Pag: park sunghoon x bailarina exótica! lector.

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advertencias: sexo sin protección, oral ( m. recibir ), charla sucia, nada especial.

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"Confía en mí"

Esas dos palabras que salieron de la boca de Jake nunca le sentaron bien, especialmente cuando tenían algo que ver con él personalmente. "Yo me encargo de tu cumpleaños, solo prepárate para divertirte".

Debería haber sabido lo que su amigo estaba planeando: conociendo al chico desde hacía años, debería haber sabido que elegiría el club de striptease. "¡Ta-da!" Jake estaba parado afuera de las puertas del club. "¿Un club de striptease?" Sunghoon dijo disgustado. "No lo digas así, ¿a cuántos clubes de striptease vas?"

No es que no le gustaran los clubes de striptease, simplemente nunca pensó en ir con tanta frecuencia como lo hacen sus amigos. "Sunghoon, inténtalo". Dijo Heeseung, dándole palmaditas en el hombro. "Por favor, Jake parecía haber trabajado duro".

Sunghoon cedió y se paró en la fila vip; finalmente lo dejaron entrar a su sección y pidió unas cuantas botellas de su alcohol favorito. "Diviértete y déjate llevar". dijo jake. "No seas tan tenso."

Sunghoon decidió seguir su consejo: era su cumpleaños y debería divertirse. Lentamente comenzó a soltarse, rellenando su copa varias veces mientras diferentes chicas aparecían, todas de diferentes tamaños, envueltas en hermosas prendas de lencería. Sus amigos hacía tiempo que habían olvidado que los estaban celebrando, entreteniendo a varias chicas de la sección.

"¿No te estás divirtiendo?" Una voz lo sacó de sus pensamientos. Se giró listo para rechazar a quien fuera cuando su voz quedó atrapada en su garganta. "La mayoría de la gente viene aquí para divertirse".

Eras la perfección, literalmente la chica de sus sueños. tu voz suave y tu linda sonrisa casi inocente, y tu cuerpo, adornado con un conjunto de lencería baby doll rosa transparente, con las copas de los senos cubiertas de pelusa. "Oh, no, lo soy". Dijo tomando un sorbo de su bebida. "¿De verdad lo eres?"

"Oh sí". Las palabras de Jake se arrastraron mientras sostenía la cintura de una chica que estaba sentada en su regazo. "Hola Jake." Saludaste, Jake era un cliente habitual. "Minhee no está aquí hoy, así que no hay baile privado para ti". Usted dijo. "Está bien, de todos modos hoy no se trata de mí". Señaló al chico de pelo negro frente a ti. "Mi hijo Sunghoon, hoy es su cumpleaños".

Tus ojos volvieron al chico frente a ti. "¿Lo es?" El asintió. "Bueno, feliz cumpleaños Sunghoon". Dijiste tocando suavemente su hombro. "Gracias." Jake dejó su bebida, con una sonrisa traviesa en sus labios. "Oye, ¿por qué no le das al chico un espectáculo de cumpleaños privado?" Metió la mano en su bolsillo y sacó su tarjeta. "Aquí te invito yo".

Sunghoon se volvió hacia su amigo, dispuesto a negarse, pero tú ya tomaste su tarjeta. "Está bien, voy a ir a instalarlo". Te alejaste con su tarjeta en la mano. "Jake, te voy a matar".

"Hermano, es un baile, y de entre todas las personas, tienes mucha suerte en este momento". Dijo que ni siquiera tuvo tiempo de preguntarle antes de que ya estuviera explicando lo que quería decir. "yn es famosa por aquí, no sólo hace shows privados para personas al azar, sino que se acerca a ti, no al revés". Él dijo. "Ella se acercó a mí la primera vez que estuve aquí, lo rechacé y me llamaron estúpido cada vez que regresé durante los siguientes 3 meses".

"Es por eso que estás atrapado con Minhee". Hiciste tu regreso y le entregaste a Jake su tarjeta. "Y tengo a tu amigo más lindo". Te volviste hacia Sunghoon y le extendiste la mano. "venir." Dijiste con una dulce sonrisa. "Ve Sunghoon, diviértete, es tu cumpleaños". Heeseung animó. "No muerdo". Dijiste, él se levantó tomando tu mano. "A menos que tú quieras".

Lo guiaste a través del club, tus manos permanecieron entrelazadas, sus ojos estaban pegados a tu trasero, el vestido apenas hizo nada para ocultar tu tanga rosa. "Puedo sentir que me miras". Caminaste por el pasillo de las diferentes habitaciones privadas. "¿No se me permite?"

"Eres." Dijiste, apretando su mano. "He oído que eres bastante famoso por aquí". Él dijo. "Supongo que se podría decir eso". Respondiste con rapidez. "¿Porqué es eso?" Abriste la puerta y él te siguió al interior. "No lo sé, tal vez porque soy lindo". Inclinaste tu cabeza sonriendo. "¿en realidad? ¿Eso es todo?"

"¿No lo crees?" Él asintió con la cabeza. "No, creo que eres lo más lindo de este lugar". Él dijo. "¿Sí?" Envolviste tus brazos alrededor de su cuello. "Sí." Dijo, colocando sus manos en tu cintura, la música ya estaba sonando, luces multicolores parpadeando.

Lo empujaste hacia abajo en el sofá y te subiste a su regazo. "Relajarse." Dijiste tomándolo de los hombros. "Es tu cumpleaños, déjame cuidar de ti". Dijiste que tu voz era muy inocente, en contraste con el hecho de que básicamente estabas luchando contra él.

