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𝟪. 𝘙𝘦𝘢𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯__𝘕𝘰 𝘶𝘴𝘢𝘴 𝘣𝘳𝘢𝘨𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘮𝘪𝘳

MARIDAJE: enhypen hyung line x fem!reader

GÉNERO/CW: obscenidad, fwb!hee, bf!jay, perv!jake, ex!hoon, somnofilia, cnc

WC: 1.5k palabras

ADVERTENCIA: 18+ contenido, menores dni


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LEE HEESEUNG

Por mucho que Heeseung sepa que te sientes cómoda con él, nunca ha esperado que seas lo suficientemente despreocupada como para irte a la cama sin las bragas puestas, especialmente un día después de que le hayas confesado borracha cómo querías que te usara incluso mientras dormías, sin tener que pedirte consentimiento cada vez. Tal vez eso es lo que esperabas que hiciera: que te usara.

Heeseung, a pesar de estar conmocionado, estaba disfrutando mucho de la vista frente a él, ser mejores amigos con beneficios tenía sus ventajas, al parecer. Tu delicado slip nocturno se había levantado, revelándole tu, y no dudó en subirse a la cama, observando tu expresión pacífica mientras dormías antes de girarte suavemente un poco, asegurándose de que descansaras boca arriba.

Con tu coño justo delante de su cara, no pudo controlarse más, agachándose un poco y separando tus piernas, apoyando patéticamente su mejilla contra la parte interna de tus muslos antes de darle a tu clítoris el más suave de los besos, mirando hacia arriba para asegurarse de que no te habías despertado. Cuando no vio ningún signo de movimiento, comenzó a besarte y lamer el coño por todas partes, su aliento caliente y sus caricias necesitadas en tu coño te hacían respirar con dificultad, incluso mientras dormías.

Ya no le importaba. Tu coño era como el alcohol para él, muy adictivo, y se encontró tratando de jorobar la cama mientras metía su lengua dentro de tu agujero, haciéndote revolver mientras dormías. Su pulgar rozó tus delicados pliegues, estimulando aún más tu clítoris, que fue tu punto de quiebre cuando te despertaste con un jadeo, "Hee-" gritaste, y él se retiró.

"Te pusiste esto para mí, ¿verdad, nena? Un deslizamiento delgado sin nada dentro, para que pueda follarte cuando duermas, ¿hm?" Él se río entre dientes, tirando de ti en un beso apresurado en el momento en que gemiste un sí.

No podía esperar para arruinarte, llenando tu totalidad toda la noche, ya que estabas siendo una muñequita tan necesitada para él.

PARK JONGSEONG

Jay no esperaba verte dormido en su cama, dado que eres de los que se quedan despiertos hasta tarde, sin embargo, esa era la menor de sus preocupaciones en este momento. "Joder", maldijo, mirando tu coño desnudo que estaba a la vista para él mientras usabas nada más que su camiseta para dormir. Sabía que no estaba bien mirarte fijamente mientras dormías, pero ¿estaba demasiado mal? Concediendo que le pertenecías.

Además, parecía como si estuvieras teniendo uno de esos sueños. Tus gemidos silenciosos y la humedad de tu coño eran prueba suficiente de ello, "J-jay", gemiste, tratando de frotarte los muslos mientras dormías y la vista fue suficiente para que Jay se tragara sus pensamientos, deshaciéndose de su corbata y camisa antes de meterse en la cama contigo.

Estabas soñando con él.

Fue amable cuando apretó ligeramente tus tetas sobre la camiseta que habías usado, dos de sus dedos acariciaron tu coño para recoger tu humedad, que inmediatamente se llevó a la boca, gimiendo por el sabor y con la necesidad de querer más de ti. Se apresuró a envolver sus labios alrededor de tu clítoris, chupándolo mientras cubría sus dedos con tu excitación nuevamente, solo para empujarlos dentro de tu agujero apretado, lo que te hizo jadear, tu sueño aún no se había roto por completo.

—Tan jodidamente bonito, soñando conmigo así —murmuró Jay, estirándote con los dedos durante unos minutos, observando de cerca tus expresiones mientras estabas a punto de despertarte. No perdió más tiempo, se apresuró a quitarse los pantalones y bombeó su polla un par de veces antes de empujar la punta hacia adentro, tus ojos se abrieron en ese mismo segundo mientras gemías al verlo, registrando que Jay estaba, de hecho, follándote.

—Por favor, más —gimoteaste, clavando las uñas en la carne de sus hombros mientras él accedía felizmente—.

—¿Sueñas conmigo, ángel? Oh, te daré algo con lo que soñar, está bien".

SIM JAEYUN

A Jake le encantaba observarte desde la distancia, no importaba cuánto tratara de ocultarlo, era más que obvio para ti, su compañero de cuarto. No era que te importara, sino que te sentías halagado, dado que Jake era un chico guapo que trataba de cuidar sus modales contigo, la palabra clave que se estaba probando.

