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Sunghoon no perdió el tiempo para nada, apenas llegó a Yainam envió a soldados elites de la nación en la búsqueda de Jake, ya habían pasado cuatro días, esperaba noticias a todas horas pero nada parecía dar indicios que Jake alguna vez existió.
—¿No había nadie llamado Jake en las tropas de las hadas?
—No su majestad, solo habían personas capacitas con nombres oficiales.
Sunghoon respiro profundo, estaba desesperado.
—¿Y la búsqueda?
—No hay nada, no existen rastros de alguna batalla, humanos o de Jake...ni siquiera se encontró la cueva.
Sunghoon quedó en shock, ¿ni la cueva? ¿Cómo se puede borrar algo así de la tierra?
¿Acaso todo fue un sueño creado por el para evitar el estrés?
"No, Jake es real"
—Sigue buscando.
—Si su majestad.
—Llama a una junta con los ancianos.
Sunghoon de dirigió a la sala de juntas, una vez que la junta empezó la conversación fluyó, Sunghoon explicó que había humanos en el bosque, omitió ciertos detalles pero en la búsqueda de información encontraron que los humanos llegaban a las orillas del bosque y caminaba rodeándolo por la playa, evitando entrar en el y pasando directo a la muralla de enseguida.
De nuevo se preguntó, "¿cómo había humanos en el bosque? ¿Y porque eran tan rápidos? ¿Que rayos eran esas bombas?"
Todavía se continuaba con la búsqueda de la fuente de aquellas explosiones y cómo evitar ser sacudido por una.
Había muchas dudas y misterios pero por lo pronto tenía que resolver lo que era de urgencia.
Todos lo miraban con asombro, su príncipe heredero es realmente sorprendente fue lanzado desde un extremo hasta otro de la nación por una fuerte explosión y llegó a ellos como un ángel por el cielo sin ninguna herida y estando más sano que nunca.
Entro a su nación y no dudó ni un segundo en ponerse a trabajar y resolver los problemas que el imperio tuvo en su ausencia.
Todos en aquella sala miraban al príncipe con admiración y lealtad en sus ojos.
Sunghoon despidió a los ancianos dirigentes de la sala haciéndoles hincapié en que no subestimarán a los humanos o podría ser grave, lo decía su experiencia y la sabiduría de su madre.
Después de una estresante tarde buscando en los récords de la nación algún documento legal que dictará de alguna forma la existencia de una colaboración entre naciones sin la necesidad de un matrimonio real fue llamado a la presencia del Rey.
Caminaba decepcionado hacía los aposentos de su padre, no encontró algo que pudiera ayudarlo, su padre estaba ocupado siempre, papeleos y las decisiones directas de la guerra eran dirigidas por él y Sunghoon, así que necesitaba encontrar una oportunidad para hacer convencer a su padre.
Estaba seguro que sus padres querían lo mejor para su hijo, así que si encontraba algo que avalará su decisión entonces ellos lo apoyarían, pero ahora lo que menos tenía era tiempo y estaba en medio de una situación conflictiva.
Además no lo ayudaba en nada que no encontrara a Jake por ningún lado aunque, existía en su ser la esperanza de saber que no habían encontrado ningún cuerpo en medio del bosque. Tenía la esperanza de que Jake estuviera a salvo, el bosque lo ayudaría o eso quería pensar.
Pensó que si lo encontraba podía traerlo al palacio con él como concubina o averiguar cómo tenerlo a su lado aunque no sabría si eso le agradaría pero, no quería estar alejado de Jake, sin embargo primero necesitaba saber si era real o si su mente estaba jugando una broma pesada con él.
Llegó a la oficina de su padre, abrió el picaporte de la puerta y tomó un gran respiro antes de entrar.
—Me encuentro aquí padre, ¿que desea de mi?
—Sunghoon hijo, pasa, toma asiento.
Tomó asiento mientras Namjoon sirvió té.
—Veo que estás trabajando muy duro, son sin duda tiempos difíciles, pero se pondrá mejor.—tomo un sorbo de su té.—Como sabes las hadas han estado muy calladas.
Sunghoon levantó la ceja.
Así es, las hadas habían cortado todo tipo de comunicación con los vampiros, no había pláticas sobre el matrimonio, ni colaboración, ni ayudas, eso puso nerviosos a los vampiros, ahora que veían la situación más tensa de verdad se necesitaba ese apoyo mutuo.
