Lucrecia.

Suspiro pesada una vez termino de cortar la cartulina, puteando por lo bajo mientras veo el desastre que armé en toda la mesa.

Hoy era Viernes y Maite se encontraba terminando su primer semana en la escuela. Anoche apenas pude dormir con lo emocionada que estaba dándome charla hasta alrededor de las 2am.

El reloj marcaban las 11:02. Quedaba poco menos de media hora para que saliera.

Empiezo a recojer los recortes sobrantes y poniendo en su lugar las reglas, fibras y tijeras que ocupé.

Posteriormente me calzo, agarro mi celular, las llaves de la casa y salgo.

Rato después me encuentro apoyada en uno de los costados del portón en la escuela, mirando fotos en Instagram y pasando el tiempo entre charlas con mi grupo de trabajo de la Facultad.

Hoy tenía que entregar mi parte de una maqueta de arquitectura: se trataba de un hotel. Mi trabajo era armar unos mini folletos con la respectiva info necesaria.

Aparte de hacer unos muebles que un compañero de grupo no llegó a terminar por un accidente que tuvo hace unos días.

Todo de forma miniatura y a mano.

"Hola Lu, ¿todo bien?" me saludan. Sonrío mirando a Paola, una maestra que trabaja en el jardín de junto.

La saludo una vez pasa a mi lado, cruzándome casi de inmediato con Leandro, que venía corriendo desde el pasillo de la entrada.

"Hola Lea." lo saludo ahí tanto mi mano de lado a lado. Él me responde de igual manera mientras le da la mochila a quien recién me percato, se trata de Julián "Hola Juli, ¿todo bien?"

Maite aparece en el instante que el morocho va a contestarme, agarrándome y tirando de mi mano para llamar mi atención.

"Tía, ¿Leandro y Morena pueden ir a casa a jugar?" me pregunta mirándome, haciendo puchero.

Mi vista viaja hasta Julián, quien me ve con una sonrisa "Podemos ir un rato y tomamos unos mates." inquiere colgando el casco en uno de los espejos de la moto, desviando sus ojos para ver qué hacía.

"Mejor tereré." digo e inmediatamente carcajea bajo, mordiéndose el labio cuando mis ojos se cruzan otra vez con lo suyos.

Una extraña sensación para nada desagradable se instala en mi pecho al verlo.

[...]

"Hay que tener talento para hacer algo como esto, en serio es hermoso." habla mirando la maqueta sobre el escritorio de mi pieza "Si los salames de tu colegio te dicen que no cumplen con sus expectativas, dejame cagarlos a palo."

Río alcanzándole el vaso con jugo, dejando de lado a Maite y sus compañeritos en el living, hasta mirarlo a él.

"Gracias," respondo quitando un par de mechones de mi cara "espero que supere las expectativas porque llevo trabajando en este proyecto tres semanas. Y no es nada barato hacer estas cosas." carcajeo nerviosa, poniéndome delante de los mini folletos "¿En serio le das el ok vos?" consulto dubitativa, arrugando el entrecejo por los nervios.

"¿Te gustó el resultado al que llegaste?" inquiere mirándome serio. Asiento firme "¿Y entonces por qué las dudas? Si a vos te llena lo que haces, seguí ese camino con la frente en alto. Sin tomar en cuenta las opiniones de nadie, ¿entendes?" nuevamente asiento, sonriendo tranquila.

Un sentimiento de relax me inunda de repente, como si un peso se me quitase de los hombros, haciéndome sentir más liviana y tranquila.

¿Qué clase de macumba rara tenía este flaco que ningún otro podía provocar este tipo de cosas en mí?

𖤐

ㅤㅤㅤㅤpequeño acercamiento ah, me da mucha ilusión esta fic es muy bonita 🥺