𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 3
Narrador omnisciente:
Martin fué el primero de los tres en despertar, y bajó para hacer el desayuno. Termino de prepararlo, lo colocó en una bandeja, y subió, en el trayecto se encontró con Pedro, quien le dijo.
Pedro: aww, ¿eso es para mí? No te hubieras molestado -dijo tratando de sacarle la bandeja-
Martin: no, es para mis amigas.
Pedro: ¿y tu hermano?
Martin: y mi hermano puede ir, y hacerse lo que el guste -dijo y siguió subiendo las escaleras, cuando terminó de subirlas, entró a la habitación, y despertó a las chicas- bebés.... Reinas..... Hermosas.... Hice el desayuno.
Angie: buenos días -dijo estirándose-
Sofi: hola bebé -dijo largando un bostezo-
Martin: hola, ¿quieren desayunar?
Angie: obvio, tengo un hambre.
Sofi: si, si quiero.
Martin: fuaaa, a ustedes dormir les hace mal.
No dijeron más, y los tres se pusieron a desayunar. Después de eso se pusieron a hablar, bajaron a comer, volvieron a subir para seguir hablando de sus cosas, y después las chicas se fueron, ya que era bastante tarde.
[...] (Un mes después)
Un mes había pasado, un mes en el que Flor y Santiago a veces dejaban solos a Pedro y a Martin por unos días, ya que ellos trabajaban viajando, y hace varias semanas Pedro traía a chicas del colegio para tener relaciones. Y el pelinegro como siempre se tenía que poner los auriculares con la música al máximo, ya que los gemidos eran bastante fuertes.
Era otra semana, Flor, Santiago, Pedro, y Martin se encontraban afuera, se estaban despidiendo de su madre y padre, ya que este sería el viaje más largo que iban a hacer los dos juntos.
Flor: ¿están seguros de que van a estar bien?
Martin: si ma.
Santiago: cualquier cosa nos llaman.
Pedro: ya sabemos.
Flor: y nada de fiestas.
Martin: se les va a ir al cole.
Santiago: es verdad, vamos amor, chau hijitos -dijo dándoles un beso en el cachete-
Flor: chau bebés.
Pedro y Martin: chau.
Los adultos se subieron al remis que los estaba esperando, y los jóvenes entraron a la casa nuevamente.
Pedro: invité a una chica a casa, compórtate.
Martin: vos no andes garchando en esta casa, si querés coger andá a un motel.
Pedro: ay Martin no vamos a garchar, vos tenes amigas, y no garchas con ellas.
Martin: yo soy gay estúpido, vos sos "hetero" -dijo haciendo comillas con los dedos-
Pedro: ¿por qué las comillas?
Martin: yo que se, puede de que no lo seas.
Pedro: Martin no sea estúpido, si soy hetero.
Martin: mmm, no se, no quiero escucharla gritar ¿okey?
Pedro: okey.
Pasó un rato, y se escucharon unos golpes en la puerta, Martin con su buzo que le quedaba por las rodillas, fue a atender.
Martin: ¿si?
Chica: hola, busco a Pedro, pero veo que hay algo mejor -dijo en tono seductor-
Martin: ¿a sí?
Chica: si, vos hermoso.
Martin:-ríe- no me hagas reír, pasá, o se está cambiando, o se está bañando.
Chica: okey, y ¿que estabas haciendo?
Martin: miro una película.
Chica: ¿cual ves?
Martin: el stand de lo besos.
Chica: amo esa película, ah perdón que no te pregunté antes, ¿como te llamas?
Martin: soy Martin, ¿y vos?
Jazmín: soy Jazmín.
Martin: que lindo nombre.
Jazmín: vos y tu nombre son hermosos -Martin rió nervioso, y Jazmín empezó a avanzar para darle un beso en los labios, y justo llegó Pedro, e hizo una tos forzada- ah, ho-hola Pedro.
Pedro: fuera de mi casa.
Jazmín: ¿que?
Pedro: lo que escuela escuchaste, fuera de mi casa.
Jazmín: ¿por qué?
Pedro: viniste por mí, y casi te chapas a mi hermano.
Jazmín: pero no me lo chape.
Pedro: pero trataste, dale fuera de mi casa.
Jazmín: bueno.
Jazmín se fué, dejando nuevamente a Martin y a Pedro solos.
Pedro: ¿vos la ibas a besar?
Martin: no, qué te pensás, ¿que no tengo códigos?
Pedro: ella se estaba acercando, y vos no te corrias.
Martin: pero no iba a dejar que me bese, igual que te importa a vos, si ella seguramente es como las otras, vení a mi casa, pum garchamos, y después te vas ¿o me equivoco?
Pedro: n-no.
Martin: bueno, entonces cerra el orto, porque si era solo una garchada como las otras, no significaba nada para vos, ah te aviso que van a venir Ori y Sofi, así que no invites a ninguna otra chica más.
Pedro: ah listo, si vos invitas a tus amigas, y invito a mis amigos.
Martin: nadie te lo está impidiendo.
Martin y Pedro se fueron cada uno a su piesa, y llamaron a sus amigos. Martin, como él había dicho, llamó a Sofi y a Ori, y el castaño llamó a Rod, y a Matias. Primero llegaron Sofi y Ori, quienes subieron a la pieza de Martin, ya que les había abierto Pedro.
Ori: che, ¿Pedro está esperando a alguien?
Martin: sí, y si les digo se mueren.
Sofi: mmm, más mentiras.
Martin: invitó a Rod y a Matias.
Sofi: ¿QUÉ?
Ori: para, para, para, ¿estamos hablando de los mismos Rod y Matias?
Martin: sí, Teniente y Candia.
Ori y Sofi: Ahhhh.
Ori: ¿como me veo? ¿tengo bien el pelo?
Sofi: ¿y yo?
Martin: ay chicas, están divinas, como siempre ahre.
Ori: dale tarado.
Martin: si, yo que sé -cuando terminó de decir eso, y tocaron la puerta- vamos a abajo.
Ori: no.
Martin: me van a acompañar, quieran o no.
Sofi: oh.
Martin: no les den bola, los chicos como ellos mueren por que no les den bola, ahre que se hacía el que sabía.
Ori: dale estúpido.
Los jóvenes bajaron, encontrándose con los tres muchachos.
Rod: hola Kovacs.
Martin: hola.
Matias: faaa, más cortante no podías ser, ¿no?
Martin: ¿y como querés que le conteste?
Rod: yo que se -ríe-
Matias: hola, ¿y ustedes como se llaman?
Sofi: y-yo Sofía, y e-ella Oriana.
Rod: lindos nombres.
Ori: gracias -dijo con un leve sonrojo-
Rod: -ríe- de nada.
Pedro, Rod, y Matias subieron a la pieza de Pedro, mientras que el pelinegro y sus amigas se quedaban abajo.
[...]
Ya había pasado un buen rato de cuando se vieron. Martin y las chicas se encontraban bailando, más precisamente, perreando, y justo bajaban los chico. Martin, Sofi, y Ori no se habían dado cuenta, y en cuanto a los jóvenes, estaban impresionados, había que admitirlo, los tres bailaban muy, pero muy bien, se atreverían a decir que son de los mejores de toda la escuela. En fin, Martin y las chicas serían perreando, hasta que se terminó la música, y se sintieron unos aplausos de parte de los chicos.
Ori: ¿ha-hace cuánto que están ahí?
Rod: lo suficiente para decir que nos de los mejores que bailan en la escuela.
Sofi: gra-gracias.
Rod: de nada.
Martin y sus amigas se fueron a arriba, y los tres chicos quedaron abajo.
(Con Pedro)
Pedro: ¿por qué no aprovechan?, si los dos están solteros.
Rod: boludo, Oriana es hermosa.
Matias: y vos viste a Sofía, ay boludo estoy enamorado.
Pedro: mm, mepa que ustedes solo las quieren por como mueven el orto.
Rod: no, yo no soy como vos, onda no me da para ser como vos.
Pedro: ¿como, como yo?
Matias: que conseguís a alguien, vienen a tu casa, o vos a la de ella, garchan, y después te vas como si nada.
Pedro: Ahh, ¿y no te sale hacer eso?
Rod: no, aparte de que capaz que se ilusiona, y yo no quiero nada con ellas, pero piensan que si.
Pedro: bue.
(Mientras tanto, con Martin)
Ori: viste lo que nos dijo Rod ah -dijo emocionada-
Sofi: si, y como me miraba Matias.
Martin: -ríe- las enamoradas.
Ori: y si, si es un tremendo bombón, como no me voy a enamorar.
Después de eso, los amigos de los dos chicos se tuvieron que ir, dejándolos solos.
Martin: yo no voy a comer, no tengo hambre.
Pedro: am okey, yo tampoco voy a comer.
Martin: emm bueno, hasta mañana -dijo llendose a su cuarto-
Pedro: hasta mañana.
Los jóvenes se fueron cada uno a su pieza, y se acostaron a dormir.
〚Hola💊〛
⌦ Que me cuentan pastillas ahre, bueno espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola 😘😘😘
✘Palabras: 1407
✘Publicado: 01/08/19
✘Modificado: 09/08/20
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