Cerró la puerta de su oficina soltando un suspiro pesado, indicó a Melissa y Gem no quería ser molestado, Michiru también estaba insistiendo en saber que le pasaba pero se negó a darle una explicación, le cerró la puerta en su cara.

Camino hasta su sillón para poder recostar todo su peso en dicho lugar y soltar otro suspiro. Kuro se acercó a su hombro y al posarse ahí, soltó un graznido para informarle que estaba con él.

Volteó a mirarle y le dedicó una muy rápida sonrisa de lado.

—Ellos no entienden porqué el odio a los humanos Kuro, solo tu y yo sabemos su horrible naturaleza –habló hacia su cuervo amigo–. Tu, yo y la alcaldesa –bajo la mirada y su sonrisa desapareció–, aunque parece que ella está comenzando a olvidar.

Kuro soltó otro graznido para él y ahora voló hacia su rodilla.

—¿Esa humana? ¿También tu me dejarás solo viejo amigo? –acarició su barbilla como caricia–. ¿Cómo puedes pensar eso de una humana? –obtuvo como respuesta otro graznido de Kuro–. Si yo se que Michiru es una humana, o lo solía ser… pero su caso es diferente –Kuro le dio dos graznidos más–, ¿a qué te refieres con que con eso soy doble moral? –Kuro comenzó a volar y le respondió con un graznido–. ¿Crees que siempre y cuando alguien tenga pelo, orejas y cola no le voy a odiar y le voy a soportar sin importar que fue antes?

Kuro asintió como respuesta y se sentó en el sillón con él, dejando al albino callado por un par de momentos, mientras el pequeño cuervo miraba victorioso al lobo plateado.

—Deja de decir locuras Kuro, una humana, una mujer científica, fue la que te hizo todo esto –le señaló por completo–. Y esa también fue la que casi tortura y convierte a la alcaldesa en una de esas aberraciones –suspiró pesado–. Ella se acercó a ustedes amable y mira lo que pasó.

Como respuesta, Kuro volvió a su rodilla para soltar un último graznido.

—Son otros tiempos eh –respondió para quedarse callado un leve rato, pensativo ante ello–. No lo creo, los humanos no deberían relacionarse con los beastmen, y sea la época que sea, tarde o temprano, nos traicionaran, fin de la discusión –concluyó levantándose del sofá–. Ahora uno de mis problemas es ver a esos humanos que van a venir públicamente, si la humana vuelve a aparecer –miro con gran detenimiento sus garras cubiertas por sus guantes–, terminaré con su vida y con la de cualquiera que se interponga en mi camino.

—Bien, Haru ya se durmió –anunció la peli-____ hacia su amiga cantante sentada en el sofá de su sala.

—Haru es tan perfecto ______, quiero un hijo así –oyó a su amiga mientras ella iba por dos copas de sidra–, si no tengo un hijo como él no quiero nada.

—Tonta los niños no son juguetes o mascotas como para decir esas cosas a tu antojo –le regaño dándole un leve golpe en la nariz y sentándose a su lado.

—Pero es que es verdad –intento explicarse–. Haru no es como esos niños berrinchudos, llorones, quejumbrosos y molestos; ¡es el niño perfecto!

—Boba tener un niño como Haru cuesta, ¿sabes? –respondió la madre dándole su copa y dándole un sorbo–. Nadie nace siendo padre y es por eso que se cometen errores con varios niños que son como tu dices, “molestos” –hizo comillas en la última palabra–, cuando en realidad no es su culpa sino de los padres y de como los crían. Yo tomé la decisión de criar a Haru sin saber cómo hacerlo del todo, casi cometo esos errores y Haru sería distinto.

Era verdad, cuando decidió responsabilizarse de Haru jamás llegó a pensar lo verdaderamente difícil que era cuidar de un niño, y más, de un cachorro de hombre bestia.

—El camino con Haru no fue fácil al principio y costó muchas cosas, no tenía nada de experiencia en cuidar a un bebé –dio otro sorbo a su copa–, pero tuve ayuda y consejos de Fenrir que me ayudaron a obtener mi instinto materno –explicó con seriedad–. No malcrío a Haru ni le doy cosas como un teléfono o un videojuego, todo va a su ritmo y su tiempo, quiero que él disfrute ser un niño beastman y aprecie a las personas con las que está. Un niño “perfecto” no sólo se nace porque sí ni se hace por arte de magia Katy –concluyó cruzada de brazos.

—Ok ok, entendí tu punto, no volveré a decir eso sobre los niños –respondió la rubia morena dándole un sorbo a su sidra–. Pensé que era genética ¿sabes? Pero luego me acorde de *ese* detalle y lo olvido –bajo la mirada–, perdón.

Aquel detalle sobre los padres biológicos de Haru eran algo que ponía realmente sensible a ______ y que no le gustaba tocar, pues amargos y tristes recuerdos llegaban a ella.

—Cambiando de tema –habló rápidamente la oji-___–, acepté darte el aventón porque quería hablar contigo de algo.

—¿Sobre qué? ¿Lo de tus últimas citas con Alan? –supuso la de ojos ámbar con una sonrisa pícara.

—Más o menos –respondió con algo de vergüenza.

—¡Cuéntame! ¿Cómo fue? Ósea siempre hablas de lo encantador que es contigo, de lo bien que los trata a ambos, que Haru adora a Alan y viceversa, ¿acaso hubo algo más? –preguntó con emoción la cantante.

—Nuestra última cita fue hace un par de días, fuimos todos a cenar, luego a pasear cerca de un río y realmente fue algo agradable –explicó sobándose un brazo–, pero también me dijo algo.

Caminaban los tres tranquilamente por una linda y poca transitada calle, donde a la izquierda tenían varios puestos y tiendas, y a su derecha había un río donde a sus orillas, un largo camino de árboles de sakura adornaba la calle y cuyos pétalos volaban suavemente por la brisa nocturna. 

Caminaban los tres, estando Haru enfrente con su querido avión rojo de juguete, mientras los dos adultos lo seguían detrás de él, Alan abrazando a la fémina de su cintura y ella correspondiendo gustosa.

—Señorita ______ –llamó el rubio hacia ella deteniéndose de su caminata.

—¿Si Alan? –preguntó volteando a verle con una sonrisa.

—¿Le gustó nuestra cena? –sonrió para ella.

Ella curveo los labios, dándole una bella sonrisa para él.

—Por supuesto, gracias por dejar que Haru nos acompañe.

—Era lo menos que podía hacer, no podíamos olvidar a Haru ni dejarlo de lado, además, quería pasar tiempo con él –ambos se sonrieron mutuamente–. Estos momentos que pasamos juntos, siempre me son realmente gratos –tomó la mano de la peli-___ con delicadeza–, el verla sonreír, el verla feliz, el que ambos sean felices, es ahora algo que se volvió parte de mis objetivos.

El rubio posó sus labios sobre la mano de la oji-___, depositando un agraciado y caballeroso beso en el, haciendo que las mariposas aparecieran en el estómago de ______.

—Solo quiero lo mejor para ustedes –habló con delicada voz.

Un notorio rubor apareció en el rostro de su contraria, apretó los labios para contener su nerviosismo y desmayarse por el calor y las mariposas.

—También, quería informarle –agregó–, que un incidente ocurrió en uno de los centros médicos Silvasta, una explosión.

—¿Una explosión? ¿Pero como fue posible? –preguntó con preocupación.

—Mis propios trabajadores, malversaron los fondos del centro médico y para ocultar sus crímenes contrataron criminales para fingir un atentado –explicó el oji-azul ante ella–, explotaron la base de datos del centro médico pero fueron descubiertos.

—¿Pero nadie salió lastimado?

