Ilustración de zandraArt en Tumblr.

Extra.

Todo el planeta de Ilionis estaba en caos, desde las destrozadas montañas de los trolls hasta los mediterráneos territorios de los elfos, todos los seres habitantes del planeta sabían que la boda del siglo se llevaría a cabo en unos días.

El plantea esperaban ansioso el gran matrimonio.

En Yainam se habían enamorado de Jake, después de verlo pelear y defender el territorio de los vampiros, decidieron que sería perfecto para estar al lado de su próximo rey.

Las hadas habían observado cómo el príncipe heredero manejaba su reino y amaba a Jake, había sido en gran parte él quién finalizó la guerra, no podían estar más felices por el matrimonio.

Los trolls y elfos habían sido atormentados por los humanos, unos simplemente quisieron recuperarse de la guerra y estar en paz con Ilionis y los otros mostraban gran arrepentimiento por sus ambiciosas decisiones.

Y los humanos, habían sido los más desafortunados pero vivían las consecuencias de sus actos, sembraron maldad y con maldad les pagaron sus cosechas. Habían sido destrozados, su imperio sufrió grandemente, aunque existieron humanos que se opusieron firmemente a la guerra, ellos eran los que fueron de ayuda a las hadas y vampiros con información.
Esos mismo humanos prometieron solemnemente por escrito frente a dirigentes de todas las razas habitantes de Ilionis que la raza humana jamás volvería a hacer algo tan estúpido y catastrófico como una guerra de nuevo a cambio de sus vidas y dejarlos volver a formar su imperio.

La mayoría apoyó la idea, los Trolls siendo los primeros por pacifistas, las hadas porque estaban hartas de muertes y los vampiros por qué no eran tan malos como para erradicar una civilización y cazar inocentes humanos que sólo se vieron envueltos en una desgracia, pero, los elfos estaban muy heridos y enojados aunque no les quedó de otra que aceptar ya que la mayoría habían decidido darles una oportunidad más.

Solo con el tiempo se sabría si los humanos cumplirían su promesa.

Pero todo Ilionis suspiró de alivio cuando por fin la guerra terminó.

Cuando por fin vieron como Sunghoon cabalgaba pasando por toda la ciudad hacia el castillo de Yainam, se sintió por fin paz.

Ahora solo faltaba que sus queridos príncipes contragieran matrimonio.

—¿Nervioso?

—Si, mucho.

Sunoo rió —No deberías, acabo de pregúntale al príncipe Jaeyun y me dijo que te patearía el trasero si te equivocabas en los votos.

Seokjin reía divertido por comportamiento de Sunghoon.

—¿Qué clase de trato es este? Soy el próximo rey del imperio

—Pero siempre serás mi bebé.—Seokjin abrazaba a su hijo siendo correspondido al instante.

—Y siembre serás aquel escuincle que me tiró todo el batido de sangre en cima en 4 grado.

—Ugh.—obviamente el alto preferiría olvidar eso.

Sunghoon se quejaba, moviendo su piernas repetidas veces tratando de tranquilizarse de su ansiedad.

La gran boda empezó, todo el castillo de las hadas estaba completamente lleno.

El rey Taehyung quiso celebrar a su hijo y el final de la guerra abriendo las puertas de su imperio para que la boda fuera celebrada en su castillo.

Los vampiros que entraban por aquella muralla hacia Feirya quedaban completamente apantallados, sus bocas no podían cerrarse de la sorpresa, todo allí era mágico. Feirya estaba rodeado por una gran columna de agua, situado a faldas de una gran montaña, era todo un espectáculo para la vista.

Entre los seres que llegaban se sentía una gran amistad, todos unánimes celebrando un gran día.

Después de una charla privada entre el rey Taehyung, el próximo rey Heeseung y el príncipe heredero Sunghoon empezó la gran ceremonia.

Sunghoon movía sus manos apretándolas con preocupación enfrente al altar. Su padre que lo observaba, ya le había dicho que todo estaría bien y que estaban muy felices y orgullosos el.
Sunghoon no estaba preocupado por nada, solo por el mismo, sentía que en el momento en que Jake pasara por esa gran puerta, su corazón explotaría y moriría en el acto no cumpliendo su deseo de casarse con el amor de su vida. Estaba aterrado sinceramente.

Pero todo quedó en el olvido, su mente, el tiempo y el lugar quedaron en completo silencio, todo el momento era Jake que pasaba por la gran puerta, se veía espectacular, la vestimenta blanca al igual que la suya, su gran figura resaltaba con el corset que portaba y sus alas, oh sus alas, tan linda y magníficas como siempre, brillando tan lindo, en compañía de su padre que ya estaba llorando a mares, Heeseung sentado al frente lloraba también y Jimin que trataba de controlar la risa viendo a ambos hicieron que los presentes sonrieran.

Sunghoon parado en el altar dejaba caer pequeñas lágrimas mientras Jaeyun que lo miraba fijamente soltaba pequeñas risas.

—Tonto, no llores, te ves horrendo... igual que ayer.—Jake lo molestó.

Y es que Sunghoon había llorado gran parte de la noche porque por fin se casarían, causando que Jake riera a carcajadas y lo consolará de manera "coqueta".

—Quisieras, la cara de tú guapo esposo es lo que verás todos los días en la noche cuando te d-

—¡Ejem!

El gran sacerdote los miró fulminantemente.

Ambos quedaron en completo silencio.

Jake solo podía escuchar "Blah, blah, blah" solo quería salir de allí y que Sunghoon le quitara el maldito corset que lo estaba asfixiando pero cuando vio de reojo a Sunghoon poner completa atención asintiendo a las palabras del sacerdote se obligó a escuchar un poco sus palabras.

—...Está vida es como un abismo, qué pasa y no nos damos cuenta, solo un gran ejemplo pued-

"Ay olvídenlo, que flojera"

Cuando por fin el viejo hombre dejo de hablar y los presentes se pusieron de pie, despertó de su sueño.

—Park Sunghoon, por amor a Ilionis y sagrado sacrificio a su futuro esposo, ¿acepta serle fiel, cuidarlo y respetarlo por todo lo que Ilionis le deje vivir y amarlo hasta que su corazón deje de latir en esta vida?

—Si, aceptó.

Sunghoon sonreía entre lágrimas observando de frente a Jake que lo miraba con brillos en los ojos.

—Sim Jaeyun, por amor a Ilionis y sagrado sacrificio a su futuro esposo, ¿acepta serl-

—¡Acepto!

Se hecho a Sunghoon estampando sus labios, Sunghoon correspondió rápidamente sonriendo feliz, no podía estar más encantado con esta hada, pareciera que lo había hechizado con ayuda de la naturaleza.

Los presentes sonreían al ver a la pareja y el sacerdote suspiraba resignado.

—¿Me amas esposito? —pregunto Jake en un puchero, despegándose del beso.

Sunghoon río. —¿Tú que crees? —Apuntó al público que todavía los miraban encantados observando su boda.—Y te amaré por la eternidad.

Lo volvió a besar aún abrazados, Jake reía divertido cuando Sunghoon lo alzó en sus brazos para caminar hacia la salida y poder al fin quitarle ese corset a Jake que ya se notaba púrpura.

La ceremonia fue un momento histórico, todos los imperios presenciaron el momento que cambiaría para siempre a Ilionis, el futuro parecía brillante y sorprendente.

Quien sabe, tal vez Ilionis había dejado que todo ese trago amargo sucediera, la maldad humana, el viento ese día todo para este instante, para que sus seres no estuvieran aislados los unos de otro, para que se amarán y entregaran con paciencia, serenidad, cariño y diversión al igual que los príncipes.

Oh, Ilionis que feliz debes de estar.

La imagen de arriba es de referencia.

Ahora si, ya acabe la historia, después de acabar un examen de 4 horas desde las 6 am 🤕

Muchas gracias por apoyar la historia, de verdad les agradezco sus comentarios y votos, les quiero mucho, cuídense y nos leemos en una próxima historia💕😭