Extra 02.
Kookv.
Fue el primer año de Hobi, en el festejo estuvieron rodeados de niños y de solo ver aquello, incluso imaginarse a sus propios hijos jugando con los de sus amigos, había hecho latir al corazón de Taehyung.
Con Jungkook habían charlado sobre tener bebés, a Tae le agradaba la idea, pero tampoco sabía si Jungkook así lo quería. Tenían tantos años juntos, su relación era muy fuerte, pero parecía que Jungkook no tenía interés en ser más que novios y eso lo ponía triste.
—Hana, Joon —Tae llamó a los pequeños que jugaban.
Ambos hermanos lo miraron con esos grandes ojos marrones, prestando atención a lo que diría.
—Papá Nam y papá Jin estarán fuera por unos días... Tío Kookie y yo los cuidaremos.
A pesar de que eran muy pequeños para entender que no verían a sus padres por lo que serían algunos días, llegaría un momento donde los pequeños se preguntarán por sus progenitores y Taehyung prefería decirles la verdad y que al menos sepan que estarían bajo su cuidado.
Jungkook llegó a la sala de casa de Taehyung con dos leches de plátano para los menores. Ellos se emocionaron, comenzando a ponerse de pie con ayuda de sus manos para torpemente caminar hasta Jungkook. Taehyung los miró con una sonrisa ¿Estaba mal querer tener a sus propios hijos?
De pronto se levantó del sillón para caminar hasta su habitación. Se sentía cansado, tenía dolor de cabeza, pensar en ello le ponía mal, no quería explotar y pelear con Jungkook, no enfrente de los pequeños.
Dentro de su habitación pudo escuchar la voz de Jungkook hablándole a los menores y también riendo. No notó en qué momento se quedó dormido.
Despertó al sentir pequeños besos en su cuello. Se removió un poco, cambiando de posición para ahora tener el rostro de Jungkook enfrente de él. Lo miró por unos segundos para después suspirar y volver a cerrar sus ojos.
—¿Estás bien, amor? Hana y Joon ya se durmieron, no quise dejarlos solos así que esperé a que se durmieran para venir a ver que sucedía —escuchó la tranquila voz de Jungkook, casi como un arrullo en sus oídos.
—Estoy bien, Jungkook —dijo.
Jungkook no dijo nada más, parecía entender que sucedía con Taehyung y mejor lo dejó pasar. Al día siguiente se despertaron desde muy temprano, los bebés lloraban y pedían a gritos a sus papás.
—Está bien amor, papi vendrá pronto —sonrió para Joon quien lo miraba con ojitos rojos y un leve puchero en sus labios.
—Papi —volvió a decir el pequeño, Taehyung lo refugió en su pecho para salir de la habitación con el pequeño.
Jungkook ya estaba preparado para salir, Hana estaba en su carriola jugando con un peluche mientras esperaban a su hermano. Pronto salieron de casa con ambos pequeños. Caminaron hasta un parque cercano y los sacaron de la carriola para jugar con ellos, eso pareció servir pues los niños estaban distraídos jugando y no pensando en sus padres.
Jungkook los perseguía mientras los pequeños corrían torpemente, todo lo que sus cortitas piernas les permitían hasta que Hana cayó. Taehyung corrió hasta la pequeña que había comenzado a llorar del susto. La tomó en sus brazos y la acercó a su pecho donde la arrulló, sobando su cuerpecito. Ella dejó de llorar, no se había lastimado, solo se había caído. Pero lo que Taehyung no notó fue la mirada que Jungkook le había regalo, esta era tan orgullosa, brillosa y feliz, Taehyung parecía sacar ese lado paterno cuando se trataba de los pequeños y le gustaba.
Después de pasar un momento más en el parque y haberles enviado el reporte de cómo se encontraban los pequeños a sus padres, decidieron regresar a casa donde almorzaron con comida nutritiva y verduras preparadas por Taehyung especialmente para los pequeños.