Le sorprendía la preocupación que tenía la fémina hacia las personas, realmente un corazón que dicho mundo no merecía, sonrió ante ello.

—No, no se preocupe, hasta donde me informaron, solo se dañó el inmueble y eso levemente –respondió logrando calmarla–. Ahora debo ir a supervisar ese centro médico, el puesto de director quedó vacío ahí –hizo una pausa y soltó un leve suspiro–. Así que por un rato, estaré lejos de Japón y la prefectura de Ibaraki.

—Eso quiere decir, ¿que no nos veremos por un tiempo? –preguntó ella con dulzura en su tono.

Apretó levemente su mano y Alan mostró un ceño de preocupación.

—Lamentablemente –bajo la mirada pero rápidamente volvió a alzarla–. Pero no se preocupe, estoy seguro de que podremos volver a vernos tan rápido como los compromisos allá se resuelvan –le mostró una entusiasta sonrisa–, lo prometo nos reuniremos más pronto de lo que espera –depositó nuevamente un beso en su mano.

—¡Mamá, Alan! –llamó el pequeño a ambos.

El albino corrió hacía los brazos de ambos adultos quienes se inclinaron a su altura y le recibieron con los brazos abiertos, para que así Alan lo cargara y siguieran con su paseo.

—Ya veo… así que se va por un tiempo –se quedó pensando la de piel apiñonada–. Es algo triste que tu y tu príncipe azul se separen por un tiempo.

—Tonta no lo llames así –regaño sonriendo con nerviosismo y evitando su mirada ámbar.

—Entonces, ¿eso te afecta? ¿Qué planeas hacer ahora _____?

—Por ahora me quedaré un par de días más aquí, hasta que termine el traje y otros pedidos más de Ama Betty, o tal vez cuando Haru salga de vacaciones supongo –respondió ella tomando un último sorbo de sidra–. El punto es que quiero volver a Anima City un día antes o dos de la fecha en la que Nelson, sus hermanos y tu vayan a Anima City –le mostró una sonrisa–, realmente quiero ver eso, siento que lo cambiará todo para bien.

—Oh cierto, la fecha no esta del todo confirmada porque es algo que debe aceptar la alcaldesa de Anima City –comentó la cantante–. Pero cuando me notifiquen te diré, no dudes de ello, yo también quiero verte y ver la ciudad que tanto presumes –soltó una risita–, aunque sea de lejos.

Mención honorífica a CandyNamikaze ElMishiDeLaEsquina AhriaNee @Sheblunar @MOLOKOSHA XxxEliasxxX angeles1526
@Amo_el_yaoi_737

Hola gente bonita que me lee, tengo buenas noticias:

1. Después de mi ataque de anemia, y varias semanas descansando y estando algo alejada de mis fics, finalmente puedo volver a ellos pero todo con moderación. ¡Me estoy recuperando rápidamente! ¡Yay! Eso significa actualizacion de otros fics

2. Finalmente esta racha de capítulos sin Shirou y leves roces se acabó para ir de lleno con lo que todas quieren:
"El encuentro con Shirou"

Llegará muy pronto, y es que la verdad hasta a mi y a mi bella lectora beta nos emociona mucho, de ahora en adelante se morderan las uñas con cada cap.

Por cierto, un dato, la escena y el lugar en la cual se ambienta el flashback de nuestra protagonista con Alan es nada más y nada menos que en un lugar similar al río Meguro

Muy bonito no? Se encuentra en la capital de Tokyo, pero hay lugares muy parecidos a él como en la prefectura de Ibaraki, que es donde vive nuestra protagonista y la ciudad más cercana a Anima City, donde los árboles dan flores blancas en vez de rosas.

Las quiero muchísimo, por favor voten y comenten que lo que más deseo es leer sus comentarios.

Las dejó con su momento de apreciación de Shirou Ogami

Shirou tiene dos modos, y estos Edits, lo dicen a la perfección.