chapter four.
" boxing, chemistry and shouting "

Me senté delante de la consejera que me miraba con una sonrisa. — Buenos días, lamento que te saltes la primera clase. — pensé en Isaac y que debía estar sentado solo aburriéndose detrás y sonreí — Veo que no te gusta la primera asignatura.

— No es eso.

La chica me miró extrañada, pero luego volvió a sonreírme. — ¿Cómo estás? ¿Tienes problemas con alguna asignatura? He visto tus notas del año pasado y...

— Voy a serte sincera, me va fatal en todas, lo sé, pero tengo a Jackie como hermana. Me está ayudando.

— Veo que sacaste un 2 en español, en esta escuela hay dos personas que dominan ese idioma. — abrí los ojos sorprendida al ver a donde iba la conversación — Creo que ya los conoces y me han dicho que sois amigos, podrían ayudarte.

— No creo que sea buena idea.

La chica siguió sonriéndome, me sentía un poco incómoda. — Te lo digo como consejera; tu profesor de español me lo ha recomendado y si ve que aceptas verá también tu esfuerzo y dedicación en la materia. Encima... él ya ha aceptado.

— ¿Quién?

— Isaac García.

Rodé los ojos y asentí con una sonrisa falsa. — Vale, me apunto.

— Quiero hablar de otra cosa muy importante, veo que no has escogido ninguna extraescolar, ¿no quieres hacer nada? Tu hermana-

— No estamos hablando de mi hermana — la corté — ¿Qué extraescolares hay?

— Tenemos un panfleto de actividades. Espera. — abrió un cajón y sacó de él una hoja — Ten.

Empecé a leer; atletismo, la banda, ajedrez, baloncesto, poesía, cocina... boxeo. Boxeo. — Quiero hacer boxeo.

— ¿Segura? — se sorprendió

— Sí.

— ¿Por qué has elegido boxeo?

— Vivo con los Walter, necesito desahogarme de tantos imbéciles, — me miró mal con la palabra — lo siento.

— No pasa nada, bueno, si te das prisa llegarás a tu clase de química.

— Oh, gracias. ¡Adiós! — salí, cerré la puerta detrás de mí y me apoyé en ella — Dios, qué estrés.

Subí la mirada de mis pies y noté una figura en la pared de delante. — Riley, ¿no? — me llamó una chica andando hacia mi — Eres Riley, ¿cierto?

— Sí. — empecé a andar hacia mi próxima clase

— Soy Grace.

— Ah.

— Soy amiga de tu hermana.

La miré y me paré. — ¿Está bien? ¿Le ha pasado algo? — me preocupé pensando que Isaac o alguno de los Walter le hubiera gastado otra broma

— ¿Qué? ¡No! Claro que no, ¿por qué lo dices?

— Nada. — seguí andando y la chica me siguió — ¿Necesitas algo?

— No, solo quería conocerte. Eres la sensación del momento, — abrí los ojos sorprendida — junto a tu hermana, pero no se lo digas; de ti hablan más.

— No sé como tomarme eso la verdad. ¿Es algo bueno o...?

— Oh, bueno, bueno. Eres la nueva protegida de los Walter. — la miré confundida — ¿No lo sabes?

La curiosidad me hizo interesarme por lo que la chica hablaba. — ¿El qué?

— Los hermanos García se han peleado con un chico por ti.

— ¿Qué? — dije pensando que había oído mal a Grace

— Había un chico haciendo unos comentarios... poco respetuosos sobre ti — dijo la chica y yo hice cara de asco — y Lee le golpeó, después fue Isaac.

Llegué a mi clase y abrí la puerta, la chica empezó a andar hacia su clase. — Grace.

La chica se giró con una sonrisa. — ¿Qué?

— Gracias por ponerme al corriente.

— De nada. — me sonrió y se fue saltando feliz, me reí por eso

Quité la sonrisa de mi cara y me acerqué a Lee. — Hola. — me dijo y abrió la boca para hablar más, pero lo corté

— ¿Quién ha sido?

— ¿Qué?

— He de poner a alguien en su sitio, ¿no?

El chico se quedó callado pensativo y juntó piezas. — Grace. — asentí — Ya lo hemos arreglado por ti, Riri. — dijo mi nuevo apodo como si nada, como si hubiera cogido tal confianza en tan poco tiempo

— Puedo defenderme sola.

— Lo sé, pero no estabas ahí para defenderte. — le sonreí y el chico me miró confundido — ¿Qué?

— Os preocupáis por mí.

— ¿Qué? ¡No!

Me reí. — Sí, claro.

El profesor entró y nos mandó callar. — En esta clase vamos a hacer en parejas copos de nieve artificiales. — el profesor siguió hablando y Lee y yo hicimos como pudimos todo lo que iba mandando

Al final de la clase habíamos terminado el experimento y nos estábamos lanzando entre toda la clase el resultado. Lee abrió la boca cuando una chica le dio en toda la cara y yo aproveché para meterle nieve dentro. — Serás...

(...)

Me senté en la mesa del comedor donde se encontraba Nathan y le sonreí, la clase de química me había puesto de buen humor. — Nathan, ¿podrías decirle a los chicos que hoy no me voy con ellos?