Pero las hadas se mantenían en silencio, Sunghoon y su lado egoísta creían que era lo mejor, pero en verdad le preocupaba su pueblo.
—Mande la petición para que tu boda sea adelantada, no podemos dejar que se retracten de su palabra.
—Padre, no.
—Sunghoon, eso de nuevo, ni siquiera encuentras al chico, de seguro ya no está con vida—Sunghoon hizo una mueca que fue captada por Namjoon que inmediatamente cambió de tono, supo que la había cagado— escucha hijo, estamos en guerra, necesitas casarte con el Príncipe Jaeyun, es tu deber salvaguardar esta nación. Hijo lo lamento mucho, pero tienes que casarte cuanto antes, hoy llegó la confirmación de tu boda.
—Papá no, no lo entiendes, se que es mi deber proteger al pueblo pero por favor escúcham-
—No, mañana está programado el encuentro de los príncipes, espero que te comportes.
Sunghoon bajo la cabeza—Si su majestad.
Su padre lo miró con tristeza.
La tarde había llegado más rápido de lo que pensó, su mañana fue estar metido en su oficina escuchando información acerca de la guerra y en búsquedas de Jake o algún papel que lo ayude.
—Su majestad, es hora que empiece a arreglarse.
Sunghoon suspiró cansado, en unas cuantas horas sería la comida de compromiso, las familias se presentarían y los novios se conocerían por primera vez.
Todos en el imperio de Yainam estaban encantados, se corrió la voz que las hadas habían sido las que protegieron la muralla izquierda en su totalidad, la imagen de debilidad que tenían de ellas se había transformado por una de admiración y gratitud.
Escuchaba por los pasillos como las mucamas, trabajadores y sirvientes halagaban la apariencia de la familia real Sim y sus soldados que se encontraban en el palacio desde hace unas horas atrás.
Todo se haría en la nación Yainam las hadas eran discretas y recelosas cuando se trataba de dejar entrar a extraños a su nación aunque en algún momento tendrían que dejarlos pasar si su príncipe se casaría con el próximo Rey vampiro.
Ya resignado Sunghoon se dejó arreglar por sus siervos, estando listo se dirigió al gran comedor donde convivirían las dos familias degustando de un gran banquete.
Entro encontrando a sus padres, ninguno dijo nada, sabían que si alguno hablaba la incomodidad sería catastrófica.
De pronto las puertas se abrieron y los reyes entraron, los presentes se levantaron, se hizo la presentación formal y se cerraron las puertas, este sería un evento totalmente privado.
—Es un placer conocerlos al fin. —saludaba animadamente Seokjin.
—Encantados de conocerlos, lamento mucho la demora de mis hijos, el príncipe heredero Heeseung se quedó ayudando a el príncipe Jaeyun con su vestimenta. —decía Jimin sonriente tomando asiento.
—Oh parecen llevarse bien. —dijo Namjoon con sorpresa.
—Se quieren mucho, Heeseung aún lo ve como un pequeño bebé. —hablo Taehyung.
—Oh que lindo, nosotros solo tenemos a Sunghoon, pero ahora será mejor porque se añadirá otro hijo a la familia.
Seokjin hablaba con alegría refiriéndose a Jaeyun, Sunghoon solo observaba callado como los reyes hablaban animadamente, al parecer ya se habían tomado confianza.
—Dime príncipe heredero, ¿estas consciente que desposarás a nuestro pequeño girasol?
El rey Taehyung cambió el tono de voz dramáticamente haciéndolo tragar saliva nerviosamente, sinceramente se intuía como los reyes apreciaban a su hijo, eso lo hizo entristecer, si el príncipe Jaeyun se casa con él solo sería infeliz porque ahora tiene a Jake en su corazón.
—Yo... lo lamento mucho...
Todos en el comedor quedaron sorprendidos por sus palabras.
—Sunghoon basta. —Namjoon lo intentó callar, su semblante denotaba tristeza por su hijo.
—No padre, ellos necesitan saber esto también.
—Hijo... — Seokjin intentó tomar su brazo para calmarlo pero este no se dejo. Se levantó de su asiento y dio una reverencia de 90 grados a los reyes de Feirya.
—Yo de verdad lo lamento pero creo que su hijo será infeliz conmigo, ya tengo a alguien a quien amo.