Pronto la noche llegó y los menores cayeron dormidos. Jungkook se acercó a la cama donde Taehyung estaba sentado colocándose alguna crema en su cuerpo. Se sentó detrás de él y lo abrazó por la espalda para besar su cuello.
—¿Ya me dirás que pasa? —susurró.
—No quiero hablar de esto, Jungkook.
—¿Por qué no? ¿Hice algo mal?
—¿No lo entiendes? Jungkook te amo demasiado, quiero una vida a tu lado y con niños, pero tu pareces no querer nada de esto... Ya no sé si de verdad quieres un futuro juntos —dijo reteniendo sus lágrimas mientras se separaba del cuerpo de Jungkook.
—Yo también te amo y claro que quiero lo mismo, pero Tae...
—Bien, lo comprendí, ese "Pero" me lo dijo todo. Buenas noches —el mayor no siguió hablando.
Se metió debajo de sus sábanas y cerró sus ojos, dispuesto a dormir y pasar ese mal momento.
Al día siguiente Namjoon y Seokjin habían regresado, se miraban más contentos y parecía que aquel viaje había servido demasiado para ambos. Después de despedirse de los pequeños Taehyung y Jungkook volvieron a quedar a solas. Ninguno decía nada, Taehyung estaba más concentrado en lo revuelto que estaba su estómago y no en cada palabra que Jungkook intentaba decir.
El mayor corrió a su habitación, se lanzó a su cama a llorar y a intentar que ese malestar se vaya. Había estado tan distraído en la mañana que no notó que había comido de las sobras que ya comenzaban a descomponerse. Tenía que tomar una pastilla o ir a un doctor por si se intoxicada pero no quería ver a Jungkook, era complicado.
Escuchó que tocaban la puerta de su habitación levemente, lo ignoró para pronto escuchar su voz. Jungkook estaba cantando una canción tan triste pero linda a la vez. Las lágrimas bajaron por si solas, odiaba discutir con Jungkook, era el amor de su vida y le dolía todo lo que ocurría con ambos.
Cuando Jungkook paró de cantar lo escuchó suspirar y después de un momento callado, habló.
—Te daré tu espacio, perdón si te dañé... Si me necesitas ya sabes dónde encontrarme, iré a casa...
Y con pasos lentos lo escuchó irse de su casa. Taehyung lloró y gritó demasiado, pataleó, incluso saltó en su cama frustrado. Mala idea, al hacer tantos movimientos su estómago delicado hizo que terminara corriendo al escusado, regresando todo el alimento que había dañado su estómago.
Los días siguieron iguales, Jungkook intentaba hablar con él y Taehyung no lo dejaba, todos los días lloraba y vomitaba hasta terminar de pasar todo lo malo que tenía dentro. Los vómitos pararon cuando su estómago se compuso, ahora estaba un poco mejor. Pero ahora sentía que cada vez se rompía su relación y no lo permitiría.
Tomó sus llaves y salió de camino a casa de Jungkook donde lo encontró llorando abrazado a Seokjin y a Jimin quienes lo consolaban. Su estómago se revolvió, él había ocasionado eso, era su culpa por no permitirle a Jungkook hablar, solo eso necesitaban, hablar y no lo había dejado.
Jimin fue el primero en notar su presencia. Se alejó de Jungkook y de Seokjin para caminar hasta él y darle un gran abrazo que lo hizo llorar.
—Está destrozado, piensa que ya no quieres estar con él —le susurró mientras apartaba algunas lágrimas que bajaban de sus ojos.
—Lo dañé, lo sé, pero quiero reparar todo lo malo que hice.
Jimin le sonrió un poco mientras se sentía orgulloso por ellos dos.
—¿Amor? —la voz rota de Jungkook se escuchó.
Seokjin y Jimin se dieron una mirada para marcharse del lugar dejando a ambos solos, mirándose sin saber cómo reaccionar.
