Capítulo 12
—Hoola chicas~ –se acercó a ellas caminando “disimuladamente” la chica que menos esperaban ______ y sus amigas.
—Hola, Lisa –hablaron todas al unísono y algunas de mala gana.
—¿A qué se debe tu intromisión? –preguntó disimuladamente la rubia modelo del grupo pero notando la hostilidad que le daba su presencia.
—Solo quería invitarlas a la fiesta que haré el próximo fin de semana a todas –les fue entregando unas tarjetas rosas a todas–; será de temática beastman, se que si vienen todo el mundo querrá venir.
—Tengo trabajo –respondió de inmediato la morena de una manera notoriamente fría, haciendo la tarjeta a un lado y volviendo a su naranjada.
—Y yo tengo que cuidar a mi hija recién nacida, Misaki –se excusó la azabache.
—No es la única que tiene que ver por su hijo Lisa, lo siento –se disculpó intentando ser más considerada _____, pero igual de harta que sus amigas.
—¿Katy? –preguntó la joven de ojos rosas esperanzada.
—Lo siento, tengo que ver los detalles de mi ida a Anima City con el líder del grupo Pro-animal –habló la apiñonada.
—Si cambian de opinión avísenme, ¿si? –pedía la joven influencer de 18 años mirando a todas–. Si llegan no hay problema, estaré feliz de verlas.
—Si llegara a ir sería porque no hay nada mejor que hacer –comentó hostil Phoebe.
—Suponiendo que a Louis no le da un ataque al corazón ni necesite su tanque de oxígeno –contraatacó haciendo a la oji-verde chistar y apretar un puño–. En fin, espero verlas ahí, chao~ –se despidió mandando un beso al aire.
Todas disimularon sonrisas, para que después, de que la perdieron de vista, soltaran todas un suspiro pesado.
—Es la cuarta en el mes que nos hace eso –se quejo Shirley.
—Hostigar e interrumpir nuestro almuerzo, ¿acaso no tiene algo mejor que hacer como estudiar la universidad? –preguntó la mayor del grupo.
—¡Arghh! ¡Cómo la odio! –exclamó la más bajita cruzándose de brazos.
—¿Lo dices porque se metió con Louis? –preguntó _____ probando su platillo favorito–. ¿Qué no tu y ella fueron rivales en conquistarlo?
—Lo seguimos siendo –habló en un puchero.
—Louis ya mostró frente a medio mundo que la futura señora de industrias Macht en Japón serás tú Phoebe –intentó hacerle sentir mejor la militar–, eres la única en su corazón, la única cosa aquí es, ¿si quieres a Louis?
Todas miraron a la rubia de ojos esmeralda con una sonrisa ladina y ella al verse bajo presión, ocultó la cara.
—¡Aún no lo se!
—Cariño donde tu rechaces a Louis muchas de nosotras vamos a estar jodidas, ¿lo sabías? –habló la cantante–. Piensa más que nada en ______, con Haru, y con su edad, ¿donde más la aceptarían?
—Oye no tienes que decir que soy una mujer desamparada y sin remedio ¿sabes? –refutó la mencionada haciendo una mueca.
—Bueno pero ese es el mejor trabajo que podrías llegar a tener, acéptalo ______.
—Volviendo al tema de Lisa –interrumpió la actriz morena a su cantante amiga–. Será mejor no hacerle caso, es solo una simple influencer del montón –todas le vieron incrédula y alzando una ceja–. Ok si, su padre es dueño de uno de los hoteles más grandes de la prefectura de Ibaraki, pero nada más –agregó–. Ni siquiera tiene más seguidores en Facelook que Charlie, la fiesta de temática beastman sólo es una excusa para ganar más seguidores –volvió a su soda y le dio un sorbo–, tranquilas señoritas.
—Esa chaqueta de cuero que hiciste para la pequeña colección de la temporada pasada fue realmente un éxito ______ –le llamó su superior y ella presto atención, dejando su cuaderno de diseños a un lado.
—Fue todo gracias a usted Ama Betty –respondió hacia su mayor con dulzura–. Si usted no me hubiera dado la oportunidad jamás lo hubiera logrado.
—Hubiera sido una traición ante la moda misma no notar tu potencial –aquel comentario hizo a la fémina soltar una risita.
La rubia mujer y de varias arrugas, notó por el rabillo de su ojo, en la libreta de su estudiante y asistente, una ilustración de lo que parecía un traje.
—¿Y eso? –preguntó y la joven volteo a su libreta, ocultándola de inmediato de la vista de su superior.
—A-am es solo un boceto que tengo de un traje, nada en especial –hablo con cierta vergüenza la peli-____–. N-No, no es nada.
—Por favor ______, ¿no confías en tu maestra? O más bien, ¿no confías en ti misma y en tu propio trabajo?
La mujer de 57 años le dio una sonrisa reconfortante a la mencionada. Ella apretó los labios y un puño al pensar en su mente que decidir rápidamente.
Finalmente, le entregó su libreta y la mayor notó con lujo de detalle aquel atuendo. Era todo un conjunto estilo italiano, camisa blanca clásica, chaleco cruzado gris, corbata negra en nudo Windsor, levita y pantalones negros, además de un pañuelo blanco en el ojal del traje.
—Oh ______ esto es asombroso –soltó Ama Betty impresionada.
La mencionada alzó la mirada.
—¿Eso cree? –dijo con cierto nerviosismo.
—Por supuesto, esto es elegante, no llegando al exagerado, pero el negro le da su punto –le devolvió la libreta a su estudiante y le mostró una sonrisa–. Quiero que este sea tu próximo lanzamiento.
La de ojos ____ se quedó sin habla, estaba boquiabierta y al mismo tiempo, una emoción aparecía como brillo en su mirar.
—¿De verdad lo cree Ama Betty?
—Sin dudar alguno _______ –respondió–. Quiero que este sea tu próximo trabajo, céntrate en el y sólo en el, termínalo lo más rápido posible, pero –recalcó el pero–, sin dejar de lado la calidad. Recuerda.
—Más no significa mejor –complemento la peli-____.
—Así es, calidad antes que cantidad. Por eso se distingue la ropa de empresas Macht –le mostró una sonrisa a su aprendiz–. Así empecé yo ______, y cuando menos lo vi, mi primera colección pasaba por una pasarela en Milán.
La más joven curveo los labios, Ama Betty era una de las mejores diseñadoras de moda en todos los tiempos, y fue un milagro el poder trabajar a su lado, más que la tomara como aprendiz y la gran eminencia de la actual moda fuera su mentora.
—¿Aún aquí ______? –le llamó la atención su mentora y ella volteo la mirada–. ¿No piensas ir a casa con tu hijo? Digo, se que hoy es el día en el que nosotras trabajamos hasta tarde pero no tanto.
—Haru me rogó pasar todo el día y parte de la noche con la hija de Ruth y ella también me rogó así, se llevan muy bien y me gusta tenga amigos –soltó una risilla que contagió a la mayor–. No puedo negarle nada, es un niño muy dulce y además muy obediente.
—Es muy cariñoso con las personas, hasta parece un cachorrito.
_______ trago saliva, aún no le decía a su jefa y mentora que su hijo era un beastman.
—Si, así es mi Haru –dijo rascándose la nuca levemente–. Cambiando de tema ya avance con mi progreso aquí –señaló al maniquí masculino al lado de ella.
La mujer de cabellos rubios platinados se acercó al maniquí, incluso sacó sus lentes para ver mejor. Noto perfectamente como ya tenía la camisa hecha, era un diseño simple, pero por lo que había visto en el boceto de la chica, este era un detalle menor. Pero el detalle de que esta debía usar mancuernas era elegante.
Lo que por ahora resaltaba era el chaleco, que se veía ya casi finalizado, en un tono gris oscuro, con tres botones y una corbata negra al estilo Windsor. Los pantalones negros aún tenían alfileres, siendo señal de que iba a un tercio de camino.
—Ha sido un buen progreso _______, para ser el tercer día, vas a buen tiempo como cualquier buen sastre; pero ya ve a casa, tu hijo te ha de estar esperado. Es una orden como tu jefa.
_______ curveo sus bonitos labios pintados con lápiz labial rojo y le sonrió a Ama Betty.
—De acuerdo, sólo tomó mis cosas y me voy, lo prometo.
La mujer mayor le sonrió y se despidió de ella, caminando fuera de aquel lugar. _______ fue empacando sus cosas en su bolso, al notar que no olvidaba nada, se colocó su larga gabardina negra; caminó hacia la puerta y pasó por los pasillos iluminados de luz despidiéndose de las otras personas que ahí quedaban en el lugar.
Mientras bajaba por el ascensor hacia el estacionamiento, notó como su teléfono le daba una notificación de Facelook, la abrió por mera curiosidad. Pero se sorprendió al ver de lo que se trataba.
—Esto no es bueno –susurró con preocupación.
Apenas se abrieron las puertas del elevador, corrió por los largos pasillos hacia su auto, y en el camino, llamó a su querida amiga Katy.
—¿Halo?~ –musito la contraria al otro lado del teléfono.
—¡Katy! ¿Me explicas que fue esa publicación que compartiste? –preguntó la de cabellos ____.
—¿Qué? Ah, ¿lo de Lisa? ¿No se te hace cool? Es una verdadera beastman.
—¡Es Nina Flip Katy! Y ya te he dicho miles de veces de quien es hija –regaño caminando lo más rápido que sus tacones le permitían, realmente ágil y veloz, era digno de alabar que no se cayera.
—Ohh, el padrino de los beastmen, cierto… ¿eso significa problemas verdad? –supuso la cantante.
—Conozco al señor Flip, algo me dice no le dio permiso para venir aquí, esto no le va a gustar si se entera –finalmente llegó al estacionamiento y sacó las llaves de su coche–. Y si ya se enteró las cosas se pondrán peor; es su retoño, su pequeña sirenita como él le dice.
—¿Piensas ir por ella?
—Mi instinto me dice debo ir, me preocupa mucho Nina, es como una hermanita menor para Haru y para mi –respondió subiéndose a su auto–. ¿Podrías por favor ir por Haru o cuidarlo hasta que yo llegue?
—Tu tranquila _____, yo te cubro. ¡Ve y salva el día! –animo la rubia morena al otro lado de la línea.
Finalmente colgó y ella sonrió hacia su cumplido. Guardó su teléfono en el cenicero y emprendió rumbo hacia la dirección de aquella fiesta, fue suerte que decidiera guardar esa invitación rosa pomposo.
Odiaba la dirección estuviera casi al otro lado de la ciudad, eso le haría tardar en llegar; y cada vez que revisaba Facelook, más publicaciones con Nina veía.
Finalmente llegó hacia aquella torre donde se hacía la fiesta, guardo su auto en el estacionamiento de este y al haberlo asegurado, se dirigió hacia la entrada.
Corría dentro de aquella torre lo más rápido que sus tacones le permitían, la recepcionista le detuvo para que le mostrara su invitación para la fiesta. Ya al enseñársela, le dio paso hacia los ascensores.
Presionaba los botones con furor y una velocidad que demostraban su prisa. Mientras los pisos subían, en ella nacía un presentimiento, tal vez un instinto de madre que le decía las cosas no andaban bien.
Llegó a la dichosa fiesta y se adentró entre la gente, viendo a chicos y gente de su edad bailando con mascaras de hombres bestia. Ella se animaría a unírseles si tan solo no tuviera cosas de las cuales preocuparse en ese momento.
—¿Otra que no llega sin disfraz? No te preocupes aquí tengo una máscara de-
—Aleja esa cosa, solo vengo por algo rápido –apartó a la chica con el antifaz de lobo lleno de brillos.
Buscó con la mirada a la pequeña beastman peli-azul, y al notar que su ubicación era dentro de un acuario, soltó un jadeo de espanto y no pudo evitar gritar su nombre con preocupación.
—¡Nina!
Toda la gente se sorprendió ante ese grito y se apartaron para que ella pudiera pasar. Notó frente al acuario estaban Lisa y una chica azabache de ojos marrones y ropa deportiva.
—¡Nina! ¿Lisa que significa esto? –preguntó mirando a la influencer.
—¿Ah, ______? ¡Si viniste! –exclamó con felicidad y alzó la mirada–. Dime ¿Shirley y Katy no vinieron contigo? –preguntó buscándolas con la mirada.
—¡Solo dime que le hiciste a Nina! –preguntó la mayor con enojo tomando de los hombros a la oji-rosa.
—Tranquila, Nina se veía cansada así que la metí al tanque de agua –respondió y _____ se quedó paralizada–. Después de todo, ¿ella es un delfín, no? –preguntó.
—¡Tonta los beastmen acuáticos son igual a los humanos, no pueden respirar bajo el agua! –le regañó agarrandola de los hombros nuevamente para moverla de un lado a otro.
Fue en ese preciso momento cuando comenzó a ver como la chica azabache empezaba a dar golpes contra el vidrio para poder romperlo.
—¡Nina! –grito con preocupación mirando nuevamente al tanque–. ¡Rápido dime como la metieron para que la pueda sacar Lisa! –exclamaba hacia su menor pero al ver que no tenía respuesta, decidió ayudar a la chica de ojos castaños a empujar el vidrio para que así se rompiera.
—Señorita, apártese por favor –pidió la más joven que ella con una voz decidida.
______ por un momento le vio extrañada pero aún así obedeció, moviéndose a una distancia considerable. Y fue ahí donde vio como la chica se transformaba en un beastman tanuki, quedándose asombrada, pero totalmente perpleja después de ver como ella con un brazo inhumano, del tamaño de un gorila o más grande, rompía el vidrio del acuario con un solo golpe.
Jamás pensó los tanukis tuvieran una fuerza como esa, o que un beastman agrandara sus brazos a ese nivel.
Finalmente toda el agua salió, llegando a salpicarle los pies. Vio a Nina salir inconsciente y de inmediato corrió a su auxilio quitándose su gabardina negra para dársela y abrigarla.
—¡Nina! Ay gracias a Dios estas bien –exclamó acercándose a ella para hincarse a su altura y abrazarla.
La delfín tosió un poco y al sentir los brazos rodearle en un abrazo, abrió los ojos para mirarle.
—¿_____? –preguntó desorientada.
—Shhh, si soy yo, pero por ahora no digas me conoces –pidió en voz baja cubriéndola con su gabardina negra que le quedaba algo grande.
—Gracias –susurró su menor con una sonrisa siendo levantada por su mayor.
La chica que anteriormente había roto el tanque y ahora transformada en tanuki, se acercó a ellas y miró a Nina.
—¿Te encuentras bien? –preguntó hacia Nina y ella asintió–. Vayamos a casa –sugirió con voz suave y nuevamente Nina asintió.
—Yo la llevo –ofreció _____ tomando de los hombros a la peli-azul.
Las tres comenzaron a caminar entre la multitud, pasando al lado de Lisa quien susurró un “lo siento” en voz baja. Entraron al ascensor y al salir de ahí, caminaron hacia el estacionamiento.
—Suban, las llevo a su destino –ofreció la humana hacia las dos beastmen.
Michiru miró algo insegura a Nina, pero cuando ella le sonrió y asintió en señal de confianza, abrió la puerta trasera del coche para meterse ambas.
—¿Tienen frío? –preguntó la de cabellos ____ con voz dulce y suave ya dentro del coche–. No se preocupen, encenderé la calefacción del auto.
Prendió la calefacción y encendió su auto para salir de la torre hacia la carretera principal.
—Dime ¿a dónde las llevo? –preguntó ______ mirando a la tanuki por el retrovisor.
—A los muelles, alguien vendrá por nosotras ahí señorita…
—_____, dime ______ tesoro –respondió con una sonrisa–. Será un largo viaje, descansen un poco y yo prendo la radio –notó como la tanuki ponía una cara de preocupación–, no te preocupes por los asientos, son impermeables.
Con un poco más de confianza, la de ojos bicolor se recostó en el cómodo asiento que emanaba calor a su espalda, sonriendo ligeramente. _____ sonrió ante eso y encendió la radio, sonando en ella la canción “NIGHT RUNNING”, nuevamente esa canción tan hermosa y una de sus favoritas.
La carretera se encontraba con calma, lo cual predecía llegarían al muelle en 30 minutos. Miró por el retrovisor a las chicas, Nina estaba dormida y se aferraba a su gabardina negra, y la tanuki aún estaba despierta pero con la mirada perdida.
—Dime, ¿cuál es tu nombre? –preguntó dándole una vista rápida por el retrovisor para volver a centrarse en la carretera.
—Michiru Kagemori señorita –respondió con algo de timidez.
—Michiru, por favor perdona a Lisa, sus intenciones son buenas, aunque no siempre sabe lo que hace –habló la humana–. Ella aún es joven, tiene 18 años, pero no sabe bien cómo se maneja el mundo aún, eso ha de explicar su ignorancia –prosiguió–. Pero no porque una humana te dio una mala impresión significa que todos somos iguales, por favor no pienses eso Michiru; que todos los humanos somos ignorantes o hipócritas con los beastmen, estamos unos que solo queremos unión y paz, como la organización Pro-Animal.
—¿Usted está con ellos? –preguntó la menor.
