Capítulo 29
Toc toc toc
El tocar de la puerta se escuchó, y _______ abrió de inmediato.
—Señorita _______-
—Alan.
Al rubio no le dio tiempo de terminar su oración porque la peli-___ se lanzó a sus brazos y atacó a sus labios, se unieron en un ósculo que erizo los poros de su piel. Su corazón no esperaba eso y estalló en un latido rítmico tan rápido como una locomotora, los glóbulos se su sangre viajaban a la velocidad de la luz y toda su fibra nerviosa se prendía de manera efervescente.
Sus mejillas explotaron en un tono rosa intenso llegando casi hasta el rojo, incluso, los bordes de sus orejas se tiñeron del susodicho color.
Finalmente, ambos tenían lo que más de una vez se habían imaginado pero habían retenido por compostura o por pensar que aún no era el momento. Bueno, el momento era ese.
Sin dejarle corresponder pues el contrario estaba estático, ella se separó del beso, ocultando su rostro en su pecho debido a la vergüenza.
—Yo… estaba tan preocupada –susurró contra su pecho–. Crei… creí que la persona que quiero le pasaría algo.
El de ojos azules cual cielo acuno su rostro entre sus manos, con delicadeza hizo que lo mirara. Deposito un suave beso en su frente y después de unirlas le murmuró solo a ella:
—Lamento haberte preocupado tanto –le comenzó a hablar dejando de lado las informalidades–. No era mi intención –entrelazo sus manos–, pero te prometo –declaró–, te juro, que nunca te haré llorar.
Juntaron sus labios una vez más, detonando el cariño que se tenían y había explotado justo en ese momento para ser demostrado.
—¿Alan? –se oyó la voz de Haru quien se asomaba desde dentro de la casa un tanto temeroso.
—Haru, pequeño, hola –saludo arrodillándose y abriendo sus brazos para poder abrazarlo.
—¡Alan! –corrió rápidamente a su regazo, sacando en el proceso sus orejas y cola–. Te extrañe mucho.
—Y yo a ti pequeño…
—¡Ahhh! ¿Entonces ya es oficial? –ante la pregunta de la tanuki la oji-___ asintió–. ¡Awwwww! ¡Que increíble! –no pudo contener sus ganas de gritar por la emoción.
—Que lindo que ya tengas una pareja _______ –la señora Melissa hablaba desde el lavavajillas mientras la humana terminaba de cocer el vestido de la perro mapache.
—Y no cualquier persona –agregó Gem–. El joven Alan de industrias Sylvasta, un gran muchacho por lo que dicen las noticias –mostró su periódico donde en primera plana se veía al rubio junto con la alcaldesa en el orfanato de Anima City.
—¿Quién diría que el señor Alan nos quiere en su gran gala de beneficencia beastman?
—No te emociones Michiru, somos seguridad –le interrumpió el albino recostado en el sofá, cruzado de brazos y escuchando todo–. No se porqué debes usar un vestido si seremos guardaespaldas.
—Alan dijo que ustedes son invitados de honor –regaño su figura materna golpeándolo con el periódico del beta–. Es un evento para todos.
Seh, tanto que ahora incluirá a los de la Iglesia del Lobo Plateado, pensaba con desgane.
Aun recordaba su reunión del día anterior con la alcaldesa.
—La única opción fue aceptar al grupo religioso Ogami.
—Pero alcaldesa…
—Lo lamento Ogami pero tienes que entender, que tanto el presidente Alan como yo estamos en situaciones de presión –interrumpió la albino–. Ninguno ahora tiene la oportunidad de decir que no, por lo tanto también en la gala de Ibaraki verás a miembros de la iglesia del Lobo Plateado…
Se que ella dijo que según el humano es su modo de mostrar agradecimiento por salvarlo, y que también nos quiere a Michiru y a mi ahí… pero no quiero.
—Shirou –Melissa lo sacó de sus pensamientos–. ¿Ya decidiste que llevar para la gala? La señorita _______ podría hacerte un traje –volteó a ver a la peli-___–, ¿verdad?
—Bueno, yo…
—Si no quiere hacerlo no lo haga –contestó fastidiado–, yo tomaré cualquier cosa, me da igual.
Se levantó del sofá caminando hacia su oficina, ofendiendo a la madre, quien ya no tuvo miedo de contestarle.
—Usted no me dejó terminar. Dije que solo quedan tres días para la gala, quizá no pudiera hacerle un traje a la medida pero si conseguirle un traje de donde trabajo –demandó–. La verdad parece que es usted quien no quiere ser ayudado, con gusto le haría un traje a mano, pero de seguro y a usted le disgustaría que yo tuviera que tocarlo para medirlo.
