Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 3


Prácticamente corrió hacia el salón de clases. Se había levantado tarde, su despertador no había sonado, su celular no se había cargado por completo en la noche, su auto se quedó sin combustible y le costó un completo mundo recargar el tanque.

A duras penas pudo llegar a rastras teniendo mucho cuidado con quien se topaba. Su corazón latía rápido por tres razones diferentes; llegaba tarde, el chico que casi mataba posiblemente estaba por ahí y JiMin, que estaba hecho una furia.

Llegó a la puerta tratando de acomodar su desaliñado cabello y arrugado uniforme. ¿Cómo era posible que un alumno ejemplar luciera de esa forma? Era tanta la sorpresa de sus compañeros y de su profesor de ciencias que ni siquiera se molestaron en disimular tal impresión.

- TaeHyung, ¿Se encuentra bien? –preguntó el profesor sin dejar de mirarlo.

Sabía que estaba hecho un desastre al escuchar su pregunta. Sabía que se veía como un mal sueño, pero no era su culpa, hoy el mundo había tentado contra él y su poca paciencia.

A lo lejos pudo divisar a JiMin que lo miraba desde su asiento sin expresión alguna. Vaya que era incomoda aquella situación.

- Estoy perfectamente bien. –acomodó su cabello con una mano, o por lo menos trató de hacerlo. –¿Puedo pasar?

- Adelante. Espero que sea la última vez que llegue tarde.

TaeHyung asintió. Había llegado cinco minutos tarde, a lo mucho. Le encantaba exagerar y más cuando estaban todos sus alumnos observándole. No podía replicarle o sabía que llamarían a sus padres, pero su fastidioso profesor de ciencias rara vez llegaba a la hora establecida.

Con un poco de temor se sentó al lado de su mejor amigo. No lo miraba, sabia como JiMin se ponía cada vez que estaba molesto, aunque casi nunca discutían, y las veces que lo hacían era por pequeñeces; de ejemplo está el cupón gratis de pollo frito el cual JiMin decidió no ir acompañado por Taehyung y aun es un misterio con quien fue ese día, o un combo de papas fritas el cual TaeHyung solo compartió con su novia.

La clase se encontraba en total silencio mientras el profesor rechinaba la tiza blanca con el pizarrón. Aun no entendía por qué aun utilizaba tiza y no marcador acrílico.

- JiMin... -susurró. El nombrado ni se inmutó al escuchar su nombre.

Mordió su labio y se volvió a la clase, no quería que el profesor le lanzara el borrador de pizarra como pasó con uno de sus compañeros al iniciar el semestre. Esa fue una gran bienvenida a la universidad.

- JiMin, de verdad, siento mucho lo que pasó ayer, puedo explic...

Estaba tan centrado en sus disculpas que no notó cuando su profesor dejó de hablar y toda la clase lo miraba nuevamente.

- TaeHyung, ¿Desea usted aportar algo a la clase?

Su cuerpo se tensó al escucharlo. Volteó a mirar a su profesor que esperaba expectante su respuesta. Estaba estático y su calva brillaba gracias a la luz que proporcionaba las lámparas del cielo raso. Mierda, no puede ser.

- Es solo me estaba pidiendo una goma de borrar, lo siento, profesor.

Se sorprendió cuando una tercera voz le defendió, ¡Dios mío, JiMin lo había encubierto!

El profesor asintió repetidas veces y se alejó lentamente observando a sus demás alumnos. Vaya que esa calva brillaba.

JiMin lo miraba. Levantó una ceja y dejó de hacerlo para seguir copiando lo que con dificultad podía ver en la pizarra.

(...)

La clase había culminado y TaeHyung esperaba como siempre a su amigo en la puerta mientras él le preguntaba cualquier cosa al profesor. Miraba a todos lados cuidando si cierto chico de cabello negro transitaba por el lugar.

- Habla... -JiMin dijo pasando por su lado sin detenerse.

Los pulmones de TaeHyung se llenaron y supo que tenía una oportunidad de explicarse.

- Bien, ¿recuerdas que te dije que casi atropello a alguien? –JiMin asintió sin detener sus pasos y el castaño supo que tenía que continuar. – Bueno, ese chico estudia aquí, yo no tenía idea. –negaba con la cabeza aun sabiendo que su amigo no lo miraba. – Ese día me vio como si quisiera matarme con los ojos y lo mismo pasó cuando casi lo atropello. Entré en pánico y lo único que pude hacer fue huir.

- TaeHyung...

- Lo siento, de verdad busqué como llamarte. No fue mi intención dejarte ahí. –hablaba rápidamente, e incluso varias palabras chocaban con otras.

- Tae...

- Entiendo que estés molesto, hasta yo lo estaría si fuera tú, pero...

- ¡Joder, Taehyung! Está bien. –lo interrumpió exasperado. – Pudiste decírmelo, ¿sabes? –esta vez sí se detuvo. –Entiendo tu miedo, pero no estabas solo.

No podía imaginar a JiMin golpeando a alguien, era la persona más pacifista que conocía.

- Lo sé, pero no quería exponerte.

- Ya no tengo diez años, TaeHyung, sigues tratándome como un bebé. –rodó los ojos. – Y acomoda tu cabello. –rió sonoramente haciendo que sus ojos se alinearan. – Cariño, hoy desayunaremos fuera. –imitó la voz de Lisa e incluso sus expresiones lo cual hizo que Taehyung soltara una carcajada. –No puedo solo mirar y esperar a que te maten.

(...)

Dos hamburguesas, una ración de papas fritas y dos cocas fue suficiente para ambos.

Quizás Lisa estaba explotando el celular de Taehyung, pero no tenía la culpa, su celular estaba muerto, hasta le parecía extraño que aún no llamara a JiMin.

- ¿Conoces a un tal Min YoonGi? – comió una de sus papas fritas bañada en salsa de tomate.

JiMin detuvo todos sus movimientos y se tensó por completo, ¿pasaba algo? Todos sus movimientos cesaron al escuchar aquel nombre.

- ¿Por qué la pregunta? –carraspeó con su garganta y siguió comiendo.

- Envió un mensaje masivo. Creo que dará una fiesta y HoSeok se empeña en que vaya. Sinceramente no tengo demasiadas ganas ¿Quieres ir?

Los músculos de JiMin se relajaron. Taehyung claramente notó algo extraño, pero no quiso preguntar, normalmente el diría cualquier cosa.

- No lo sé. –le dio un sorbo a su bebida. –No estoy seguro. Si termino mis asignaciones quizás sí.

- Si te animas podemos ir juntos, y con HoSeok, claro.

No eran mucho de salir, hasta ellos mismos sabían que lo pensarían bastante antes de decidirse.

Una, dos y tres patatas fritas al mismo tiempo, las mismas con las que casi se atora al mirar un cuerpo que le pareció conocido; espalda ancha, brazos musculosos, cabello negro y una mirada jodidamente asesina. Si, definitivamente era el, estaba acompañado por otro chico de tez pálida, tanto que resaltaba.

- Mierda. –sus ojos se abrieron formando una gran "O" – JiMin, larguémonos de aquí. –pidió mientras cubría su rostro con su bebida.

El nombrado frunció el ceño, se dio la vuelta y divisó a los únicos dos chicos que entraban al local, un pelinegro y un chico de tez muy clara. Su cuerpo reaccionó rápido, palideció y se volvió a TaeHyung con una mirada llena de nervios.

- Si, larguémonos ahora mismo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro