El clima poco a poco se volvía mas invernal y las calles comenzaban a llenarse de luces y adornos festivos, anunciando con su paso el comienzo de la navidad, pero como cada año yo simplemente me convertiré en un pequeño grinch verde y la aborreceré por completo. Antes no era para nada así, amaba cada pequeño detalle de la navidad y poder pasarla con mi familia. Pero desde la muerte de mi padre no e podido volver a ser la misma ese día, lo único que se hacer es culparme de su muerte dejando que aquel recuerdo de aquella navidad de hace tres años me atormente impidiéndome sonreír.

Mi hermano abrió la puerta de mi habitación asomando su cabeza por lo que me gire en mi cama aun entre las sabanas y seguramente con los ojos rojos e hinchados. El castaño me miro con tristeza y simplemente se sentó al borde de mi cama peinando mi desgreñado flequillo.

-Hyejin, mama y yo iremos a ver a papa al cementerio.-Me dijo en un tono bajo.-¿Vas a ir?.-Pregunto y su vos se quebró un poco.

Sabia que odiaba verme así, pero yo lo odiaba mas porque no quería preocuparlo.

-No.-Respondí secamente y me gire, escuchando como Seokjin suspiraba con cansancio para levantarse de la cama y cerrar la puerta detrás de el.

En cuanto el castaño salió de la habitación no pude contener mas mis emociones y simplemente me desvanecí rompiendo en llanto.

𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑛

Hoy me desperté a diferencia de otros días mas feliz de lo normal, la causa, mi madre organizó una cena de navidad y la familia de Hyejin esta invitada, lo que significa que pasaremos la navidad juntos. Aunque pensándolo mejor esa no es la causa principal de mi felicidad si no Hyejin, si lo se siempre estoy feliz cuando se trata de ella pero hoy en especial quiero pedirle que sea mi novia. Ya que después de pensarlo un poco y cuestionarme sobre mis verdaderos sentimientos hacia ella llegue a la conclusión de que me gusta, así que no perderé mas tiempo y voy a decirle todo lo que siento, hoy será el día, no hay duda.

Después de tomar una ducha y vestirme baje a desayunar con una gran sonrisa, llamando la atención de mi madre al verme bajar las escaleras con tanta felicidad.

-¿Y esa cara?.-Me pregunto riendo un poco mientras servía mi desayuno.

-Esta enamorado, se le nota.-Hablo mi padre riendo y yo solo baje la mirada avergonzado.

-Y dinos, ¿Quién es?.-Me animo mi madre a hablar pero cierta personita que había estado callada hasta ahora hablo por mi.

-La novia de mi hermano es Hyejin.-Grito mi hermanita riendo mientras mi madre le servía jugo en su baso.

Mi madre entrecerró sus ojos mientras me veía intimidante, para luego solo sonreír picara.

-Así que Hyejin.-Dijeron mis padres a la ves mientras se veían entre ambos para luego verme a mi haciéndome sentir como un niño regañado.

-No le hagan caso a Jiwon... ya saben, los niños dicen lo primero que se les ocurre.-Reí incomodo.

-Pero tu di...

Cubrí la boca de Jiwon sintiendo como mis padres la veían curiosos por lo que quería decir. No le vuelvo a contar nada a esta enana.

-Bueno muy rico el desayuno, me tengo que ir.-Me levante rápidamente de la mesa dejando mi plato en el lavaplatos y simplemente subí a mi habitación escuchando como mi madre me regañaba.

❣

Después de aquel incomodo momento en casa simplemente decidí ir a la casa de Hyejin, necesitaba verla y por fin poder decirle todo lo que siento sin importar su respuesta.

Ni bien estuve en frente de la casa de Hyejin su hermano abrió la puerta dándome una mirada intimidante por lo que sonreí incomodo. Al parecer iba a salir ya que estaba muy bien vestido. El castaño carraspeo llamando mi atención por lo que fije mi mirada en su rostro.

-Se te ofrece algo.-Me pregunto en un tono frio y posiblemente si las miradas mataran probablemente ahora mismo estaría dos metros bajo tierra.

-Esta Hyejin.-Pronuncie intentando mantener la compostura y el hermano de Hyejin solo asintió suspirando.

