Bien no tenía mucho tiempo. El raro comportamiento de su superpoder era un tema serio. Tenía que pedir ayuda, ya lo había intentado arreglar por su cuenta, pero ni el paracetamol ni el descanso habían tenido efecto el seguía altamente cansado y demacrado.

Buscó su intercomunicador, toda la legión de héroes Star tenían uno. Busco entre los contactos del mismo a sus amigos, decidió llamar primero a Maise ella era muy lista y estaba estudiando para doctora, tenía que saber algo sobre su condición.
Llamo y espero a que le contestaran.

- hola, Fang - dijo Maise con desgana.

- ¡Maise!, te llamaba para ¿ver si podrías ayudarme?. Eh estado un poco mal - dijo Fang con alegría pese a su condición.

- Fang no tengo tiempo para tus idioteces, tengo mucho que estudiar y trabajar - hablo enojada y colgó la llamada.

Fang suspiro, fue estúpidopedirle ayuda a Maise. Ella estaba muy ocupada con su carrera y era más importante que esto.
Le tomo tres segundos llamar a su amigo Buster, este mismo demoro su tiempo en contestar.

- ¡Hey amigo! - dijo Buster y suspiro.

- ¡Hey, que hay bro! - lo miro con una sonrisa. - mira te explico para que la llamada. Estoy en un aprieto, estos días e estado un poco mal y necesito ayuda ¿Tú podrías? -

- puff, amigo estoy ocupado - se rascó la nuca nervioso - toma paracetamol ¿Si? - corto la llamada.

Fang río, su amigo siempre tan escurridizo seguro estaba jugando algún videojuego y él lo interrumpió, que mal amigo es él por interrumpirlo.
Llamo a Surge, tubo que llamarlo tres veces por qué no atendía.
A la cuarta llamada contesto.

- ¡Hey, compañero! Estoy ocupado resuelve tus problemas solo - corto su comunicación.

Fnag estaba muy cansado como para intentar llamar de nuevo, peso por un tiempo a quién más podía llamar para pedir auxilio, pensó en Max, pero esa chica era muy histérica y seguro haría alguna eseana, vino a su mente alguno de los mecas de la ciudad Gemcrab, pero no eran tan cercanos como para pedirles ayuda y por último quedaba Meg ella solo era una niña de 15 que jugaba al Hero en una pequeña ciudad, él no podía molestarla sería algo muy complicada para una pequeña.
Al final si llamo a cada uno de ellos, pero siempre decían que no tenían tiempo, él los entendió, eran héroes con una vida, no siempre pueden acudir a su rescate.

Decidió salir a las calles a pedir ayuda a alguien que rescató alguna vez, como forma de recobrar favores.
Primero fue ante el presidente de la ciudad.
Entro por las escaleras, por lo en general él entraba por la ventana directo a la oficina del presidente, pero estaba muy agobiado por esta rara enfermedad que decidió no sobre exigirse.
Al llegar a la oficina unos guardias lo hicieron pasar, entrego a una sala espaciosa con un escritorio grandey sillones esponjosos donde todo era elegante y caro.

- Dime Fang, nuestro gran héroe ¿Precisas algo? - dijo el señor Griff presidente con una sonrisa falsa.

- Ah, si, Eh estado mal estos días mi poder no ha funcionado bien, pasaba si ¿podría ayudarme? Ya que yo siempre estoy a sus servicios- dijo cansado, en sus ojos se veían ojera y ya no caminaba recto.

- Ay mi querido amigo, pero si tú mismo me dijiste que lo hacías de buena fe, solo por el bien de la seguridad local - dramatizó la escena, el tacaño de Griff era imposible sacarle dinero, tiempo y favores.

- Si lo sé, pero no- fue cortado a mitad de la frase.

- si lo entiendo - hizo una pausa - ya no existe gente que trabaje o haga cosas por el bien común - entristeció su cara, era un gran actor.

- No señor, ¡yo hice todo por nuestra ciudad! - grito Fang pese a su agotamiento.

- ¡Já!, excelente, guardias nuestra reunión acabo pueden escoltarlo a la salida - dijo Griff volviendo a su cara feliz y alegre.

Ambos guardias empujaron al Héroe por la puerta, medios asombrados por lo fácil que era, ya había "echado" a fang varias veces de la oficina y había sido muy difícil moverlo.

