A la mañana siguiente:
Narrador omnisciente:

El primero en despertarse fue Pedro, quien se despertó bastante confundido, ya que no sabía bien donde estaba. El castaño se sentó en la cama, miró a su alrededor, y entonces se dio cuenta de que estaba en la pieza de Martin, pero ¿donde estaba él?
El mayor se paró, y bajó al living, donde se topó con Martin durmiendo en el sillón, se veía tan, pero tan lindo, el castaño tenía ganas de guardarlo en una cajita de cristal, para que nadie le diga nada, ni lo lastime.
Luego de un corto rato mirándolo, el más alto sacudió su cabeza, y siguió caminando hacia la cocina, que era hacia donde iba en un principio. Cuando llegó a esta se puso a hacer el desayuno, para él, y para el pelinegro.

[...] (Después de hacer el desayuno)

Después de eso, dejó el desayuno en la mesa, y fue a despertar al más bajo.

Pedro: Mar..... Mar..... Martin.
Martin: ¿he? ¿Qué? ¿Qué pasó? -dijo con voz de dormido-
Pedro: hice el desayuno.
Martin: mmm, bueno, ahora voy.

Martin se levantó del sillón, y se dirigió al baño, una vez allí, se lavó la cara, los dientes, hizo sus necesidades, y luego salió, para ir hacia la cocina, donde se encontraba el castaño con sus desayunos.

Martin: ¿cómo dormiste? -dijo agarrando su tasa con café-
Pedro: bien, ¿y vos?
Martin: maso, me duele la espalda, hace banda no dormía en el sillón -ríe-
Pedro: ¿y por qué no dormiste en tu cama, y no me dejaste a mi en el sillón?
Martin: no, no daba.
Pedro: gracias Mar.
Martin: ¿por?
Pedro: por todo lo que hacés por mí, posta gracias.
Martin: de nada.

Después de eso ninguno de los dos dijo nada más, y se pusieron ambos con el celular.

[...]

Eran las 17:00 PM, y Martin, Pedro, Rod, Mati, Ori, y Sofi se encontraban en el parque. Estaban tomando mates tranquilos, hasta que a lo lejos se escucha un "pásame tu número hermosa, la de remera flúor" (Ori) a lo que Rod le contestó.

Rod: vení, y pedime esta.
Pibe: ¿qué te pasa gil -dijo acercándose con su grupo de amigos hacia donde estaban ellos-
Rod: que te pasa a vos, que le andas gritando cosas a mi novia.
Pibe: me pasa que quiero el número de la piba, y con permiso -dijo dándole la espalda a Rod- pasamelo linda.
Ori: chupala, tenés once años, doce como mucho, aparte tengo novio pendejo pelotudo.
Pibe: tengo catorce corazón, aparte que tiene, podemos ser amigos.
Matias: cómo te lo explica, que no te quiere pasar el número, ¿queres que te haga un
dibujito?
Pibe 2: eh capo con vos no están hablando.
Matias: a mirá, a vos justamente no te estaba hablando.
Pibe 3: a te hacés el vivo gil.
Matias: no me hago, ya estoy vivo.
Pibe 4: faaa, re descansero era.
Sofi: y si nos están jodiendo, que ¿joden, y después no se la bancan?
Pibe: vos callate puta.
Martin: qué le decís así pelotudo.
Pibe: y si lo es, ¿no ves cómo está vestida?
Martin: está re bien vestida, ¿vos te viste cómo estás vos vestido? ¿que la ropa te la eligió tu mamá?
Pibe: primero ¿a vos te parece el short que tiene puesto? Está bien ese short, si quieren que la violen, y segundo, la ropa me la elegí yo.
Martin: en realidad la ropa no tiene nada que ver con que la violen, ella puede salir como quiera, y más que seguro que solo te queres meter en conflictos porque estás con tus amigos, pero en realidad por dentro estas re cagado.
Pibe 2: ¿vas a dejar que te hable así?
Pibe: no -terminó de decir eso, y le dio una piña a Martin, pero no le hizo mucho, ya que le había pegado despacio- por pelotudo.
Martin: bien, no tenes argumentos, y te agarras a las piñas, la verdad que un genio -dijo eso, y recibió entra piña del pibe- bue, no me gusta usar la violencia, pero te lo estás buscando -luego de decir eso, se llevó otra piña de parte del pibe, y sin decir más, le dió una piña, tan fuerte, que lo tiró al piso- aprendé a cerrar el orto, y a no pegar cuando no te conviene.

Después de eso se dio vuelta, y junto con sus amigos juntaron sus cosas, y se fueron.

[...] (En la casa del pelinegro)

Cuando llegaron, Pedro se fué directo a su pieza, ya que se iba a ir con Fabián al boliche, y bueno tenía que arreglarse.