Terminó de hacer las últimas puntadas al vestido de Michiru, mostrando el lindo color rojo del vestido carmesí en cola de pato. Estaba orgullosa del vestido que en tan poco tiempo había hecho, le faltaban ciertos detalles pero solo debía mandárselo a sus compañeras con sus especificaciones para que estuviera terminado.
—¡Woah! ¡Se ve tan lindo! –admiraba la beta.
—Nuestra niña brillará como una bonita tanuki beastman en esa gala –agregó el señor Horner.
—Señorita _______, definitivamente usted es una talentosa diseñadora, ¡muchas gracias!
Había tenido el día ocupado, y por su disgusto en la mañana con la oji-___ se fue rápido a su oficina, queriendo matar la ira que tenía retenida pero debía liberar, pidió a la alcaldesa tanto trabajo como le fuera posible; bajo la excusa de no tener algún cabo suelto cuando se fuera a Ibaraki.
Cuando regresó a la cooperativa, los Horner le dijeron que madre e hijo ya se habían ido, a causa de que debían preparar sus cosas antes de irse y volver con los humanos.
Eran las 5 de la tarde llegando casi a las 6, ciertamente estaba un tanto cansado. Pero el mismo puso esa cláusula de tener que vigilarla y tenerla siempre en la mira. Decidió usar el atajo de los tejados y darse el derecho de poder entrar por el jardín de la casa.
El lugar se encontraba callado, silencioso, solamente el agua de su estanque se podía escuchar, solo tuvo que afinar su oído lobuno para poder escuchar la voz de la madre.
“—¿Quién eres? —dijo el principito—. Eres muy lindo…
—Soy un hombre zorro —dijo la voz.
—Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—. ¡Estoy tan triste!...
—No puedo jugar contigo —dijo él—. No estoy domesticado.”
Era su voz, y se oía que provenía del piso de arriba. Camino con lentitud las escaleras, notando desde ese ángulo como la casa siempre era bañada por los rayos diurnos y cálidos del sol a dicha hora. Reconocía tenía un bonito y acogedor hogar donde criar a su niño, todo adaptado para él.
“—Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”? –dijo el principito.
—Es una cosa demasiado olvidada —dijo el zorro—. Significa “crear lazos”.
—¿Crear lazos?”
Oía la voz más cerca, su olfato le reveló que ambos estaban en la última habitación del fondo, donde los rayos del sol no le golpearan. Se asomó abriendo levemente la puerta, para que aun no se diera cuenta de su presencia. Quería ver, como era la madre en realidad, sin él a su alrededor.
“—Sí —dijo el zorro—. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos humanos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un beastman zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Y para ti yo seré único en el mundo”
Cerró el libro y su cachorro soltó un bostezo, curveo sus labios pintados en rosa y se acercó a arroparlo.
—Mañana seguiremos mi amor –le susurraba con dulzura.
—Mami –llamó su atención–. ¿Me has domesticado?
Se extraño por sus palabras, ladeando la cabeza sin entender aun.
—¿Por qué lo dices cielo?
—Es que para mi, tu eres única en el mundo –la abrazo poniendo sus manitas en sus mejillas y juntando sus frentes–. Eres mi mami única en el mundo.
Acaricio sus mejillas rosadas con sus manos, beso su frente con sumo amor y cariño, acicalando su cabello.
—Pues tu también me has domesticado hijo –beso esta vez sus mejillas–. Por que para mi, tu eres mi mundo, nada se compara a ti y no amo a nadie tanto como a ti… dulces sueños hijo.
Se despidió poniendo en su mesita de noche, la caja de música que Alan Sylvasta le regalo al infante, con una melodía del principito; dejando el cuarto a oscuras y saliendo de el con el libro del principito en manos. Soltando un suspiro al cerrar.
—Se que esta ahí señor Ogami, hizo un escandalo cuando entró por mi jardín –informó y el albino salió de las sombras.
—Venía a verlos –se excusó siguiéndola por donde iba–. Me dijeron que es el último día que estarán aquí y luego partirán a Ibaraki.
—Si así es, Haru tiene a esta hora su siesta de la tarde, me sorprende lo mucho que duerme.
—Es un cachorro, los lobos en crecimiento duermen grandes cantidades de horas –le respondió–. Es del tipo lento desarrollo pero una vez llegue a la pubertad crecerá de golpe.
