Esta carta podría ser confundida con un recuerdo... pero en realidad solo voy a plasmar mi recuerdo en letras para usted.

Esa vez era una salida casual con una amiga. Recuerdo que había ido a comer a su casa y luego de hablar un tiempo. Usted llegó.

No sabía explicar lo que sentía mi inocente corazón, no sabría explicar lo bonito que sentí al verla.

Aún era joven, tenía unos trece o doce años; la recuerdo señorita. La recuerdo como esa niña tan bonita que me hizo sentir tranquila en un momento difícil para mi, si bien temía lo que llegarían a pensar de mi por que me empezaban a gustar las niñas, temía el doble por usted.

Sólo lo Ignoré... Ignoré aquel sentimiento que había agarrado al verla. Solo por miedo.

Aún recuerdo lo bella que se veía sonriendo mientras nos contaba que sucedía en esa serie que llevaba viendo.

Recuerdo el momento en que la acompañé a su casa y no dejamos de reír en el camino... ese día al llegar a casa, me sentí extraña, la extrañaba.

Me lancé a la cama y recibí un mensaje suyo, esa fue una buena noche...

Aún sigo esperando tenerla a mi lado en los mejores momentos de mi vida, aún quiero ver las estrellas con usted, aún sigo sonriendo al verla...

Aún la sigo queriendo...