♡Maratón 1/3♡

Sus lágrimas empapaban sus mejillas. Su nariz se había pintado de un tono rojizo, resaltando por su bella piel clara. El moreno lo miró llorar ¿Estaría bien?

—¿Estás bien? —preguntó.

—Perdón, todavía no me acostumbro a esto y también... Es muy vergonzoso.

Namjoon lo miró por unos segundos más para pronto regresar la mirada al camino. Seokjin suspiró, dejando correr sus últimas lágrimas.

—Tranquilo, lo entiendo y no tienes por qué preocuparte, olvidaré todo eso...

Al fin llegaron, Seokjin le indicó donde debía aparcar y bajó en cuanto este le quitó el seguro a la puerta. Le agradeció con una sonrisa, haciendo reverencia. Namjoon agitó su mano en el aire, esperó hasta que el mayor entrara para poner en marcha su auto nuevamente.

En cuanto Seokjin estuvo dentro de casa se dejó caer lentamente en la puerta. Sus lágrimas lo inundaron nuevamente y la sensación de terror volvía aparecer ante él. Se negaba, había muchos chicos que pudieron haber ido a dejar su esperma, no solo Namjoon. Todavía con lágrimas en los ojos sacó su celular. Sus lágrimas no lo dejaban mirar del todo bien, pero acertó al marcar el número del hospital.

(Al teléfono)

—Buenos días, habla al hospital de fertilidad ¿En qué le podemos ayudar?

—Necesito hablar con el doctor Lee. Soy su paciente Kim Seokjin.

—Señor Kim un momento por favor, enseguida le redirecciono la llamada.

Seokjin esperó, escuchando una música tranquilizadora que le explicaba que la llamada no se había terminado. Pronto esta paró y pudo escuchar la voz de su doctor.

—Aquí estoy, Seokjin ¿Qué ocurre?

—Necesito el nombre del chico.

Su voz no era para nada agradable pero tampoco sonaba molesto.

—Le dije que no le podía dar tal información, la privacidad de mis pacientes es importante, usted lo sabe...

—Y usted sabe que cometió un error. Llevo a un bebé de una muestra de fertilidad... No lo estoy amenazando, pero creo que me las debe.

—Señor Kim... No le puedo dar su nombre, pero si sus iniciales.

—¿Sabe cuántas personas pueden tener las mismas iniciales, pero ser diferente nombre?

—Le daré lo que me pide, usted sabrá que hacer y agradezca que le estoy revelando información privada.

Seokjin sonrió, tendría lo que quería.

—Sus iniciales son... "N.K"

El doctor soltó un suspiro. Seokjin asintió mientras se ponía de pie lentamente.

—Gracias doctor.

—Te veo dentro de un mes.

La llamada terminó. Seokjin caminó hasta la sala en busca de su libreta de apuntes donde escribió las dos letras que su doctor le había revelado.

"N.K"

¿Jimin le dijo el apellido de su novio cuando los presentó? No lo recordaba, pero suponía que la 'N' era por Namjoon y maldijo. Si era Namjoon el dueño de esas iniciales no se lo diría, no podría arruinar el noviazgo de su nuevo amigo. Seguiría su primer plan, tendría a ese bebé solo.

Pero... ¿Qué pasaba si cuando naciera todos se daban cuenta de lo parecido con Namjoon? Claro, era su bebé, pero había muchas chances de que se pareciera a Namjoon, no precisamente se parecería a él y lo sabía. Estaría en problemas si eso pasaba porque le tendría que dar una explicación a Jimin. una razonable, no le gustaría hacerlo pensar que antes estuvieron juntos o algo que lo pueda herir.

Decidió borrar sus pensamientos para ahora caminar a su habitación. Despejaría su mente, ya había llorado en el auto de Namjoon al pensar que él era el padre de su hijo. Ahora buscaría su ropa y todo lo que necesitaría para su nuevo empleo.

El doctor Lee se quedó pensando después de terminar la llamada con Seokjin, sentía que había hecho algo mal nuevamente, pero... ¿El qué?

🍼🍼🍼

El día recién comenzaba y Seokjin ya se había levantado de la cama mucho antes que su despertador sonara. Logró llegar al baño antes de sacar su cena del día anterior. Cuando terminó esperó un poco para lavar sus dientes y seguir arreglándose. Cepilló sus cabellos, vistió lo que sería su uniforme y salió de su habitación. Tomó un bolso de mano donde guardó algunas paletas que Taehyung le había regalado, lo siguiente fue una botella de agua y por último una fruta por si le daba hambre en el trabajo.

Al fin salió de casa sintiendo la brisa mañanera golpear su rostro. Sonrió. Desde que había tomado la decisión más importante en su vida (sabiendo que todo había salido bien) la mayoría del tiempo sonreía, no podía ocultar su felicidad. Tenía una vida estable, buenos amigos, un empleo y su bebito que ahora vivía en su nueva casita, durmiendo y alimentándose para crecer fuerte y sano.

Emprendió camino hasta la pastelería sin borrar su sonrisa y la emoción por su nuevo empleo. Al llegar se encontró con Jimin quien llegaba junto al moreno. Seokjin se sonrojó un poco, todavía era vergonzoso lo que había pasado el día anterior.

Jimin se despidió del chico para después entrar junto a Seokjin. Enseguida la dueña del local los recibió alegre. Jimin ya sabía lo que haría, pero Seokjin no, así que caminó hasta la mujer para saber que le tocaría.

—Primero necesito que lleves tus pertenencias a la parte trasera de la pastelería —le sonrió—. Veo que conoces a Jimin así que será más cómodo que él te indique donde queda la sala de descanso para que puedas dejar tu bolso en tu casillero. Aquí tienes —le entregó un mandil negro junto con un gafete con su nombre.

Los ojos de Seokjin se iluminaron de felicidad y emoción. Era oficial, tenía el empleo, ahora tendría un poco más de dinero para seguir viviendo cómodamente por algunos cuantos años más junto a su bebé. Tomó lo que la mujer le entregaba para hacer reverencia sin borrar su sonrisa. Jimin ya lo esperaba así que caminó hasta él donde pasaron una puerta que separaba la pastelería de la sala de descanso y el área de trabajo donde todos los pasteles y panes se hacían. Jimin le explicó las diferentes habitaciones y que se hacía en ellas, paseándolo por estas para que les diera un vistazo, incluso habían llegado a la habitación más fría de todas, esta estaba perfectamente creada para refrigerar los pasteles y postres que requerían de congelación. Terminaron el recorrido hasta que llegaron a la sala de descanso donde en una de las paredes se encontraban todos los casilleros de los empleados.

—Este es su casillero, hyung —le entregó las llaves que la dueña le había entregado anteriormente a Jimin—. Estaremos juntos —sonrió.

—¿Ese es tuyo? —preguntó con una sonrisa al mirar el casillero siguiente al suyo.

—Lo es, estaremos muy cerca, hyung.

Jimin le sonrió una última vez para comenzar a abrir su casillero donde dejó su bolso y celular. Cerró después de dejar sus pertenencias para ahora colocarse su delantal y su gafete. Seokjin imitó su acción.

Regresaron a la pastelería después de unos minutos. La amable dueña llamó a Seokjin mientras Jimin se alejaba para cumplir con su trabajo.

—Los primeros meses puedes hacer lo mismo que Jimin, que es acomodar los postres en los anaqueles y ayudar a los compradores con lo que busquen, cuando pasen los meses y te sea más difícil por el embarazo, llevarás las cuentas, recuerdo que en la entrevista dijiste que tu carrera era sobre números ¿No es así? Te dejaré a cargo de cobrar los alimentos y si no te sientes muy cansado puedes seguir ayudándolos cuando busquen algo en específico. Siéntete libre de trabajar aquí, espero que te vaya muy bien y si por cualquier motivo te sientes mal debido a las náuseas o mareos, la sala de descanso está atrás, ya sabes cómo llegar. Todos aquí somos como una familia y queremos tu estabilidad, mucho más por tu embarazo.

Seokjin sonrió agradecido. Estaba feliz con su empleo, serían unos buenos meses, su bebé se lo gritaba internamente.

¡Hola!

¿Qué tal?

Seokjin ya supone que Namjoon es el padre de su bebé aunque claro, si estuviéramos en su lugar, con lo que ya sabe, claramente sospecharíamos de la otra persona, aunque ¿N.K? ¿Exactamente que creen que signifique?

¿Qué les pareció el capítulo?

Con esto comenzamos el maratón, esperen por los otros capítulos

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