[six] trying to be more open.
chapter six.
" trying to be more open "
Salí de la casa con Jordan siguiéndome con su cámara. — ¿Qué quieres que te diga? Otro día en la casa de los Walter... el paraíso de toda mujer, a no ser que te llames Jackie Howard y cada día tengas que aguantar una broma. — sonreí a la cámara y el chico la apagó
— Haces que me sienta mal cuando yo no tuve nada que ver. — bajo la cabeza
— Oh, no, no. Es para que se la enseñes a Isaac. — le guiñé el ojo — Tú me caes muy bien. — el chico me sonrió — Eres, de todos los chicos, uno de mis favoritos.
— Me caes bien, Riley. Eres maja. No me ignoras.
¿Cómo lo iba a ignorar? Tenía todo el día su cámara encima. — Voy al baño, mientras... podrías ir a grabar a Alex y Jackie, están en el establo. — el chico se fue corriendo al establo feliz y me dio pena, pero era agotador
— Oiga, qué buen juego, pero es hora de terminar, ¿de acuerdo? — dijo George posicionando a mi lado — Riley, ¿qué tal has dormido, cielo?
— Bien. — respondí
Dejé al adulto solo en la entrada de la casa y subí las escaleras para encerrarme en mi habitación. No es que estuviera haciéndoles difíciles a Katherine y a George el hablar conmigo aposta, es que no quería formar parte de una familia que no era la mía, quería mi familia.
Me tumbé en mi cama, mirando al techo, tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo.
Suspiré y saqué mi teléfono, enviando un mensaje rápido a Jackie para asegurarme de que estuviera bien en el establo. Mientras esperaba su respuesta, me pregunté cuánto más podríamos aguantar esta situación.
Después de unos minutos, George subió las escaleras y llamó a mi puerta. — Riley, necesitamos hablar. — dijo con tono serio. Abrí la puerta y George se sentó al borde de mi cama, Katherine solamente miraba preocupada desde la puerta — Riley, sabemos que no ha sido fácil para ti —empezó George—. Y entendemos que Jackie y tú están pasando por momentos difíciles. Pero necesitamos encontrar una manera de hacer que esto funcione como una familia.
Asentí, aunque mi resistencia seguía intacta. — Lo entiendo, pero a veces se siente como... como... es abrumador. — miré la foto familiar que tenía en la mesita
Katherine se acercó y puso una mano reconfortante en mi hombro. — Queremos que te sientas parte de esta familia, Riley. Hemos visto que te llevas bien con los pequeños y con Lee, pero con los mayores...
— Primero que dejen de hacerle bromas a mi hermana. — solté enfadada mirando a la madre de la familia
George suspiró, notando mi frustración. — Riley, entendemos que esto no es fácil para ti. Pero necesitas comprender que todos estamos tratando de adaptarnos. Las bromas y las molestias, aunque no son excusables, a veces son formas de lidiar con la tensión.
— Pero no es justo para Jackie —respondí con firmeza—. ¿Cómo puedo abrirme a gente que no para de molestar a mi hermana?
Katherine intervino suavemente. — Riley, no estamos defendiendo las bromas. Necesitamos encontrar una manera de que todos convivamos pacíficamente. Habrá momentos incómodos y difíciles, pero debemos aprender a superarlos juntos. Por ejemplo: ayer estuviste bien cuando fuimos de compras con Isaac.
— Ya, pero eso es porque Isaac estaba solo. Y ellos no son malos conmigo, lo son con Jackie. El único que trata bien a Jackie es Alex y... Cole.
Katherine asintió comprensiva. — Vale, vemos un poco la situación ahora. Que sepas que ya hablamos con ellos y si lo vuelven a hacer vamos a ser más serios. Y ahora para que todos estemos en paz necesitamos que todos colaboréis, incluyéndote a ti.
Suspiré. — Está bien, lo intentaré. Pero quiero que sepan que mi prioridad es Jackie. No voy a permitir que la sigan molestando.
Katherine sonrió suavemente. — Entendemos que estás protegiendo a tu hermana, y eso es admirable. Nos comprometemos a hacer de esta casa un lugar donde ambas se sientan seguras. — dijo mirando a su marido, quien asintió
— Y... ¿podríais decirle de manera poco brusca que no me gusta levantarme con una cámara en la cara a Jordan? Es que no me deja en paz y lo he intentado, pero es insoportable
— Se lo diremos.
Salí de la habitación dejando a los dos padres atrás, me dirigí abajo encontrándome a Isaac y Lee en la cocina. — Hola. — dije sentándome en la mesa con ellos — ¿Qué tal?
Los dos se miraron asustados. — ¿Has hecho algo? — acusó Lee a su hermano — Yo no he hecho nada.
— Yo tampoco.
— Nadie ha hecho nada. Solo intento incluirme en la familia. — me miraron extrañados — ¿Qué? ¿No puedo querer ser parte de la familia? ¿Sabéis que se supone que me quedo aquí de por vida, no?
