El sonido amortiguado de la música y los murmullos de la multitud llenaban las jaulas de peleas clandestinas, junto al olor a sangre y alcohol. Me encontraba de pie junto a Kozlov, observando cómo se preparaba para subir al escenario de la pelea. La atmósfera era tensa, y aunque había estado en situaciones peligrosas antes, esta era diferente. Sabía que estaba entrando en el mundo del Boss, un mundo oscuro y lleno de secretos.

Kozlov se quitó la camisa, revelando su musculatura marcada y todo su brazo derecho y parte de su espalda adornados con tinta negra. Su rostro estaba en un gesto serio y concentrado mientras se dirigía hacia el ring. Yo lo seguí con la mirada, sintiendo una mezcla de admiración y aprehensión. No entendía completamente por qué él elegía pelear en un lugar como este, no tenía la necesidad de demostrarle su grandeza a nadie de los presentes, era fácil asumirla con tan solo verlo.

El sonido de una campana resonó en el sitio, marcando el inicio de la pelea. Kozlov se enfrentaba a un luchador formidable, un poco más grande y robusto qué él, pero eso no parecía ser un gran problema para el Boss, la acción comenzó de inmediato. Puñetazos y golpes llenaron el aire, y el público enloqueció con cada movimiento de los combatientes. Las apuestas subían y todo el dinero estaba dirigido para uno solo de los luchadores.

No podía apartar la mirada de la pelea. Aunque estaba acostumbrada a la violencia en mi mundo de la mafia, la destreza de Kozlov en el ring me dejó impresionada. Era evidente que él era un luchador hábil, capaz de enfrentarse a cualquier desafío que se le presentara.

Mientras observaba la pelea, me di cuenta de que había algo más en juego. Kozlov no estaba peleando solo por la emoción o la victoria; había algo más profundo en su determinación. Aunque no entendía completamente sus motivaciones, comencé a verlo con nuevos ojos, como un hombre de poder y misterio.

La pelea llegó a su punto culminante, el hombre contra el que pelea se encontraba totalmente desorientado, la victoria era segura, pero no entendía por qué aún no terminaba si ya lo había derribado.

-¿Por qué aún no terminan la pelea si ya lo derribó?-Le pregunte a Yoongi qué había permanecido todo este tiempo a mi lado, también observando.

-¿No te lo dijeron?

-¿Qué cosa?

-Esto es un mortalcage la pelea no termina asta que uno de los dos ya no este vivo-Respondió Yoongi, aun sin despegar su visita del frente.

Sus palabras no fueron tranquilizantes, pero tampoco sorprendentes era algo de esperar en un lugar como este. Un momento después, Kozlov logró derrotar a su oponente. El público estalló en aplausos y vítores, celebrando su victoria. Kozlov regresó al borde del ring, sudoroso y herido, pero con una mirada de satisfacción en su rostro.

Me acerqué a él con una botella de agua en la mano, mientras él se recuperaba de la pelea. Le ofrecí la botella de agua, y él la aceptó con gratitud. El sudor le resbalaba por el rostro, y sus heridas, aunque no grabes, eran evidentes de las pocas veces que su rival tubo la suerte de tocarlo. Y aun así no lograba perder ese atractivo natural que tiene.

-Gracias por el agua -dijo Kozlov, su voz rasposa por el esfuerzo físico realizado, resistentemente.

-No hay de qué. Parece que tuviste una pelea intensa allí -respondí con sinceridad.

Kozlov asintió, bebiendo con avidez. -Este lugar me permite liberar tensiones, olvidarme de las responsabilidades por un rato. No es un mundo que todos entiendan.

Dijo pareciendo notar la duda que había en mí. Lo miré con curiosidad mientras hablaba. Aunque entendía exactamente qué lo motivaba realmente a pelear, comenzaba a verlo de manera diferente. Había algo más detrás de su fachada de jefe de la mafia rusa.

La conversación siguió mientras Kozlov explicaba la importancia de mantener una imagen de poder en su posición. Yo escuchaba atentamente, tratando de entender más sobre mi aliado en esta situación complicada.

