Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟭𝟳 𝗈𝗎𝗋𝗈𝖻𝗈𝗋𝗈𝗌

Scott corría por el bosque, con la esperanza de encontrarlos. Llegó hasta el punto más alto de Beacon Hills y, con toda la frustración acumulada, dejó escapar un rugido.

Maya, quien también estaba en el bosque buscando desesperadamente a su hermano y a su mejor amiga, escuchó el rugido con claridad. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él.

—No hay olor ni marcas —dijo Scott, jadeando ligeramente mientras miraba a su alrededor con impotencia—. Ninguna manera de encontrarlos.

—Pero Liam puede aullar, ¿cierto?

Scott desvió la mirada hacia ella, suspirando.

—Solo si me oyó.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

El grupo estaba en la casa McCall. Lydia, Mason y Corey estaban arriba. Este último, ahora confirmado como una quimera, estaba leyendo el libro sobre los Doctores del Miedo.

—¿Y saben quién se robó el cuerpo? —preguntó Maya con los brazos cruzados, sus ojos alternando entre los presentes.

Brett, que estaba a su lado, negó con la cabeza.

—No. Cuando recuperamos la conciencia, el cuerpo ya no estaba.

—Creemos que fue Parrish —añadió Stiles, atrayendo las miradas de todos hacia él—. Por el fuego que había alrededor.

De repente, la puerta principal se abrió y Scott entró apresurado, sin siquiera detenerse a saludar.

—Oye, ¿Kira está bien? —preguntó Stiles al verlo.

Pero él no respondió, subiendo directamente las escaleras. Maya, Brett y Stiles compartieron una mirada antes de seguirlo.

—¡No, Scott! —gritó Lydia desde la habitación. Al llegar, vieron cómo Scott hundía sus garras en la nuca de Corey, cuyos ojos reflejaban terror.

Los ojos de Scott brillaron de un intenso escarlata antes de cerrarse.

—No se acerquen demasiado —advirtió Lydia en voz baja. Todos guardaron silencio.

—¿Qué está haciendo? —preguntó Theo con curiosidad.

—Entrando a la memoria de Corey —respondió Maya, esta vez con los brazos cruzados nuevamente.

—Es algo que normalmente solo hacen los alfa —explicó Brett, sin apartar la mirada de la escena.

Theo se movió ligeramente hacia un costado, intentando observar mejor.

—¿Es tan peligroso como parece?

—Más, probablemente —respondió Stiles, encogiéndose de hombros.

—¿Alguien sabe si está funcionando? —preguntó Mason desde el marco de la puerta.

Scott se apartó bruscamente de Corey, tambaleándose. Sus amigos lo sujetaron antes de que cayera.

—¿Está bien? —preguntó el de lunares.

—¿Qué demonios me hiciste? —gritó Corey, alterado.

—Estarás bien.

—Hay sangre —el chico señaló con pánico.

—Sanarás.

—Scott... —su mejor amigo lo miró con desaprobación.

—¡Estará bien! —exclamó el pelinegro antes de continuar—. Escuchen, creo que funcionó. Vi algo. Había túneles, tuberías en las paredes... Dos tuberías azules enormes en la entrada. Dos en cada lado.

—Espera un segundo... Yo reconozco esto —dijo Stiles mirando el dibujo que había hecho—. Es uno de los túneles en los que solía patinar. ¿Recuerdas que mi papá me atrapó y me dijo que jamás volviera allí?

—Es la planta de tratamiento de agua —confirmó Lydia.

—Ahí es donde están. Ahí encontraremos a Liam y Hayden.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

—Scott, calma. Solo piensa por un segundo, ¿vale? Mason no debería ir.

—Liam es mi mejor amigo. Voy a ir —respondió Mason con firmeza.

Él junto con Scott y Malia avanzaron hacia la puerta, mientras el resto se quedaba atrás.

—¿De repente tienes superpoderes de lobo? —preguntó Maya con sarcasmo, fijando la mirada en su amigo—. No sabía eso. Además, Liam es mi hermano, y Hayden mi mejor amiga. Y aun así no voy a ir porque no tenemos un plan por si los Doctores del Miedo están ahí. Yo ya sé cuán fuertes son.

—La niña tiene razón —apoyó Stiles, señalándola con un dedo.

—Bueno, si ustedes no van a ir, me vendría bien la ayuda —dijo Scott.

—No, yo iré justo después de hablar con mi papá —respondió Stiles—. Están moviendo el cuerpo y quiere asegurarse de que nadie se lo robe esta vez.

—¿Cómo hará eso? —preguntó Brett, frunciendo el ceño.

—No sé, pero quien se llevó el último tenía la fuerza para voltear mi Jeep.

—Podemos llevar a Brett o a Theo —sugirió Malia.

Maya miró a su novio, quien estaba parado detrás de ella.

—Tal vez sea mejor que nos quedemos —dijo Theo con tranquilidad—. Ya saben, en caso de que los Doctores vengan por Corey.

—Scott, Stiles y Maya tienen razón —dijo Lydia, mientras miraba a su amigo—. Necesitamos calmarnos y pensar.

—Estoy pensando... —Scott hizo una pausa, mirando de reojo a su beta—...que Liam y Hayden ya podrían estar muertos.

La rubia entreabrió la boca, incrédula.

—Pudiste lastimarlo, Scott —le recriminó su amiga—. Realmente lastimarlo.

Él suspiró, frustrado.

—Tengo que encontrar a Liam.

Y salió junto a Mason.

—Mándame un mensaje, para lo que sea —dijo Stiles a Malia antes de que esta se fuera.

—Entendido —asintió ella.

Maya notó que Brett intentaba seguirlos.

—Brett, no —lo llamó suavemente, sosteniéndolo del brazo.

—Tengo que hacerlo —dijo él, suspirando antes de darle un breve beso en los labios. Luego, salió tras los demás.

La menor compartió una mirada con Stiles y Lydia, mientras que Theo escondía una sonrisa de satisfacción.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Había pasado un rato, y Stiles ya se había ido. Lydia terminaba de limpiar el cuello de Corey cuando un silencio pesado se apoderó de la habitación.

—Sanó, ¿no es así? —cuestionó con seriedad el chico.

—Sí, completamente —respondió Theo, cruzado de brazos, al igual que Maya, quien no dejaba de mirarlo con una intensidad fulminante.

Él carraspeó, sintiéndose incómodo bajo su mirada.

—Pues muy bien. Ha sido divertido —dijo Corey levantándose del sillón—. Especialmente la parte en que un hombre lobo se metió a mi cerebro usando sus garras.

—No creo que irte sea una buena idea —dijo Maya, caminando hacia él cuando intentó acercarse a la puerta, sus brazos relajados a los lados de su cuerpo—. Sabes que Lydia es banshee. Eso significa que puede predecir cuando alguien está a punto de morir.

—Lydia, ¿qué pasará si él sale por esa puerta? —preguntó Theo, mientras los dos se volvían hacia ella.

—Es malo —respondió Lydia, acercándose a ellos, quedando en medio de ambos—. Muy malo.

—Me arriesgaré —de todos modos, Corey se dirigió a la puerta.

—Entonces danos una mejor oportunidad de encontrar a tus amigos —dijo Theo, mientras lo seguían.

—¿Qué más viste? —preguntó Maya, con un tono ansioso—. Vamos, Corey, tiene que haber algo más.

—Estaba el hospital, y me sacaron de mi cuarto.

—¿Hacia dónde? —preguntó Lydia, su mirada fija en él.

—Los túneles. Como ya les dije. Eso es todo.

—Sí, ¿no hay nada después de eso? —insistió el azabache.

—No —respondió el castaño, intentado salir.

—Pues tiene que haber más —la rubia se interpuso en su camino, colocándose entre la puerta y él, con una mirada suplicante—. Piensa, Corey, por favor, por un minuto, solo piensa.

El chico suspiró, y negó levemente, pero pronto su rostro cambió al recordar algo.

—Había un sótano.

—¿Dónde? ¿En el edificio?

—Una casa —dijo el chico, su tono más serio—. Era vieja, cubierta de polvo, y… había un muro de piedra con un gran agujero, como de una explosión.

—El hombre lobo con garras de águila —dijo Theo, volteando a ver a ambas chicas—. El que atacó a Scott. ¿Parrish no dijo que había roto la pared de un sótano? ¿No fue algo así?

—No —respondió Lydia, mirando fijamente hacia algún punto—. Fue exactamente eso.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Por otro lado, Liam y Hayden estaban sentados en el suelo de lo que parecía una cueva, cuando un ruido interrumpió el silencio.

