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Empieza la mañana como siempre o casi como debería empezar, levantándose junto a si novio vampiro y después fingir que él va a llegar a su casa para desagrado se su padre.

Edward se va a su casa para cambiarse, mientras Bella toma de nuevo su rutina sin embargo esta vez hay algo distinto.

Mira por su ventana pero solo se queda ahí pensado en lo mucho que ha cambiado su vida.

Casarse, estaba fuera de sus planes pero Edward quería.

¿Tenía que acceder?.

Ella no necesitaba firmar unos papeles para vivir con Edward, Bella suspiró en parte entendía a su novio vampiro pero que había en lo que ella misma quería.

Alejo aquellos pensamientos y bajo a desayunar con su padre, cuando
Charlie retiró su silla y se estiró cuando se puso en pie. Tomó su plato y lo llevó al  fregadero, pero antes de abrir el grifo del agua para enjuagarlo, le mostró a Bella un grueso sobre.

La carta se deslizó por la mesa y Bella desconcertada lo tomó.

-gracias.-murmuró, un poco sorprendida. Entonces ella vio de que trataba; la carta venía de la Universidad The Juilliard School, una universidad que quedaba en New York.- Qué rápidos. Creí que se me había pasado el plazo de entrega de ésta también.

Charlie rió entre dientes. Bella le dio
la vuelta al sobre y luego levantó la vista hacia él.

-Está abierto.

-Tenía curiosidad.-se limito a decir Charlie.

-Me ha dejado atónita, sheriff. Eso es un crimen federal.-bromeó la castaña con una sonrisa.

-Venga ya, léela.-Bella saco la carta y un formulario doblado con los cursos.

-Felicidades.-dijo Charlie antes de que la castaña pudiera leerla.-han decidido ofrecerte la beca para que estudies ahí.

Tal vez por impulso o alegría, o por las dos cosas se levanto y abrazó a Charlie.

-Gracias, papá. Pensé que no me aceptarían.-Pensó Bella en voz alta.

-Te aceptaron, ahora hemos de hablar de la matrícula. Tengo un poco de dinero ahorrado...

-Nada de eso. No voy a tocar el capital de tu retiro, papá. Tengo mi fondo
universitario. Y tal vez consiga un trabajo de medio tiempo.-admitió Bella por un momento entusiasmada hasta que su sonrisa desapareció.

No podía ir en aquella universidad New York no sería un lugar indicado para Edward.

-Esos sitios son bastante caros, Bella. Quiero ayudarte.-Charlie hizo una pausa al notar el cambio de ánimo de su hija.-¿Qué pasa Bella?.-inquirió preocupado.

-No voy a ir en la universidad de New York lo mejor será que acepte ir a la universidad de Alaska.

Por supuesto Charlie frunció el ceño.

-Tú quieres ir a la universidad de New York ¿Por que?....Espera no me digas que lo estas haciendo por Edward.-Bella desvío la mirada un poco avergonzada por admitirlo, Charlie suspiró.-Bella esto es lo que tu quieres si Edward te ama como dice respetará tu decisión, una pareja no funciona cuando ambos quieren una cosa distinta.

-¿Lo dices por mi mamá?.-inquirió Bella pensando en las palabras de Charlie.

Antes de que Charlie dijera algo, se escucharon tres golpes rápidos en la puerta. Charlie puso los ojos en blanco y Bella rápidamente fue hacia la entrada para abrir la puerta, sonrió levemente al ver a Edward pero las palabras de su padre no dejaban de repetirse en su mente.

Solo se sabía que había un neófito descontrolado en Seattle, al menos esas eran las sospechas de Edward. Por otro lado Bella intento estar feliz estando con su novio vampiro pero no dejaba de pensar en el asunto de la universidad, seria una gran oportunidad para ella y sobre todo conocer New York.

Pero sus planes estaban en convertirse y vivir junto a Edward para siempre.

-Charlie te quiere llevar a New York, es por eso, ¿Qué estas así?.-preguntó Edward preocupado al ver a Bella tan distraída.

La castaña suspiró tenía que decirle sobre la beca que le llego. Sin embargo después que le explico se arrepintió al ver como Edward ofrecía pagarle la universidad si ella deseaba asistir en The Juilliard School.

-Edward yo puedo pagarlo, consiguiendo un trabajo de medio tiempo. El único problema es que no es un lugar adecuado para ti.-repuso Bella cruzándose de brazos.

-Eres mi prometida, puedo pagar todos los gastos si deseas ir. Incluso puedo tratar de adaptarme a New York.-sugirió Edward aunque definitivamente no le gustaba los lugares con demasiadas personas.-Incluso puedes esperar para transformarte.

A este punto Bella no sabía exactamente que hacer, solo sabía que no dejaría que Edward pagara sus estudios. Ella quería demostrar que podía arreglárselas por si misma pero el gran dilema estaba en aceptar en parte la propuesta de Edward pero para ella seria egoísta exponerlo a varias personas en una ciudad grande.

-Edward, necesito pensar. Te amo pero una parte de mi quiere ir a New York pero se que tu no estarás a gusto.-expresó la castaña desviando la vista del vampiro.

-Tal vez deberías aceptar el viaje que Charlie te propondrá creo que es para convencerte.-Él se fue incapaz de decir algo más.

No podía creer que Bella por primera vez dudará de lo que quería. Necesitaba asimilarlo mientras que ella se quedo en su habitación asimilando que por primera vez Edward no la acompañaría en la noche.

De cierta forma era doloroso pero se sentía tan confundida.

Charlie entro a su habitación, frunciendo el ceño por ver a Edward salir abruptamente.

-Compré dos boletos de avión para ir a New York.-habló Charlie mirando cautelosamente a su hija.-Viajaremos el fin de semana, después decidirás si al final quieres ir allí o no.

Bella asintió agradecida por lo que su padre estaba haciendo.

-Gracias.-murmuró apenas en un susurró.

-No negaré que quiero que vayas a New York ese era un sueño para ti, pero respetaré cualquier decisión que tomes solo quiero que no te arrepientas después.

Bella se sentó al borde de su cama observando las fotos que tenía con él, lo amaba si, pero las cosas ya no eran las misma desde que volvieron de Italia.

Tal vez una visita a New York no seria malo, después de todo necesitaba aclarar sus pensamientos.