🎃Única Parte.🎃
"Se cuenta la leyenda que en el día de todos los santos las ánimas y espíritus rondan por todos lados."
Nunca sabrás si lo que tienes enfrente de ti es un buen disfraz o es algo real y macabro. La madre de Jimin le advirtió sobre salir a aquella fiesta que haría su primo Namjoon, pero para Jimin eso solo eran patrañas y cuentos de hadas que le decían a los más pequeños para no llegar tarde a casa después de recoger dulces. Que equivocado estaba. En la fiesta lo conoció, un chico de piel pálida, tan pálida como el reflejo de la luna, sus cabellos tan oscuros como la noche y sus ojos tan atrapantes. Rápidamente quedó cautivado ante ese hermoso chico que lo llamaba.
Jimin saludó a su primo Namjoon que iba disfrazado de vampiro. Saludó a su novio Seokjin y siguió su camino con dirección al chico disfrazado.
Este iba vestido con ropas negras, parte de su cuello, manos y rostro estaban pintados de un rojo carmesí. Jimin claramente pensó que era sangre falsa. Segunda equivocación de la noche.
Al doblar por el pasillo se lo topó. El chico lo miraba con una sonrisa un tanto siniestra, eso sólo aumentó el apetito de Park por llevárselo a la cama.
El chico le regaló una mirada más, girándose para seguir caminando hasta salir al patio trasero de la casa que conectaba con el bosque. El rubio lo siguió divertido, al parecer el pálido de ojos de felino quería jugar un poco.
—¡Jimin! —el recién nombrado se giró.
Su primo Namjoon lo llamaba. Había notado que su primo había salido al patio trasero donde claramente no había nadie pues la fiesta era dentro de su casa.
—¿A dónde vas? —preguntó.
—Tranquilo, Nam. Un lindo gatito quiere jugar, si tardo no te preocupes, probablemente esté follando duro —dijo sonriente.
—¿Quién es el afortunado, señor Park? —lo miró pícaro.
—Estaba en tu fiesta así que creo que lo conoces, pero yo no y me aseguraré de conocerlo por completo, hasta el último rincón —sonrió perverso.
—Suerte —se rio.
El moreno se giró para volver a entrar en casa. Jimin regresó su mirada al pálido, pero este ya no estaba. Eso solo aumentó su excitación. Su sonrisa se alargó, pronto se adentró al bosque. Encendió la linterna de su celular y comenzó a seguir las huellas de los zapatos contrarios.
Sonrió aún más cuando después de caminar por un largo tramo miró al lindo chico parado delante de un árbol. Todo a su alrededor estaba oscuro, lo único que iluminaba era su celular y la luz de la luna. Un escenario perfecto para una buena follada o de lo contrario, la muerte.
La sonrisa del chico se hizo grande mientras lo llamaba con una mano. Jimin caminó hasta pararse enfrente de él.
—¿Cómo te llamas, hermoso? —le preguntó mientras lo acorralaba en el árbol que tenían detrás.
—Yoongi —le contestó.
Su voz era tan ronca que hizo a Jimin endurecer rápidamente. Sonrió y con una mano acarició sus labios para después acercarse a él y besarlo. Sus labios se sentían tan fríos pero dulces.
El chico colocó sus manos en su cuerpo mientras le seguía el beso. Jimin aprovechó eso para pasear sus manos por el cuerpo contrario, adentrando una de ellas en la camisa del chico. Frío, su cuerpo estaba frío, pero Jimin se prometió calentarlo.
—Eres bueno en esto, me has traído aquí para lo que yo pienso ¿No es así, hermoso?
Yoongi asintió con una sonrisa siniestra. Jimin lo volvió a acercar a su cuerpo, besando sus labios con brusquedad. El pálido mordió su labio tan fuerte que este comenzó a sangrar. Jimin solo sonrió, siguiendo el beso.
—Tranquilo, mi amor. Noté que te gusta lo brusco y doloroso —dejó un beso en sus labios—. Te lo haré duro y doloroso, eso te encantará —se dirigió a su oído donde comenzó a dejar besitos y mordidas.
Bajó desde su oreja hasta su barbilla. Su boca se llenó de la sangre del chico, pero ignoró el sabor metálico, siguiendo con los besos hasta que llegó a su cuello. Se detuvo a dejar besos y alguna marca, hasta que lo sintió. El disfraz del chico estaba muy bien elaborado, alrededor de su cuello tenía una marca como de una soga y más abajo parecía estar rasgado por uñas, como si hubiera estado con una soga en el cuello y tratado de sacársela hasta hacerse daño. Sonrió, era el más original y más elaborado que había mirado en la noche.
—Tu disfraz es definitivamente el más elaborado que he visto en toda mi vida —lo halagó.
—¿Te gusta? Podría hacerte uno idéntico al mío —le susurró en su oído para después lamer en esa zona.
Jimin estaba tan excitado que no se había fijado que lo que estaba lamiendo era sangre real, ya que sus labios seguían besando el cuello del contrario.
—Claro que sí, mi amor. Pero primero necesito que me ayudes en algo —tomó la fría mano del chico, dirigiéndola a su erección que se marcaba en la tela de su apretado pantalón.
El pelinegro sonrió y apretó un poco, haciendo a Jimin soltar un gemido ahogado.
—Vamos, bebé, pruébalo, te va a encantar —su voz sonando erótica y excitada, sonriendo para el pálido.
Yoongi le sonrió. Pronto se agachó hasta la altura de su pantalón, liberando la erección del rubio para meterla a su boca, lamiendo y chupando la cabeza, luego siguiendo por todo el tronco.
Jimin era un manojo de gemidos, tiraba la cabeza hacia atrás y con una de sus manos empujaba la cabeza del chico más profundo en su pene, follando la boca del contrario que ni siquiera parecía tener problema ante las estocadas que daba el otro en su boca.
—¿Cuándo terminemos me dejarás hacerte uno como el mío? —preguntó con voz rasposa, ganándose la risa de un excitado Jimin que aceptó ante la atenta mirada del de ojos felinos.
—Te dejaré hacer con mi cuerpo lo que quieras, mi amor, pero sigue chupando —pronto volvió a tomar la cabeza del pálido para dirigirla a su pene y a su trabajo con su caliente boca.
Yoongi siguió chupando y lamiendo, incluso se ayudaba con una de sus manos para masturbar la zona que su boca no llegaba a cubrir, hasta que Jimin se corrió. El rubio lo ayudó a levantar, besando sus labios, probando su propia esencia en los del chico. Al mismo tiempo comenzaba a quitarle su ropa.
Sus cuerpos se mancharon con la sustancia roja pero ya nada importaba más que una buena follada. El cuerpo del chico era tan pálido como Jimin imaginó. Tan pálido y delicado, justo como le encantaba.
De una logró enterrarse en el chico. Yoongi gemía fuerte conforme a las embestidas de Jimin. Parecía que en cualquier momento su garganta le dejaría de funcionar debido a sus gritos y gemidos altos.
De un momento a otro Jimin se sintió correr. Apresuró la rapidez de sus embestidas, entrando y saliendo con más fuerza.
Yoongi soltó un último gemido alto mientras Jimin terminaba de correrse dentro de él. Suspiró mientras se dejaban caer, sonriendo ante lo que seguía.
Jimin salió de él mientras dejaba un beso en su pálida espalda. Lentamente comenzaron a vestirse mientras trataban de recuperar el aliento. Ahora era turno de Yoongi.
—Obtuviste lo que querías, es momento que yo tenga lo mío —se rio con malicia.
El clima había cambiado, antes la temperatura era normal pero ahora estaba helando. Por primera vez Jimin sintió miedo. Miedo que ni siquiera sabía de dónde y porqué lo tenía.
Namjoon que había salido al patio trasero con su novio por un poco de privacidad, había escuchado los gritos, solo pudo reírse burlón mientras besaba el cuello de Seokjin, parecía que su primo se la había pasado de maravilla. Pero otros gritos lo hicieron alarmarse, esos no parecían gritos ni gemidos debido a un buen orgasmo.
