• Maratón 2/3 •

Seokjin estaba llorando mientras cables se mantenían en su cuerpo tomando nota de cada pequeña contracción que tenía. El doctor Lee le había dicho que eran contracciones normales que no afectaban a los bebés ya que estas eran algo así como su vientre preparándose para las futuras y verdaderas contracciones. Aun así, por lo asustado que estaba Seokjin prefirió llevar el tiempo y la fuerza de las contracciones, que gracias al cielo solo habían sido tres, en un lapso de veinte minutos cada una, estas siendo muy leves, que una de ellas ni siquiera el embarazado había notado pero que la máquina sí.

El doctor Lee ya sabía que Namjoon, Kyung y Soobin estaban juntos afuera y eso era lo que más le aterraba, que Namjoon recordara el nombre que le dio a su mentira.

—¿Quieres que alguno de tus amigos pase? Deben de estar muy preocupados, todavía no di la orden de que den noticias.

—Sí, por favor, que venga Namjoon y... Avísenles a ellos, deben estar muy preocupados.

El hombre asintió. Miró una última vez la pantalla que llevaba el registro de Seokjin para salir de la habitación. No pasó tanto tiempo cuando Namjoon entró corriendo hasta el mayor para tomar sus manos y dejar millones de besitos en ellas.

—¿Qué sucede? —preguntó con voz ahogada.

—Al parecer es normal, pero el doctor me dejó aquí, está llevando el tiempo de cada contracción para descartar que mi tiempo se haya adelantado por alguna extraña razón.

Namjoon asintió, limpio las lágrimas de Seokjin para acercarse y besar su frente.

—Escuché que Kyung está aquí... Se que debí dejar que él entre porque bueno... Son sus hijos, pero yo te necesitaba aquí, no a él —dijo con los ojos aguados y sus manos todavía entrelazadas con las de Namjoon.

—Si... Él está aquí, vino con otro chico... Soobin.

Seokjin tragó grueso, era el chico que había ido por él a la pastelería.

Rápidamente notó como el rostro preocupado de Namjoon se transformó a una sonrisa.

—¿Sucedió algo?

—Es él, Seokjin... Soobin es el padre de mi hijo —sonrió—. Es una niña.

El cuerpo de Seokjin se quedó estático, pareció que todo paró de avanzar mientras lo miraba con ojos grandes. Sus pequeños parecían molestos con aquello porque habían comenzado a moverse con fuerza.

—Fe-Felicidades... —susurró.

Namjoon chasqueó la lengua mientras volvía a dejar un besito en una de sus manos.

—La última vez que hablamos de esto me hiciste entrar en razón y no lucharé por ella, no sería capaz de quitarle a su bebé. Si ese chico tan joven tomó esta decisión es porque en verdad su corazón lo quería y no puedo destruirlo... Quiero... Quiero hablar con él, explicarle todo y que al menos me deje conocerla cuando nazca...

Seokjin llevó una mano a su rostro donde acarició con cariño. Namjoon se refugió en su mano, cerrando sus ojos ante su dulce toque.

—Eres un chico increíble —le dijo—. Se que lograrán llegar a un acuerdo y que no solo la conozcas por una vez, sino que lo hagas por mucho tiempo más, a final de cuentas es tu hija y estoy seguro de que a Soobin le agradará que alguna vez lo ayudes con ella.

—Pero tú... Seokjin me gustas, estoy enamorado de ti... No quiero que esto tenga alguna reacción mala en nosotros, no cuando logramos avanzar demasiado.

—Te prometo que eso no dañará esto —sonrió—. Mis hijos son de Kyung y eso no nos ha impedido hacer crecer esto.

Namjoon asintió sonriente. Se acercó al rostro del mayor para besar sus labios tan lento, disfrutando de los suyos junto con los de Seokjin, dejándose llevar por la sensación de amor que estaba a casi nada de salir de su pecho.

Lee volvió a salir de la habitación para ahora abrir haciendo ruido, como si fuera la primera vez que entraba.

Namjoon y Seokjin se separaron rápidamente, apenados con la situación. Lee les sonreía mientras caminaba de nuevo enfrente de la pantalla.

—No sabía que tenías pareja, Seokjin —dijo mirando los resultados que la máquina seguía sacando.

—Namjoon y yo, pues... Nosotros...

—Ya entendí —los miró sonriente—. Aunque esto es realmente cómico para mí... Ustedes dos estuvieron en mi clínica hace seis meses —suspiró relajado—. Todavía no entiendo esto...

—Estuvimos aquí pero no nos conocíamos... Lo hicimos después, larga historia... —sonrió divertido.

—¿Ustedes creen en el destino? Porque yo sí y el destino decidió hace seis meses que era hora de que se conocieran, y no conforme decidió que se encontraran por lo que supongo sería la segunda vez.

—Creo que sí...

—Yo lo vi aquel día... —Namjoon habló cuando Seokjin y Lee callaron—. Estaba molesto, tengo que ser honesto... Pero usted salió de su consultorio felicitando a ese chico lindo y lo primero que pensé fue "Es hermoso" —sonrió—. Creo que como usted dice, el destino quería que nos conociéramos y tal vez Seokjin no notó mi presencia ese día porque vamos, ese mismo día se enteró de que la inseminación había funcionado y su felicidad no lo dejaba mirar más allá de aquello, pero, sí, el destino nos unió por segunda vez.

Sus manos se entrelazaron con fuerza mientras se sonreían enamorados. Lee asintió intentando buscar la mentira, pero no, las pupilas de ambos estaban dilatadas mirándose y sonriendo con tanto cariño que en ese mismo instante quiso confesarles toda la verdad.

—Seokjin, Namjoon... Hay algo que les tengo que decir...

¡Hola!

Falsa alarma, los bebés están bien, su hora aún no llega, como se dijo anteriormente, era su cuerpo preparándose para el futuro

Lee aún guarda muchos secretos pero ¿Creen que sea momento de que estos sean revelados?

Espero que les gusten estos capítulos, Namjoon y Seokjin están en algo más que una amistad, como ya lo notaron

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Esperen por el próximo capítulo 💜

¡Adiós!