencio, como si guardara sus secretos bajo llave. Jimin se preguntó si estaba solo o si alguien más estaba al acecho en las sombras.
—En mi habitación, estuviste dos días dormido. —Era Namjoon.
—¿Dos días? —preguntó en un susurro.
—Tengo vagos recuerdos... Tú eres un... ¿Vampiro? —preguntó esperando que la respuesta fuera un "No."
—Sí.
Al decir eso, Namjoon se movió de una manera muy rápida y sobrenatural para limpiar el desastre que había hecho Jimin con su vómito entre las sábanas y la alfombra.
—¿Y qué pasó después de la cena...? —preguntó nervioso luego de ver los movimientos rápidos de Namjoon—. Yo... Recuerdo que me rompieron los huesos y luego todo es medio bizarro.
—Estuviste drogado y bailando por toda la mansión. Es obvio que todo estuviera bizarro.
—Oh... —Jimin se sonrojó al tener un recuerdo vago que no le parecía para nada real de él teniendo sexo con Jungkook—. ¿Ya van a matarme?
—¿Por qué preguntas eso? —Nam sonrió—. Habías dicho que querías ser uno de los nuestros. ¿Tan rápido cambias de opinión?
—Es que no recuerdo nada.
—Mira Jimin. Yo soy partidario humano, en serio. Antes era uno de ustedes por eso te entiendo, mis hermanos parecen haber olvidado su humanidad pero yo no. —Suspiró—. Y al parecer Jungkook perdió el interés en ti desde el momento en que dijiste que querías ser un vampiro. Por lo tanto no hay razón alguna por la que debas permanecer en este lugar.
—¿Eso qué significa?
—Quiero que te vayas, huye mientras puedes. —Le entregó unos jeans, camisa calcetines y zapatos doblados a la perfección, limpios y nuevos—. Vamos, te ayudaré a ducharte que seguramente sigues mareado.
Jimin se tambaleó al ponerse de pie, sus piernas temblaban con cada paso que daba. Namjoon, siempre caballeroso, lo rodeó con un brazo firme alrededor de la cintura, ayudándolo a llegar al baño. Una vez dentro colocaron la ropa limpia en un estante, luego Namjoon lo alzó en el aire con asombrosa facilidad y lo sumergió en la tina así con todo y boxers. El agua, tibia y reconfortante, fluía del grifo, envolviendo a Jimin en un abrazo acogedor. El silencio del baño solo era interrumpido por el suave murmullo del agua y la respiración agitada de Jimin.
Pronto Namjoon tomó una esponja tallándole la espalda al castaño con suavidad, sacando toda la mugre y sangre oxidada de su cuerpo. Tomó un cortaúñas e incluso le ayudó a cortarse las uñas de manos y pies, era amable en extremo.
—Creo que terminamos —dijo Namjoon, en su voz invadida de amabilidad ocultaba un secreto—. ¿Te ayudo a salir?
Jimin negó con la cabeza, estaba más relajado, más confiado. Con Namjoon sentía algo distinto que con los demás, con él sentía que era tratado como un verdadero ser humano.
—No, yo puedo solo.
—Entonces vístete, después de que terminemos sal cuando aparezca el sol y no mires atrás.
—¿No van a perseguirme?
—Será mejor que desaparezcas del pueblo antes del anochecer o de lo contrario todos mis hermanos irán por ti.
—¿Entonces los vampiros mueren bajo la luz del sol? —Namjoon negó con la cabeza.
—No. Eso es un mito, pero preferimos no salir de día porque de esa manera no nos vemos tentados en devorar a las personas que se crucen en nuestro camino. —Sonrió—. En la noche vaga la gente más estúpida así que mis hermanos aprovechan ese momento para cazar.
—Hablas de ellos como si tú no lo hicieras también.
—Yo soy vegetariano, consumo sangre de animal.
—Oh... Por eso eres más amable.
—Por eso te estoy dando la oportunidad de marcharte, huye y no mires atrás. —Namjoon miró el reloj en su muñeca—. En una hora aparece el sol, apresúrate.
