No estaba en condiciones de volar, seguía un poco débil por el gasto de energía al curarse de sus heridas externas así que el viento no podía elevarlo, podría averiguar donde estaba con un poco de agua pero no veía ríos o lagos a su alrededor, así que solo el suelo podía ser utilizado.

Se hincó y puso su frente sobre la tierra que previamente había sacudido.

Las vibraciones del subsuelo le decían que estaba muy lejos de la frontera, al parecer entró muy profundo en el denso bosque.
Además, el bosque puede llegar a ser confuso, nunca había estado en ese lugar, amaba a la naturaleza y ella él, pero no podía confiarse en esta situación. Tenía que ser cuidadoso el bosque era misterioso y no quería ofender a ningún ser, así que le tomaría tiempo llegar hasta la frontera a pie.

Emprendió su camino a paso lento, primero iría calmando y ya que se familiarizará con el bosque aumentaría su paso.

Camino solo una docena de pasos cuando escucho un crujido detrás de él.

Asustado y curioso asomó su cabeza lentamente hacia el sonido detrás de un arbusto.

Encontró a un cuerpo sobre un gran matorral y diversas flores bien puestas sobre el piso, al parecer la naturaleza quiso salvarlo a él también. Los árboles de alrededor lo protegieron de la caída.

Se acercó a paso lento y lo vio, el cuerpo del hombre tendido en el piso era muy guapo, pero tenía un par de golpes por todos lados, el color de su piel parecía brillar bajo la luz del sol de tan blanco que era junto con su plateado cabello.

Con su ala parcialmente dañada no podía darse el lujo de gastar energía a lo tonto y curarlo en ese instante, así que decidió ayudarlo de una manera tradicional, con medicina herbolaria.

Esperando que no fuera un humano preparó todo tipo de flores y hierbas que ayudarían al...
"oh, un vampiro, ¿que hace hasta acá? Con razón tiene tantos golpes si alguna explosión lo hizo viajar toda esa longitud"

Bueno, ahora si que no lo mataría ni gastaría esfuerzos en vano, ya sabía que no era humano.

Quito poco a poco su armadura para empezar a levantar su ropa y untarle hiervas molidas que ayudarían con la hinchazón.

Se quedó unos minutos observándolo esperando su mejora.
Estaba sentado a un lado de él cuando escuchó unos susurros, acerco una oreja a la boca del vampiro para escucharlo mejor.

—La..s...ratas... explot...¡CORRAN! —despertó de golpe.

Jake brincó del susto, cayendo sobre él.
Ambos sorprendidos quedaron viéndose a los ojos por un tiempo prolongado como si fuera lo más entretenido sintiendo un cosquilleo en sus estómagos y corrientes eléctricas por la piel, hasta que Sunghoon recordó lo que había pasado.

—¿Tu quien eres? Dime, ¿quién eres?

Se levanto alejándose y poniendo una pose defensiva contra Jake.

—Wow, así es como tratas a tu salvador.— acariciaba su pobre oreja quejándose.

Sunghoon se observo a si mismo.

Mentiras de Jake, no era su salvador, Sunghoon no estaba tan mal, podría vivir solo que sentiría un dolor inmenso que lo haría sentir querer morir de verdad, él solo ayudaba reduciendo el dolor.

—Estas mal, ocupas tratamiento, tienes varios golpes y contusiones por todo el cuerpo, muchas no son graves pero como no sabemos si puede haber algún golpe interno deberías de tener cuidado, pon esta hierba en tu espalda y unta esta en tu abdomen.—le dijo señalando las hiervas que tenía a un lado, hablando como todo un doctor, levantándose y sacudiendo sus pantalones.
—Bueno ahora que te di el diagnostico me voy, hay mucha gente esperando por mi. Bye bye.

Se enderezó y caminó dirigiéndose a unos árboles mientras Sunghoon lo miraba confundido.

—Espera, ¿dónde estamos?

Paro su caminar. —Bueno el suelo me dijo que estamos muy dentro del bosque, casi a las costas de Ilionis en sentido contrario de la murallas de Yainam.

—¿El suelo? ¿Eres un hada? ¿Eres un soldado que vino a ayudar?

Pregunto ahora sintiéndose tonto por la pregunta, solo las hadas habían ido a ayudar y solo una hada puedo haberlo ayudado a él, un vampiro.

Ahora ya no se le hacía raro ver a la linda hada que estaba parado viéndolo extrañamente enfrente a él.
Era tan lindo aún con algunos golpes en su cuerpo que cuando despertó quedó en trance viendo aquel rostro magnifico si no fuera por el dolor que sentía en su abdomen no despertaría nunca del trance.

—Sip, mis alas están un poco dañadas por la explocion así que no puedo volar.—dijo con un puchero.

"Que lindo, mierda, Sunghoon no, no es tiempo, espera, ¿qué?"

—¿Explosión? ¿También hubo una explosión en la muralla izquierda?

—Así es, la batalla ya había finalizado pero los cuerpos de los humanos empezaron a explotar, estoy seguro que mis compañeros están bien, pero fue un golpe que nos desconcertó. —le hablaba seriamente recordando lo sucedido.