—¡SUNGHOON YA BASTA!
Namjoon se levantó de la silla también mientras Seokjin trataba de calmarlo, los reyes de las hadas veían todo con sorpresa.
—¡Padre ya es suficiente, tienes que entender que yo-
—Idiota, estás haciendo un escándalo.
Todo en el comedor quedó en silencio.
Del alboroto dentro no se dieron cuenta cuando las puertas se abrieron dejando pasar a Heeseung y Jaeyun.
Sunghoon parpadeaba rápidamente confundido viendo a un hermoso Jake totalmente vestido y arreglado, se veía tan majestuoso que pensó que estaba soñando.
—Jake...
—Déjame presentarme de nuevo. Mi nombre es Sim Jaeyun, segundo príncipe del reino Feiry, Jake para los homies y ahora... soy tu prometido.
Sunghoon tenía la boca completamente abierta con las manos en sus mejillas, como si fuera la pintura de "El grito".
Heeseung reía detrás de Jake y los reyes Taehyung y Jimin aguantaba la risa lo mejor que podían mientras que los padres de Sunghoon estaban confundidos.
No tardo mucho en que la sorpresa se le pasará quedando pura alegria, corrió directo a los brazos de Jake por un abrazo.
Ambos abrazándose con mucho anhelo.
—Cof, cof.—Heeseung jalaba delicadamente y disimuladamente a Jake hacía a él tratando de separarlos. —Están en público. —ambos lo ignoraron.
—¿Pero cómo? ¿Qué paso? Nunca te encontré ¿dónde estabas? —Sunghoon preguntaba aún en el abrazo.
—¿Qué esta pasando? —Namjoon preguntó ya harto de su confusión y ajeno a la situación.
Jake se presentó formalmente, tomó asiento con Sunghoon tomando su mano y explicó todo lo sucedido.
Las hadas descubrieron que los humanos había usado alquimia en las bombas, era más aire que fuego, planeaban hacer volar a los príncipes, esperarlos a que cayeran y matarlos, así dejar a las dos naciones destrozadas y aprovechar los momentos de debilidad para hacerlos sucumbir.
Pero gracias al viento que surgió ese día los príncipes cayeron en el bosque en ves de mar, haciendo que ambos sobrevivieran y los planes de los humanos fallarán.
—Los humanos están usando la alquimia para apoyarse con el viento, es diferente a nuestra relación con el aire, el aire nos ayuda por su voluntad pero la alquimia toma preso a los vientos. —añadía Heeseung.
El aire era tan basto, podía hacerte volar, dar o quitar la respiración, hacerte viajar rápido, podía ayudarte a escuchar desde lejos, había muchas maneras de manipular al aire, pero la alquimia solo podía hacer cosas limitadas con ayuda de las corrientes del viento.
—¿Qué paso cuando me mandaste a volar? —preguntó Sunghoon completamente atento a las explicaciones.
—Oye, eso sonó rudo.—decía Jake con un puchero.
—Pero fue literal.—se excusó Sunghoon divertido.
Jaeyun sonrió con gracia—Así como las hadas descubrieron los planes de los humanos también descubrieron nuestro paradero gracias al suelo, llegaron justo a tiempo antes de que me pasara algo malo.
—Estuvimos buscando como locos a Jaeyun entre las sombras, tuvimos a muchos infiltrados en el reino humano y plantamos espías desde hace años en el castillo del rey humano, no podíamos dejar que nadie se enterará que Jaeyun estaba desaparecido eso haría que corriera más peligro si los humanos también lo buscaban a él, además de evitar que nuestro reino entrará en pánico. —explicaba Taehyung—Pero no sabíamos que estaban juntos. —miró con desdén a Sunghoon, este solo trago en seco.
—Oh, ahora veo el porqué de su silencio.—
"Vaya, las hadas son meticulosas" pensó Namjoon.
—Esperen, esperen, entonces, ¿Jaeyun es Jake? Wow, que buenas las casualidades de la vida, ¡gracias a Ilionis! —Seokjin celebraba.
Todos en la mesa sonrieron, de verdad que ambas familias estaban verdaderamente felices aún en una situación tan terrible.
Gracias por apoyar la historia y que tengan un lindo día. 💕🌸
Ya estamos a casi nada de que termine 😳
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