Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟭𝟲 𝗌𝗍𝗋𝖺𝗇𝗀𝖾 𝖿𝗋𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇𝖼𝗂𝖾𝗌

Stiles destapó el cuerpo de Josh con cuidado en cuanto llegaron al veterinario.

—¿Lo conoces? —preguntó Brett a su novia al notar el cambio en su rostro.

—Se llamaba Josh —dijo Maya, metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras desviaba la mirada—. Iba en nuestro año.

Stiles suspiró profundamente, cubriendo nuevamente el cuerpo.

—¿Quién lo hizo? —preguntó Scott, mirando con seriedad a los tres chicos—. ¿El del bastón?

Stiles y Brett intercambiaron una mirada tensa. Maya frunció el ceño.

—Sí —contestó Theo con voz firme y sin rodeos.

—¿Qué haremos con él? —preguntó el de lunares, mirando a su mejor amigo con preocupación—. No podemos dar la alarma. Así desapareció Tracy.

El rubio cruzó los brazos.

—Alguien debe quedarse con él.

El azabache asintió tras una breve pausa, rompiendo el silencio.

—Yo lo haré —su tono era tranquilo—. No tenía planeada una gran noche de sábado.

De repente, el teléfono de Maya vibró, rompiendo el momento de calma tensa. Al leer el mensaje, jadeó suavemente, su rostro reflejando preocupación.

—¿Qué es? —preguntó Brett, colocando una mano en su espalda al notar su expresión.

—Es Hayden —respondió con voz baja, mirando primero a su novio y luego a su alfa—. Es una quimera.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Scott se acercó a la puerta del baño de su casa, colocando su oreja contra esta en un intento de escuchar algo.

—¿Hayden? Soy Scott. Sé que estás asustada, pero solo queremos ayudarte.

Desde el fondo, Brett cruzó los brazos y miró a su cuñado con el ceño fruncido.

—¿Qué demonios pasó?

—Estaba bien al llegar aquí —respondió Liam, encogiéndose de hombros sin poder dar una respuesta más clara. Miró a su hermana—. Te escribí y se encerró.

—¿Por qué? —preguntó Stiles, extrañado.

—No sé.

—¿Definitivamente es una quimera? —preguntó Scott.

—Oyó una voz que decía: "Tu condición mejora" —contestó Liam, cruzando los brazos.

Maya se adelantó.

—A ustedes no los escuchará. —Se acercó a la puerta, golpeándola suavemente—. ¿Hayden? —llamó con voz firme pero tranquilizadora—. Vamos, sabes quién soy. Soy tu mejor amiga.

Un momento de silencio siguió antes de que la voz de Hayden se escuchara desde el otro lado, más calmada pero temblorosa.

—¿Tú... también eres una lobo? ¿Como lo es Liam?

La chica suspiró.

—Algo así. Sí. Por favor, sal. No queremos lastimarte.

Unos segundos después, se escucharon movimientos dentro del baño. Maya dio un paso atrás mientras la puerta se abría lentamente.

Hayden apareció, sus ojos brillando con un color ámbar y sus colmillos y garras visibles. Su postura era tensa, pero no agresiva.

—Les creo —dijo con voz baja.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Scott y Stiles tenían un plan, como siempre.

Cuando cayó la noche al día siguiente, la mujer loba, la mujer coyote y la banshee esperaban afuera de la escuela junto al oficial Parrish.

El hombre abrió el maletero de su auto, sacando varios bloqueadores de celular modificados. Maya tomó uno por curiosidad, observándolo mientras Parrish explicaba cómo había aumentado la frecuencia de tres de ellos para cortar la señal de manera más efectiva.

—¿Confiamos nuestras vidas en estas cosas? —preguntó Malia, sin mucho entusiasmo, con el ceño fruncido.

—Creo que apostamos la vida de Hayden —respondió Lydia, lanzándole una mirada.

Maya dejó el bloqueador a un lado y se cruzó de brazos.

—No dejaré que mi mejor amiga muera a manos de unos lunáticos que solo piensan en sus proyectos de ciencias.

Se dirigieron hacia la escuela, colocando los bloqueadores en puntos estratégicos: uno en los vestidores y los otros dos en diferentes salones.

Maya y Liam colocaron un estante frente a una puerta, intentando bloquear cualquier posible acceso.

Malia se posicionó en un pasillo cercano a la entrada, mientras Parrish permanecía afuera con su arma lista. Los demás se reagruparon en los vestidores, vigilando.

Mientras tanto, Stiles y Brett acompañaban a Theo para vigilar el cuerpo, por si algo inesperado ocurría.

—¿Soy yo o los mellizos no conocen la segunda parte del plan? —preguntó Lydia en un susurro, mirando al alfa y señalando con la cabeza un bolso con cadenas.

Scott respondió en el mismo tono, con una expresión preocupada.

—No estoy seguro de que haya una segunda parte.

—¿O de que vaya a funcionar?

—Sí.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Maya sonrió ligeramente al ver a Liam hablando con Hayden, ambos tratando de distraerse de lo que los rodeaba. Por un instante, el ambiente pareció más ligero.

Sin embargo, un ruido a lo lejos la hizo girar la cabeza. Su sonrisa desapareció al ver a Scott levantarse de la banca, su mirada fija en un punto.

Frunciendo el ceño, Maya se levantó del suelo y se acercó a él.

—¿Scott? —lo llamó, atrayendo su atención.

Scott giró para mirarla, aunque parecía perdido en sus pensamientos.

—Oye, pensé que como no podemos usar teléfonos, no sabemos nada de los chicos —dijo, cruzándose de brazos con un toque de inquietud.

El mayor suspiró, desviando la mirada hacia un lado.

—No pensé en eso.

—Yo tampoco... Hasta ahora. —Maya dejó escapar un suspiro leve antes de añadir—: Nosotros sabemos que estamos esperando a unos tipos con máscaras y tubos, por lo menos. Pero, ¿a quién o qué esperan ellos?

Él no respondió, su rostro reflejando la misma incertidumbre que sentía ella.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Había pasado un rato.

Hayden se había quedado dormida con la cabeza recostada en el hombro de Liam. Lydia estaba sentada en una de las bancas mientras Scott caminaba de un lado a otro, inquieto.

Maya, sentada en otra banca, miraba el bolso negro que Scott había llevado. La curiosidad pudo más que la prudencia, y se acercó al bolso, abriéndolo con cuidado. Su ceño se frunció al encontrar cadenas adentro.

—¿Qué vas a hacer con esto? —preguntó, mirándolo fijamente.

Scott tartamudeó al responder:

—Lo traje por si acaso.

—¿Acaso qué? —inquirió con molestia creciente.

—En caso de que podamos atrapar a uno de ellos —dijo Lydia desde su lugar.

Liam, al escuchar la conversación, se levantó con cuidado de no despertar a Hayden y caminó hacia su hermana, quedándose a su lado.

—Si la escuela no es una fortaleza, bien podría ser una trampa —dijo Scott.

—Vienen por ella. ¿Ella es la carnada?

Todos voltearon hacia Hayden, quien ahora estaba despierta, con el ceño fruncido y los brazos cruzados, mirando a Scott.

—Chicos, la trajimos aquí para protegerla —dijo Lydia lentamente, tratando de calmar los ánimos.

—Sí. Y ahora es la carnada —respondió Maya con sarcasmo, lanzándole una mirada al alfa.

—¿Lo soy? —preguntó Hayden, poniéndose de pie.

—Nadie es carnada —aseguró Scott rápidamente—. Pero no podemos protegerte cada noche.

—¿Por qué no hablamos con el papá de Stiles? —intervino el rubio—. ¿Por qué no hacemos algo más que escondernos en la escuela?

El mayor suspiró profundamente.

—Aún no sabemos nada de ellos ni de lo que quieren. Ellos van ganando y no sabemos cuál es el juego.

—¿Y si ellos entran aquí y esas cosas no funcionan? —preguntó la rubia, señalando los bloqueadores de señal.

—¿Y si te da un ataque de asma? —añadió su hermano, esta vez con tono acusatorio—. ¿Qué vamos a hacer entonces?

Scott cerró los ojos, frustrado.

—No sé.

—Este plan apesta.

—¿Tienen uno mejor? —Scott alzó la voz ligeramente, con un tono cansado—. ¡Están muriendo chicos y ella es la siguiente! Alguien tiene que hacer algo. Hay que salvar a todos. ¡Alguien debe ser la carnada!

El silencio que siguió fue denso. Lydia apartó la mirada, Maya cruzó los brazos, y Liam no dijo nada. Hayden, por su parte, parecía aterrada.

—Scott —Liam rompió el silencio, acercándose a su alfa—. Promete que harás todo lo posible para salvarla. Scott, promételo.

Él suspiró, colocó las manos sobre los hombros de los mellizos, y asintió.

—Haré todo lo que pueda.

—¿Chicos? —llamó Hayden con voz temblorosa, tras revisar su mochila—. Creo que necesito un poco de ayuda ahora. Olvidé mis píldoras. Tengo un frasco en mi casillero.

—Yo iré por ellas —se ofreció el chico de inmediato—. ¿Cuál es tu combinación?

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Scott había salido en busca de las pastillas, y Lydia estaba vigilando la puerta desde afuera. Sin embargo, ninguno de los dos regresó.

Poco después, se escucharon ruidos. Maya dio unos pasos hacia la puerta, sacando sus garras.

—Hermana, no... —Liam intentó detenerla, pero ella lo ignoró.

—¿Escucharon eso? —preguntó Maya en voz baja, alerta mientras miraba hacia la puerta.

—Están aquí, ¿verdad? Están en la escuela —dijo Hayden, cada vez más angustiada.

Su amiga los miró brevemente antes de caminar con cuidado hacia la puerta.

—¿Scott? ¿Lydia? ¿Malia? —llamó, manteniéndose alerta.

La puerta se abrió de golpe, revelando a los Doctores del Miedo. La chica solo pudo gruñir antes de que uno de ellos la golpeara con su brazo de acero.

El impacto la lanzó contra los casilleros, haciéndola soltar un quejido de dolor. Apenas podía moverse; la fuerza del golpe la había dejado aturdida.

Liam retrocedió, acorralado por otro Doctor. Hayden también fue rodeada por uno de ellos.

—Estamos en una frecuencia que no pueden ni imaginar.

Maya intentó levantarse, pero su cuerpo no respondió. Con un último suspiro, todo se volvió negro.

❪ ⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯ ❫

Cuando recuperó la conciencia, sintió un líquido cálido bajando por su nariz. Al llevar una mano para limpiarse, se dio cuenta de que era sangre.

Se quejó débilmente mientras se levantaba con cuidado, mirando alrededor. Al no ver a su hermano ni a su mejor amiga, el pánico comenzó a invadirla.

Pasos apresurados se escucharon, y pronto Malia y Lydia aparecieron. La primera se acercó de inmediato, revisando a la menor con preocupación.

Momentos después, Scott y Mason llegaron al lugar.

—Se fueron —dijo Lydia con voz seria.

—Hayden y Liam se fueron —murmuró Maya, con preocupación mientras su amiga le ponía una mano en el hombro, intentando reconfortarla.

Scott suspiró.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro