"Acepto que me elijas y me sueltes, que la felicidad sea un disparo, lo que dure este momento"

Blandio la nagitana con fuerza pero no la suficiente como para si quiera cortar el primer tronco de bambo. Dio un suspiro de frustración y un quejido de molestia cuando le costó trabajo sacar la nagitana del fuerte tronco.
Le faltaba demasiado para si quiera intentar cortar un pilar pero no se daría por vencida. Quería al menos tener experiencia en combate con un arma, no ser un estorbo para él, aunque, sabe que él jamás le dejaría entrar al cuerpo de demonios. Aun así quiere brindarle confianza y quitarle preocupación cuando el no esta en la finca.

ㅡ¿Qué estas haciendo? ㅡEl pilar del viento apareció de la nada. Curioso por verla vestida con un Hakama y una Nagitana. No va a negar que le ha quitado el aliento el verla de esa forma, ama como se ve con Yukata pero esta amando el hecho de como se ve con la vestimenta de entrenamiento del Laidoㅡ. ¿Estás entrenando?

ㅡ¡Espero que no te moleste Sanemi! ㅡElla respondió rápidamente, avergonzada por que ha sido descubierta. Prácticaba de forma clandestina, pues aun no quería que la viera o le negaría hacerlo de nuevo. Lo menos que Sanemi quería era que ella maltratara sus manos con un arma, le ha dicho de forma tan suave y con un toque cálido -aunque áspero por las manos maguyadas de él siendo cazador- que sus manos están hechas para sanar, no para lastimar. Además, que la elogiaba diciéndole lo hermosas y suaves que eran sus manos. Incluso beso sus nudillos.
El ir en contra de lo que él decía era un insulto. Pero quería quitarle una carga de encima. Después de que ese demonio le hirio en el pecho hace mucho, aun tiene a Sanemi con un poco de pesar, incluso el simple hecho de enfermarse. Él está ahí. No se va hasta saber que ella estará bien.
Quiere hacer más por él.
Hubo un silencio en donde él solo le miro. Tenía los nervios de punta pero Sanemi solo sonrió. Se acerco a ella y sostuvo su nagitana junto con sus manos.

ㅡSabes que no necesitas hacer eso ¿Verdad? ㅡElla asintio y él se coloco detrás de ella, aun tomando sus manos y la nagitana. Controlando sus movimientos hasta quedar de nuevo frente a los rollos de bamboㅡ. Se por que lo haces, pero si no tienes la guía de un maestro es como navegar el mar sin brújula ㅡEl aliento de él en sí nuca, sus manos en la de ella y su olor...

ㅡNo quería que te enojas conmigo ㅡSusurro mirando sus manos unidas. El calor subiendo a sus mejillas y su pecho latiendo tan fuerte. El se rio un poco.

ㅡJamás me enojaría contigo ㅡAñadio y bajo una de sus mando a su abdomen, donde presiono levemente para que ella tomará una postura más rígida. Su otra mano indico como debería sostener el arma y a que altura y después toco su espalda para que estuviera erguidaㅡ. No después de que te he dado un susto de muerte con mi escarabajo rinoceronte.

Ella ahora fue la que sonrió recordando.
Cuando descubrió el Pasatiempo que tenia Sanemi, el como casi se le sale el alma del cuerpo cuando vio a Sanemi con un enorme escarabajo negro, tal fue su susto por el insecto que se desmayo. Cuando despertó Sanemi estaba tan mortificado que le prometió no llevar más insectos a la finca pero ella insistió en que solo la había tomado desprevenida, aunque suele no acercarse a su amo cuando esta en su tiempo libre de caza y cría de escarabajos rinocerontes, mucho menos cuando esta tocando las larvas de este.
Aun tiene repelusㅡ. Me gusta como te ves con ese Hakama.

Se alejo de ella y le hizo una seña para que diera una estocada al bambo. No hubo una mejora extraordinaria pero sintió más ligero el cuerpo. Sonrió hacia él y él le devolvió la sonrisa. Dándole la confianza que no debería ocultarle nada, por que no habrá nada que a él le moleste, más si se trata de ella.

El hecho de ser instruida por Sanemi fue más que gratificante, el día se paso volando y ahora descansaba un momento y tomaba agua mientras veía a Sanemi destrozar esos rollos de bambo de un solo tajo. Sin duda era un profecional y extraordinario Cazador, digno de un pilar.

ㅡ¡Caw! ¡Sanemi! ¡Caw! ㅡsu fiel mensajero apareció volando. Ambos le miraron y el ave solo se posó en la cabeza de ella pero lo que iba a decirles. Les cambio el díaㅡ: ¡Rengoku Kyojuro ha muero! ¡Murió luchando contra una luna superior!

ㅡAniquilare a todos los demonios...

La retirada del pilar del sonido después de matar a una luna superior. El hecho de que Nezuko Kamado haya dominado el sol y la aniquilación de las lunas superiores cinco y cuatro además de la nueva ubicación de la villa de herreros. Todo estaba pasando de una forma rapida que, todos los pilares hicieron una reunión para saber que pasaría después.

ㅡ¿Entrenamiento de golpiza infinita? ㅡSanemi asintió con tranquilidad mientras comía ohagis con amabilidad, (Nombre) parpadeo por cómo él se mantenía tranquilo como si el nombre en sí no sonara temerario y terrorífico. Los pilares han decidido hacer un camino de entrenamientos para conseguir una marca especial para poder derrotar a Muzan Kibutsuji, por lo que todos los pilares participarán en entrenar a todos los cazadores existentes además de mejorar sus habilidades. Aunque Sanemi no le menciono las repercusiones de querer hacer aparecer esa marcaㅡ. Entonces...

