🎈Capítulo 16.🎈
Seokjin dejó su puesto para caminar hasta los chicos. Hoseok al mirarlo le sonrió emocionado, tirando del brazo de su novio.
—¿Trabaja aquí? —lo miró sonriente.
—Sí, comencé hace unos cuantos meses atrás.
—Que sorpresa, Yoonie viene aquí por mis antojos —dijo mirando a su pareja rápidamente.
—Ya lo conocía. Minnie y él se han vuelto muy buenos amigos —sonrió—. Jimin es su cómplice, pero no lo culpo, yo también hubiera ayudado para los antojos de ese bebé.
Hoseok lo miró agradecido mientras sobaba su vientre. El pálido llamado Yoongi le comentó algo a Jimin para después este emocionarse y llevarlos al área de postres.
Seokjin los miró irse, con una sonrisa regresó a la caja registradora.
No pasó tanto tiempo de que había vuelto a la caja cuando escuchó que lo llamaban. Uno de sus compañeros dijo que su celular no había parado de sonar. Seokjin le agradeció para dejarle su puesto a su compañero mientras él caminaba a la sala de descanso.
Al llegar pudo escuchar su celular sonando dentro de su casillero. Lo abrió para tomar su celular y mirar el nombre de su doctor en la pantalla.
(Al teléfono)
—Doctor Lee... ¿Ocurre algo?
—Tengo algo para ti... ¿Querías saber sobre el padre de tu bebé? Te espero en mi hospital, mejor si es ahora, por favor.
Seokjin mordió su labio nervioso. Podría salir si decía que era asuntos relacionados a su bebé.
—Bien, enseguida voy.
El doctor le agradeció y después terminó la llamada. Seokjin se quitó el mandil para guardarlo en su casillero.
Regresó a la pastelería buscando al encargado de los permisos. Ahí lo encontró. Minho, esposo de su jefa y dueña del lugar.
—Hola, Minho —le sonrió—. Se que no debo salir en horas de trabajo, pero es importante, mi doctor llamó y necesito ir. Está relacionado con mi bebé...
El chico lo miró un momento, después asintió para caminar hasta la caja donde sacó una libreta y anotó la hora de salida de Seokjin para después dejarlo ir.
Logró despedirse de Jimin y de la pareja para salir apresurado con destino a buscar un taxi, no podía tardar demasiado fuera de la pastelería.
Al fin lo encontró y cuando lo notó, tardó menos en llegar al hospital.
—Buenas tardes, señor Kim. El doctor Lee ya lo espera, pero antes terminará el seguimiento del embarazo de uno de sus pacientes y enseguida seguirá usted. Por favor tome asiento. No tardará demasiado.
Seokjin le agradeció a la chica de recepción para sentarse en la pequeña sala de espera. Jugaba con sus manos nervioso ¿Era bueno saber sobre el padre de su bebé? Miles de dudas llegaron a su cabeza.
Lo mejor sería dejarlo como ya estaba, no necesitaba saber su identidad. Suspiró. Pronto se puso de pie para irse, pero escuchó a una de las chicas de recepción.
—Bienvenido, señor Nah Kuyng. Puede tomar asiento, el doctor Lee pronto se desocupará...
Y Seokjin ya no siguió escuchando. Había algo que lo ponía a pensar.
—Nah Kyung... Nah Kyung... —repetía en voz baja una y otra vez.
Sus ojos se abrieron grande cuando todo tuvo sentido en su cabeza. Llevó una mano a su vientre hinchado mientras al chico agradecía a las chicas de recepción para caminar hasta los sillones de la sala de espera. Su mirada se encontró con la de Seokjin, sonriéndole un poco mientras tomaba lugar en el sillón siguiente a él.
—¡N.K! —gritó para sus adentros.
Sus manos comenzaron a temblar ¿Podría ser él? ¡Mierda!