—Vienen de regreso.

Ayudó a Hayden a levantarse, poniéndose delante de ella en modo protector. Sus manos se entrelazaron, buscando fuerza en el contacto.

Pero pronto, un aroma familiar alcanzó sus fosas nasales, y la voz de la persona que se acercaba confirmó sus sospechas.

—¡Maldita sea, Raeken! ¡Ese era mi pie, no una maldita piedra!

—¡Lo siento!

—Maya —dijo la pareja al unísono al reconocer la voz.

—¿Liam? —frunció el ceño la mencionada, caminando rápidamente hacia el lugar donde estaban ellos—. ¿Hayden?

—¡Maya, espera! ¡No!

—¡Espera!

Liam y Hayden intentaron advertirle, pero fue demasiado tarde. Maya tocó la reja con ambas manos y, de inmediato, una corriente eléctrica la recorrió, electrificándola violentamente.

Cayó al suelo con un grito de dolor, apenas pudiendo contener los quejidos, y perdió el conocimiento a causa de la electricidad.

—Carajo... —Theo susurró, acercándose rápidamente. Se agachó junto a ella, mirando con nerviosismo mientras Liam corría hacia la reja, su rostro lleno de preocupación, mientras Hayden se sostenía de la pared, claramente adolorida—. Maya —llamó mientras la movía suavemente.

La chica entreabrió los ojos, con dificultad, escuchando un pitido en sus oídos.

—Maya, ¿estás bien? —preguntó Liam, casi desesperado.

—Sí —murmuró ella, aún adolorida, con una leve mueca—. Sí, estoy bien. —Se levantó del suelo, y con un suspiro aceptó la ayuda de Theo, aunque soltó su mano rápidamente en cuanto estuvo de pie.

—¿Creen poder encontrar ayuda? —les preguntó Hayden desde donde se encontraba.

—Nosotros somos la ayuda —respondió Theo con un encogimiento de hombros, tratando de disimular su propio nerviosismo.

El hombre lobo rápidamente se dirigió hacia la quimera, viendo cómo ambos se acercaban a la reja.

Con un esfuerzo conjunto, agarraron la reja con ambas manos. La electricidad los rodeó, pero hicieron lo posible por resistirla. Con todo lo que tenían, comenzaron a abrir la reja.

Finalmente, con un rugido de esfuerzo, lograron despejar el camino. Sus ojos ámbar brillaban con intensidad, y sus colmillos, así como sus garras, estaban al descubierto.

—No creas que esto cambia nada —dijo Maya segundos después, respirando con dificultad.

Theo rodó los ojos.

—Por supuesto que no.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Tiempo después, se encontraban regresando a la casa McCall. Maya ocupaba el asiento del copiloto, mientras Theo manejaba.

Detrás, Hayden no podía dejar escapar quejidos suaves de dolor, inclinándose ligeramente hacia el lado.

—¿Todavía te duele? —preguntó Liam, mirándola preocupado.

—Todo —dijo ella con una mueca de incomodidad—. No estoy sanando. No como lo hice antes. —Volteó a verlo, el miedo reflejado en sus ojos—. Eso significa que soy un fracaso, ¿no es así?

Él no respondió con palabras. En lugar de eso, se inclinó hacia ella y la besó suavemente.

Maya observó la escena a través del espejo retrovisor y no pudo evitar esbozar una leve sonrisa.

—Se ha ido —murmuró, sorprendida, al separarse del beso—. El dolor se ha ido. ¿Cómo hiciste eso?

—No lo sé —confesó el rubio, también desconcertado. La azabache le devolvió una sonrisa tímida antes de inclinarse para besarlo nuevamente.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Al llegar a la casa, Scott, Malia, Brett y Mason entraron con cuidado, viendo como la pareja dormía profundamente en el sofá. Lydia acababa de cubrirlos con mantas.

Maya, quien estaba sentada en un sillón cercano, se levantó en cuanto vio a Brett entrar. Sin dudarlo, caminó hacia él rápidamente. Brett la recibió con un fuerte abrazo, envolviéndola con calidez.

Los dos se separaron ligeramente para mirarse a los ojos.

El rubio alzó una mano para acariciar suavemente la mejilla de la chica antes de inclinarse hacia ella. La rubia correspondió al gesto, encontrando sus labios en un beso profundo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro