𝟷𝟼. 𝐼 𝑙𝑖𝑘𝑒 𝑦𝑜𝑢❦
-Hijo, ¿seguro que estarás bien?.-Me pregunto mi madre como por quinta ves.
-Si mamá, vallen tranquilos a ver a la abuela no voy a morirme por un resfriado. Te prometo que hare todo lo que me dijiste, así que no te preocupes.-Sonreí forzosamente para no preocuparla mas y por fin sonrió despidiéndose de mi y subiendo al auto con mi padre.
Al entrar a casa estaba pensando en recostarme en el sofá, pero deje esa idea de lado cuando antes de que pudiera entrar a mi hogar nuevamente, sentí como unas pequeñas manos jalaban mi sudadera impidiéndome avanzar. Mire a Jiwon y le sonreí al ver su ceño fruncido.
-Hermano, no te mueras por favor.-Pidió con sus ojitos algo llorosos y yo reí levemente agachándome a su altura.
-No me voy a morir.-Contuve una carcajada y acaricie su cabello.-Vete tranquila, estaré bien.-Sonreí acariciando su cabello castaño, por lo que ella también me sonrió de vuelta yéndose mas tranquila.
Luego de algunos minutos mis padres y hermana por fin se fueron dejando así aquella casa en un completo silencio. Observe a mi alrededor suspirando con cansancio y lanzándome al sofá, sintiendo como mi cuerpo dolía y tiritaba un poco a causa de la fiebre alta, aunque de alguna forma u otra me quede dormido.
❣
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑯𝒚𝒆𝒋𝒊𝒏
Estaba completamente dormida hasta que el insistente tono de llamada de mi celular me despertó, haciéndome soltar un gruñido por la falta de amabilidad de aquella persona al llamar a las siete de la mañana un día de vacaciones.
-¿Si?.
-Hyejin, ¡mi hermano se va a morir!.-Exclamo la pequeña Jiwon.
-Espera... ¿de que hablas?.-Pregunte aun medio dormida, pero desconcertada por lo que dijo.
-Tiene un resfriado, y si no lo curas se va a morir.-Lloriqueo y yo caí en cuenta de que aquel tonto se había resfriado por no escucharme ayer, pero tampoco es como si fuera a morirse por un resfriado.
-Descuida Jiwon, voy a cuidar a tu hermano.-Sonreí.
-Lo prometes.
-Si, lo prometo.
Luego de la llamada con Jiwon me quede sentada en mi cama observando mis pantuflas en busca de alguna fuerza misteriosa que me hiciera levantarme, pero ya que, eso no pasaría, así que ni modo ya es hora de comenzar el día.
Además... gracias a que Jungwon nunca me escucha ahora esta enfermo así que tengo que ir a cuidarlo, debería dejar que se cuidara solo por terco, pero no lo hare porque la parte de mi que lo quiere es mucho mas grande que la que le quiere dar una lección y que de ves en cuando quiere golpearlo también, así que simplemente iré hasta su casa y lo cuidare.
¡Hay!, las cosas que hago por ese tonto.
❣
Mi hermano me observaba con una expresión bastante seria e intimidante mientras me movía de un lado a otro buscando algunas medicinas para Jungwon. Si lo había obligado a venir conmigo, ya que también quería cocinarle algo calentito al pelirrojo así que lo obligue a ir por mi al mercado mientras yo iba a la farmacia, pero al parecer Seokjin había vuelto mas rápido de lo que imagine y ahora parecía un animalillo rabioso mientras me observaba.
Creo que esta enojado porque lo amenace con que le contaría a mamá de la fiesta que hiso en casa la semana pasada mientras ella estaba trabajando si no me acompañaba, pero no me arrepiento porque el también me hubiera echo lo mismo.
-¿Que acaso tu noviecito no tiene familia que lo cuide?.-Inquirió entre dientes mientras nos formábamos en la fila para pagar los medicamentos.
¿Por qué justamente hoy cuando tengo prisa hay tanta gente en una farmacia a la que nunca va nadie?
-No es mi novio.-Me defendí, aunque ahora que lo pienso no es como si no lo fuera porque cada ves que tiene la oportunidad le encanta sacarme de los nervios, insinuándose con estupideces, pero eso no lo tiene que saber el poste de luz andante.-Además, creo que sus padres no están en casa.-Le respondí pensativa.
Es lo mas probable, si no porque me llamo tan desesperada Jiwon.
-Si como sea.-Rodo los ojos mirando a otro lado.
-Seokjin.-Lo llame por lo que este me miro.-Podrías pagar tu.-Le pedí sonriendo dulcemente cuando ya fue nuestro turno de pagar.
El castaño me miro con la boca entre abierta y yo sonreí aun mas, pareciendo el gato de Cheshire.
-Por favor, van a pagar ya de una ves.-Pidió la chica de la caja sonriendo aunque se veía que estaba irritada, ya no hay buen servicio ni en las farmacias.
-Por favor.-Pedí por ultima ves haciendo una cara tierna o intentándolo, mi hermano me miro asqueado negando varias veces hasta que se resigno.
-Maldita enana aprovechada.-Murmuro mientras le entregaba la tarjeta a la chica.
-Gracias.-Ignore lo que murmuro riendo felizmente.
❣
Luego de burlarme un poco mas de mi hermano me dirigí a la casa de Jungwon, tocando el timbre de su casa al estar frente a su puerta preocupándome un poco al ver que se tardaba demasiado.
Y si... se desmallo por la fiebre.
Me relaje un poco al sentir unos torpes pasos y como alguien chocaba con algo maldiciendo por el golpe. El pelirrojo me abrió la puerta con sus mejillas sonrojadas a causa de la fiebre y sus bonitos ojos felinos algo fruncidos y cansados.
-Hyejin.-Murmuro con la vos algo apagada.
-¿Te sientes mejor?.-Pregunte subiendo mi mano a su rojizo cabello que a comenzado a perder aquel rojo fuerte convirtiéndose en uno mas claro acariciando este con algo de delicadeza. El pelirrojo negó frunciendo levemente sus labios.
-Entonces... déjame cuidarte bobito.-Reí un poco bajando la mano que tenía en su cabello hasta su mano, guiándolo hasta dentro de su propia casa.
Lleve al pelirrojo hasta su habitación e hice que se recostara en su cama colocando compresas frías en su frente luego de haber tomado la temperatura, como pudo haber sido tan tonto y haberse mojado solo porque no quería que yo lo hiciera sabiendo que el seria el afectado.
-Voy a cocinarte una sopa caliente, ahora vuelvo.-Le aclare sonriendo y este asintió serrando sus ojos.
Me dedique a buscar los utensilios que necesitaba en su cocina pero... aquella cocina era demasiado grande y no tenia ni la menor idea de donde estaban las cosa, pero tampoco quería llamar a Jungwon para algo así, ya me las arreglare sola.
Luego de algunos pequeñísimos percances por fin ya tenia preparada la sopa por lo que con cuidado volví a subir a su habitación abriendo la puerta con cuidado.
-Jungwon.-Lo llame dulcemente haciendo que abriera sus ojos un poco.-Ya esta la sopa, debes comer aunque no quieras así te sentirás mejor.-Le aclare sonriendo.
-Esta bien.-El pelirrojo se levanto un poco de la cama recostándose el la cabecera de esta por lo que sonreí complacida.
-Bien entonces, Jungwon abre la boca, aquí viene el avioncito.-Hable dulcemente acercando una cucharada de sopa a su boca haciéndole abultar sus labios, por lo que aguante una carcajada.
-Hyejin, puedo hacerlo yo.-Las mejillas de Jungwon tomaron un leve tono carmesí al decir aquello y yo reí asintiendo mientras le entregaba la cuchara.
Observe muy contenta como Jungwon tomaba la sopa sintiéndome algo orgullosa al ver que la difrutaba. Al terminar sonreí un poco mirando con ilusión al pelirrojo por lo que ladeo la cabeza.
-Y bien, ¿Qué te pareció?.-Le pregunte alegremente.
-Aunque no puedo distinguir bien los sabores, sabe bien.-Sonrió.
Me sentía realmente feliz por lo que aquella tarde no deje de sonreír en ningún momento. La verdad es que al principio quería regañar a Jungwon por su imprudencia pero ahora me da igual porque sin importar cuantas veces me enoje con el siempre termina haciéndome reír o sonrojar, así que simplemente me quedare con el. Me da igual tener que cuidarlo todo el día o que termine enfermándome por estar a su lado, se que el también haría lo mismo.
Además que si no lo hace... prometo que lo voy a hacer sufrir hasta el día en que se muera.
❣
-Bueno... ya tengo que irme.-Le sonreí.-Si necesitas algo llámame.-Le aclare dejando las medicinas que compre en su mesita de noche.
¿Por qué esta tan callado?
Cuando me puse de pie para acercarme a la puerta, me detuve en seco al escuchar su siguiente aclaración.
-Me gustas.-Hablo sin ninguna pisca de diversión en su tono, por lo que sentí como mi cuerpo se entumeció en ese instante, sintiendo como su mirada estaba clavada en mi.-Se que debes estar pensando que miento o solo lo hago para sacar provecho de ti pero estoy hablando en serio, Hyejin tu me gustas mas de lo que crees... no tienes que responderme ahora, simplemente quería decírtelo.-Confeso mientras esbozaba una bonita sonrisa.
Pero aun así no tenia ni la menor idea de lo que debería decirle, aquella confesión me había tomado por sorpresa y aquellas palabras que siempre decide que salieran de sus labios, ahora me hacen dudar de lo que quise creer que estaba segura. ¿A caso yo estaba lista para dar ese paso?.
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