Jungkook dio el primer paso levantándose de su sillón para correr a sus brazos. Taehyung lloró fuerte mientras el menor lo refugiaba en su pecho con miedo a que solo fuera una ilusión o que Taehyung se fuera de su lado para siempre.
Ambos lloraron abrazados hasta que se dejaron caer al suelo sin soltarse. Jungkook besaba los cabellos de Taehyung intentando que parara de llorar, incluso cuando de sus ojos no dejaban de bajar pesadas y dolorosas lágrimas.
—Perdón, perdón por todo, soy un idiota —Jungkook le decía después de cada beso mientras Taehyung negada con el pecho doliendo.
—No, yo soy el idiota, me molesté por una estupidez, tú no eres culpable.
Jungkook lo sacó de su pecho para con manos temblorosas elevar el rostro de Taehyung hasta que sus llorosos ojos se encontraron.
—No es una estupidez, Tae. Querer un futuro juntos no es una estupidez.
Taehyung lloró más fuerte escondiendo su rostro en su cuello. Después de un largo rato ambos dejaron de llorar para quedarse en el sillón de la sala abrazados sin decir ninguna palabra hasta que Jungkook habló primero.
—Nunca fue mi intención lastimarte... Si hay algo que más quiero en mi vida es una familia, una familia contigo... ¿Crees que mi deseo no creció cuando estamos rodeados de niños? Cuidar de Hana y Joon me hizo pensar en demasiadas cosas. Ayer tenía miedo de dar ese paso, de convertirnos en padres ¿Pero sabes qué? Me gustó y lo quiero, quiero que tengamos a nuestros propios bebés, todo si en mi futuro estás a mi lado porque no se si lo notaste, pero horas atrás estaba destrozado ¿Crees que pudiera seguir sin ti? Taehyung, te amo y sin ti no me creo capaz de seguir... No sin ti.
Taehyung limpió sus nuevas lágrimas mientras asentía, lo que Jungkook dijo fue justo lo que él pensaba. Lentamente se acercó hasta que sus labios se encontraron en un beso lento, lleno de dolor, pero de amor, con mucho amor.
Después de ese pequeño incidente los días pasaron igual, ambos habían trabajado en charlar sobre si querían un futuro con niños o si todavía era muy pronto. Todo fue bien, ambos quedaban en los mismos acuerdos, pero había algo que Taehyung no sabía y era que el mes pasado cuando cuidaron de los pequeños, Jungkook estaba planeando pedirle matrimonio.
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Taehyung estaba en casa de Yoongi, el mayor había ido al trabajo y Jimin se había quedado junto con Chungha y el menor ya que tampoco tenía nada que hacer. Jungkook estaba en el trabajo y él tenía descanso en el suyo, entonces prefirió salir para no estar aburrido.
—Yo me iré pronto, tengo mi descanso y entro en veinte minutos, seguro para esa hora ya llegó Seokjin —Chungha comentó tomando al pequeño en brazos, jugando con él mientras Taehyung y Jimin le prestaban atención, aunque este último desde la cocina.
—Sí, dijo que no tardaba, les daría una ducha a los pequeños y viene —Taehyung miró su celular que tenía un nuevo mensaje de Seokjin.
Jimin salió de la cocina con un mantel en su cuerpo, Tae rio un poquito. Jimin parecía un padre haciendo la comida para su familia. Muchas veces Yoongi le decía que no estaba obligado en cuidar de Hoseok ni de hacer la comida, pero Jimin insistía y cuando quería hacer algo nadie le podía decir que no, era tierno, esa era su vida ahora, aunque seguramente cuando Hoseok creciera más, en algún momento tendría que irse a perseguir ese futuro que tanto quería.
No pasó tanto tiempo cuando la puerta sonó, Taehyung que estaba más cerca se levantó y abrió encontrándose con un sonriente Seokjin y con unos pequeños que no paraban de dar gritos y reírse en su carriola compartida. Él ayudó al mayor, tomó a uno de los mellizos para dejarlos en el suelo mirando como iban hasta Hoseok que se había emocionado al mirarlos llegar. Cerraron la carriola juntos y luego tomaron lugar.
Chungha y Jimin se unieron a ellos charlando mientras cuidaban a los pequeños. Todo estuvo demasiado bien hasta que algo raro sucedió.
—¡La comida está lista! —Jimin gritó emocionado.
Al salir de la cocina el aroma a comida inundó la casa, todos, incluso los pequeños sintieron su estómago gruñir de hambre, pero a alguien tuvo una reacción diferente.
Taehyung se levantó del sillón ganándose la mirada de todos. Corrió hasta el baño donde cayó de rodillas sacando todo lo que lo estaba dañando. Los chicos corrieron hasta él preocupados, incluso los menores habían dejado de jugar y en brazos de los mayores miraban todo asustados.
Taehyung paró de vomitar después de un rato, Jimin le ofreció un cepillo nuevo que tenía de repuesto para que se quitara el mal sabor. Tiempo después con ayuda de Chungha llegó hasta el sillón donde se dejó caer ante lo débil que estaban sus piernas. Seokjin se quedó analizando, no quería ilusionar a nadie, pero el pasó por lo mismo ¿Y si Taehyung...?
—Tae —Seokjin lo llamó.
Todos lo miraron, el mayor suspiró para después acomodarse en su lugar con uno de los menores en sus brazos.
—¿Te has hecho alguna prueba?
—¿Una prueba de qué? —preguntó cansado, no tenía cabeza para pensar en nada, las ganas de vomitar seguían y estaba a casi nada de desmayarse, estaba muy mareado.
—Una prueba de embarazo... —Jimin susurró entendiendo a lo que Seokjin se refería.
Los ojos asustados de Taehyung los miró a todos, pronto sus ojitos se llenaron de lágrimas mientras abrazaba sus propias piernas.
—Iré por una prueba —Chungha se puso de pie tomando su bolso.
—¿Regresarás? Tu trabajo... —Jimin la miró.
—Estaré aquí para mi familia —sonrió mirándolos una última vez antes de salir de casa.
Taehyung siguió llorando pensando en todas las señales que había tenido durante todo ese mes, pero no podía asegurar nada hasta tener esa prueba en manos.
En las próximas horas Jimin y Seokjin se encargaron de consolarlo, incluso Seokjin repitió el consejo de Taehyung en él. Sacó una paleta de la pañalera de los mellizos, que ni siquiera sabía cómo había llegado allí pero seguro fue obra de Namjoon, ya que le daba paletitas a los bebés cuando él tenía que quedarse a solas con ellos, era una forma de mantenerlos tranquilos.
Con ello las náuseas pararon. El celular de Taehyung estuvo sonando con cientos y cientos de llamadas de Jungkook, pero no contestó ninguna. Jimin se encargó de dejarle un mensaje desde su celular diciéndole que habían salido de compras y que Taehyung se había dejado su celular en casa, solo así lograron que el celular de Taehyung parara de sonar.
Chungha regresó minutos después con una bolsa de la farmacia, entregándole a Taehyung lo que contenía. Había dos pruebas de diferentes marcas, supuso que sería pasa asegurar.
—No creo que ambas nos den un resultado diferente —ella dijo.
—Vamos, te ayudo —Seokjin bajó a Hana de sus brazos dejándola junto a Joon y Hobi para tomar la mano de Taehyung.
Chungha y Jimin los miraron desaparecer de la sala. El ambiente estaba tenso y en silencio. Cuando Seokjin regresó con ellos tomó lugar nervioso.
—Ya le dije como, ahora está haciendo ambas pruebas.
—¿Ustedes creen que sí? —Jimin los miró curioso.