-Mira, Hyejin hoy no esta muy bien.-Dijo cambiando su tono anterior por uno mas apagado mientras pensaba un poco mas en sus siguientes palabras.-Ahora tengo que salir pero... voy a dejarte pasar porque al parecer mi hermana se pone muy feliz cuando te ve.-Rodo los ojos al decir lo ultimo, pero no me importo ya que solo podía pensar en Hyejin y lo que le estaba sucediendo, comenzaba a preocuparme.

-Entiendo, ¿puedo pasar?.-Le pedí algo inquieto, estaba demasiado preocupado por Hyejin por lo que el castaño al notarlo asintió corriéndose a un lado para comenzar a caminar a su auto, pero en un momento determinado se dio la vuelta confundiéndome.

-Una cosa mas, cuando regrese quiero ver a mi hermana con una sonrisa y aun virgen.-Dijo volviendo a la misma mirada intimidante que minutos antes me había dado.-¡Entendido!.-Exclamo sobresaltándome por lo que simplemente asentí.

Después de aquel encuentro con Seokjin simplemente cerré la puerta detrás de mi decidido a subir a la habitación de Hyejin, necesitaba verla y saber que le sucedía, si estaba enferma o necesitaba algo, simplemente quería asegurarme de que este bien.

Pero me lleve una gran sorpresa al verla echa bolita en su cama, aun envuelta entre las sabanas mientras lloraba en silencio.

-Seokjin, ya te dije que no quiero ir.-Hablo en un tono quebradizo, dándose la vuelta para verme, sorprendiéndose al ver que era yo en lugar de su hermano mayor.-Jung-Jungwon, ¿Qué haces aquí?.-Me pregunto mientras limpiaba sus lagrimas y yo solo me senté en el borde de la cama sonriéndole dulcemente, mientras sentía como mi corazón se contraía al verla tan vulnerable.

Enserio odiaba verla así, necesito abrazarla y volver a hacerla sonreír.

-¿Porque lloras?.-Susurre dulcemente mientras acariciaba su mejilla sintiendo como las lagrimas corrían en esta.

-Lo siento.-Murmuro débilmente y sin mas se derrumbo en mis brazos comenzando a llorar como una niña pequeña.

❣

Los sollozos de Hyejin poco a poco se hacían mas débiles mientras se aferraba a mi sudadera con fuerza, escondiendo su rostro en mi pecho. Acaricie su sedoso cabello lentamente repitiéndole varias veces que todo estaría bien, hasta que se relajo un poco mirándome con sus bonitos ojos de Bambi aun llorosos.

-¿Quieres hablar de ello?.-Le pregunte suavemente y ella asintió un poco indecisa, por lo que supuse que no estaba segura de contarme la causa de su tristeza.-Esta bien, si no te sientes bien contándome lo que te sucede, simplemente no tienes que hacerlo.-Sonreí comprensivo mientras acariciaba su cabello.

-No, esta bien...y-yo confío en ti.-Hablo mientras se alejaba de mi cuerpo para sentarse a mi lado en la cama, espere pacientemente a que dijera alguna palabra, pero no pensé que diría algo tan triste.

-Hoy... bueno exactamente hace tres años mi padre falleció.-Su tono era apagado y su vos se quebraba con cada palabra pero aun así continuo hablando.-Desde entonces no e podido celebrar este día como antes, porque fue mi culpa.-Susurro débilmente lo ultimo, sorprendiéndome por sus palabras.-Seguramente pensaras que soy una exagerada.-Rio amargamente mientras bajaba su mirada.

-Hyejin, espera yo nunca pensaría alg...-Antes de que continuara blando Hyejin coloco su dedo índice en mis labios silenciándome.

