—Hyejin, apurate vas a llegar tarde.-Grito mi hermano desde el primer piso como por quinta ves.

—Seokjin relájate.—Le dije mientras me veía al espejo que daba a las escaleras.
Se escucharon pazos acercarse y mi hermano se detuvo a unos centímetros cerca de mí con los brazos cruzados y una mirada que reflejaba incomodidad y ganas de tirar el espejo a la basura. Me giré a verlo con un expresión de obviedad.

—En serio ya deja de verte al espejo...—Hizo una leve mueca de disgusto y continuó.—No entiendo porque te arreglas tanto para el cabeza de almohadilla de periodo.—Cuando Seokjin llamo a Jungwon así lo mire mal y me dieron ganas de pegarle pero se salvo ya que tocaron el timbre de la puerta principal por lo que baje apresurada las escaleras dejando a mi hermano con la palabra en la boca.

Al llegar al primer pizo me arreglé un poco el uniforme y abrí la puerta sintiendo mi corazón latir con fuerza al ver a Jungwon frente a mí y no pude evitar sonreír pero esa sonrisa se desvaneció al ver el cabello de Jungwon, aquel color rojizo que lo caracterizaba ahora era un morado algo oscuro. Abrí la boca pero la volví a cerrar aun viendo el cabello de Jungwon como si me hubieran dicho que ocurriría una desgracia, pero esto si que lo era.

—Hyejin, es de muy mala educ...—Seokjin se detuvo de su des curso de moral y observo a mi ahora novio con una expresión de sorpresa...

Sí por fin ya lo éramos novios, después de aquel beso decidimos tener algo.

El castaño se acerco y observó mas de cerca a Jungwon, luego exploto en carcajadas como si le hubieran dicho el chiste mas gracioso del mundo. Mire mal al castaño y le di un zape haciendo que carraspeara la garganta y sonriera queriendo volver a reír.

—Oh, ahora ya no eres una almohadilla de periodo ahora pareces una uva.—Río mi hermano otra ves y yo bufé enojada.

—Bueno... Y si mejor nos vamos.—Sonrió incomodo Jungwon y yo suspire tomándolo de la mano y sacándolo de un tirón fuera de la casa, mientras mi hermano a nuestras espaldas reía como loco... Luego me vengaría de él.

❣

Caminamos por los pasillos de la escuela tomados de la mano y sentí mi rostro arder de vergüenza. Era la primera ves que recibía tanta atención de las personas ya que los demás a nuestro alrededor nos observaban como si fuéramos la octava maravilla del mundo, algunos murmuraban y otros simplemente nos veían con envidia u odio. Apreté levemente la mano de Jungwon y este rió levemente dándome un dulce beso en la mejilla que me hizo enrojecer como nunca antes.

—Eres tan adorable...—Rió Jungwon.—No importa lo que piensen o digan los demás, lo único que me importa eres tú.—Sonreí levemente al escuchar sus palabras y entramos a nuestro salón captando la atención de todos.

Yeji y Ryujin que estaban hablando tranquilamente nos observaron sonriendo pero luego vieron el cabello de Jungwon y se acercaron a nosotros.

—¿Qué hiciste?...—Preguntaron a la ves y miraron su cabello de nuevo.

—Jungwon rió y yo lo miré curiosa, también tenía curiosidad por saber el porque de su cambio de color de cabello repentino.—Quería probar algo nuevo y como a Hyejin le gusta el morado pensé en teñirlo de ese color.—Sonrió dulcemente y yo sentí una felicidad en mi corazón, pero aún así su color de cabello rojo siempre seguirá siendo mi favorito.

Yeji y Ryujin chillaron con alegría y yo me sobresalte riendo por lo exagerada que eran ambas.

—Ambos son tan lindos.—Sonrie Ryujin.—Sabia que terminarían juntos... Ahora puedo decir que fui yo quien los unió—Dijo orgullosa de si misa Ryujin y Yeji rió dándole un leve codazo.

—Jungwon... El entrenador dijo que maña...—Se detuvo Ni-Ki que apareció repentinamente con su mochila al hombro, pero se detuvo al ver el cabello de Jungwon poniendo una expresión ladina.—¿Qué te pasó?—Preguntó Ni-Ki con el ceño levemente fruncido.