Su novio que se había alejado para tomar una de sus bebidas corrió hasta el moreno, tan asustado. Namjoon lo abrazó fuertemente para ambos quedarse mirando hacia el bosque donde provenían los gritos.
—Ese es Jimin ¿Y si le pasó algo? —la voz de Namjoon sonaba preocupada, Seokjin tragó fuerte pues esos gritos habían sonado adoloridos y ahogados.
—Vamos, es de noche, le pudo haber pasado algo —la preocupación estando presente en ambos.
Namjoon y Seokjin se adentraron al bosque. Caminaron por lo que parecía horas, habían vuelto a escuchar un grito y se asustaron aún más. La luna cada vez bajaba mientras se escondía. Los chicos estaban histéricos, pero eso desapareció, trayendo el horror y preocupación al momento de encontrarse con un charco de sangre. Alarmados por la salud de Jimin le marcaron a la policía, no lo encontrarían sin la ayuda de más personas.
Las horas pasaron y aún no encontraban a Jimin. Los policías ya habían llegado al lugar, la fiesta de Namjoon había sido terminada horas atrás, los policías no podían escuchar con todo el escándalo de la casa.
La luz del sol comenzó a salir, no sabían nada de Jimin y del chico con el que se había ido.
Los policías les habían pedido regresar a la seguridad de la casa ya que ellos se encargarían. Dos de ellos los escoltaron para evitar perderlos o ponerlos en peligro a ellos también.
No contaban con que iban a encontrar a Jimin. Habían pasado varias veces por el mismo árbol y él no estaba ahí, hasta ahora.
Seokjin se cubrió los ojos, soltando un grito lleno de pánico para rápidamente esconderse en el pecho de Namjoon mientras este se daba la vuelta para evitar mirar al cuerpo sin vida de su primo.
Los policías rápidamente dieron llamado a las otras unidades mientras bajaban el cuerpo de Jimin del árbol.
Este estaba ensangrentado, su camisa tenía algunos cortes, su piel también y en su cuello se podía notar la marca de la soga con la que lo encontraron colgado. Parte de su cuello estaba arañado, como si hubiera tratando de quitarse la soga. Y eso no fue lo alarmante, junto a él había un cuerpo en descomposición. Por lo que parecía, mantenía las mismas marcas y heridas que Jimin.
Namjoon y Seokjin fueron llevados de nuevo a la casa mientras trataban de calmarlos.
Ese día fue un caos completo y las cosas no mejoraron, después del funeral del rubio salió en las noticias sobre el segundo cuerpo. Ese correspondía a Min Yoongi, un chico de intercambio que había llegado a Seúl recientemente.
Sus padres no lo buscaron pues su hijo parecía haber escapado de ellos para una mejor vida así que nadie reportó su desaparición.
Ese día nadie lo volvió a olvidar. Namjoon había dado su testimonio sobre las últimas horas que habló con Jimin y lo sucedido después.
Fue un golpe fuerte para su familia, pero lo peor era que había varios reportes que decían que habían visto a Jimin y a su pálido acompañante en fiestas de disfraces, donde se iban junto con chicos y chicas, para después estos aparecer de la misma forma en la que Jimin y Yoongi fueron encontrados.
Nada más se habló del tema, pero las leyendas contaban que esas almas no descansaban en paz y seguirían cobrando vidas en cada día de todos los santos, llevándose a las almas más débiles y descuidadas.
Piensa muy bien a la próxima que vayas a una fiesta de disfraces, puede que la persona que conozcas no esté del todo viva.
¡Hola!
Les aclaro que este Shot fue inspirado en algunas historias que me contaba mi mamá y familia
Espero que les guste❤
Y espero que tengan unas horribles pesadillas 🖤🎃💀
Créditos© del vídeo a su creador
¡Adiós!
~×~×~×
Portada hecha por: @reneluvie y pedida en los premades de @Dynasty_Editorial ❤👑
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