—¿Se encuentra bien? —el chico preguntó, acercándose a Seokjin para sentarse a su lado y tomar sus manos que seguían temblando.
Seokjin lo miró, estaba a nada de entrar en pánico. Negó mientras apartaba sus manos de las del chico. Las lágrimas se acumularon en sus ojos. El más alto se puso de pie para llamar a las chicas de recepción o alguien que lo pudiera ayudar.
Ellas corrieron hasta Seokjin, una de ellas corrió hasta el consultorio del doctor Lee. Este no tardó en salir y correr hasta Seokjin.
—Seokjin, mírame —tomó sus manos sacudiéndolo levemente—. Tu bebé está bien, sea lo que sea que esté pasando por tu cabeza piensa en tu hijo, si te sucede algo a tu bebé también.
Y esa fue la palabra clave para que Seokjin lo mirara. Paró de llorar, pero seguía temblando. El chico lo tenía sujetado de uno de sus brazos mientras lo miraba preocupado al igual que todas las personas cerca.
—Traigan una silla de ruedas —ordenó Lee.
Las chicas corrieron en busca de una. Seokjin miró al doctor gritándole por una respuesta.
—¡Aquí está!
El doctor lo ayudó a levantarse con la ayuda del otro chico. Lentamente lo sentaron en la silla de ruedas. Lee le agradeció al chico para después llevarlo con destino a su consultorio.
—¿Qué sucedió? ¿Estás bien? —lo miró preocupado.
—N-no sé si quiero saber la identidad del padre de mi bebé —habló bajito.
—¿Por eso te pusiste así? —el doctor lo miraba con pena, recibiendo la respuesta afirmativa del embarazado—. Discúlpame, Seokjin... No debí citarte para decirte esto —negó llevando una de sus manos a su frente para sobar con frustración—. Lo siento tanto... A partir de mañana tendrás otro doctor, pasaré tu caso al hospital de maternidad de Gangnam. Estoy seguro de que ahí estarás mejor, ya te fallé dos veces, si soy responsable de tus ataques de nervios entonces debo mandarte con otro doctor que sepa cuidar correctamente de ti.
Seokjin negó rápidamente, sujetando su bata blanca.
—No, quiero quedarme aquí. Solo no quiero saber de quién es mi bebé —casi susurró lo último.
—No fui un buen doctor, Seokjin. Desde la primera vez todo me salió mal... Tengo veinte años trabajando como ginecólogo y obstetra, nunca me había pasado algo como esto. No quiero herirte a ti o al bebé, mi trabajo es lo que más amo y me apasiona, pero si tengo que renunciar a ello para que tú y mis pacientes estén bien, entonces lo haré.
—Yo quiero que usted lleve mi embarazo, no le tengo confianza a nadie más, usted sabe todo lo que pasó con mi embarazo, no podría ir con otro doctor y decirle todo lo que sucedió, seguro me quitan a mi hijo cuando lo sepan —sus temblorosas manos tomaron las del doctor, intentando que entendiera cuál era su miedo más grande—. No quiero que nadie más lleve mi embarazo que usted. Por favor, olvidemos esto, usted es muy bueno y errores los cometemos todos. Pero no quiero que me separen de mi bebé.
El hombre lo miró con los ojos rojos. Su sonrisa apareció levemente en sus labios para levantarse y abrazar a Seokjin. El doctor había entendido todo, no quería causar más problemas en Seokjin, mucho menos que le quitaran a su hijo. Seguiría siendo su doctor hasta el final de su embarazo.
¡Hola!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció?
Un capítulo un tanto extraño y triste, ya verán lo que sigue
Este es Seokjin al escuchar el nombre del chico
Ahre 😂😂
Saquen sus teorías
Teorías y dudas aquí ⬇️
Nos leemos en el próximo capítulo 💜
¡Adiós!
×~×~×~×~×
Capítulo dedicado a: MelyBts13_Oficial ❤
Seguimos festejando a Koo💜
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