♡̷̸VEINTITRES
Hoseok miraba atento a Taehyung quien se encontraba hecho bolita en la cama, el de ante mano sabía que había actuado mal al molestarse con el por no saber donde se encontraba pero también esperaba que el Omega entendiera que le había preocupado que este no le contestara sus mensajes y llamada.
— Taehyung... — Lo llamo el Alfa.
— Lamento haberte preocupado Hobi... — Murmuro el peli-azul triste. — No quería hacerlo pero... No quería que nadie se enterara de mi estado, por eso le pedí a Jimin que no dijera nada para no preocuparlos...
— Pero soy tu pareja Tae, me preocupo por ti y lo sabes perfectamente...
— No sabía como ibas a reaccionar con lo del embarazo... Jimin lo presintió pero yo simplemente ignore esa idea de estar en cinta ya que según nosotros dos nos cuidábamos...
— Fue algo que no llegamos a pensar lo se... Pero al fin y acabo somos una pareja y créeme que no me molesta en lo mas mínimo la noticia...
El peli-azul miro al mayor con sus ojitos brillosos.
— ¿Lo dices enserio Hobi? — Pregunto el peli-azul. — P-Pensé que la idea de tener un c-cachorro te desagradaría...
— Como puedes pensar eso, por supuesto que no Tae... No sabes lo feliz que me hace saber que seremos padres, que nuestro cachorro es la prueba de todo ese amor que te tengo... Si se que ahora será mucho mas peligroso para nosotros pero hare todo lo posible por que tanto tu como nuestro lindo cachorro sean felices...
El peli-azul sonrió abrazando al castaño quien correspondió aquel abrazo dejando su rostro en el cuello del menor logrando oler aquel tono dulzón y diferente sonriendo.
— Te amo Hobi...
— También te amo mi lindo Omega...
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Dos semanas después...
— Jimin debes sostener bien el arma a menos que quieras terminar en el hospital con una herida de bala de tu oponente... — La voz de Jessi mirando atentamente al pequeño rubio.
El rubio suspiro por tercera vez totalmente frustrado, ¿Cómo era que Jeon y los demás en la mansión lograban utilizar un arma con tanta facilidad?, incluso para el era sumamente frustrante.
— No puedo Noona... — Se quejo el rubio.
— Si puedes... Solo debes hacer lo que te dije... Apunta a la figura de adelante, jala el gatillo y listo... — Dijo Jessi.
El rubio hizo lo indicado apuntando a le figura a unos metros de ellos y hacer lo que Jessi le había pedido jalando el gatillo y dar a un costado del punto rojo de la figura.
— Nada mal para tu tercer intento... Vas mejorando — Alago la Omega. — La próxima vez evita ponerte nervioso y así darás en el blanco...
El rubio asintió.
— Bien, es todo por hoy puedes ir a descansar, mañana continuaremos con el entrenamiento...
El rubio volvió a asentir para luego dejar a un lado el arma y caminar adentro de la mansión. Había pasado la mayor parte de la mañana y parte de la tarde entrenando porque si, luego que la Omega regresara de un viaje que había tenido con su Alfa los entrenamientos no tardaron en aparecer.
El rubio suspiro sintiendo su cuerpo débil y con ligeros mareos, desde la mañana había comenzado a sentir pequeños mareos pero que decidió ignorar por completo o que simplemente se debía a no haber consumido nada en toda la mañana debido a los entrenamientos de Jessi.
Camino hasta el sofá mas cercano dejando caer su cuerpo cerrando sus ojitos tratando de tranquilizarse y respirar un momento para tratar de olvidar aquello que sentía. Pero no basto unos minutos cuando el olor a Café llego a su nariz y sentir un cuerpo sentarse en el sofá evitando lastimarlo.
— Nene... — La voz de Jeon llamo la atención del Omega quien abrió sus ojitos viendo a su Alfa frente a el.
— Hola... — Murmuro el menor.
— ¿Qué tienes cariño?, te noto algo apagado — Pregunto Jeon.
— No es nada Kookie, solo que el entrenamiento me agoto, supongo que este mes que paso sin entrenar mi cuerpo se des adaptó de ello — Explico el rubio.
— ¿Seguro es eso? Mi lobo se siente intranquilo y no quiero enterarme que me estés ocultando algo... — Dijo Jeon.
— Seguro... Tu y tu lobo no deben porque preocuparte en nada, estoy bien solo necesito mimos de tu parte...
El pelinegro sonrió acercando su rostro y dejar un corto beso en la mejilla de su Omega.
— Con mucho gusto te daré todos los mimos que gustes... — Dijo el pelinegro sonriendo.
El lobo de Jimin salto de la felicidad al sentir los mimos que Jungkook le daba totalmente feliz.
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Un grupo de Alfas se encontraban fuera de la propiedad Jeon mientras evitaban a toda costa ser vistos por los guardias de la mansión.
Uno de estos escucho su celular sonar contestando al instante.
— Diga Joven... — Dijo el Alfa.
— ¿Ya se encuentran en la mansión Jeon?
— Si, solo estamos esperando la orden para atacar...
— Háganlo, maten a cualquiera que se interponga en su camino pero por nada del mundo dañen al Omega de cabellera rubia, es al único que quiero vivo y que sea traído a la mansión...
— Como usted ordene...
Una vez finalizo la llamada el Alfa dio la señal para iniciar el ataque...
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— ¡Kookie no! Me haces cosquillas... — La tierna risa del Omega era lo que escuchaba en la mansión sintiendo las manos de su Alfa sobre su estomago.
El pelinegro sonrió viendo a su Omega reír ya que no había cosa que mas amase que ver a su lindo y tierno Omega sonreír.
— ¡Ya! — Dijo el Omega tomando las manos del pelinegro para evitar mas cosquillas.
Jeon asintió rindiéndose y recostar su cuerpo sobre el del rubio escuchando las quejas del Omega.
— ¡No!, pesas mucho Kookie...
El pelinegro no dijo nada y simplemente coloco su rostro en el cuello del Omega escuchando las quejas de este. Pero un ligero aroma totalmente dulce y diferente al que su Omega olía llamo su atención olfateando mas de cerca.
— ¡Jeon Jungkook quita tu cuerpo que pesas mucho! —Se quejo el rubio viendo como el Alfa se apartaba totalmente serio. — Pesas mucho ¿Cómo se te ocurre que aguantare cargarte?
— Jimin...
— No me hables, estoy molesto contigo...
— Tienes un aroma diferente...
El rubio frunció el ceño confuso.
— ¿Aroma? Estas loco, creo que tanto trabajo comienza hacerte efecto...
— Hablo enserio Jimin, tienes un olor diferente... Como a... fresas
El rubio llevo su mano a su cuello sin saber que decir.
— Estas delirando Kookie...
El pelinegro estuvo apunto de decir algo cuando unos disparos llamaron la atención de la pareja, el rubio vio a Jeon levantarse y ver un grupo de guardias y Mingyu entrar a la mansión.
— Jefe un grupo de Alfas acaba de entrar a la propiedad...
El rubio se aferro mas al cuerpo del pelinegro sintiendo el enojo de su Alfa atreves de su lazo..
— Llévate a Jimin contigo y protégelo a toda costa, yo me encargare de esos malditos que se atrevieron a poner un pie en mi propiedad...
El chico asintió ante la orden aunque muy en fondo estuviera preocupado por su Alfa...
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