La lujuria siempre se apoderó de él a pesar de que intentaba no mirarte. Era difícil porque te encantaba desfilar por el apartamento compartido en pantalones cortos, lo que no hacía nada para ocultar tu cuerpo de él, lo que resultaba en que se pusiera una erección y se masturbara en silencio en el baño.

Sin embargo, si él era un pervertido, entonces tú eras solo el combustible que lo hacía querer volverse aún más loco. Es por eso que no te molestaste en usar bragas ni nada debajo de tu slip de noche, que era casi transparente si no fuera por el tono rosado que tenía, solo para verlo volverse aún más salvaje y, con suerte, reunir confianza para hacer algo con su polla endurecida.

Cuando te vio en el sofá después de regresar a casa, jadeó, dio un paso atrás y miró a su alrededor, preguntándose si estaba soñando porque si no estarías frente a él así, "oh, mierda", murmuró, tragando saliva y acercándose a tu figura dormida, agitando su mano frente a tu cara para confirmar que estabas, de hecho, profundamente dormido.

Su polla ya se estaba endureciendo en sus pantalones mientras se lamía los labios, poniéndose de rodillas para olfatear ruidosamente, perdiéndose en tu olor como un loco, "eres tan bonita, nena", murmuró, sus labios húmedos colocando un beso descuidado en la parte interna de tu muslo antes de moverse hacia arriba, haciendo espacio para sí mismo entre tus muslos mientras comenzaba a besar y chupar tu clítoris, tarareando el sabor de lo que había deseado durante siglos.

—Joder —gimió, bajando una mano para apretar su polla endurecida antes de detenerse, deshaciéndose de sus pantalones de chándal y acercándose a tus labios entreabiertos, frotando la punta de su polla contra tus labios, gimiendo mientras comenzaba a empujar su longitud, despertándote mientras te atragantabas alrededor de su polla, procesando que realmente tenía la confianza para tocarte hoy. Lo empujaste hacia atrás antes de agarrar su camiseta, murmurando cerca de su rostro aturdido.

—Sabía que eras un pervertido enfermo, Jake —sonreíste dulcemente y él gimió, amando la forma en que lo degradabas—, ahora tendré que darte una lección —sonreíste, haciéndolo llorar mientras cabalgabas su polla antes de cabalgar sobre su cara, convirtiéndolo en el hombre más feliz del mundo.

PARK SUNGHOON

Sunghoon no esperaba que tú, su ex, aparecieras en su apartamento solo una semana después de la desordenada ruptura por la que has pasado, para recoger tus cosas sobrantes de él, por supuesto. Sin embargo, no revisaste el pronóstico del tiempo y terminaste empapado por la lluvia mientras corrías de tu auto a su apartamento, lo que solo empeoró cuando la lluvia se convirtió en una tormenta, que no era segura para conducir o caminar, lo que significa que tenías que quedarte en la casa de Hoon por la noche.

Te miró con nada más que necesidad en sus ojos, la necesidad de tenerte de vuelta en su vida, la necesidad de besarte cuando te pusiste su camiseta después de una ducha. Usar tu ropa interior mojada estaba fuera de discusión, mientras te metías debajo de las sábanas torpemente, "gracias por dejarme quedarme", susurraste, sin mirar en su dirección, y él solo se acercó, su cálido aliento abanicó tu cuello, "siempre te dejaré quedarte, gatito", murmuró y cerraste los ojos, tratando de ignorar el calor que florecía en la parte inferior de tu abdomen.

Toda la situación estaba tan desordenada para Hoon como para ti. Le costaba controlarse, especialmente cuando te retorcías mientras dormías, apretando tu cálido cuerpo contra el suyo. Te necesitaba de vuelta, quería probar tu sabor por última vez, si no más, así que dijo "a la mierda" y bajó la manta, amasando tus muslos suavemente al principio, "te extrañé mucho, gatito", susurró, besando tu clavícula suavemente antes de bajar, levantando su camiseta para encontrar tu coño desnudo.

"¡Mierda! Parece que tú también me extrañaste, nena", se río entre dientes, viendo tu coño reluciente, mojando sus dedos para cubrirlos con tu humedad antes de frotar pequeños círculos sobre tu agujero, introduciendo sus dedos para llenarte, sus labios pegados a tu clítoris mientras te removías en tu sueño, a punto de despertarte ahora mientras también intentaba notar tus expresiones, tratando de memorizarlo todo.

En el momento en que te despiertas, todo confundido y excitado, se ríe, "vuelve a dormir, gatito, déjame cuidar tu coño chorreante, ¿de acuerdo?" Dijo en voz baja, la lujuria se apoderó de tus sentidos mientras observabas su cabello desordenado, los labios cubiertos de tus jugos.

—Hoonie —gimoteas, y él se acerca a besarte—, te extrañé mucho, mi gatito —murmuró entre tu beso apresurado y dejaste que se hiciera cargo, dejándolo entrar en tu vida una vez más y para siempre.






𝑇𝑟𝑎𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛 𝐵𝑦 @𝐻𝑤𝑎𝑛𝑔𝑃𝑢𝑝𝑝𝑦_023

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