Seokjin asintió y Chungha también.
—No soy experta en esto, pero vamos, es obvio, nadie reacciona así ante un olor tan delicioso a comida.
—Yo pasé por lo mismo, todo me daba asco, con el simple olor a comida vomitaba, los olores se volvieron más fuertes y terminaba sacando todo. Creo que todos estamos de acuerdo en lo que sucede.
Los tres asistieron quedándose en silencio nuevamente, en espera de Taehyung hasta que este regresó minutos después con ambas pruebas en manos, ni siquiera las había mirado, no podía.
Seokjin tomó una de ellas, mirando a los tres chicos antes de bajar la mirada al mismo tiempo que Taehyung.
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—¿En serio estás llorando? —Yoongi se rio un poco al mirar la reacción de Jungkook.
—No se burlen, esto es algo que deseo demasiado y me hace mucha ilusión pensar que Taehyung portará este anillo.
Namjoon sonrió feliz, colocó una mano en el hombro de Jungkook mientras asentía.
—Supongo que es el indicado ¿No? —Jungkook asintió.
—Es este —sonrió.
El chico de la joyería los miraba sonriente. Terminó por cerrar el trato con los chicos y los dejó ir entregándole el precioso anillo dentro de una caja de terciopelo y una bolsa demasiado elegante.
—¿Qué haremos ahora? Piensan que estamos en el trabajo.
—Vamos a tu casa, en la mía seguro ya está Jimin con Hoseok y tal vez en la de Namjoon ya está Seokjin con los pequeños.
—Yoongi tiene razón —Namjoon dijo.
—Sí, vayamos a la mía.
Los tres chicos tomaron camino hasta la casa de Jungkook. Ahí se quedaron charlando y bebiendo vino para festejar a Jungkook que después del mes pasado que les confesó sus planes había puesto una pausa para que todo estuviera bien con Taehyung y luego volver con todo.
Cuando dio la hora a la que debieron de salir del trabajo Yoongi y Namjoon se despidieron del menor felicitándolo nuevamente por el gran paso que estaba por dar si todo salía bien y Taehyung lo aceptaba, aunque era un hecho, se sabía cuánto amor se tenían ellos dos y casi podían escuchar la canción de bodas sonando a su alrededor.
Jungkook escondió la bolsa y le dejó un mensaje a su novio, si él ya estaba en casa le contestaría y si no, no había problema esperaría por él.
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Jungkook se levantó muy temprano, ni siquiera notó en qué momento se quedó dormido abrazando su celular con una foto de él y Taehyung de fondo. Sonrió mirando la foto, pero pronto dejó de hacerlo, sentía como algo subía por su pecho hasta tenerlo casi en su boca.
Corrió al baño dejándose caer enfrente del retrete, su estómago estaba revuelto y no paraba de sentir asco, lo que le provocaba el vómito.
Maldijo millones de veces en su mente, retorciéndose en el suelo, sintiendo como cada vez se sentía débil y mareado.
Cuando paró se lavó la boca, se cambió y salió de casa. Yoongi lo esperaba afuera. Taehyung le había contestado y le había dicho que se iría nuevamente con los chicos y que no se preocupara por él, entonces le envió un mensaje a Namjoon y a Yoongi, solo Yoongi estuvo disponible ese día ya que Namjoon tenía algo importante que hacer.
El pálido corrió hasta él para ayudarlo en cuanto lo miró salir de casa. Se veía realmente mal. No esperó demasiado, lo ayudó a subir y se aseguró de que Hobi siguiera jugando en su sillita especial para el auto.
Lo llevó al doctor donde después de su consulta le dijeron que no tenía nada, estaba perfectamente bien, le mandaron unos estudios y le recetaron vitaminas. Al medio día Yoongi lo volvió a dejar en casa, Jungkook ya parecía estar un poco bien, como si nada hubiera pasado, entonces no se preocupó.