— Ha hablado con Katherine y George. — afirmó Isaac mirando a su hermano
Bufé enfadada. Lo había intentado.
Me senté al lado de Danny en el sofá, no había hablado mucho con él, pero parecía un buen tipo. — Hola. — le saludé
— Hola. — me miró y me ofreció palomitas y las rechacé con amabilidad — ¿Querías mirar algo?
— No, ¿qué miras?
— El club de los poetas muertos, no te gustará, es-
— ¡Me encanta esta película! — grité
El chico me miró sorprendido. — ¿De verdad?
— ¡Sí! Charlie Dalton ha sido mi crush toda la vida, no había conocido nunca nadie que la hubiera visto, ¿te importa ponerla desde el principio?
— Claro que no. — dijo el chico sonriente
— ¡Gracias!
Los padres de los Walter me miraron desde la distancia y me sonrieron felices. — A mí me gusta más Todd. — me dijo Danny iniciando la película
— Es muy mono, pero a mí siempre me han ido los malotes, ¿sabes?
(...)
No sé en qué momento Jackie me convenció, pero estaba en la feria y me encontraba disparando con la pistola a todas las bolas para conseguir un peluche. — Lo haces bien. — dijo Isaac poniéndose a mi lado
— Lo hago mejor que tú. — respondí con confianza, ganando el oso más grande como prueba de mi habilidad en el juego
— Vale, me rindo. — dijo levantando ambas manos en señal de rendición
— ¡Vamos! ¿Ni siquiera lo intentas?
Lo reté con la mirada. — Vale. — pagó a la chica que había y disparó. Lo hizo casi todo perfecto, pero falló en la última — Mierda.
La chica le entregó un oso, pero más pequeño. — Bueno... está bien. — dije mirando el oso — ¿Qué? ¿No se lo vas a regalar a alguna porrista?
— Sé que tienes ese grande, pero ¿lo quieres? — me sorprendí por la pregunta — He estado... hemos estado bastante mal esta mañana. Es de parte de los dos.
Sonreí sabiendo que, aunque hablaba en plural, seguramente Lee no tenía ni idea de esto. — Lo aceptaré con gusto. — le di un beso en la mejilla — Mi oso es para Parker, lo siento. — me escapé para ir con mi hermana
— ¿Y eso? — preguntó mirando los dos peluches
— Uno es un regalo para Parker y el otro me lo han regalado a mí.
— ¿Puedo saber quién es el caballero qué te ha obsequiado tal monada? — señalé a Isaac — Ah. — vio la manera en la que me miraba y la manera en la que lo estaba mirando yo — Oh, no, no, no. ¡Me descoloró el pelo! ¡Hizo que me tirara los espaguetis encima!
— Tuvo su gracia. — opiné — Y no te preocupes, no me gusta. Ni por asomo.
La chica me miró no muy segura de mis palabras. — ¿En serio?
— En serio. — afirmé con una sonrisa cómplice — Solo somos... ¿amigos? Bueno, ni eso, intentamos no odiarnos
— No creo que te odie, al contrario. — opinó Alex acercándose con nosotras
— No te inventes cosas, y es de mala educación escuchar las conversaciones de los demás lo sabes, ¿no? — el chico bajó la cabeza avergonzado — ¡Qué es broma! ¡Vamos! Diviértete, yo voy a... buscar a otra persona con la que relacionarme
Dejé a solas a Alex y Jackie para que hablaran, parecía que se llevaban bien, pero esperaba que eso no afectara a Cole, ya que yo tenía mis sospechas de que a él le gustaba ella.
— Creo que nunca hemos hablado, soy Erin. — dijo una chica que reconocía, era el rollete de Cole
— Hola.
— ¿Eres Riley, no? La hermana de Jackie.
— Sí. — me dirigí hacia otro sitio
La chica me miró mientras me iba. — Buena... conversación.
— ¡Ui! No estás de humor.
Me giré para mirar a Lee con cara de pocos amigos. ¿Siempre tenía que encontrarme a alguien? ¿Y siempre tenía que ser alguien de los Walter? — ¿Qué quieres?
— Iba a decirte que si querías huir un momento de aquí y dar una vuelta en patín. Isaac te ha traído el tuyo, ha intuido que no te gustaría.
Cogí el skate y sonreí al pequeño de los García. — Gracias. — empezamos a alejarnos del bullicio de la feria, buscando un rincón más tranquilo para disfrutar del paseo
Lee y yo patinábamos por las calles cercanas y me alegré de tener a alguien como Lee en mi vida, sabía que podía contar con él.
— Y... ¿no vas a contarme qué hacías hablando con Erin?
— No estaba hablando con ella. Ella vino a mí, yo solo le contestaba con monosílabos, es mi especialidad.
— Créeme, lo sé.
• Es muy corto y no pasan cosas muy importantes, pero ¡Isaac le ha regalado un oso de peluche a Riley y Riley está intentando abrirse más! Espero que os guste <33
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