—¿Sabe eso porque es de su especie? –preguntó.
—Maso menos, se ve que es un alfa y los alfas son de lento crecimiento, incluso por su tamaño y apariencia dirían que crecerá para ser un omega –vio como guardaba el libro del principito en una estantería blanca, entre otros libros más de pasta dura–. Veo que le gusta el principito.
—Fue uno de los primeros cuentos que le conté –respondió–. Se volvió de inmediato su favorito, adora el momento en el que el aviador conoce al principito.
—La versión donde el zorro y la cobra son beastman –agregó el albino.
—Es la versión original señor Ogami, Antoine de Saint-Exupéry fue una persona a favor de los beastman*.
—¿Sabe Haru el final de tan bonita historia? ¿Sabe que le pasa al principito al final?
Le hizo parar en seco su pregunta. Bajo la mirada y se quedó en silencio. Sabía perfectamente a qué se refería.
—No, no lo sabe, y no debería, es solo un niño –salió de la habitación esquivando a Shirou y llenado hacia las escaleras.
—¿Qué hay de su verdadera madre? –le siguió bajando las escaleras al piso de abajo–. ¿Qué pasa con ella?
—Akiko es una historia que por ahora no le concierne saber –refutó–. Solo quédese con el hecho de que yo soy su madre, yo lo crie y lo cuidare como mío.
—¿Y cuando sabré que es de ella?
—Cuando yo decida contárselo, la alcaldesa se ganó mi confianza de inmediato –se detuvo a mirarle de arriba hacia abajo–. Pero usted… creo que le tomaría mucho.
—¡Ay _______! ¡_______! ¡Ya llegó, ya llegó! –le iba informando Katy emocionada.
Fue la curiosidad del momento, se levantó del sillón del recibidor acompañada de Haru. Sus amigas estaban ahí con ella desde temprano, solo faltaban Shirou y Michiru, que precisamente estaban llegando en compañía de Nelson Imzy.
Bajando los tres del auto entrando al living del edificio, ganándose las miradas de todos los presentes, más que nada porque Michiru no había cambiado su apariencia y seguía siendo una perro mapache a pesar de estar de nuevo en casa.
—El evento será aquí mañana en la noche, por eso pueden ver a todo el personal yendo de aquí para allá –les iba explicando el de piel trigueña.
—Hermano –Shimzy lo recibió con un cálido abrazo–. Hola Michiru, señor Shirou Ogami –saludo con formalidad.
—Un gusto saludarla de nuevo señorita Shirley –sus ojos se posaron en madre e hijo–. Oh, ¡señorita _______! ¡Haru!
—¡Michiru! –corrió hacia ella para ser cargado en sus brazos.
—Que bueno que ya llegaron Michiru, Ogami –saludo la peli-___.
—Nunca he estado en una gala –habló con nerviosismo.
—Te divertirás mucho mañana Michiru –fue abrazada por Phoebe de manera cariñosa–. Vi tu vestido, te verás muy bonita con el.
—Escuche que la líder de la iglesia del Lobo Plateado asistirá –pronunció Ogami con frialdad.
—Ah si, Déesse Louve, Alan la invitó como agradecimiento por salvar su vida –intervino Katy y se acercó a la _______–. ¿Te presentará como su pareja oficial? –cuchicheaba sonriendo socarrona y dándole leves codazos.
—¿Fueron hoy a desayunar los tres cierto? –agregó Shirley.
—Nos tomamos nuestro tiempo –las apartó a ambas con un sonrojo en las mejillas y nervios en su estómago–. ¡Basta ya las dos!
No pudo quitarse la mirada inquisitiva de Ogami toda la noche, le miraba como un cazador mirando a su presa. ¿Por qué esa actitud?
🪶༆━━ Dicen que para incendiar un bosque debes antes empezar con una pequeña flama. Bueno, esta es la premonición antes de la tormenta.
En este universo, Antoine de Saint-Exupéry incluso hombres bestia en su relato del principito, la cobra y el zorro toman lugar en esto. Por eso a nuestro niño le encanta tanto.
Y hablando de nuestro niño.
Hice este moodboard inspirado en nuestro bebé hermoso. Hice otros más de nuestros personajes que publique en el servidor de Discord.
Pondre el link para entrar y verlos en el emogi de abajo.
🌺
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Y también seguirme porque normalmente anuncio cualquier cosa que pase con mis fics en mi tablero, así podrían estar atentos.
Los quiero mucho, la próxima parte si arderá el mundo
Baii~
🪶༆━━Miss Writer
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