Pasaron tres días donde no volvió a ver a Taehyung, este tenía trabajo y no se podían encontrar, era un poco malo porque todavía se sentía mareado y asqueado, le hubiera gustado estar con él, pero no se pudo, entonces usó esos tres días para terminar su plan, el día siguiente era el descanso de Taehyung y también su aniversario, era el día correcto para pedirle matrimonio.
Seokjin, Chungha, Jimin, Namjoon y Yoongi estuvieron ayudando, le recomendaron muchos lugares para que llevara a su chico a cenar, pero ninguno le parecía tan romántico e íntimo, entonces decidió que no necesitaban de un lugar lleno de personas, podía hacer algo realmente hermoso en el patio de su casa y sería más lindo.
Todos ayudaron, desde el color de las flores, hasta el vino, la comida, incluso su traje, todo debía estar perfecto para el hombre perfecto.
Jungkook miró la hora en su celular, faltaban cuatro horas para que Taehyung y él se encontraran en su casa. Mientras él terminaba de arreglar algunas cosas, los demás chicos también se aseguraban de que todo estuviera bien.
—Tito —Joon le dijo en cuanto lo miró.
Jungkook tomó lugar en el sillón mirando el juguito que llevaba en su mamila, era de color rosa, seguramente era jugo de fresa, la cosa estuvo en que su estómago gruñó, quería de ese jugo.
—Tito Jungkook quiere que le des de tu juguito —hizo puchero.
El pequeño estiró su manita. Jungkook tomó la mamila, se le hacía agua la boca y no entendía el motivo. Estaba a nada de tomar de la mamila cuando Seokjin lo llamó.
—¡Jungkook! —llegó hasta él para quitarle la mamila y regresársela al pequeño que miraba la escena con gracia.
—Solo estaba comprobando que no estuviera caducado —se excusó rápidamente, sintiendo sus mejillas arder de la vergüenza.
—No necesito excusas, lo vi todo —el mayor bufó—. No estoy molesto porque ibas a tomar de su mamila, sino que no me creo que estabas por tomarte el juguito de Joon ¿En serio le ibas a quitar su juguito a mi hijo?
Jungkook negó rápidamente, se sentía mal. Pronto comenzó a llorar, Seokjin lo miró sin entender, él también se sintió mal así que lo abrazó.
—¿Está todo bien? —preguntó—. Estás extraño desde hace días ¿Estás tomando tus vitaminas?
—Sí, las tomo... Realmente yo tampoco sé que me pasa.
—¿No estarás pensando en dar marcha atrás? No puedes hacer esto, no a Tae, no ahora.
—¿Qué? no, lo de pedirle matrimonio sigue en pie, sino que yo no me siento bien, ayer me dieron mis resultados, no estoy mal en nada, al contrario, mi doctor me felicitó de lo bien que estoy, pero todas las mañanas tengo náuseas, mareos, incluso tengo antojos, hay algo extraño aquí y no sé qué es.
Seokjin al fin supo que le pasaba y se rio porque él si sabía a qué se debía.
—Todo estará bien, Kookie. Hoy tienen que hablar, le darás la sorpresa y también le dirás como te sientes, capaz Tae tenga las respuestas a todo —sonrió.
—¿Tú crees?
—¿Alguna vez te he mentido?
—No, ni cuando éramos novios.
—Ahí tienes la respuesta, pero es mejor que no vuelvas a mencionar esto, ambos sabemos que lo nuestro fue más como hermanos que se daban besos en la boca. Mejor olvidémoslo, yo no soy amante del incesto —se rio.
—Yo tampoco —Jungkook se unió a su risa.
Seokjin era como su hermano mayor, lo quería demasiado y estaba muy agradecido con él.
Lo miró levantarse del sillón tomando al pequeño en brazos para dejarlo solo en la sala.
—¿Todavía sigues aquí? —Chungha lo miró feliz—. Corre al baño, tienes que estar listo antes de que Tae llegue.
