Martin.

Me desperté con Matías abrazado a mi cintura, se veía tan lindo, no quería despertarlo, pero si no lo hacía yo, de seguro Angie sí, así que tomé aire, y con una voz dulce dije.

M: bebé -dije mientras le acaricia la cara muy suavemente-
Mat: mm.... -dijo dormido se veía tan tierno, me das mucha cosa despertarlo-
M: bebito por favor despierta -dije de la misma manera-
Mat: mm... Hola bebé -dijo abriendo los ojos, y viéndome con una leve sonrisa-
M: pero que preciosa sonrisa -dije acariciandole la cara-
Mat: la tuya bebé -dijo, y pude notar como comenzaba a sonrojarse, amaba eso de el-
M: bebito, te tienes que ir -dije algo triste-
Mat: mm, no -dijo viéndome y haciendo puchero-
M: sabes que si no te vas, vendrá Angie.
Mat: ash esa bruja -dijo serio, lo que me hizo reir-
M: aw, cosita linda -le sonríe, y le di un pico muy suave en sus labios, a lo que él sonrió-
Mat: tu -dijo para darme otro pico suave, y levantarse-
M: hermoso
Mat: ese eres tú.
M: mm, bien ganas porque si no vas a seguir -reí, y él me imitó-
Mat: quiero desayunar contigo -dijo haciendo puchero, dios que tierno se ve-
M: sabes que no puedo bebé....
Mat: mm, si, cierto, pero es que nunca lo hicimos.
M: perdon bebé -dije bajando la cabeza, en serio me ponía triste-
Mat: no bebé, no bajes la cabeza -dijo tomándome del mentón, y viéndome a los ojos- no importa ¿si? Ya no te pongas mal por eso -dijo, y luego me dio un suave y tierno pico en los labios, yo solo sonríe, se veía tan tierno
M: cómo me gustaría ir contigo.
Mat: a mi también me encantaría bebito, pero por ahora no se puede.
M: mm, si... Como desearía haberme quedado en casa esa noche -dije y empecé a sentir como mis lágrimas caían por mis mejillas-
Mat: no llores por favor bebé, se que no te gusta estar aquí, sé que es horrible, pero solo tienes que aguantar un poco más, solo un poco y ya, entre los dos vamos a sacarte de aquí -dijo abrazándome muy fuerte, a lo que yo correspondí de la misma manera-
M: ya no soporto, Matias no sabes lo que es que todos los días te usen, y luego te descarten, no sabes lo que es que todos los días sean muy bruscos contigo, que te golpeen, y que luego se vayan tan tranquilos a sus casas -dije con la voz quebrada, y llorando, ya no aguantaba más, yo quería salir de ahí, pero escaparme no podía, me encontraría en seguida, y la plata justa todavía no la tenía-
Mat: ay mi niño, ven aquí -dijo abrazándome más fuerte, y comenzando a llorar él también-
A: muy lindo y todo, pero ya afuera, el burdel ya cerró -dijo angie en la puerta, ¿en qué momento había abierto esa puerta?-
Mat: Angie, ¿me dejás llevar a desayunar conmigo? -preguntó viéndola-
A: depende, ¿tienes cuatro mil pesos?
Mat: puedo traerlos cuando vuelva...
A: mm, seré buena solo esta vez, y los dejaré, tienes suerte de que Martin me está haciendo ganar mucha plata, vistete niño estupido -dijo refiriéndose a mi- y me lo traes a la una del mediodía, ni un minuto más, ni un minuto menos.
Mat: si, muchas gracias en serio Angie.
A: si no está aquí para esa hora, los buscaré a los dos, a ti -señaló a Matias- te mato, y a ti -me señaló a mí- no tendré compasión cuando vuelvas.
M: s-si señora... -dije con algo de miedo-
Mat: si Angie -dijo serio-
A: bien, pasenla bien -dijo para luego irse-
Mat: vístete rápido bebé -dijo viéndome con una gran sonrisa en su rostro, se notaba que estaba muy feliz-

No dije nada, y comencé a vestirme lo más rápido que pude, luego de unos minutos, ya estaba listo.

M: ¿Vamos Mat? -dije viéndolo con una sonrisa en mi rostro, en serio estaba feliz de poder salir aunque fuera unas horas de ese horrendo lugar-
Mat: si mi niño, vamos, hay que aprovechar esto al máximo -dijo para luego tomarme de la mano, y comenzar a caminar por los pasillos del burdel-

Al pasar por esos horrendos pasillos, todas las chicas que estaban paradas en la puerta nos miraban con odio, sabía que nadie ahí dentro me quería, más bien, me querían ver muerto, ya me lo habían dicho muchas veces, los primeros días casi no dormía por miedo, pero conforme pasaban las semanas, aprendí a defenderme, y a hacerles frente. Si recibí alguna que otra acreción de su parte, pero ya después de un tiempo, no me hicieron nada, lo hacían sólo porque era nuevo.

Pedro.

Estábamos acostados con Rod, abrazados, mientras le hacía mimos en el pelo, podría acostumbrarme a esto, es lindo.

P: bebito -dije sin dejar de abrazarlo, y de hacerle mimitos-
R: dime bebé -dijo viéndome a los ojos, amaba que hiciera eso-
P: ¿quieres ir a desayunar? -dije sonriéndole-
R: mm...
P: tengo hambre bebé -dije haciendo puchero-
R: pide para que traigan bebé.
P: no amorcito, no me gusta, además las cosas llegan frías -dije haciéndole puchero a lo que el suspiro-
R: bien, vamos -dijo levantándose y poniéndose la ropa, y yo imite su acción-

Los dos nos cambiamos, nos arreglamos, y salimos. El lugar donde quería ir quedaba lejos, pero valía la pena, era de los mejores lugares para ir a desayunar.

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Después de una hora de viaje llegamos, nos sentamos, y pedimos. Cuando nos trajeron lo que pedimos, comenzamos a desayunar. Estábamos tranquilos hablando, hasta que veo que se me acerca alguien demasiado parecido a Martin, y digo "alguien parecido" Porque él está dentro del burdel, no puede salir, no lo dejan.

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«Hola💊»
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▹¿Como vaaa?, bueno, espero que les haya gustado, si les gustó no se olviden de votar, y perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola 😘😘😘
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▪Palabras: 1018
▪Publicado: 11/11/20
▪Modificado: ??/??/??
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