TaeHyung, tras aparcar su auto en el estacionamiento privado de la universidad salió con su mochila al hombro olvidando lo que había sucedido hace un rato con aquel desconocido, aunque rogaba en sus adentros no cruzárselo nuevamente. Nunca lo había visto por el vecindario y era raro ya que literalmente estaba casi saliendo de la residencia.

<<Quizás solo iba de paso por allí­>> Fue lo que pensó tras hacer a un lado aquello. ¿Qué importaba de todos modos? Ya había sucedido y por suerte no murió en el acto. Ese chico se veía un poco agresivo.

Sus pasos se dirigieron a su primera clase, ingles. Como de costumbre había llegado justo a tiempo, tanto que el profesor aún no había pisado el salón.

Sonrió abiertamente al ver a su mejor amigo sentado en su respectivo lugar leyendo quien sabe qué cosa. Usaba gafas casi todo el tiempo, sin embargo estaba prácticamente pegado a un libro.

JiMin, una persona bastante inteligente, casi siempre tiene algo que opinar. Conoce a Taehyung más que cualquiera. Es un adorable chico de cabello rosa y labios abultados.

El castaño no pasa desapercibido su interés por lo que su amigo lee, así que con una mano hace que aquel libro choque con el rostro de JiMin, ríe y se sienta a su lado.

El pelirosa rueda los ojos y sonríe al notar que aquella broma había sido de su amigo. Estaba completamente acostumbrado a aquello y sabía perfectamente que casi siempre se le notaba perdido en los libros. Siempre hay algo nuevo que aprender, era lo que siempre decía.

- ¿Qué hay? –saluda. Lo mira mientras espera su respuesta. A él nunca le había ocultado nada y ya sentía que su mirada lo calaba. ¿Era muy obvio siempre o solo él lo notaba?

- Creo que casi mato a alguien. –dijo con un tono entre preocupado y gracioso. No quería alarmarlo, pero si estaba algo asustado.

JiMin abre los ojos, tanto que Taehyung teme que salgan de sus cuencas. Su amigo no era precisamente malo manejando, así que no lo entendía del todo. Podía notar su preocupación en aquella mirada y era exactamente lo que no quería.

- ¿Cómo va eso? –pregunta con interés. Cierra su libro y lo hace a un lado, coloca sus codos en la mesa y lo mira.

- Estaba saliendo de casa. –tomó un respiro tratando de recordar lo que anteriormente había pasado. –La música estaba un poco alta y creo que me relajé demasiado para darme cuenta de que alguien estaba frente a mí.

JiMin lo observaba expectante y al parecer estaba por dar su opinión cuando el profesor entró al salón de clases y sin decir palabra comenzó a copiar en el pizarrón.

- Tranquilo, solo se más cuidadoso la próxima vez. –habló en un susurro.

La clase había concluido y los asientos quedaban libres poco a poco. JiMin se levantó y prácticamente corrió a hablar con el profesor, supuso Taehyung que fue a hacerle algunas preguntas sobre la clase.

Se levantó y caminó hacia la puerta esperando a que su mejor amigo se desocupara. Miraba su reloj muchas veces para no quedar sin hacer nada, sacó su celular justo cuando este comenzó a sonar y sonrió al darse cuenta de quién era.

- ¿Alo? Buenos días, cielo, ¿Cómo estás?

Si, su novia estaba del otro lado de la línea. Taehyung babeaba por esa chica, y diablos si, era increíblemente preciosa y atenta. <<Si amor, si desayunaremos juntos>> Terminó de decir para luego cortar. Ella lo sabía, siempre lo hacían.

Cuando JiMin estuvo a su lado haciendo que sus ojitos lucieran más pequeños sabía que tenía algo que decir.

- Dimelo... -Tae comenzó a caminar al lado de su mejor amigo.

- ¿No me vas a dejar solo, verdad? –Preguntó y esperó expectante la respuesta. No era una costumbre, solo que habían veces en las que Lisa prefería alejar a Tae de todos y llevárselo, algo que sacaba de sus casillas al pelirosa.

- Claro que no, hoy desayunaremos todos. –sonrió ampliamente. Tan dulce que era imposible creer que ese chico era de este mundo. Era un bendito angel, una persona encantadora, y por suerte JiMin era inmune ante aquellos encantos.

Siguieron caminando hasta llegar a la cafetería y ver en un asiento a Lisa junto a una de sus amigas. JiMin sonrió al igual que Taehyung. La rubia besó sonoramente los labios del castaño haciéndolo sentir apenado. No le gustaba mostrarse así ante toda la universidad, pero a su adorable novia le encanaba, ¿Quién podía discutir contra eso?

JiMin, siendo amable saluda a la otra chica la cual corresponde a aquel saludo de manera rápida y nerviosa.

- Amor, amor, amor. –repetía la rubia. –¿Y si desayunamos en otro lugar?, podemos ir fuera de la universidad.

JiMin rodó los ojos. Siempre era lo mismo con ella.

- Cielo, no hay nada de malo que nos quedemos hoy a... -sus palabras fueron cortadas cuando miró a lo lejos una figura masculina y una cabellera que se le hacía vagamente conocida, sus sentidos se dispararon, ¿era él? Claro que lo era.

Su corazón comenzó a latir muy fuerte. Joder, casi mata a ese chico hace un rato. Ese mismo chico que le había mirado amenazante.

Cuando cruzaron sus miradas TaeHyung no pudo ponerse más tenso, sus manos sudaban y su cuerpo se estremeció. El desconocido lo miraba con mala cara, mucha.

- Si, creo que deberíamos desayunar fuera.

JiMin lo miró con una expresión de confusión, ¿de verdad había dicho esas estúpidas palabras?

TaeHyung quería huir de ahí y no tenía ni la mínima intención de contarle a Lisa sobre su casi atropello con el chico que le miraba con ganas de sacarle los ojos. Pensaría que era un cobarde por querer salir corriendo, pero si, quería salir corriendo.

- JiMin, nos vemos en la próxima clase, lo prometo. –Sin mirarlo tomó de la mano a su novia, la cual sonrió triunfante, y salió del lugar a pasos rápidos.

Conocía a su mejor amigo, sabía que estaba hecho una furia, por supuesto que lo estaba, pero no podía darse el lujo de llegar a casa sin un jodido brazo. Se lo explicaría luego. De una u otra forma no lo había dejado en mala compañía, eso le diría.