Jimin tragó saliva, en ese momento Namjoon se giró sin salir del baño para darle algo de "privacidad." El humano se vistió apresurado pero torpe. Al abrocharse la camisa notó que sus hombros ya no dolían, sus huesos estaban totalmente recuperados gracias a la sangre de vampiro. Si la ciencia descubriera su existencia seguramente muchas enfermedades serían curadas. Eran valiosos.
—¿Ya terminaste? —preguntó Namjoon.
—Me faltan los zapatos.
—Bien. —Al decir eso se giró para encararlo y sonrió al verlo lucir tan pulcro—. Te queda el color blanco.
—Gracias.
—Pareces un ángel metido entre tanto demonio. —Suspiró triste—. Mírame a los ojos, Jimin.
El humano estaba abrochándose las agujetas de los zapatos, pero al terminar alzó la mirada hacia Namjoon. Sus ojos verdes hicieron contacto con los ojos rojos del líder del clan.
—Tus ojos son hermosos, lástima que los perderás... —La mirada amable de Namjoon se oscureció, un halo de sombra y muerte lo rodearon.
—¿De... De qué hablas? —cuestionó en un titubeo.
—Al salir el sol saldrás de la mansión y una vez fuera de nuestro territorio olvidarás todo lo que viste y escuchaste en estas paredes. Lamento tener que hacer esto pero no puedo arriesgarme a que nos reconozcas en la calle y regresen tus recuerdos.
—¿Qué va a hacer, señor Namjoon?
—Soy vegetariano, nunca me atrevería a comerte pero... También soy el líder y debo cuidar el bienestar de mis hermanos.
—¿Señor Namjoon?
—Tranquilo, te pondré anestesia local para que no te duela demasiado.
—¿Anestesia local?
Namjoon tomó la mano de Jimin con suavidad arrastrándolo de nuevo a la habitación, estando ahí le pidió que se sentara en una silla que estaba siendo alumbrada por una lámpara, Jimin confiaba en Namjoon porque de todos había demostrado ser el más amable, así que obedeció.
Al sentarse en la silla se sorprendió al notar distintos instrumentos quirúrgicos como alcohol, bisturíes, jeringas y guantes estériles. Namjoon le colocó un delantal encima del cuerpo, rodeándole el cuello y luego se colocó los guantes para comenzar con la operación.
El humano estaba muy nervioso, incluso el sudor apareció en su frente. ¿Qué planeaba hacer Namjoon con esa oscura intervención?
—Voy a inyectarte un poco de anestesia —murmuró preparando la dosis en la jeringa. Jimin se limitó a asentir con la cabeza.
Namjoon inyectó en distintos puntos. En los párpados, en las cuencas de los ojos e incluso en las sienes e incluso en el entre cejo. Una vez que la anestesia surtió efecto amarró las manos de Jimin a la silla con un par de esposas. El humano ya estaba hiperventilando. ¿Qué demonios estaba pasando?
—Lamento mucho todo esto, Jimin.
—¿Qué vas a...
Y en ese momento amordazó la boca de Jimin para que no escuchar sus gritos, después tomó su frente con una mano mientras que con la otra hacia la intervención. Escuchar los quejidos de Jimin le molestaba porque su intención no era lastimarlo, su intención era proteger a sus hermanos de los recuerdos del muchacho.
Colocó el par de ojos extraídos cortados por el nervio óptico a la perfección en un vaso con solución salina, después lo cerró y le puso gasas en las cuencas vacías.
Jimin se había desmayado a causa del impacto, si bien no le dolió, llegó a sentir los movimientos y los cortes.
—De verdad, de verdad lo lamento —murmuró con tristeza—. Pero te irás limpio y no se te manchó la ropa de sangre. Esto es un poco de mi piedad para ti...
Jimin despertó cuando era medio día. El sol era intenso allá afuera, pero él no podría saberlo porque no veía absolutamente nada. Su grito desgarrador alarmó a todos en la mansión, pero nadie le prestó atención. Todos siguieron en lo suyo, todos excepto Hoseok pues se acercó curioso a ver la causa del llanto del humano y se sorprendió al verlo cubierto de gasas y al ver el frasco con sus ojos en la mesita de noche de Namjoon.
—Jungkook se va a enfadar —dijo recargado en el marco de la puerta.
—A Jungkook ya no le importa este humano, así que voy a liberarlo.
—¿En serio? ¿Te lo dijo? Porque hoy en la mañana que regresó de cazar dijo que llevaría al humano al sótano y que agradecía que estuviera a salvo contigo. —Se relamió los labios—. Armaste un lío hermano, todo por querer jugar al doctor —canturreó.
—Vamos Jimin, es hora de que salgas de esta mansión de demonios. —Namjoon ignoró a Hoseok, tomando a Jimin de la mano, levantándolo de la cama y colocándolo en su espalda para salir corriendo a la puerta de la casa Jeon.
Hoseok lo siguió, quería ver el espectáculo.
—¿Recuerdas lo que te dije? —Jimin no contestó nada, estaba sollozando al pie de la puerta principal—. Vas a caminar sin voltear atrás. Espero no volver a verte.
—Santo cielo —murmuró Seokjin—. Le sacaste los ojos... —Estaba sorprendido pero emocionado—. Hubiera sido mejor que lo mataras, Namjoon.
—No me gusta asesinar humanos, tampoco comerlos.
Yoongi veía la escena desde el barandal de la planta alta, quería que Jungkook viera a su humano irse porque lo había rechazado al jugar ajedrez y porque se lo había cogido días atrás. Así que sonriendo caminó a la habitación de su hermano menor entrando sin tocar la puerta
—¿Por qué me molestas?
—Tu humano se va de la casa.
—¿Con permiso de quién?
—De Namjoon.
—Si lo dejé a su cuidado fue porque sabía que no iba a comérselo, pero. ¿Dejarlo ir? —Rodó los ojos—. Iré a detenerlo.
—Pero Jungkook...
—¿Pero qué?
—No creo que Jimin quiera quedarse después de lo que Nam le hizo.
—¿Qué le hizo?
—Será mejor que lo veas con tus propios... Ojos —al decir eso último comenzó a carcajearse como desquiciado. Al parecer le causó gracia el juego de palabras ya que el humano había perdido los ojos.
Jungkook se puso de pie, avanzando a la salida de su habitación. Cruzó los pasillos, bajo las escaleras y captó la atención del resto de sus hermanos que estaban parados en la puerta viendo a Jimin marcharse con pasos torpes. Jungkook se paró a verlo también.
—¿Por qué camina como idiota? —preguntó al verlo caminar lento y estirando las manos.
—El humano ya no te interesa. ¿Verdad? —Preguntó Namjoon—. Porque le dije que se fuera.
—¿Interesarme? Me interesa bastante, por eso me contuve las ganas de beber su sangre y me fui a cazar a alguien más estos dos días.
Namjoon palideció más de lo normal.
—Creo que Jungkookie estará molesto con Namjoon por los próximos cien años —se burló Seokjin.
—Yoongi —dijo Namjoon sabiendo lo que le esperaba.
—¿Qué?
—Llévate a Hoseok a su habitación, esto se va a poner feo y no quiero que le de un ataque.
—No se golpeen mucho —murmuró Hoseok al ser arrastrado por Yoongi a su habitación.
—¿Por qué habría de enojarme? —preguntó Jungkook.
—¡Ya te dije que es mejor que lo veas con tus propios ojos! —gritó Yoongi a lo lejos, luego se volvió a carcajear.
Seokjin también se burló e incluso se tiró al piso de la gracia que le causó el comentario de Yoongi.
—Lo acepto, acepto tu furia Jungkook, no sabía que...
—No digas nada, voy a impedir que mi humano se vaya.
Al decir eso avanzó hacia Jimin, dispuesto a detenerlo. Sin saber con certeza lo que Namjoon había hecho.
El que avisa no es traidor y yo les avisé que esto estaría fuerte.
Pero tranquis que Namjoon guardó los ojos de Jimin, tal vez puedan recuperarlos...
Hoy no hay tasas de sangre humeante porque este capítulo me sabe amargo.
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