01
Demeter os odia
[…]
Llámalos exagerados, pero esas amapolas y hiedra venenosa en la entrada de su cabaña daban un muy claro mensaje.
-¿Y quién necesita entrar a la cabaña? -pregunto un chico de cabello platinado al aire, siendo respondido por un coro de "yo no"
Y con esas palabras en mente se dispersaron todos para hacer sus propias actividades.
Hasta que escucharon la frustración pura viniendo de la enfermería.
La primer reacción de cualquier persona es querer ir a ver o ayudar, pero siendo sincero, ver hierba por todo el camino a la enfermería hacía que los chicos en verdad se lo pensarán. Gracias a todo lo divino que quienes estaban a cargo de la enfermería eran los hijos de Apolo.
Y gracias para ellos, que tenían absoluto control de esta. Malo para el resto.
¿Porqué?
Bueno, a los minutos de escuchar los gritos de frustración, ver la hierba Y tener a unas muchas decenas de chicos pensando como ayudar, se toparon con humo. Así es. Humo.
A los muy inteligentes se les ocurrio que lo más sensato era quemar esas plantas y las que se salvaron usarlas para medicina y con ellos teniendo una mayor cantidad de reservas para cuando hubieran misiones.
Y vale, quemar tal vez no sea la mejor idea. Pero teniendo en cuenta que obviamente esas plantas venian de los hijos de demeter (sospechaban todos que de ibara, más especificamente) se tenían que tomar medidas desesperadas.
Y de paso logran hacerlos enojar más ya que quemaron sus plantas.
Pero la cosa no termino ahì. Oh no señor.
Porque mientras los chicos dentro de la enfermería limpiaban y arreglaban el desastre para atender a los próximos pacientes y tener lugar libre para las consultas programadas para ese día, los chicos que se encontraban fuera decidieron que harían una "amistosa" visita a la cabaña 4.
Y los hijos de Hermes y hefesto que pasaban por ahí y vieron todo ese teatro, no sabían sí rezar por los fanáticos de los cereales o hacer la vista gorda y evitar problemas.
Y en realidad no necesitaron pensarlo mucho y mejor decidieron irse y fingir demencia.
Horas más tarde tenías a los chicos de demeter queriendo entrar a la enfermería por; tener ronchas por todo el cuerpo debido a una alergia aparentemente colectiva y contagiosa, estar algo chamuscados por vete a saber que motivo y con varias cortadas pequeñas debidas a arbustos espinosos.
Sería gracioso de no ser porque tenían prohibido el acceso a la enfermería.
-debieron pensarlo dos veces antes de querer atacar la enfermería -hablo el chico a cargo de las consultas generales
-nuestra cabaña es una cosa, pero este es un sitio público así que. Busquen donde ser atendidos.
Y con esas palabras la enfermería cerro sus puertas en la cara de esos chicos.
Las réplicas y gritos fueron tales que hasta quirón y dionisio salieron de la casa grande para ver que ocurria.
Obviamente el centauro quizo ayudar y hablar con los chicos pero estos se rehusaban a abrirle las puertas a la cabaña de demeter y gracias a esas contestaciones el dios del vibo rió con tantas ganas que todo el campamento quedo en silencio. Sin duda un evento que poco se veía y dudaban se repitiera.
Más los chicos de la cabaña 9 estaban más que ofendidos y se lo hicieron saber.
Una mirada con esa sonrisa fue suficiente para mejor darse la vuelta y olvidar el tema y mejor morir en silencio en su cabaña.
Los hijos del sol no se disculparían incluso sí ellos empezaron. Tenían orgullo. Al parecer tanto como los de nike.
Pero como el resto de cabañas no eran tan malos decidieron ayudarlos y crear algún ungüento o medicina alternativa para ayudarlos o aminorar los síntomas tan siquiera.
Pero era lógico que ni los inteligentes chicos de Atenea o los de hécate con su conocimiento en plantas y hechizos pudo ayudarlos en algo.
Pues claro, a nadie le interesaba aprender de medicina y era un trabajo en su mayoría destinado a los hihos de Apolo ya que su pasión por esta daba más confianza que cualquier bandita puesta por los de poseidón.
Los chicos de Afrodita trataron de colarse en la enfermería de incognito y usando su embrujahabla, pero solo se ganaron unas mentitas de regalo y un dolor de cabeza que ni con aspirinas se iba.
En otra ocasión del día Momo, diplomática por excelencia en el campamento, decidió hablar con el encargado de la enfermería y llegar así a un acuerdo, más no se logro nada.
Y sí momo no logro nada ¿qué esperaban el resto?
No fue hasta ya entrada la tarde noche que Mirio Togata decidio intervenir y llevarles dos botellas pequelas de jarabe y decirles (amenzarles) que sí volvian a atacar la enfermería se olvidarán de recibir atención medica hasta dentro de tres meses o más. Y los chicos casi llorando aceptaron todas las condiciones.
Sus heridas no sanarian hasta dentro de 3 días pero, estarían bien. Aunque a los que les toco ronchas les tocaría lidiar con secuelas leves.
Para cuando la hora de la cena llego la mesa de Apolo estaba completamente llena, no había ningun lugar vacio. Y en la mesa principal se encontraba dionisio tomando su cocacola lights mientras reía. Sin duda malas noticias.
Y sin duda un acuerdo entre todo el campamento para nunca más atacar la enfermería. Sí los chicos de Apolo deciden cerrarte sus puertas estas más que jodido.
[…]
Incluso sí hubieran podido entrar a la enfermería sin ser descubiertos nadie hubiera sabido cual era la medicina correcta, ya que la encargada y supervisora de hacer todo el inventario era la única persona (sin contar al encargado principal y los doctores fijos del lugar) que sabía donde y para que sirve cada cosa en la bodega.
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