A paso apresurado caminaba Soobin en dirección al aula de Kai.

—¡Kai Kamal Huening! —gritó al abrir la puerta, no lo vio por ningún lado así que se acercó al chico que estuviese más cerca. —¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está ese idiota?!

—¡Joven Choi! —escuchó el grito del maestro pero lo ignoró en espera de respuesta del muchacho.

—En los vestidores. —exclamó alarmado, Soobin lo soltó y salió del aula caminando a paso apresurado.

Soobin había soportado mucho, demasiado por parte de Kai, pero no iba a permitirle aquello.

Si se preguntan, ¿Por qué está tan enojado?, Bien.

Sucede que un día después de la pelea Kai fue a su casa en busca de sus padres para pedir disculpas, todo bien hasta ahí, pero a sabiendas de quién es Kai Kamal, fue más que obvio que les mintió a sus padres de una forma tan descarada que los convenció de que eran buenos amigos pero que él se había enojado y le soltó un golpe, y para defenderse también lo atacó pero sin querer le hizo más daño del que esperaba. Todo un cuento.

Pero lo más molesto fue que sus padres ni siquiera lo escucharon cuando les dijo que ellos no eran amigos y que Kai lo odia, por lo que ahora su madre lo tiene castigado de diferentes maneras hasta que "Aprenda" la lección. Suficiente lección tuvo con esa paliza.

Meterse con sus padres y su vida fuera de la universidad es el colmo, ya es demasiado con solo lo que sucede en la universidad como para que también suceda en su casa. En fin.

Regresando a Choi.

Una vez en los vestidores sacó a todo aquel que estuviese dentro, dejando el lugar vacío, solo con él y Kai, quien estaba en las duchas.

Había pensado en entrar y golpearlo ahí mismo pero no sería buena idea, si se resbalaba el plan se iría a la mierda, por lo que solamente se asomó por la ventanilla de la puerta en busca de Kai.

Sus instintos homosexual se activaron luego de tanto tiempo.

No pudo evitar sorprenderse con ver a su enemigo lavando su cabello mientras el agua recorría y descendía por su cuerpo, su piel parecía de fantasía, su rostro era un poema escrito con las mejores letras, sus suaves y delgadas piernas eran un anhelo, sus muslos lo llamaban, y lo más importante, lo que cuelga entre sus piernas.

Soobin sintió un sonrojo golpear sus mejillas cuando se dio cuenta de lo que piensa, y de quién se trataba.

Se alejó de la puerta pensando en que lo mejor sería darle esa paliza en otro momento.

Pero una idea cruzó su cabeza.

Kai siempre se mostró con odio a todo aquel que sea homosexual, burlándose y ofendiéndolos sin motivos, sería bueno enseñarle que meterse con cualquiera no es una buena opción.

"No Choi Soobin, eso está mal" se detuvo a pensar, no es correcto, jamás debería si quiera pensarlo, es una violación. Sin embargo también pensó "Él me ha hecho cosas peores" y no se cuestionó más, estaba decidido.

Sonrió con malicia alejándose de la puerta caminando a la fila de casilleros y apoyarse en estos, esperando pacientemente que Kamal saliese.

Unos cortos minutos después escuchó la puerta abrirse y cerrarse, pisadas descalzas se escucharon hasta detenerse frente a los casilleros, momento justo donde Soobin salió de su escondite aproximándose hacia Kai, caminó dos filas de casilleros hasta que lo vio, estaba a espaldas suya, sonrió y en silencio acortó la distancia entre ellos, sin dejar que Kai reaccione lo abrazó imposibilitando sus movimientos.

—¿Pero qué- ¡¿QUÉ TE PASA ANIMAL?! — gritó removiéndose entre los brazos del mayor como si fuese lombriz en busca de ser soltado. —¡Suéltame!

—Querido Hyuka... Lo he estado pensado, y si... Hay que "reconciliar" nuestra amistad. —dijo con un sonrisa mientras mordía la oreja del contrario, aquello le recordó lo que había dicho él en la casa de Choi.

"—Disculpen mi visita inesperada, pero quería disculparme tanto con ustedes cómo con Soobin por lo que le hice....no me gustaría ser una molestia pero solo quiero reconciliar mi amistad con Soobin..."

El cuerpo de Kai se tensó cuando pasó una de sus manos por debajo de la toalla que cubría su cintura, descendiendo sus dedos por el trasero ajeno, deleitándose con la suave piel que este portaba, estuvo por introducir más profundo su mano pero la voz de Kai lo detuvo.

—Para... esto... —el chico tomó una gran bocanada de aire y trató de separarse. —Esto es demasiado Choi... estás cruzando los límites. —dijo con voz nerviosa mientras apretaba sus manos para separarlas de su cuerpo pero todo era en vano.

—¿Cruzar los límites? Tú cruzaste los límites cuando te metiste en mi vida... Con mi familia... Les mentiste, los hiciste creer que éramos amigos cuando eso ni tú te lo crees... No sé con qué voy a comer ahora, pero si sé con qué me voy a desquitar. —exclamó con voz ronca sobre su oído pegando más su cuerpo al ajeno, obligando a Kai pegarse contra los casilleros. —Y lo haré contigo...

