El pelinegro miraba atentamente a su pequeño Omega sentado sobre su regazo viendo como movía sus caderas rozando su miembro con el trasero del Omega escuchando los pequeños gemidos por parte del rubio.

El pelinegro dejaba húmedos besos sobre el cuello del rubio dejando marcas sobre este.

— J-Jungkook... — Jadeo el rubio al sentir la lengua del pelinegro sobre su cuello.

— ¿Qué es lo que desea mi dulce y hermoso Omega?... — Pregunto el pelinegro llevando su boca a las tetillas del rubio y lamerlas.

— Ahh~ J-Jungkook~ — Gimió sintiendo la lengua del pelinegro sobre sus tetillas.

— Mio... Eres únicamente mío... — La ronca voz del pelinegro.

— S-solo tuyo Jungkookie... — Dijo el rubio en un hilo de voz.

El Alfa sonrió para tomar el cuerpo del rubio y colocarlo sobre el colchón colocándose en medio del Omega mientras depositaba un hambriento beso sobre los labios del rubio sintiendo sus lenguas jugar entre si como si no existiese un mañana.

El Omega gimió al sentir como el Alfa frente a el mordió su labio y sentía la mano del Alfa sobre su miembro sintiendo los leves movimientos que el pelinegro le daba.

— Ahh~ N-no pares Kookie~

El pelinegro sonrió al ver al rubio estremecerse ante el placer que le estaba dando sintiendo como su entrepierna comenzaba a doler.

— No pensaba hacerlo nene... — Respondió aumentando los movimientos de sus manos 

El rubio mordió su labio ante el placer que sentía que incluso movía sus caderas para aumentar los movimientos. El pelinegro sonrió al ver como su pequeño Omega termino corriéndose manchando su mano con su escancia. 

— A-Alfa... T-te necesito... — Rogo el Omega con sus ojitos brillosos.

— ¿Me necesitas cariño?

El rubio asintió.

— T-te necesito Alfa... Q-quiero que me hagas tuyo... — Pidió el Omega.

Jeon sonrió ante aquello.

— Como mi Omega ordene... — Respondió besando al rubio. 

El pelinegro se coloco entre las piernas del Omega y alineo su miembro en la mojada entrada del rubio donde comenzó a introducirse poco a poco en esta escuchando los dulces gemidos del menor. 

— Aah~ J-Jungkook~ ahh~ — Gimió al sentir los leves movimientos por parte del pelinegro.

— Eso es amor, gime mi nombre mientras te hago mío... — Dijo el pelinegro besando el cuello del Omega.

— ¡A-Alfa!... ¡Ahí!~ Justo ahí Kookie~ 

Jeon sonrió aumentando más sus movimientos en el interior de Jimin al ver que había llegado al punto dulce de su Omega.

El rubio apretó las sabanas ante el placer que el pelinegro le daba en su interior mientras sentía los labios de Jeon en su cuello.

— M-márcame A-alfa~ 

— ¿Seguro que deseas que te marque Jimin? — El omega asintió sin pensarlo.

— Márcame Kookie...

El pelinegro se acerco al cuello del Omega dejando múltiples besos en la zona para luego dejar salir sus colmillos y clavarlos atravesando la piel del Omega quien soltó un gemido ante la sensación causando de ambos se corrieran.

Jeon comenzó a lamer la herida quitando cualquier rastro de sangre en esta mientras esperaba a que el nudo bajase.

— Sabes que a partir de ahora cualquier persona sabrá que eres mi Omega... — Comentó el pelinegro.

— No me molesta que todos lo sepan, ¿O acaso a ti si? ¿No me digas que tienes a algún otro Omega? 

El pelinegro negó dejando un beso en los labios del rubio quien acepto con gusto.

— No tengo a ningún  otro Omega Jimin — Dijo mirándolo a los ojos. — Tu eres y serás para todo mi vida mi Omega...

El rubio sonrió ante ello abrazando el cuerpo del mayor.

— Te amo Jungkookie...

— Yo también te amo Jimin...

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Una semana después...

—  Kookie ya deja mis mejillas en paz... — Se quejo el rubio sintiendo los labios del pelinegro sobre su mejilla.

— Déjame pensarlo unos segundos... No — Dijo volviendo a dejar múltiples besos en el rostro del rubio.

— ¡Jeon! — Chillo el rubio riendo.

— Ese es mi apellido y en un futuro podría llegar a ser tuyo... — Respondió.

— Ya Jeon, quiero mis galletas que prometiste hacerme — Pidió haciendo un pequeño puchero. — ¿Podrías traerme unas? 

— ¿Por qué no vas tu? 

El rubio frunció el ceño golpeando el pecho del pelinegro.

— ¡Eres mi Alfa por lo que debes consentirme! — Reclamo el Omega.

— Ve tu por ellas o pide que alguien más las traiga cariño... Todos aquí tienen ordenes de obedecerte también, después de todo eres mi Omega...

El rubio miro molesto al pelinegro levantándose del césped.

— Bien, iré por mis galletas y luego iré a hablar con Mingyu ya que el si me trae lo que le pido... — Dijo el Omega alejándose.

Aquellas palabras fueron mas que suficiente para hacer que el pelinegro se levantase y tomara el cuerpo del Omega evitando que siguiera su camino asustando al Omega quien soltó un pequeño grito al ver a su Alfa alzarlo y darle pequeñas vueltas.

— ¡Jeon bájame! —Grito el Omega sujetándose para no caerse.

El pelinegro ignoro aquello y solo reía al ver al rubio quejarse.

— ¡Jeon bájame o juro que te morderé para que lo hagas! — Amenazó.

— Quiero ver que lo intentes Omega... — Lo reto.

El rubio miro molesto al pelinegro y coloco sus manos al rededor del cuello de Jeon y llevo su rostro al cuello del mas alto mordiendo el cuello de este escuchando un grito por parte del pelinegro quien se detuvo al instante bajando el cuerpo del rubio .

— Te lo advertí... — Dijo el Omega mirando al mayor.

— Eso dolió mucho... — Se quejo el pelinegro tocando la zona donde Jimin lo había mordido.

— Te dije que me bajaras pero me ignoraste... — Dijo el rubio.

— Pero me duele mucho... — Hizo un puchero el pelinegro.

El rubio comenzó a preocuparse y camino hasta el pelinegro.

— ¿Enserio te duele mucho Kookie? — Pregunto el rubio preocupado. 

El pelinegro sonrió y abrazó el cuerpo del rubio escuchando como este se quejaba.

— ¡Eso fue trampa! Realmente me preocupe por ti...

— Lo siento, no quería preocuparte... Solo que eres tierno cuando te enojas, pareces un pequeño pollito enojado —Dijo el pelinegro dejando un beso en la mejilla del rubio.

— Solo por el beso no te mando a la mierda... — Dijo el rubio riendo. —¿Ahora si me acompañas por mis galletas? ¿O prefieres que le diga a Mingyu?

— Voy contigo, ni de loco te dejo acercarte a Mingyu — Dijo el pelinegro.

— ¿Celoso?

— Como no tienes idea nene...

El rubio sonrió y dejo un beso en los labios del pelinegro para luego caminar junto a el a la cocina.

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Algo lindo para el capítulo de hoy Jsjsjsjs.

Nos vemos! ✌♡