Pronto el asiático se encontraba fuera del edificio, había malgastado su tiempo, el señor Griff no tenía que ayudarlo, él hacia las cosas por beneficio de la población no del mismo.
Simplemente ahora iría al médico, pediría una receta para que le bajaran el precio del paracetamol y seguiría durmiendo, en algún momento tendría que mejorar ¿No?.

Tomo camino al hospital, quedaba lejos de donde estaba y quedaba aún más lejos de su casa. Así que a paso lento y perezoso tomo camino. El cielo estaba nublado y oscuro pronto llovería y el anochecer llegaría pronto.

Una hora después de salir del hospital, era tarde en la noche ya había llovido dos veces y parecía que pronto vendría una tercera.
Fue la visita al médico más al pedo que tubo Fang, simplemente luego de esperar media hora a que lo atendieran en emergencias el médico le dijo que no podía hacer nada, su superpoder había modificado un poco su cuerpo y el doctor dijo que no había nada a su alcance para poder ayudarlo, ya que no tenía conocimiento sobre este tema.
Después de todo Fang entendía que él era diferente a los demás, no culpaba al doctor, sino a él mismo por enfermarse y molestar al médico.

Salió del hospital sien veces peor, sus piernas temblaban y sentía que le faltaba el aire.
Doblo hacia un callejón y se recostó en una pared, sus fuerzas se iban poco a poco.
De Repente una sombra se hizo presente en su campo de visión, entre cerro sus ojos a ver si podía distinguir algo entre la penumbra del callejón.

- pero mira que tenemos aquí- dijo la sombra. Estaba parada en un balcón de emergencia.

- ¡Edgar! - Dijo Fang él reconocería esa voz en cualquier lado. Intento moverse y ponerse en posición de defensa, pero lo único que hizo fue marearse y perder el equilibrio, tuvo que sostenerse de la parada para no desplomarse.

- Oh, alguien está mal - dijo burlón el villano.

- Cállate - dijo Fang respirando fuerte y desordenado. Esto estaba empeorando.

Edgar bajo de donde estaba y se acercó a Fang - Veo que tus condiciones son pésimas - río por debajo del cuello del poncho, sus serpientes sisearon atrás de él.

- ¡Alegate! - grito Fang, su grito salió silenciado por la falta de aire, intento enpujar al Villano lejos de su espacio, pero lo que logró fue hacerse caer.

El contrario miró atónito la escena, si fuera su enemigo de siempre con su superfuerza habría salido volando. Miro al Héroe tirado en el piso, tenía una mano es su pecho cerrado en un puño, estaba recargado sobre la pared y su respiración era errática

- Dime ¿Tus amiguitos saben de tu condición? - hablo con una preocupación oculta. Fang asintió con la cabeza.

- Y... ¿Decideron ayudarte? - pregunto ladeando su cabeza.

Fang tomo unos momentos pensando su respuesta, él había pedido ayuda a todo el mundo, pero se la habían negado o dicho que no tenían tiempo.
Fang negó con su cabeza, esto hizo que un dolor punzante se estableciera en esta misma.

- Mira, después de todo no eran tan amigos- hizo una pausa y observo nuevamente el estado del héroe. Le parecía bastante divertido y algo lindo el estado y comportamiento sumiso de Fang - ¿Qué te parece aceptar mi ayuda? Puesto que nadie te la ha ofrecido - sonrió macabramente detrás del cuello de su ropa, sus serpientes sisiearon y movieron.

Fang sentía que estaba haciendo un trato con el diablo, pero ¿Tenía otra opción?, él en su estado actual dudaba de poder llegar a su casa o recuperar por cuenta propia, estaba desesperado.
Empezó a llover, las gotas s de agua empaparon a ambos hombre en aquel callejón oscuro.
Edgar tendió su mano ante Fang.
Mirando como si un apreton de manos fuera suficiente como para sellar su trato.
Fang dudo pero estendio la mano que estaba en su pecho y tembloroso estrecho débilmente la mano del villano.

- Es un trato - Edgar susurró para si mismo.

Creo que no tiene tantas faltas. Lo eh corregido con un correcto de textos en internet.

Son 1360 palabras, hasta ahora lo más largo.

Muchas gracias por leer !!

¿Que opinan de la portada? 😊