Tras lo último dicho quitó la toalla de Kai en un rápido movimiento, el chico no pudo separarse o luchar pues el cuerpo de Soobin lo aprezaba sin tener oportunidad de escapar, más no se rendía, de una u otra forma podría liberarse según su mente, solo es cuestión de esperar el momento perfecto.

Más ese momento no iba a llegar.

Soobin ya tenía su polla erecta fuera de sus pantalones, restregando esta contra el trasero de Kai, el chico sostuvo su respiración abriendo en grande sus ojos completamente alarmado por la acción anterior. Estuvo por implorar en busca del perdón del contrario pero escuchó la voz de alguien.

—¡Hueningkai! El profe está como loco pidiendo que vayas. —exclamó con calma el chico caminado entre los pasillos.

—¡Tae- mmgh... —estuvo por llamarlo pero la mano de Soobin se puso sobre su boca impidiendo que las palabras salgan.

—¿De verdad quieres llamarlo? ¿Y dejar que vea como un chico te folla?... Sería bastante humillante. —susurró sobre su oído con completo descaro sabiendo como manipularlo.

—¿Kai? ¿Hay alguien más ahí? —cuestionó el desconocido apunto de llegar al pasillo en el que están ambos, pero Kai no permitió ni un solo paso más -

—¡Espera idiota! Estoy sin ropa...

—Date prisa bobo, el profe va a matarme... Te esperaré aquí. —comentó para después dejar escuchar el sonido de la puerta de un casillero ser aplastada.

—Vete a clases Tae, me voy a tardar aquí. —exigió presionando con fuerza su boca al sentir un dedo entrometerse dentro suya, sentía todo su cuerpo estremecerse en rechazo a lo que sucedía en su entrada, más solo callaba para que Taehyun no lo viese en esa ridícula situación.

—¿Por qué? ¿Te la estás jalando? — cuestionó el chico con tono de burla a lo que Soobin soltó una risa por lo bajo haciendo a Hueningkai suspirar.

—¡No! Mierda...

—Estás muy agresivo hombre, ¿Estás bien?...

—¡Si, joder! Yo solo... Creo que tengo diarrea o algo así, me duele horrible el trasero. —dijo entre un gruñido dirigiéndose más a Soobin, el chico se obligó a contener su risa de lo contrario acabaría con la diversión de ver y tener a Hueningkai tan nervioso. —¡Si!¡Mierda, duele horrible maldita sea! Mejor vete antes de que mi trasero explote...

—De acuerd-

—¡Ah, Fuck!

—¿Taehyun? Necesitas-

—¡No! ¡Mierda, ya vete imbécil! — exigió tratando de separar a Choi de su trasero el cual es ahora invadido por 3 dedos.

—Está bien, está bien...

Escucharon pasos alejarse para después escuchar el rechinar de la puerta ser cerrada, Kai pudo suspirar tranquilo y tratar de alejar de nuevo al contrario, por con su movimiento solo consiguió caerse de cara al suelo y ser más fácil de tomar por el contrario, los dedos llegando tan profundo dentro suyo haciendo que un fuerte quejido abandone su boca.

Soobin sonrió sintiéndose victorioso de poder humillar de aquella manera a Kai, escuchar sus gemidos cuando metía y sacaba su polla de él, ver como su cuerpo se sacudía en temblores, era tan excitante.

Por su lado. Kai estaba sufriendo un derrame cerebral. Estaba... Confundido, asustado, sorprendido, desorientado y ¿Excitado?. No se considera a sí mismo un fetichista pero algo dentro suyo se removía, pero no quita el hecho e sentirse humillado, se sentía inútil, dejándose hacer por un hombre al cual siempre estuvo haciéndole la vida imposible y ahora cobraba venganza abusando de su cuerpo. Kai Kamal estaba decepcionado de sí mismo, asustado por su culo, y levemente excitado.

—Creo que alguien está duro. — susurró la gruesa voz de Soobin sobre su oído, él se removió incómodo.

La mano del mayor envolvió su pene y comenzó a acariciar la punta, Kai cubrió su rostro sintiendo sus mejillas arder de vergüenza pura y su corazón latir a la par de su pene. Contuvo cada jadeo y gemido que querían salir de su boca, no quería que Soobin notara el placer, eso haría mierda su ego.

Pero ya estaba siendo un facilito pues ni siquiera estaba alejándolo, solo se dejaba llevar y hacer, pero en su mente él estaba odiandolo, quería convencerse de que así era, quería imaginarlo como una violación para no sentirse tan homosexual.

Pero está mal que una violación te guste así que Kai está mal, no debería estar disfrutando el como los dedos entraban y salían de él, el como su entrada se expandía dolorosamente, el como su pene era acariciado, el como se sentía la boca de Soobin mordiendo y besando su cuello y nuca, no debería ser así, el debería estar gritando por ayuda o tratar de apartarlo.