-Descuida.-Susurro y quito su dedo de mis labios para continuar, le dolía hablar de su padre pero aun así ella estaba contándome algo tan personal para ella.-Aquel día me había enojado bastante con mi padre porque tenia una reunión muy importante de trabajo el mismo día de la cena de navidad y no volvería hasta unos tres días después, así que tuvimos una pelea algo fuerte en donde termine diciéndole que lo odiaba y que desearía nunca haber sido su hija por lo que el salió enojado de casa.-Dijo y una lagrima se deslizó por u mejilla, por lo que la limpie con mi dedo pulgar sobresaltándola un poco por el tacto, tome su mano con cuidado y la anime a continuar.-Había estado lloviendo bastante por lo que la autopista estaba mojada, pero aun así el se fue por lo que unas horas después llamaron a mi madre avisando que mi padre había fallecido en un accidente de auto, al parecer el auto salió de la autopista y callo por un barranco por lo que al no estar cerca de algún hospital cuando la ambulancia llego ya era demasiado tarde.-Las lagrimas corrían por sus mejillas con cada palara desgarrándome por completo al escucharla llorar.

¿Qué debería decirle en una situación como esta?. Me aterraba decirle algo que la hiciera sentir peor, ahora entendía porque es tan seria y distante, la verdadera Hyejin se esconde bajo esa armadura que ella misma creo para protegerse. Ella tiene miedo a que las personas que ama la dejen sola y estoy mas que seguro ahora sobre eso. Pero aun así, no podía dejar que se culpara por algo que no tubo la culpa.

-No voy a decir que te entiendo y que se perfectamente por lo que estas pasando.-Le dije viéndola a los ojos, su mirada de sorpresa y desconcierto por mis palabras me hiso retractarme un poco sobre si debería haberle dicho aquello pero aun así continúe hablando.-Aun así pase lo que pase siempre vas a tenerme aquí para lo que necesites.-Limpie con cuidado sus lagrimas.-Además, no creo que a tu padre le hubiera gustado verte así y estoy seguro que en donde quiera que este sabe perfectamente que lo amas mucho.-Le sonreí dulcemente tomando sus manos con las mías, por lo que ella solo asintió bajando su mirada.

-Tienes razón, pero aun así yo...

-Esta bien, puedes llorar todo lo que quieras estas en tu completo derecho.-Levante su barbilla con delicadeza perdiéndome en sus grandes e inocentes ojos.-Pero... ¿no crees que ya es tiempo de sonreír?.-Hable mientras le sonreía dulcemente.

Hyejin simplemente me abraso acurrucándose en mi pecho por lo que solo reí abrazándola de vuelta. Nos quedamos así hasta que el estómago de Hyejin gruño haciéndome reír por lo que esta se separo sonrojándose avergonzada.

Me alegra tanto verla un poco mas animada.

-Eres tan linda.-Le dije dulcemente pellizcando sus mejillas por lo que esta se quejo alejando mis manos mientras apartaba su mirada.

-Ya cállate.-Susurro sonrojándose levemente por lo que reí levantándome de la cama para extenderle mi mano.

-Mi dulce ángel, me alegra saber que estas de humor nuevamente.-Sonreí.-Grítame todo lo que quieras, tu humilde príncipe solo quiere verte feliz.-Bromee e hice una reverencia por lo que esta rio.

-Bobo.-Rio y sin mas salió de la habitación dejándome así por lo que simplemente la seguí riendo.

Al parecer ya había vuelto la Hyejin de siempre.

❣

Luego de mi pequeña charla con Hyejin y de bajar por algo de comer, nos quedamos conversando un poco mas. Le hablaba de cualquier cosa solo para hacer que olvidara un poco su tristeza, bromeando de ves en cuando con ella solo para verla reír y sonrojarse de ves en cuando. Al rededor de quizás las doce o una de la tarde el hermano de la pelinegra y su madre regresaron sorprendiéndose bastante al verla en la cocina.

-Mama.-La llamo Hyejin, llamando la atención de la mujer de mediana edad.-Podrías llevarme a ver a papa.-Le pidió bajando un poco su mirada.

La madre de Hyejin solamente asintió mientras sus ojos se humedecían hiendo a abrazar a su hija entre sollozos de ambas, por lo que Seokjin también se les unió.

Sonreí feliz al ver aquella bonita escena sintiendo otra ves aquella calidez en mi pecho al ver otra ves sonreír a Hyejin, ella era la causa de mi felicidad y estaba perfectamente bien con eso. Se que no pude cumplir con mi objetivo de confesar mis sentimientos hacia ella pero aun quedan mas oportunidades así que, solo por hoy lo dejare pasar y seguiré disfrutando de su hermosa sonrisa.