Martin.

Ya me encontraba afuera de mi habitación, rogando porque apareciera Pedro o Rod, pero no, en su lugar vi a Logan, un chico que siempre me molestaba en la secundaria, o bueno, lo poco que estuve ahí, hacía de mi vida un infierno. Traté de no hacer contacto visual ni físico con él, pero fue imposible, ya que me vió, y se dio cuenta de quién era.

L: Martin, ¿qué hacés acá? ¿por fin te diste cuenta que no servís para nada? jajaja -sip, no olvidó lo de la secundaria-
M: ¿qué querés Logan? ¿para que te me acercas?
L: vení, vamos a divertirnos, después de todo, yo soy el que paga, y vos sos solo un juguete con el que voy a jugar, algo rudo -ay no-

Él me tomó de la muñeca, y me obligó básicamente a seguirlo, se paró en el puesto de Angie y dijo.

L: ¿cuanto por dos horas?
A: cuatrocientos.
L: ¿y una hora?
A: doscientos.
L: perfecto, con una hora está perfecto.
A: okey -dijo, y él le dió los doscientos pesos- que lo disfrutes.

El no dijo nada, y caminamos hacia la pieza.

M: en serio ¿que querés de mí?
L: me quiero divertir, así que ahora -dijo caminando hacia un lugar donde había varias esposas de diferentes colores, y tomó una- dame tus manos.
M: ¿en serio?
L: soy el cliente, te recuerdo que pagué por vos.

Yo no dije nada, extendí mis manos, él me puso las esposas, y me hizo sentarme en la cama, en serio tenía miedo de lo que me pudiera hacer.
El me miró, y luego me dio un cachetazo, después de ese le siguió otro, y otro, y otro, hasta que los cachetazos se convirtieron en puñetazos, solo que ya no eran solo en la cara, si no que también podía sentirlas en mi estomago, lo único que podía hacer era llorar. Sentía como la sangre caía por mi cara, al igual que las lágrimas por mis mejillas, solo me preguntaba cuándo iba a parar, y por qué hacía esto, si nunca le dije, ni le hice nada, es más, le tenía, y le tengo miedo, y él lo sabe.

L: ¿por qué llorás mariquita?
M: de-déjame por-por favor -dije débil, sentía que me iba a desmayar-
L: no -dijo y me dió otra piña-
M: nunca te hice nada, por favor -dije comenzando a sollozar-
L: ¿no? ¿estás seguro?
M: s-si.
L: ¿vos te acordás de Lourdes? ¿esa chica hermosa?
M: s-si.
L: yo estaba enamorado de ella, pero ella no, en mi lugar estabas vos, trolo estupido, encima ella ni te gustaba -cerró su puño, y me dió nuevamente otro puñetazo-
M: y-yo, yo no tengo l-la culpa, ella ni siquiera me gustaba, por favor en serio pará, me vas a matar -lo miré a los ojos, se notaba que estaba enojado, y que eso era lo que quería, matarme-
L: descubriste mi plan -dijo con una sonrisa psicópata-

En ese momento supe que no la iba a contar, sabía que me iba a matar, pero entonces alguien abrió la puerta, ese castaño apuesto que la noche anterior había pagado un dineral solo para estar conmigo, ese que me prometió que me sacaría de acá.
Pedro se quedó paralizado en la puerta, supongo que por tanta sangre. Logan me dió un puñetazo, y eso fue lo último que ví.

Pedro.

No podía estar pasando, no le podían estar pegando a alguien tan bueno y lindo como Martin, esto no podía quedar así, pero en vez de reaccionar rápido, y gritarle o algo me quedé paralizado, y ví como ese estupido chico desconocido le dió un puñetazo con tanta fuerza que lo hizo desmayar, entonces reaccioné. Corrí hacia la cama, le dí un puñetazo al pibe, se vé que fue con fuerza, porque cayó, y yo tomé a Martin, salí al pasillo, y comencé a llamar a Angie.

P: ANGIE, ANGIE -dije, y esta vino corriendo-
A: ¿qué pasa, por qué gritas tanto? Ay dios -dijo cuando vió a Martin- entralo a la habitación, no lo pueden ver así.
P: ¿cómo lo despertamos?
A: tirale agua, ¿quién lo dejó así?

Yo no le contesté, entré al baño que había en la habitación, me puse un poco en la mano, fui hacia donde estaba Martin nuevamente, y le tiré un par de gotas en la cara, y este despertó.

M: Logan por favor déjame -y comenzó a llorar-
P: shhh, ya está Martin, ya pasó, Logan está...... dormido.
A: está desmayado en el piso básicamente.
P: ¿él fué el que te pegó? -dije señalando al estupido que estaba en el piso-
M: s-si -dijo con miedo-
P: no tengas miedo, ya estás seguro, déjame que voy a hablar con él -dije sonando mis dedos-
M: no, Pe-Pedro, déjalo, no quiero que le hagas lo mismo que el me hizo a mí -me miró a los ojos, y eso fué lo que no me dejó avanzar con mi plan, esos lindos ojos marrones-
A: okey, todos afuera, de él ya se terminó la hora, y vos creo que te llamas Pedro, no me pagaste -esta mujer es odiable-
P: tomá, me voy a quedar toda la noche con él otra vez -dije dándole lo que valía toda la noche, y luego de tomar la plata ella se fué- ¿querés lavarte la cara, o bañarte? yo de mientras saco a este imbecil afuera -dije calmado-
M: b-bueno, pero Pedro, por favor no le hagas nada, no quiero que nadie pase por lo que yo pasé esta noche, ¿okey? -escucharlo hablar de esa forma me rompía el corazón, no se merecía esto-
P: okey bebé, andá a bañarte tranquilo, solo voy a hablar con él -dije, me levanté, fuí a buscar agua nuevamente, y lo desperté-

Cuando despertó, Martin se metió rápido al baño, y yo lo tomé del brazo, obligándolo a que salga de la habitación conmigo.

L: ¿quien sos vos? no me toques.
P: mirá, te la voy a hacer corta estupido de mierda, vos le llegás a tocar otra vez un pelo a Martin, y yo te puedo asegurar de que te mato -dije enojado-
L: ¿vos y cuántos más? -rió- por favor, ¿quien sos? ¿que la estás engañando a tu novia con ese trolo estupido?

En algo tenía razón, estaba engañando a Natasha, mi novia, pero eso no se lo pensaba decir.

P: no tengo novia estupido, y más vale que te vayas, porque ya me estás empezando a cansar.

Dije eso, y me metí nuevamente a la pieza, cerrando la puerta con llave.

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«Hola💊»
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▹Que onda bebés, bueno espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola 😘😘😘
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▪Palabras: 1159
▪Publicado: la verdad ni idea (:
▪Modificado: 20/08/20
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