Soobin sacó sus dedos y el suspiró de placer, se sintió más aliviado con él fuera. Pero contuvo la respiración al sentir el rose del pene ajeno sobre sus nalgas, abrió en grande sus ojos y esta vez si intervino.

—No lo hagas. —dijo poniendo su mano sobre las ajenas, Soobin lo apartó con brusquedad. —Basta Choi, esto... Esto es ilegal.

—¿Ah sí?, ¿Porqué no me detuviste antes?, ¿Estabas muy excitado para eso?.

—¡No, no lo estoy!, Eres un cerdo Choi, deberías darte asco, estás tan loco que-

Soobin tapó su boca bruscamente con su mano. Kai quiso apartarlo pero entonces el pene se hizo paso dentro de él haciéndolo gritar ahogado de dolor.

Soobin suspiró al estar dentro, las paredes del menor apretaban y eso lo ponía más caliente.

Hueningkai comenzó a quejarse tratando de hablar aún con su mano en su boca, pero él no lo escuchaba, comenzó a moverse haciéndolo callar. Comenzó a gemir sobre su mano a la par de sus movimientos, aún masturbaba a Kai tratando de seguir un mismo ritmo.

Lo hizo ponerse en cuatro y soltó su boca para sujetar sus caderas, el sonido de sus pieles chocando hacía eco en el vestidor cosa que mareaba a Kai quien estaba sufriendo un colapso mental por segunda vez, estaba indeciso, sabía que debía detenerlo, que no está bien, que no, que no, que no, que simplemente no pero no podía, estaba asustado y confundido, solo pudo aflojar su cuerpo y aceptar que simplemente eso debía pasar en algún momento, Soobin iba a venganzarse, lástima que fue así.

Algo dentro de él seguía en duelo contra la excitación, no quería aceptarlo, él no podía estar excitado, pero las estocadas conforme aumentaban lo hacían ahogarse en gemidos de placer puro, murmurando el nombre de Choi, perdido en las sensaciones de su cuerpo.

Su piel se erizó cuando Soobin besó su espalda y mordió su piel en busca de marcarlo con sus dientes.

Pronto sentía que iba a correrse, Choi igual, y así sucedió luego de unos segundos, Hueningkai agradeció cuando el mayor se detuvo y salió de él. Adolorido se dio la vuelta quedando sentado, tratando de alejarse de él.

Fue hasta ese momento que se dio cuenta de que estaba llorando.

—Mírate. —dijo con burla el mayor mientras sacudía su pelo para despegarlo de su frente, sonrió acariciándose a si mismo, su polla estaba erecta de nuevo. —Nunca creí verte así... Pero te ves mejor de lo que uno pensaría... —no recibió respuesta por parte de Kai quien solo despegó su vista de él cerrando con fuerza sus ojos.

Soobin se sintió excitado de verlo así, vulnerable, domable, sumiso. Fue como ver la más hermosa obra de arte, por lo que no resistió y tomó a Kai de la nuca, se acercó a su rostro y antes de que se quejase, unió sus labios forzándolo a un beso, Huening puso sus manos en sus hombros empujándolo en intentos de separarlo, sentía como los labios del menor se negaban a obedecer a los suyos en seguir su beso por lo que jaló los rubios cabellos del chico consiguiendo que abra la boca en busca de liberar un quejido, rápidamente introdujo su lengua en la cavidad bucal del chico, pasando con descaro su lengua por sobre la ajena.
Y a sabiendas de aquello simplemente no lo soportó más.

Su rostro se frunció en una mueca triste, las lágrimas retenidas por fin tuvieron pase libre a salir, Kai se deshizo en llanto el cual era ahogado por la polla ajena, la cual ya estaba moviéndose en su boca, cada vez que se introducía sentía que vomitaría pero no sucedía, solamente podía sentirse asqueado de aquello.

Pero a Soobin le fascina.

Le encanta ver el rostro rojizo del chico mientras lo obliga a tomar más y más de su polla, saciándose a si mismo en cada movimiento, verlo llorar fue lo único que necesitó para que ese día fuera el mejor de su vida.

...

—¡Hueningkai! El profesor dijo que no iba a permitirte más tiempo sin entrar a clases, llevas seis horas encerrado aquí, ¿Qué tanto hace-....

Heeseung, quien había ido en busca de su amigo, se detuvo al ver a Kai, sostuvo su respiración de golpe abriendo en grande sus ojos con sorpresa.

Kai levantó su mirada buscando ayuda en Heeseung, su cuerpo débil temblaba sobre las baldosas del suelo, sentía todo dolerle, incluso sus dedos, no podía hacer más que llorar abrazándose a si mismo débilmente, de su trasero escurría el asqueroso líquido que Soobin había dejado en su interior, en su boca era lo mismo, su torso estaba lleno de golpes y hematomas, su cuello adornaba chupetones y mordidas. Seguía llorando sintiéndose humillado e impotente.

No hacía falta explicarle a su amigo que había sucedido.

—¿Qué... Huenin-

—P-por favor... n-no le di-digas a nadie...

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