Chungha le sonrió mientras le indicaba el camino. Jungkook sonrió, se levantó corriendo hasta ella, agradeciéndole con un beso en su mejilla y luego corriendo a su habitación.
Poco a poco los demás chicos se fueron hasta que solo se volvió a quedar Jungkook con una casa decorada tan linda y una deliciosa cena esperando por ellos.
Lo que no sabía es que estaba a veinte minutos de llevarse una gran sorpresa.
La puerta sonó, los nervios le recorrieron todo su cuerpo mientras corría a abrir. Taehyung estaba ahí sonriendo después de sacar una paleta de su boca, mirándose tan hermoso como siempre.
Lo dejó pasar para después abrazarlo fuerte, tres días sin verse, lo extrañó demasiado. Taehyung miró todo después de que se separaron, la casa estaba muy bonita, olía delicioso y con las luces levemente encendidas le daba un aura romántica. Sus manos se entrelazaron para caminar juntos hasta el patio trasero.
Taehyung volvió a meter la paleta a su boca, el olor de las velas estaba revolviendo su estómago y con la paleta podría hacer que ello dejara de perjudicarle para poder estar normal sin asustar a Jungkook.
Pronto se encontraban sentados disfrutando de una deliciosa pasta, cortesía de Seokjin y un vino cortesía de Yoongi. Aunque a Jungkook se le hizo extraño que Taehyung prefirió beber agua y no del vino porque como él dijo, disfrutaba el sabor de la pasta y con un vino tan caro como ese solo haría que los sabores se perdieran y se mezclaran, fue extraño, pero Jungkook sabía cuánto Taehyung amaba comer pastas, entonces lo dejó pasar.
Estaban por comer el postre, Jimin lo había hecho, tantos años en una pastelería que algunas recetas se quedaron con él y era buen momento para hacer una de esas. Taehyung disfrutaba, pero no era suficiente, tenía un gran antojo por ponerle pasta a su postre, antojos demasiado raros.
—¿Todo bien, amor? —Jungkook lo miró.
Taehyung asintió, disfrutando el dulce postre, casi acabándolo de una. Su bebé estaba hambriento.
—Todo perfecto, Kookie.
Jungkook le sonrió para llevar una mano a su pantalón donde sintió la cajita en espera de lo siguiente.
—Tae, quiero que hablemos de algo importante.
—Yo también —ahora Taehyung paró de comer para mirarlo.
Jungkook tragó grueso, Tae parecía asustado de un momento a otro, por primera vez sintió que algo estaba mal, Taehyung no le estaba diciendo algo importante y temía que fuera porque ya se había cansado de estar a su lado.
—¿Es muy importante? —preguntó preocupado.
No podía pedirle matrimonio si lo que Taehyung tenía por decirle era algo malo, algo como su separación, no podría vivir después de ser rechazado por el amor de su vida.
—Lo es ¿Y lo tuyo? —Taehyung estaba en la misma posición que Jungkook.
Si le decía que estaba en gestación y Jungkook le decía que después de pensarlo mejor, no quería hijos ¿Qué iba a hacer con un bebé y con un corazón roto?
—Digámoslo al mismo tiempo —pidió.
Jungkook asintió, sus manos estaban temblando y Taehyung también. Se levantó hasta llegar a su lado donde se agachó a su altura.
—Bien... 1... 2...
Ambos se miraban fijamente a los ojos antes de hablar.
—¿Te quieres casar conmigo?
—Estoy embarazado.
Al mismo tiempo hablaron. Se quedaron un par de minutos en silencio para después de procesar la información, emocionarse.
Taehyung lloró al mirar a Jungkook agachado y con un anillo precioso enfrente de él, mientras Jungkook sentía mucha emoción por aquella noticia.
—¡Si quiero!
—¡Seremos papás!
Se rieron al notar que habían gritado al mismo tiempo. Pronto las lágrimas llegaron a Taehyung, abrazándose al cuerpo de su chico. Jungkook besó sus cabellos con cariño, colocándole el anillo en uno de sus dedos para después abrazar su cintura con cuidado, no quería lastimar a su bebé.
Entonces las palabras de Seokjin llegaron a su mente.
«Capaz Tae tenga las respuestas a todo»
Y ahí fue cuando comprendió, Seokjin lo sabía, seguramente todos lo sabían y él era el único que no. Los odió, pero los amó al mismo tiempo.
—Es por ello que me estuve sintiendo extraño —se rio negando divertido, abrazando al chico, acercándolo más a su cuerpo—. No estoy enfermo, todo este tiempo era una señal de nuestro bebé.
—No entiendo, amor.
—Tuve náuseas, mareos y más cosas, estoy bien de salud, pero aquello me tenía mal, hoy te lo iba a decir porque pensé que era algo malo y después recordé lo que Seokjin hyung me dijo en la tarde, entonces todo encajó... Papá se enteró del embarazo de mamá a dos semanas de que ella estuviera en gestación y fue divertido porque a partir de ahí mamá se hizo una prueba de embarazo y dio positivo. Papá me dijo que ocurrió porque con mamá eran muy unidos, casi como uno solo, entonces ocurría algo extraño y papá también lo sentía... Amor, soy el hombre más feliz, nuestro hijo solo nos demuestra que es nuestro destino, somos como uno solo, el amor que nos tenemos es tan grande y poderoso que nadie logrará destruirlo y con un hijo todo se fortalecerá mucho más —sonrió con lágrimas en los ojos.
Taehyung asintió besando sus labios con cariño. No se espera que aquello pasara, pero sabía que Jungkook estaba decidido y no era simplemente por su pelea pasada, Jimin le había dado una pista y ahora lo comprendía.
«No puedes tener miedo de un bebé, no sabes, seguro Jungkook estuvo planeando algo grande para su futuro y tú tienes miedo de decirle...»
—Amor, tengo algo que mostrarte.
Taehyung se levantó tomando el pequeño bulto que llevó con él, sacando una carpeta amarilla para después sacar unas fotografías. Caminó de nuevo hasta Jungkook tomando lugar junto a él.
—¿Qué es?
—Nuestro bebé —sonrió.
Jungkook tomó las fotografías del ultrasonido notando una pequeña bolita, casi como un frijolito, más abajito se leía el nombre de Taehyung y un gran "Felicidades" No aguantó más, lloró fuerte al mirarlas, todas eran las fotitos de su bebé.
—¿Cuánto tienes? —preguntó feliz.
—Un mes y medio —lloró también, besando las mejillas mojadas de su prometido.
—Vamos a ser padres —susurró para él mismo—. ¡Vamos a ser padres! —gritó ahora.
Ambos festejaron, lloraron y se amaron, nunca pensaron que un bebé llegaría de esa forma, pero estaban alegres porque todo había salido realmente bien. Ahora estaban comprometidos y en espera de su primer bebé, todo iría bien para la joven familia.
The end.
¡Hola!
Aquí está ❤
¿Qué les pareció?
Implementé todas sus ideas y este fue el resultado 💜
Espero que les haya gustado mucho ❤
Me gustó escribirlo💕
Bien, segundo extra listo ✅
El siguiente como ya sabemos, es Yoonmin ya que ganó en las encuestas ahora, ¿Qué les gustaría leer para el Yoonmin? Les adelanto que ya tengo escrito casi la mitad pero preferí esperar para poner poner sus ideas si quedan con lo que ya tengo escrito. Ideas aquí ⬇
Igual recuerden que tendremos un extra para las personitas que no quieren Yoonmin
Voten y comenten mucho💜
Nos leemos en los próximos extras ❤
Espérenlo 💜
¡Adiós!
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