ㅡ¿Creés poder con demasiado trabajo? ㅡpregunto, mirándola con preocupación. Hacer comida para bastantes aprendices además de lavar futones, el área de enfermería y por supuesto prepararle ohagis, creía que era demasiado para una sola persona -para ella sola- sin embargo, ella asintió con emoción mostrando sus brazos haciendo finta de su fuerza y haciendo reír al de cabello blancoㅡ. Los que fallen haré que te ayuden ¿De acuerdo?

Asintió con presura.

ㅡTu solo dedicate a entrenarlos y derrotar al demonio primigenio ㅡambos sonrieron, solo por unos segundos (Nombre) mostró preocupación y dudaㅡ. Ante esto, significa que será la batalla definitiva ¿No es así?

ㅡSi...

ㅡHaras todo lo posible por volver ¿Verdad? ㅡañadioㅡ. Arreglaras todo con Genya San y estaremos bien. En paz.

Los ojos oscuros de Sanemi notaron el movimiento nervioso en las manos de ella, del cómo jugaba con ellos. Había comprendido cada gesto que hacía por esos años que han estado juntos y sabía que algo más quería decir, pero no estaba segura de ello...

Pero a él no le parecía incorrecto.

ㅡCuando esto acabe ㅡllamo la atención de la joven, se acercó a tomar su mano manteniendo contacto visual y soltó con toda sinceridad:ㅡ. Viviremos una vida juntos, con Genya.

Vio el brillo en sus ojos, el sonrojo en sus mejillas y esos labios que...

ㅡComencemos ㅡse alejo de forma rápida con el corazón latiendo a mil. Intentando calmarse, debía mantener compostura y la mente clara para que todo salga como lo planeo con los demás pilares y que eso culmine en la muerte de ese maldito Muzan Kibutsuji y por supuesto la extinción de todos los demonios.
Y, cuando esto termine... Él podrá sentirse en paz, tener una vida común, al lado de su hermano menor, con hijos y por supuesto. Con ella como esposa.

Si es que ella también sintiera lo mismo que él.

ㅡ¡Si! ㅡsuspiro ante su respuesta animada. Sonrió y ambos comenzaron con sus trabajos.

Un entrenamiento rudo durante casi toda la mañana y tarde desde que los cazadores comenzaron a llegar después de haber pasado a otros pilares más. Por supuesto para Sanemi no era nada enfrentarse con todos a la vez, de hecho le mejoraban la rapidez y fuerza mientras que a los pobres aprendices solo les causaba vómito o desmayo por el entrenamiento sin descanso. A la hora del almuerzo (Nombre) apareció con bandejas llenas de onigiris, agua y por supuesto. Ohagis para él, dándoles sólo un poco de descanso para no morir.

ㅡ¡Gracias diosa! ㅡtodos agradecían tomando las manos de (Nombre). Ver a una mujer atenderles médicamente o darles comida era el paraíso para esos pobres que sólo han recibido golpizas sin descanso.
Sanemi quería golpearlos por tocar a su Kasei Fu pero se contuvo después de que (Nombre) les pidiera espacio para hacer su trabajo.

Cuando la noche dio, los cazadores aprendices salían de la finca derrotados y obligados a darse un baño en el río cercano pues, Sanemi grito y exigió que ninguno tocaría los limpios futones con sus cuerpos sudados, sucios y llenos de vómito ya que, sabía cuanto le costó a su adorable Yokai lavarlos. Lo que los pobres aprendices no sabían era que el agua del río que bajaba de la montaña estaba helada. Sanemi tenía todo calculado.

ㅡEl es el verdadero demonio.

Se mantuvo quieto mirando la puerta del olsen donde (Nombre) estaba dándose un baño, su mano estaba un poco levantada tentandose a abrirla y entrar pero, una parte de él guardaba postura. Debía mantenerse tranquilo.

ㅡNo seas un pervertido ㅡse susurro a sí mismo con las mejillas rosadas. Suspiro y bajando la mano para irse, miró por última vez la puerta y decidió irse pero, se abrió de golpe dejando ver a (Nombre) secándose el cabello pero deteniéndose al notar al pilar

ㅡSanemi... ㅡsu voz y la vista que le daba hizo a Sanemi enmudecer, se quedó tan quieto que parecía una estatua al verla con ese yukata delgado y blanco, un poco más abierto de su pecho y... Quedó en shock, haciendo que (Nombre) le tomará del brazo para llamar su atenciónㅡ. Sanemi ¿Estás bien?

Instintivamente, Sanemi la tomó de los brazos y la miró de forma intensa a los ojos. Estuvieron así por unos pequeños segundos, pero para ambos fue eternos.
Sanemi no lo resistió, su mano viajo hasta el rostro de ella y le acarició la lisa y suave piel, acercándose poco a poco a ella con la intención de besarla pero, cuando noto como (Nombre) cerraba los ojos lista para eso beso se detuvo y decidió solo abrazarla.
Si la quería, corría el riesgo de perderla. Y no quería eso.

ㅡVe a dormir ㅡdijo separándose de ella, acariciando su cabeza y sin mirarlaㅡ. Mañana será un día igual de duro.

Y entró al baño ahora él, dejando a (Nombre) aún sonrojada por lo que iba a pasar y pasó, sacándole una sonrisa amable.

ㅡDescansa también, Sanemi ㅡrespondio y decidió irse a la cama. Mientras tanto Sanemi se había quedado inerte detrás de la puerta, sintiéndose un completo idiota por tratarla de esa forma e ilucionarla pero, ante la amable respuesta de ella sonrió.

Sin duda le gustaba tanto.