-Kozlov, ¿qué te llevó a ayudarme, si de todas formas sabias antes que yo lo que me iba a ocurrir? -pregunté, sin rodeos.

Él desvió la mirada hacia mí por un instante antes de volver a mirar al frente. -No eres como otros en tu posición. Hay algo en ti que me intrigó desde el principio. Además, en este mundo, las alianzas son necesarias para sobrevivir-

Su respuesta no revelaba mucho, pero al menos era una indicación de que veía algo en mí que lo había llevado a tomar esta decisión.

Asentí, sintiendo una mezcla de gratitud y curiosidad. Sabía que Kozlov era un hombre de poder y secretos, y había más en su historia de lo que él estaba dispuesto a revelar en ese momento.

Después de un tiempo, Kozlov decidió que era hora de regresar a la mansión. Se puso la camisa y despidiéndose de Yoongi y Jimin, abandonamos el bar de peleas clandestinas. La noche estaba tranquila cuando salimos, y mientras caminábamos de regreso, me di cuenta de lo delicado, qué sería todo esto de tratar, también era consciente de la profundidad de mis propios miedos y de los secretos que Kozlov guardaba celosamente.

A medida que el Boss y yo caminábamos de regreso a la mansión, la noche se cernía sobre nosotros. Había una extraña quietud en el aire, como si el mundo estuviera sosteniendo la respiración después de la intensa pelea.

Cuando subimos a la misma camioneta qué nos había traído mantuve mi mirada fija en la ventana mientras me sumergía en mis pensamientos, a pesar de mi determinación y valentía ante los desafíos, no podía evitar dejar de pensar en él Era un hombre poderoso y misterioso, alguien que tenía el control de situaciones que ni siquiera podía imaginar. Aunque me había acercado a él por necesidad, comenzaba a reconocer que también había algo fascinante en su forma de ser.
Kozlov, por su parte, mantenía su mirada al frente mientras avanzábamos por las calles oscuras de regreso a la mansión. No era un hombre de muchas palabras, y su aura de seriedad y determinación parecía inquebrantable. Me preguntaba qué creía en ese momento, qué secretos escondía detrás de su expresión impasible.

Finalmente, llegamos a la mansión, y el ambiente oscuro y lúgubre del bar de peleas quedó atrás. A medida que nos adentrábamos en la casa, me di cuenta de que esta noche había marcado un cambio en nuestra relación.
La mansión de Kozlov nos recibió con su silencio imponente, como si el edificio mismo estuviera imbuido con la autoridad del hombre que lo habitaba. Mientras caminábamos por los pasillos, la conversación que habíamos tenido en el bar de peleas clandestinas seguía dando vueltas en mi mente.

Kozlov era un enigma. Era alguien que podía enfrentarse a un luchador formidable en una jaula, alguien que podía manejar la mafia rusa con un puño de hierro, pero también había visto un destello de humanidad en él. Había algo detrás de su fachada de jefe de la mafia que me intrigaba cada vez más.

A medida que avanzábamos por los pasillos, en la segunda planta de la mansión, Kozlov se detuvo frente a una puerta y la abrió. Era una habitación espaciosa y lujosa, con muebles elegantes y una cama grande en el centro. Muy diferente a la que me había quedado la noche anterior.

-Esta será tu habitación fija mientras permanezcas aquí. Ya le pedí a Zaira qué le asignará una también al chico que viene contigo, se quedará con los de servicio en la otra casa.-Dijo Kozlov con su voz profunda y serena.

Asentí y entré en la habitación junto a él. La cama se veía acogedora, pero aun así no tenía ganas de dormir aún.

-¿No tienes sueño?-Preguntó a mi lado observando mi expresión con pocas ganas de dormir.

-La verdad es que no, me siento cansada físicamente, pero no lo suficiente para sumirme en el sueño.

-¿Quieres tomar un trago?

-Eso suena bien, gracias.

Salimos de la habitación, entrando a lo que parecía ser otra sala con un mini bar, no tan mini. Las estanterías con licores recubrían toda la pared asta el gran ventanal al fondo, qué daba una hermosa vista al cielo nocturno.