"Así que los cuerpos también explotaron, no solo los vivos, por eso me vi en medio de la explosión"

—Bueno, si no tienes más dudas me retiro. —quería emprender camino rápido, de seguro que cuando su papá se enteré que desapareció haría todo un caos.

—No, no, espera... necesito tu ayuda.

—Bro, también tengo mis problemas.—Jake le reprochaba como un niño caprichoso.

—Escucha ambos tenemos que salir de aquí, tú me ayudas y yo te ayudo. Ya se que ninguno de los dos puede viajar por aire, tu no puedes volar y yo no puedo saltar pero, yo puedo correr rápido una vez que mejore un poco y tú puedes dirigirnos a la salida.

Jake lo pensó bien, el vampiro tenía razón, esperaría a que mejore, él los movería, se ahorraría la caminata y sería más rápido.

—Está bien, pero primero tienes que descansar.—decía Jake.

—Muy bien.

Se sentó en el pasto resignado pero Jake se acercó peligrosamente a él, levantando su camiseta.

—Oye, oye, ¡¿qué haces?!

—¿Que crees? Te ayudo idiota, si no fuera por estas plantitas estuvieras postrado sin poder mover ni siquiera los labios.

Mentía de nuevo, no era para tanto.

Sunghoon se dejó, dejó que Jake lo desvistiera y untará la hierva en sus heridas, todo con la cara completamente roja, Jake lo miraba divertido, disfrutando de la vista y el tacto. No todos los días podías manosear a un guapo vampiro.

—Listo, duerme un rato, hablaré un poco con los animales de la zona, tenemos que buscar refugio mientras te recuperas.

Sunghoon asintió tímido todavía por haber sido observado y tocado sin pudor alguno, recostándose en las plantas.

Observó como la pequeña hada caminaba hasta unas pequeñas ardillas, pájaros y siervos se acercaba a él gustosos, como si de un viejo amigo se tratara. Lo observó entretenido, Jake se movía con gracia y sutileza, acariciaba a los pequeños conejos que estaban en su regazo y una luz brillo entre ellos.

Sunghoon se sentó un poco, miraba sorprendido aquel brillo, esa interacción era magnífica, jamás había presenciado como las hadas interactuaban con los animales, lo había escuchado y leído en libros pero nunca lo había vivido.

Después de un tiempo el brillo empezó a desaparecer gradualmente, cuando lo hizo completamente Jake se levantó y se acercó a él junto con los demás animales.

—Me dijeron que te tienen miedo.

—Eso no era lo que ibas a preguntar.—lo miro molesto.

—Ah cierto, hay una cueva a unos cuantos pasos de aquí, tenemos que ir allí porque pronto oscurecerá.

Jake ayudó a Sunghoon a pararse, posicionó el brazo de Sunghoon al rededor de su hombro provocando que lo abrazara para empezar a caminar. Sunghoon se sonrojaba y Jake reía de las reacciones de este, no era nada para avergonzarse pero Sunghoon ya estaba como un tomate.

Llegaron a la cueva con la guía de los animales. Jake junto algunas ramas y plantas, los venados y pájaros le ayudaban a hacer una cama para Sunghoon.

—Acuéstate, si sigues moviéndote mucho no podremos salir de aquí rápido.

—Si, necesitamos salir de aquí por lo menos en 3 días.

Jake se hecho a reír. —¿3 días? Duraste 13 horas dormido, no creo que se pueda en 3 días.

—¿13 horas?

Sunghoon lo observa con ojos como platos "¿cómo pude dormir tanto? Esperen... ¿la hada se quedó cuidándome por 13 horas?"
Se vio interrumpido de sus pensamientos.

—No salgas de aquí en la noche, los animales me dijeron que el bosque mueve una inmensa cantidad de mana cuando el sol desaparece, es difícil manejar el mana para un vampiro sano y en el estado en el que te encuentras, puedes empeorar, yo saldré cuando necesitemos algo, las hadas estamos acostumbradas a manejar mucho mana.

Solo las hada podían soportar esa cantidad de mana por su relación con la naturaleza, los vampiros también podían soportarla pero con dificultad ellos eran seres más del flujo mágico oscuro de Ilionis.

Sunghoon asintió. —Mi nombre es Park Sunghoon. Gracias por ayudarme. —le tendió la mano.

Jaeyun lo observó sorprendido.

—Ah, si... de nada.

—¿Tú nombre?

—Jake.

Jake tomó su mano para soltarla rápidamente.

Así pasó el primer día. Hablaron de cómo habían llegado hasta allí, de la guerra con los humanos y de ellos mismos, descubrieron que tienen la misma edad y que eran muy parecidos.

Llegó la noche, Sunghoon cayó rendido y Jake salió a deambular por el bosque, quería sentirse relajado así que hablo un poco con los árboles de alrededor, escuchar tanta sabiduría le encantaba.
Para después dormir rendido a un lado de Sunghoon en la cama de plantas.

Que tengan lindo día, gracias por apoyar la historia, nos leemos mañana 🌸💕