Ori.

Lo besé, pensé que nunca lo iba a hacer, pensé que nunca me iba a animar, y ahí estaba yo, moviendo mis labios sobre los de él, en serio me gustaba, desde que entré al burdel, lo único que me hace estar feliz acá es él, sabe como sacarme una sonrisa.
Yo seguí moviendo mis labios, pero él no, se vé que estaba en shock, era entendible, pero quería que me lo siguiera. Sus labios tenían un sabor a frutilla, era lo más rico, pero me apartó.

M: e-esto está mal.
O: ¿por qué? Mar yo te amo, en serio, y me chupa un huevo lo que digan los demás.
M: no es por eso, Ori yo te amo, pero como mi hermanita menor, y nunca podría estar con mi hermanita menor, aparte de eso, somos compañeros de trabajo, y Angie dejó muy en claro que no pueden haber relaciones entre los empleados.
O: pero Mar.
M: perdón Ori, pero no, em yo ya me voy a mi habitación -dijo y salió-

¿Por qué soy tan estupida? era obvio que no sentía lo mismo que yo. ¿Y ahora qué hago? ¿como lo miro a los ojos? ahora si que arruine todo.
Y sin darme cuenta, empecé a llorar.

Martin.

Tuve que salir, en serio que no quería que me besara, o sea es como una hermanita para mí, y no da. Estaba caminando rápido, para no tener que frenarme a hablar con nadie, pero justo en frente mío se paró Angie, lo último que me faltaba.

M: buenos días señora Angie.
A: buenos días Martin, acá tenés tu paga -dijo, y me dió un billete de $1000, le dije "gracias" y se dió vuelta para irse-

Yo volví a mi camino, llegué a mi pieza, puse la plata donde tenía guardada la demás, y me entré a bañar, ya me tenía que preparar, porque en un rato empezaban a venir los clientes.

[...]

Ya era hora, tenía que salir, y en serio no tenía ganas.
Entré por una puerta que había por ahí, y enseguida pude ver a Matias. Me acerqué a él, era obvio que tenía que decirme algo, sino, no estaría acá.

M: hola lindo, ¿qué se te ofrece? -pregunté coqueto, no me gustaba actuar así con Mati, pero no me quedaba de otra, no quería que sospechen-
Mat: hola lindo, quiero saber donde tengo que pagar para estar con vos en un lugar más privado -dijo tomándome de la cintura, él también tenía que actuar como todos los clientes que venían-
M: bien, seguíme -dije tomándolo de la mano, y llevándolo hacia un puestito, en donde se encontraba Angie-
A: Kovacs, ¿qué pasa?
M: pues, este chico quiere ir a un lugar más privado -dije, y le guiñé el ojo-
A: oh ya entiendo, son 200 pesos -Matias no dijo nada, y le dió la plata- que lo disfrute -dijo simpatica, y yo empecé a caminar, "guiandolo", aunque en realidad él sabía por dónde ir-
M: ¿y bebé, de qué querés hablar? -dije una vez que entramos-
Mat: primero, venía a buscar la plata, y segundo, te venía a ver a vos, quería saber como estabas -dijo con un brillo particular en sus ojos-
M: ah si, la plata -me levanté, busqué la plata, y me senté nuevamente en frente de él, entregandole lo que me había pedido- estoy bien, dentro de lo que se puede, ¿y vos cómo estás?
Mat: bien, yo que se -rió- creo que con esto ya está, ¿querés hablar de algo? tenemos una hora.
M: Ori me robó un beso hoy -solté serio-
Mat: ¿vos se lo seguiste?
M: no, es como una hermanita, nunca podría.
Mat: bueno, es entendible, ¿y ella como está?
M: no se, no la vi desde el beso, cuando pude reaccionar la corrí, le dije que no, y me fuí.
Mat: escuchame, posiblemente la saque mañana, no prometo nada, pero creo que con esta plata ya llegamos.
M: te amo mucho boludo -dije abrazandolo-
Mat: yo más -dijo mientras me correspondía el abrazo-
M: me olvide de preguntarte, ¿cómo andan las cosas con Juan?
Mat: terminamos -dijo serio-
M: ¿por?
Mat: no estaba de acuerdo en que te ayudará, y decía que te daba más bola a vos, que sos mi amigo, y no a él, que era mi novio.
M: ay que estupido.
Mat: la verdad, y contame, ¿hay algún cliente que sea lindo?
M: hace banda te quería contar esto, y nunca te lo conté, porque me re olvidaba, hay un cliente, su nombre es Rodrigo, el es hermoso, y re educado, él logró que Angie me dejara salir a comer con él, porque le pagó bastante plata, no sabés lo que es.
Mat: algo me dice que estás enamorado.
M: no, es solo trabajo, pero me gustó ese detalle, igual acá viene la mejor parte, ayer trajo a un amigo suyo, está muy, pero muy bueno, es re lindo, y en la cama ni te cuento -dije con cara de satisfacción-
Mat: si estás enamorado.
M: te dije que no.
Mat: pero no de Rodrigo, sino del otro chico.
M: no, es solo un cliente, bueno -miré el reloj de la pieza- uh, ya se está por cumplir la hora, como pasó el tiempo, va a ser mejor que ya te vayas -dije parandome de la cama- no quiero tener problemas con Angie.
Mat: okey -se paró, y se dirigió hacia la puerta, y yo fuí detrás de él-

Matias se volteó, me tomó rápido de la cintura, y me beso. Era un beso dulce, que yo seguí. Cerré mis ojos, para disfrutar del beso, y encerré su cabeza con mis brazos. Sus labios tenían un sabor a menta impresionante. Y besaba tan bien, que me daban ganas de congelar ese momento.

M: wow -dije cuando nos separamos-
Mat: me tengo que ir bebé -dijo abriendo la puerta, saliendo, y volviendo a cerrarla-

Largué un suspiro, ¿me estaba enamorando de él? nooo, no creo, aparte, por más que quiera, nunca podríamos ser novios, yo le meteria los cuernos siempre, y no porque quiera, sino por el trabajo de mierda que tengo.
Tomé el picaporte, cerré los ojos, solté un suspiro, y abrí la puerta, tenía que seguir trabajando, como me gustaría salir de este lugar, para poder estár en este momento acostado con Mati, viendo una película, si no hubiese salido esa noche, todavía sería libre.

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«Hola💊»
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▹Que onda pastillitas, bueno espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola 😘😘😘
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▪Palabras: 1122
▪Publicado: la verdad ni idea (:
▪Modificado: 20/08/20
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