—Podrían dejar de criticar mi cabello.—Se quejo Jungwon haciendo un puchero y yo reí haciendo que me mirara.—No te rías.—Me observo y yo le di un beso por lo que este lo aceptó gustosamente.

—No coman delante de los pobres.—Se quejo Soobin llegando al salón y todos reímos.

❣

Las clases pazaron rápidamente y el horario de salida llegó por lo que fui a las gradas y me senté esperando a Jungwon ya que muy pronto el equipo de la escuela tendría un campeonato y durante estos días tendría que quedarse hazta tarde. Miraba mi teléfono algo aburrida cuando alguien se sentó a mi lado al principio no me fije hasta que el extraño hablo.

—No sabía que a una chica tan bonita como tu le gustaba el fútbol.—Dijo aquel extraño en un tono coqueto y yo lo mire fijándome en su apariencia, era un chico de piel blanca, cabello negro y en su rostro tendría algunos lunares, era bastante guapo la verdad. Lo observé incrédula y este sonrió estirando su mano para que la tomara.—Soy Sunghoon, un gusto y tu eres bonita.—Me preguntó mientras me guiñaba el ojo y por alguna extraña razón me sonroje pero todos esos pensamientos me abandonaron al ver a Jungwon acercarse a nosotros con una mirada seria y su cabello algo húmedo a causa de haber sudado por el entrenamiento, era realmente sexi... Digo no es que piense esa clase de cosas pero se veía bien.

—No te interesa, vete.—Le dijo seriamente Jungwon a aquel chico llamado Sunghoon, este miro con odio a Jungwon pero luego me sonrió y se levanto de mi lado acercándose a Jungwon.

—Tranquilo viejo amigo, no me meteré con tu chica.—Rio mostrando una sonrisa enigmática.—Por ahora.—Le toco el hombro con algo de fuerza a Jungwon y luego se fue dejando un ambiente de tensión en el aire.

Jungwon apretó la mandíbula y maldijo por lo bajo, lo observé unos segundos y luego me acerqué con cautela.

—Jungwon...—Musité—¿Estas bien?

Tragué saliva al ver como el chico negaba y se acercaba a mi peligrosamente, mirándome como si fuera su presa, lentamente me atrajo hacía el y observó mis labios con deseo. Aquellos ojos llenos de ternura y amor, ahora erana oscuros y cargados de un deseo reprimido. Era la primera ves que lo veía así, pero de alguna forma no me molestaba. En un movimiento rápido término con la corta distancia que nos separaba y me besó, causando un cosquilleo en mi interior por la intensidad de aquel beso. Luego de un rato Jungwon se separó y unió nuestras frentes, mis mejillas se calentaron y me sentí nerviosa pero feliz. El chico llevo sus manos a mi espalda y me abrazó pegando su cabeza a mi cuello donde dejo un pequeño beso.

—Jungwon...—Me quejé sonrojada y apreté levemente sus hombros sintiendo su risa divertida.

—Perdon.—Se alejo con un puchero, y yo me sonroje más amaba a este chico con todo y su bipolaridad, era increíble la forma en que podía pasar de ser una masita adorable a un depredador a punto de atrapar a su presa y en todo caso yo era la presa. Jungwon tenía el poder de alterarme de una forma inigualable.

—Vamos a casa.—Le sonrei dulcemente, quería preguntarle sobre aquel chico llamado Sunghoon pero estoy segura de que es algo de lo que no quiere hablar por la forma en que reaccionó.

El chico sonrió dulcemente y me dio un beso en la frente para comenzar a bajar de las gradas y por fin irnos juntos a casa. No importa lo que sea que pase siempre estaré a su lado aunque eso signifique tener que enfrentar al mundo aquel chico había logrado enamorarme por completo y aunque no lo admita abiertamente conocerlo fue una de las mejores cosas que me pudo haber pasado.

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|Después de un tiempo volví a                  |actualizar, el capítulo está algo corto    
|pero espero que lo disfruten.
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Siempre me hace feliz leer sus comentarios y saber que les parece la historia. 😊

‡Nos vemos en la próxima lectura‡