Namjoon ingresó a casa del mayor con sus llaves, llevaba un bulto en uno de sus brazos, ahí mantenía su laptop y un cuaderno donde escribía. Recién salía del trabajo y justo como le prometió a Seokjin, llegaría para la cena.

Su mirada cayó en sus pies mientras intentaba sacarse los zapatos para colocarlos cerca de la entrada cuando unos brazos y una cabellera castaña interrumpieron su visión. Seokjin estaba colgado de su pecho hundiendo su rostro en su cuello mientras dejaba besitos en esa zona.

Namjoon se tensó, podía sentir que algo malo había pasado. Envolvió el cuerpo del mayor en sus brazos para caminar con él lentamente hasta el sillón de la sala.

Seokjin nunca lo soltó, ni cuando Namjoon se sentó en el sillón. El mayor logró sentarse en su regazo de una forma en la que él y sus bebés no la pasaran mal.

—¿Qué pasó? —intentó sonar tranquilo, pero tenía miedo.

—Perdón, Namjoon... —lo escuchó llorar—. No te mereces esto... Ni siquiera somos novios, todavía estamos en proceso de serlo, pero ya lo arruiné todo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del moreno, tenía miedo, mucho miedo.

—¿Puedes explicarme que sucedió? —intentó que su voz sonara tranquila y no tan asustada como lo estaba.

—Kyung vino hoy... Y me besó —lloró fuerte entre sus brazos.

Namjoon pareció helarse, su corazón casi lo sintió parar de latir mientras pensaba en muchos escenarios donde Seokjin prefería al padre se sus hijos y se alejaba de su lado.

No tenía nada por decir, las palabras no salían de su boca, tenía un nudo increíblemente grande y fuerte dañándole la garganta, impidiéndole que algún sonido saliera de ella.

—Perdón, Nam... Lo arruiné todo, perdón... Por favor, te pido que me des una segunda oportunidad, te juro que ahora será diferente.

Namjoon negó, los ojos de Seokjin se abrieron grandes para pronto llorar a cascadas.

—No... No te perdono... Porque no hay nada que perdonar ¿Qué fue lo que sucedió?

—Él... Llegó, sabes cómo es, bromeó y dijo tantas cosas para después besarme, intenté separarlo, pero ahora sí que no podía hacer mucho, sabes que no puedo esforzarme. De verdad lo intenté, pero pensé en mis bebés, no quería que ellos sufrieran daño y solo esperé a que se alejara, pero te prometo que lo golpeé para que parara.

—Ese hijo de pu...

—Perdón, Namjoon.

Namjoon volvió a negar mientras tomaba el rostro del mayor para llenarlo de besitos y concentrarse en los gruesos y esponjosos labios del mayor intentando hacerlo olvidarse de los de Kyung, intentando borrar ese beso para que solo los de él se quedaran y Seokjin dejara de sentirse fatal.

Después de una hora en la que solo se besaron porque Seokjin decía que no era suficiente con los besos que el moreno de le había dado, al fin se pusieron de pie cuando el vientre del mayor sonó. Cenaron juntos y después Namjoon llevó a Seokjin a la cama, no vivían juntos, a veces Namjoon se quedaba, pero ya se había quedado el día anterior y no sabía si en algún momento era una molestia para el embarazado.

—Buenas noches, amor, recuerda que no tienes la culpa de nada, Kyung y yo arreglaremos esto, no me gusta llegar a los golpes, pero lo haré si es necesario.

Seokjin recibió el beso que Namjoon le dio después de hablar, para luego mirarlo con un puchero. El moreno lo notó y sonrió un poquito, aunque ni siquiera sabía a qué se debía ese puchero.

—¿No te quedarás?

—Ayer me quedé.

—Por favor, quédate, no me puedes dejar después que me sentí horrible por ese beso.

Namjoon lo miró por algunos segundos mientras sonreía, la respuesta era sí, obvio que lo sería.

Seokjin todavía lo miraba con un puchero, el moreno se puso de pie, el mayor pensó que para irse, pero rápidamente sonrió cuando Namjoon comenzó a quitarse su chaqueta y caminar al baño para colocarse el pijama que era suyo.

🍼🍼🍼

Seokjin se despertó muy temprano por la mañana, sus bebés no paraban de moverse y en algún momento dolía. Apartó las manos del moreno de su vientre para lentamente salir de la cama.

Aún en pijama salió de su habitación a la cocina donde encontró unas galletas, eso comía cuando la puerta principal sonó.

Se acercó para abrir sintiendo todo su cuerpo helarse, Jimin estaba ahí sonriendo mientras sacaba unas bolsas que tenía en el cochecito del bebé.

—¿No es muy temprano? —se rio un poquito—. Supuse que estarías despierto comiendo, a los bebés les gusta así... ¿Podemos pasar?

Seokjin asintió, terminó por comerse la galleta que llevaba en manos para ayudarlo con la carriola y después a cargar al pequeño para que Jimin la pudiera cerrar y no estorbar el camino.

El rubio tomó lugar con el pequeño, Seokjin buscó miles de excusas para correr a la habitación e informarle al moreno que Jimin estaba ahí.

—Ahora regreso, voy a cambiarme el pijama.

Caminó tan rápido como sus pies y sus bebés se lo permitieron. Entró a la habitación colocando el seguro y después caminó a la cama donde hizo de todo para despertar al moreno. No se despertó, Seokjin casi desesperado comenzó a dar besitos, muchos besitos en su rostro para después acabar en su boca donde uno de sus labios fue mordido levemente mientras el moreno se encargaba de profundizar el beso.

—Buenos días, bebé —susurró con voz ronca.

—Buenos días, amor, lo son, pero ahora tenemos un pequeño problema.

Namjoon intentó levantarse de la cama para acabar con todo lo que estuviera lastimando al embarazado. Seokjin lo frenó, pidiéndole que hiciera silencio.

—¿Qué sucede?

Pronto se escuchó el llanto de un bebé. Namjoon se puso alerta y Seokjin asintió mientras se acercaba más a él.

—Es Jimin, Jimin y Hobi están aquí.

Namjoon suspiró, se quedó pensando demasiado tiempo para después entrelazar sus manos y hablar.

—Es hora de que todos lo sepan, amor.

¡Hola!

¿Como están?

¿Qué les pareció?

Les dije que el Namjin son unos empalagosos 💜

Jimin está en casa de Seokjin ¿A qué creen que fue?

Voten y comenten si les está gustando

Nos leemos pronto 💜

¡Adiós!