Capítulo veintisiete.
Seokjin lloró desconsolado al no recibir respuesta del doctor o un llanto del cachorro. Sentía que era su culpa todo lo que había pasado y no se lo perdonaría si su bebé no reaccionaba.
Nuevamente el beta introdujo la perilla a la nariz del cachorro para sacar los fluidos que se habían introducido en este, posteriormente sobar su espalda con rapidez.
Y cuando las esperanzas se agotaban, un llanto fuerte resonó en la habitación. El beta suspiró con alivio, sonriendo grande ante el cachorro que llenaba sus pulmones de aire antes de llorar fuertemente.
Seokjin lloró de felicidad, Namjoon también lloró, agradeciéndole a la diosa luna por ayudar a su cachorrito en aquella noche de octubre.
El cachorro fue entregado al alfa mientras el beta procedía a cortar los cordones y asegurarse de que Seokjin estuviera limpio.
El primer cachorro fue entregado al omega, que, con ayuda del beta se sacó la camisa de Namjoon para quedar completamente desnudo ya que no llevaba nada debajo la ropa del alfa.
El beta le indicó como colocar al bebé, incluso lo ayudó hasta que este tuvo el pezón del omega en su nariz, donde pronto abrió su boca para buscar su comida. El cachorro pronto se aferró al pecho derecho de su padre, bebiendo tanto como podía.
Nuevas lágrimas aparecieron en el omega al sentir la dicha de tener a uno de sus cachorritos en brazos mientras este bebía de uno de sus pechos.
El proceso se repitió, pero ahora con el pezón izquierdo. Ambos cachorros bebían del omega mientras el alfa los miraba con orgullo y amor.
—Señor Kim, déjeme mirar que el tercer cachorro esté completamente bien —le regaló una sonrisa tranquila.
Iba a soltar un gruñido, no quería separarse de su bebé, pero la mirada de su omega lo hizo resignarse y pasarle el bebé al doctor.
Pronto el beta comenzó a escuchar sus pulmones, revisó su boquita, su pancita, sus oídos, cada extremidad y por último revisó que siguiera respirando correctamente, teniendo como resultado un cachorro completamente sano después de un gran susto que le había dado a ellos tres.
—Este cachorrito está muy bien, cuando los dos primeros terminen de comer me gustaría darles un último vistazo. Felicidades Seokjin, lo hiciste muy bien —le sonrió—. A pesar de que creías no poder solo mira a tus cachorros, eres muy fuerte y valiente.
—Gracias doctor.
—Felicidades señor Kim, es padre de tres preciosos cachorros.
El alfa sonrió con pecho inflado de orgullo, pero alto, el momento había llegado ¿Los tres cachorros eran niños o niñas?
—Los cachorros ya están aquí y...
—Son dos niños y una niña —contestó sonriente mientras sostenía en brazos a la última cachorrita en nacer.
Seokjin soltó un chillido de alegría, ahora lo podía ver claro, en su pecho sus dos niños comían tranquilos y la última cachorrita era una nenita, la niña más fuerte, de eso no había duda.
—¿Pensaron en algunos nombres? —preguntó el beta mientras terminaba con la cachorrita antes de entregársela al alfa.
Namjoon la volvió a refugiar en su pecho desnudo, soltando sus feromonas para ella. La cachorra se aferró al pecho de su padre, incluso comenzó a chupar cuando su boquita encontró la piel desnuda del alfa.
Este soltó una risita feliz, moviendo a la cachorrita para que dejara de confundirse, ahí no encontraría nada.
—Pensamos en algunos nombres, tanto de niña como de niño, nunca imaginamos que serían ambos —contestó Seokjin.
El alfa se levantó de su lugar hasta llegar a la ventana de la habitación para abrir las cortinas. La luz de la luna llena llegó para posarse en los cuerpecitos de los cachorros. La cachorrita pareció sentirse abrigada con eso, entonces se regresó hasta su omega.
—Manwol —pronunció.
El beta y Seokjin lo miraron. Namjoon regresó la mirada a la ventana, haciendo que los demás lo siguieran, entonces comprendieron.
—Sin duda ese nombre le queda increíble —sonrió el beta para los padres primerizos—. La diosa luna les regaló esta preciosa luna llena para recibir a los cachorritos y estoy seguro de que gracias a ella todo salió bien. Un precioso y significativo nombre.
Seokjin sonrió con ojos bañados en lágrimas y una sonrisa eufórica. Habían pensado en muchos nombres, pero ninguno era tan bueno como el que el alfa había propuesto. Asintió para el alfa mientras este seguía perdiéndose de amor por la pequeña cachorrita en sus brazos.
—Y para ellos también pensamos muchos nombres —susurró cuando miró a los cachorros dormir tranquilos en su pecho mientras seguían bebiendo de él.
—¿Y cuáles son? —volvió a preguntar el beta mientras seguía con su trabajo de limpieza.
Namjoon y Seokjin se miraron, sus sonrisas se hicieron grandes y pronto las respuestas llegaron por medio del lazo.
—Soobin —dijo Seokjin, mirando al primer cachorro en nacer.
—Y Joonhe —el alfa a completó, mirando al segundo cachorro.
—Son nombres muy hermosos —sonrió—. Bienvenidos al mundo, Soobin, Joonhe y Manwol.
La pareja se sonrió antes de que Namjoon se agachara a la altura del omega y besara sus labios con amor y felicidad.
¡Hola!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció?
Claramente no dejaría morir al tercer cachorro 🥺
Espero les guste mucho 💜
Nos leemos pronto ❤
Voten y comenten mucho 💜
¡Adiós!
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