Movías tus caderas con la música, normalmente utilizarías más el poste, pero él era diferente así que te quedaste cerca de él y Sunghoon no se quejaba, de hecho, estaba empezando a ver por qué eras tan famoso por aquí. Básicamente tenías dos personalidades, ese lindo acto inocente que hiciste era falso, eras una provocación.

Lo tocarías lo suficiente para hacerle querer más, antes de alejarte dejándolo morder su labio, pasando su mano por su cabello con frustración. "Mierda." Suspiró mientras pasabas tus manos por su estómago, deteniéndote en su línea en uve, levantando burlonamente su camisa. "Oh, joder, me estás matando, cariño".

Sonríes y pasas tus uñas recién cuidadas por sus muslos. "¿Cuál es tu deseo de cumpleaños?" Dijiste, volviendo a subir a su regazo. "¿Qué es lo que realmente quieres?" Tiraste de su cadena. "Si te lo digo, me echarán de aquí princesa". Sonreíste, lo tenías justo donde lo querías. "No ves ningún portero aquí, ¿verdad?"

"Dime, cumpleañero". Le susurraste al oído, él siseó cuando le mordiste el lóbulo. "Joder, ahora mismo mi mayor deseo es que te arrodilles y pongas mi polla en tu bonita boca". Dijo, su voz profunda, llena de lujuria. "Sí." Te pusiste de pie, lentamente te arrodillaste, sus ojos te siguieron. "¿Como esto?" Lo miraste a través de tus pestañas. "Sí." Él suspiró.

Alcanzaste sus jeans, desabrochaste el botón; al desabrochar los jeans, él levantó las caderas y lentamente las bajaste hasta los tobillos. Ya estaba duro, su bulto presionando contra su ropa interior. "Ya estás muy duro". Besaste su polla vestida. "Joder princesa, eso es porque has estado burlándote de mí durante 20 minutos".

Lo tomaste como un apuro, liberaste su polla, agarrando la base de su polla acariciándola. "Joder". Él maldijo. "Tus manitas apenas caben alrededor de mi polla gorda, bebé". Él gimió: besaste su punta, dándote algunas lamidas de gatito. "Joder, métetelo en la boca ahora". Escuchaste, abriendo la boca para recibirlo. "Mierda, eso es todo". Él gimió. "Toma más de mi polla".

Relajaste la garganta y lo asimilaste por completo. "Oh, mierda". Él gimió mientras movías la cabeza hacia arriba y hacia abajo, atragantándote a lo largo de su longitud. "Me llevó por esa pequeña y bonita garganta tan fácilmente". Agarró tu cabello que estaba recogido en una cola de caballo, guiando tu cabeza sobre su polla. "Joder, me voy a correr". Él siseó, un minuto después sentiste que su semen llenaba tu boca.

Te sacó de su polla, el semen se escapó de tu boca, llevó su pulgar a tus labios y empujó el semen de regreso a tu boca. "Buena chica, traga por mí". Tragaste, sacando la lengua.

"¿Tienes otro deseo?" Él sonrió. "Oh, ¿te sientes generoso esta noche? ¿Siempre eres tan generoso, bebé? Negaste con la cabeza. "Tú eres el cumpleañero". Él se rio entre dientes. "Está bien, entonces levántate". Te agarró el antebrazo, te puso de pie y te siguió.

"Giro de vuelta." Él maltrató tu cuerpo, empujándote hacia el sofá. "Joder, mira ese trasero". Sentiste una fuerte bofetada contra tu trasero, apretando tus mejillas. "SungHoon." Gemiste, sosteniendo el respaldo del sofá mientras él tiraba de tu tanga hacia un lado, presionando su polla contra tu trasero. "Te voy a joder".

Agarró la base de su polla y su punta besó tu coño. "Te voy a abrir". Empujó su polla completamente hacia adentro, gimiendo. "Oh, joder, estás muy apretado". Él toca fondo por completo, se retira y se estrella contra ti. "¡Oh, joder!" gritaste mientras él se estrellaba contra tu calor empapado. "Joder, eres tan grande".

"sí." Él gruñó, abofeteándote el trasero de nuevo. "Me estás tomando como un campeón bebé -joder- el mejor puto regalo de cumpleaños". Él gruñó, follándote más fuerte, las paredes estaban insonorizadas y te alegrabas porque definitivamente podías meterte en problemas, aunque en ese momento realmente no te importaba, más concentrado en tu orgasmo que se acercaba rápidamente. "¡Joder Sunghoon, me voy a correr!"

Vio tu trasero rebotar contra su pelvis, golpeándolo un par de veces. "¡Mierda, me estoy acabando!" Gritaste, tus jugos cubrieron su polla. Siguió empujando... una vez; dos veces, antes de que se retirara, se sacudiera la polla y se corriera en tu culo. "Mierda."

"¿Hice que el cumpleaños fuera mejor?" Tu preguntaste. "Mucho mejor." Preguntó. "Bien, no le hago esto a todo el mundo". Dijiste, limpiando el lápiz labial de su cuello. "Eres lindo, así que eres lo suficientemente especial". Te agarró por la cintura y te acercó. "¿Lo suficientemente especial como para dejarme invitarte a una cita?"

"¿Quieres tener una cita?" Dijiste que te pedían una cita todos los días, pero normalmente eran hombres mayores, así que nunca aceptaste. "Sí, puede ser mi último deseo de cumpleaños". Él sonrió descaradamente, tú sonreíste.

"Está bien, cumpleañero, tendré una cita contigo".

𝑇𝑟𝑎𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝐵𝑦 @𝐻𝑤𝑎𝑛𝑔𝑃𝑢𝑝𝑝𝑦_023