— ¿Por?

— Me he apuntado a boxeo.

El chico me miró entre sorprendido y asustado. — Vale. — miró a la mesa de Cole — ¿Cómo vas a volver?

— No lo había pensado...

— Le pido a Danny que te pase a buscar. — comentó Alex sentándose a mi lado — Así que boxeo... lo veo muy tú.

— Gracias. — le sonreí

Me fijé en un chico entrando al comedor seguido de muchas porristas, parecía hasta incómodo. Lo miré mejor y hasta que no miró hacia delante no lo pude reconocer, Isaac.

Al vernos, vino con paso acelerado despidiéndose de las chicas. — Me siento... como violado, soy demasiado atractivo.

Rodé los ojos y me levanté de mi silla para ir a otra mesa, divisé a Grace en una mesa y me senté junto a ella. — Hola. — dejé mi bandeja a su lado

— Hola. — me miró extrañada — ¿Qué haces aquí? Estabas sentada con los Walter, es lo que toda chica quiere.

— Estaba sentada con Nathan y Alex, pero ha venido Isaac. — bufé — No puedo con él.

La chica me miró sorprendida. — A mí no me han dicho lo mismo... — dijo con diversión

Mi hermana se sentó delante de mí. — Oh, veo que ya os conocéis. — me miró — ¿Después puedes acompañarme al Lark?

— No puedo, lo siento.

— Ha empezado boxeo. — comentó Grace sonriente y yo le di una mirada extrañada — En este pueblo no hay secretos, todo vuela.

— Perfecto. — me levanté cuando oí el sonido del timbre, tocaba otra clase

(...)

Me senté al lado de Isaac esperando a mi hermana, esta mañana me había pedido cambiarme de sitio par evitar sentarse otra vez con una serpiente.

Ni ella ni Cole se habían presentado y en el comedor reinaba un silencio incómodo.

"¿Dónde estás? ", le volví a escribir, había llegado tarde a casa de boxeo y aún no había aparecido.

La puerta se abrió y entraron ella y Cole. — ¿Todavía hay comida? Porque me muero de hambre. — dijo Cole haciendo acto de presencia

— Oye, sabes que tienes que llamar si vienes tarde, ¿no? Es la razón por la que tienes un celular.

— ¿Dónde estaban? — pregunté Katherine y yo me llevé un trozo de pollo a la boca

Cole con comida en la boca dijo algo que no entendí, pero seguramente había sido alguna excusa.

— Oigan, yo... — intentó hablar mi hermana

— Perdón, Jackie disculpa. Oye, Cole, ¿sabes algo sobre la apuesta de Isaac de esta mañana?

— No. — negó — No, no me suena.

Me giré para mirar a Jackie, se había chivado. — Jackie... — dije pasándome las manos por el pelo — la que acabas de liar.

— ¿Por?

— ¿Es en serio Cole? — preguntó enfadada la madre de los chicos

— Fue una broma, ¿okay? — dijo restándole importancia. Me giré para mirar a mi hermana que parecía afectada

Alex también vio la decepción en la cara de Jackie y decidió actuar. — Pregúntenle a Jordan que capto con la cámara. — incluyó en la discusión, consiguiendo quejas de los demás hermanos

— Jackie, ni siquiera sé que decir, lo siento mucho.

— Me iré a arreglar el pelo. — dijo antes de irse

Me levanté y miré mal a todos los Walter. — ¿Estais felices? ¿Esto es lo que queríais? Dejen de comportarse como unos críos malcriados y traten a Jackie con respeto. Lo ha pasado muy mal estos últimos meses, dejen de fastidiarla. — les grité y todos se quedaron callados

Katherine y George se quedaron atónitos al ver que había conseguido que todos se sintieran mal por lo que habían hecho.

Me giré y seguí a mi hermana hacia su habitación. — Gracias, he oído lo que has dicho.

— No he dicho nada comparado con lo que quería decir, ya sabes; si te molestan o algo, dime. —  se rio — ¿De qué te ríes? — dije ofendida

— No, no, es que Alex me ha contado sobre esta mañana. Gracias por lanzarle el zumo en la cara a Isaac, ha sido un...

— ¿Imbécil?

— Exacto.

— Venga, vamos a arreglarte ese precioso cabello que tienes.

— Vale.

Pasamos toda la tarde entre risas arreglando el pelo de Jackie. Pusimos de fondo música variada, desde Taylor Swift hasta Eminem. — Y... ¡listo! Como nueva.

— ¡Gracias! — me dijo feliz dando saltitos

— De nada, Jackie. Vamos a la cama, venga, — salimos del baño — pero antes... — puse su nombre en la lista de la ducha en el sitio de Isaac y puse el nombre del latino después del mío, atrasando a Nathan porque a él le gustaba ir el último — Perfecto.

• Se podría decir que Riley no es muy tranquila, espero que os guste! En este capítulo no ha habido interacción porque Riley lo ha estado evitando, pero en el siguiente habrá, lo juro. Recuerdo que hay otra historia de esta serie con Alex Walter, la empezaré a escribir al terminar esta.