—Si así es, tengo mis razones Michiru –respondió con una sonrisa–. Todos dentro de ella las tenemos, queremos volver a unirnos con nuestros familiares beastmen, queremos que no haya prejuicios, queremos que no sea tabú estar hombres bestia y humanos juntos.
—¿Pero sabe? –habló la tanuki nuevamente–. Creo que esto fue mi culpa –bajo la mirada apenada y captó la atención de ______–. Fue por mi mero capricho que metí en problemas a Nina, me peleé con ella porque ya no quería estar más ahí, cuando vi que las cosas no eran como yo quería –llevo una mano a su pecho–, hice un berrinche...
—No creo que Nina te odie por eso Michiru –animo la oji-____ ahora captando la atención de la beastman–. Nina se ve como ese tipo de personas que no son rencorosas y saben perdonar. Y si realmente estas arrepentida, haz aprendido la lección y quieres pedirle disculpas, entonces hazlo –le vio sonreir–. Estoy segura Nina no es de las personas que llegan odiar a alguien.
Michiru se sintió contagiada por aquella sonrisa, e imitó su acto.
—Muchas gracias señorita ______. También por ayudarnos y rescatarnos.
—No hice nada Michiru –respondió con manos en el volante pero viéndola por el retrovisor–, solo hice lo que mi instinto me dijo.
La tanuki miró con impresión a la mujer que a sus ojos se veía realmente mayor y sabía, con una sonrisa cálida, maternal.
—Por cierto, ¿cómo es que conoce a Nina? –preguntó Michiru.
Eso realmente tomó desprevenida a _____, pero sabía con qué cubrirlo.
—De la misma manera que Lisa, por Facelook, somos buenas amigas ahí, iba a ir a la fiesta de Lisa con unas amigas pero al final solo pude ir yo –mintió rápidamente con ojos centrados en la carretera–. Realmente me sorprendió ver a Nina cuando llegué y me preocupé al verla dentro de ese acuario. Pero como viste, que sea una beastmen no es un problema para mi.
Todo se volvió en un silencio nuevamente, aunque cómodo. ______ condujo hasta llegar a los muelles, pero se detuvo en un parque que estaba a una cuadra de este, pues a lo lejos, notó a cierto hombre albino, alto y de gabardina crema.
Shirou Ogami, llegó a su mente. Así que él era quien venía por Michiru y Nina, de Nina lo entendía, ¿pero Michiru? ¿Qué conexión tendría Michiru con Shirou?
—Aquí nos detenemos –anunció la mayor despertando a las chicas–. Digo se que el grupo Pro-Animal aún lucha por penalizar la cacería de hombres bestia pero no creo que sea conveniente para las tres que nos vean juntas, ¿o si?
Michiru lo medito un poco, recordó lo mucho que Shirou odiaba a los humanos, y esta había sido muy amable y considerada al ayudarlas, no quería que Shirou le hiciera daño.
—Tiene razón señorita _____, gracias por todo –respondió Michiru abriendo la puerta del auto negro.
Antes de salir, Nina se quito la negra gabardina que le quedaba unas tallas más grandes, se acercó a _____ y la abrazó fuertemente.
—Gracias por todo _____, le diré a papá que me ayudaste –susurro la ojo-azul en el oído de la peli-____.
—De nada Nina –y vio salir a ambas jovencitas de su auto, no sin antes de salir de ahí, cerciorarse que llegaron con Ogami.
Mención honorífica a CandyNamikaze ElMishiDeLaEsquina @Sheblunar XxxEliasxxX
Este capítulo lo publique rápido porque voy a confesarle dos cosas gente
1. Es uno de los capítulos que más influencia tendrá en la trama y en la historia, y por lo mismo me ansiaba el publicarla.
2. No quiero sonar grosera pero ha habido varias personas que me han llegado a "presionar e insistir" si se podría decir, por un capítulo nuevo.
Gente, no se ustedes pero tengo vida fuera de wattpad. Soy una persona responsable y me gusta cumplir con mis deberes. Me esmero bastante en traerles capítulos nuevos y no hacerles esperar como con otros fics.
Solo pido y espero aprecien mi esfuerzo.
Sigh* bueno ya me calme, mejor les doy su dosis de Edits de Shirou
Ah~ Shirou haces olvide mis enojos.
( ̄ω ̄)
Baii nos vemos la próxima
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🖋️༆━━Maldito Wattpad me mandaste mi capitulo a borradores pero ya se soluciono el problema.
No me vas a ganar.
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