El Boss me extendió un vaso con lo que parecía ser Whisky, el cual ambos bebimos en silencio.

Mis pensamientos dieron vueltas en mi cabeza mientras observaba a Kozlov caminar hacia el ventanal. Su perfil en la penumbra de la habitación era imponente, un recordatorio constante de la inmersión en este lado desconocido de la Mafia.

La conversación que habíamos tenido me dejó con más preguntas que respuestas. Sabía que había un acuerdo entre nosotros, pero las condiciones aún no se habían aclarado. La incertidumbre se cernía sobre mí como una nube oscura.

Kozlov finalmente rompió el silencio, aunque su voz era suave y pensativa.

-Alice, sé que esto es abrumador. La Mafia Roja es un mundo complejo y peligroso. Pero quiero que entiendas que no es mi intención arrastrarte por completo a esto sin tu consentimiento.

Sus palabras me sorprendieron. Había algo en su tono que sugería una capa de humanidad detrás de su fachada fría y calculadora. Quería entender sus intenciones, sus motivaciones. Quería entender quién era él y cuál era su papel en todo esto.

-Entonces, ¿cuál es tu plan? -pregunté, luchando por mantener mi voz firme.

Kozlov se giró hacia mí, y sus ojos penetrantes se encontraron con los míos.

-Mi plan es protegerte, Alice. Sé que vienes de una situación difícil en Italia, y quiero ofrecerte un refugio seguro aquí. Pero no puedo hacerlo sin tu colaboración.

Caminó hacia mí, sus pasos decididos, y su proximidad hizo que mi corazón latiera con fuerza. Estábamos a pocos centímetros de distancia, y podía sentir el calor de su cuerpo.

-Necesito que confíes en mí -dijo Kozlov en voz baja, como si compartiera un secreto-. En este mundo, la confianza es un bien escaso, pero esencial. Y muy importante para mí.

Mis emociones eran un torbellino en ese momento. Estaba atrapada entre el deber hacia lo que quedaba de mi familia, y el deseo de encontrar un lugar seguro y una nueva identidad en este mundo que aún parecía ser lo mismo que vivía en Italia, aquí era totalmente extraño para mí.

-No puedo prometerte mi lealtad total todavía, Kozlov. Pero estoy dispuesta a colaborar y aprender. Quiero entender este mundo y cómo encajo en él.

Él solo asintió, y una expresión de respeto cruzó su rostro.

-Eso es todo lo que te pido por ahora. Estamos juntos en esto, Alice, por lo que durará.

Después de nuestra conversación, me retiré a mi habitación, pero no pude evitar pensar en lo que estaba por venir. Las sombras del pasado y la incertidumbre del futuro se entrelazaron en mis pensamientos, y me sumí en un sueño intranquilo.

Mientras yacía en la oscuridad, creía escuchar murmullos provenientes de la habitación contigua. Eran las palabras de Kozlov, hablándole a alguien más. Su tono era insondable, sus palabras incomprensibles. ¿Con quién estaba hablando a estas horas? ¿Qué secretos compartía en la penumbra?

Mis ojos se cerraron lentamente, pero mi mente seguía activa, luchando por descifrar los misterios de la mansión y de mi anfitrión enigmático. Aunque mi corazón estaba lleno de incertidumbre, también sentía una curiosidad creciente hacia el hombre que me había arrastrado a su mundo.

No sabía cuánto estaba dispuesta a confiar en él, pero algo en su determinación y presencia me intrigaba. La admiración que sentía hacia él estaba mezclada con un temor profundo. Él era un hombre de poder en un mundo peligroso, y yo estaba adentrándome cada vez más en su órbita. Había algo magnético en su forma de ser, algo que me impulsaba a seguir adelante, aunque también era consciente de los riesgos. Cuando desperté al amanecer, No podía evitar sentir que algo grande estaba por suceder, mi destino ahora estaba irrevocablemente ligado al  jefe de la Mafia Roja.

Mini maratón 1/2

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