[...] (Después de que Pedro se arreglara)

Como ya estaba listo, el castaño bajó, ya que afuera lo estaba esperando Fabián.
Al bajar, la atención de todos se desvío hacia él.

Martin: ¿a donde vas así vestido?
Pedro: voy a salir.
Martin: ¿con quién?
Matias: fuaaaaaa, ¿quién sos? El novio que lo controlas tanto.
Martin: no, pero soy su hermano, y me importa con quién está, y en donde está.
Pedro: me voy con unos amigos.
Martin: okey, te vas con Fabián y los demás, al boliche que van siempre ¿no?
Pedro: si....
Rod: fua, era la madre boludo.
Sofi: cerra el orto, es problema de ellos.
Pedro: bueno, ya me voy.
Martin: sinó estás a las -hizo una pausa, para sacar su celular, y mirar la hora desde ahí- 4:00 de la mañana acá, no te dejó entrar.
Pedro: bueno -dijo para caminar hacia la puerta, y salir por la misma-

El castaño salió de la casa, vio a Fabián en su auto, y se acercó a él, Fabián le dijo que entre, y bueno, el más alto se subió al auto, y Fabián arrancó.

Fabián: ¿qué onda? ¿Estás listo para garcharte a un par de chicas?
Pedro: mmm, no sé, no tengo ganas la verdad.
Fabián: bue, no me vas a decir que te estás haciendo del otro bando.
Pedro: ¿qué?
Fabián: mmm, para mi tu "hermano" -hizo comillas con sus dedos- Te está contagiando eso raro que tiene.
Pedro: ¿qué?, ¿qué tiene Martin?
Fabián: te está contagiando lo gay.
Pedro: ¿qué? No, yo no soy puto.
Fabián: ¿entonces por qué no te querés garchar a un par de pibas?
Pedro: porque hoy no tengo ganas, y punto.

Ninguno dijo más nada, fueron callados lo que quedaba de viaje. Luego de un corto camino, llegaron al boliche. Cuando entraron, era el típico ambiente, gente tomando, fumando, y obviamente bailando, los jóvenes se dirigieron a la barra, y pidieron varios tragos.

[...] (3:30 AM)

Ya Pedro estaba un poco ebrio, pero consciente, así como vió la hora que era, buscó a su amigo, y le dijo.

Pedro: ¿me podés llevar hasta mi casa?
Fabián: Pedro no me rompas las pelotas ahora -se acercó a la oreja del más alto- me estoy por garchar a la piba que tengo atrás -le susurró-
Pedro: ah, okey, emm yo me puedo ir caminando.
Fabián: bueno.

Y así fué, Pedro salió del boliche, y comenzó a caminar hacia su casa, que por cierto, quedaba bastante lejos.
Después de tanto caminar, el castaño llegó a su casa, y tocó la puerta, ya que no había llevado llaves.
Esperó unos minutos, y escuchó las llaves destrabando la puerta, y luego de esto se abrió, dejando ver al de menor altura con un pijama, que lo hacía ver tan tierno, y con carita de dormido.

Pedro: ¿me dejás pasar?
Martin: si estúpido, pasá.

El castaño pasó, y se sentó en el sofá del living, y unos pocos minutos después, sintió como alguien se sentaba al lado de él.

Martin: ¿que pasó que Fabián no se quedó, o viniste solo?
Pedro: vine solo.
Martin: ¿y el estúpido, por qué no te trajo?
Pedro: porque se quería garchar a una mina.
Martin: bue, para él vale más una mina que el amigo, no si para esos amigos quien quiere enemigos.
Pedro: basta Martin, porfa.
Martin: Pedro te jodo porque quiero lo mejor para vos, no quiero que estés en un grupo, en el que vos no puedas elegir, y tengas que ser el títere de ellos, no es así, de eso no se trata la amistad, y no es por malo que te quiero alejar de ese grupo, es que te están haciendo mierda por dentro.
Pedro: estás equiv....
Martin: no, Pedro no estoy equivocado, vos no lo querés ver, parece como si le tuvieras miedo.
Pedro: ¿miedo? Pfff, ¿viste lo que es Fabián al lado mío? Peleando le gano.
Martin: hay uno de quinto año que me tiene miedo, y soy una mierda al lado de él.
Pedro: ay Martin dejá de decir boludeces.
Martin: bueno, si no me querés creer es mambo tuyo.
Pedro: aja si, bueno me voy a mi pieza.
Martin: bueno, chau.

Y así fué, los dos se fueron a dormir, cada uno a su pieza.

〚Hola💊〛
⌦ Bueno espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola😘😘😘
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✘Publicado: 22/10/19
✘Modificado: 11/08/20