💗Epílogo 💗
- ¡Jungwon cariño! - Jay lo llamó, desde su cuarto compartido, recién había salido de bañarse y había escuchado voces en la sala de estar, pero no esperaba ninguna visita.
Fué hacia allá algo adolorido y arrastrando los pies, había estado jugando con su hijo, Byeol, toda la mañana, y ahora le hasta dolían músculos que no sabía que tenía.
Así que asi se sentía la vejez.
- ¡Jay amor!- escuchó la voz alegre de su esposo, el rubio le sonrió, mirándolo sobre el respaldo de su sillón, su cabello largo enmarcaba su rostro y lo hacía ver muy bonito - Quiero que los conozcas, ven, son muy especiales.
Jay fue hacia él, miró con sorpresa a la
pareja que estaba sentada junto a su hombre en el sillón, uno de cabellos azabache y otro de color castaño y con puntitos brillantes en este, este último chico se ruborizó cuando se mostró curioso y fascinado con su cabello.
- Jay, ellos son Park Sunghoon y
Sunoo, a él lo conocí en la nave, es uno de los mios, es mi amigo.- dijo Jungwon, las estrellas en sus ojos bailaron, Jay vió los ojos razgados del castaño y notó lo mismo en estos.
Sonrió de forma honesta, feliz de ver otro como su hermoso Jungwon, era el primero además de él que veía.
-Es un gran gusto - dijo con alegría,
se sentó en el sillón individual-. Me
encanta que Jungwon tenga un amigo igual a él, es muy lindo.
- Jay, lo dices como si no tuviera
amigos.- Jungwon rodó los ojos- Sunghoon y Sunoo son como nosotros, y vienen a vivir al pueblo, hay que hacerles una bienvenida y mostrarles todo.
>>También tienen una niña, puede
juntarse con Byeol
Los años habían estado a su favor, y ambos creían perfectamente que era porque finalmente tendrían su final feliz.
De no ser por Sunoo, Sunghoon
probablemente seguiría hundido en
medicamentos para la depresión, pasando sus días durmiendo mucho, y comiendo mal, porque el vacío en su pecho (que en verdad en varias ocasiones había intentado quitar, pero que con nada se había ido) no lo dejaba avanzar mucho más.
De no ser por Sunghoon, Sunoo probablemente seguiría en soledad, en su nave, viendo de lejos lo que veía como el planeta más cruel y hermoso al mismo tiempo, sin llevarse con nadie y quedando como un raro.
Pero debían admitir que de no ser por
Jungwon, su reunión probablemente hubiera seguido siendo un sueño, el azabache era el empujón que necesitaban.
No fue discusión cuando Sunoo invitó
a Sunghoon para que se mudaran, y luego de recibir permisos de la Agencia Espacial, y hasta del mismo gobierno (porque para el mundo, Sunghoon estaba muerto, porque la gente de poder no querían que se supiera que habían cometido un error con él, y menos aún que una adorable vida extraterrestre de cabello castaño lo había rescatado).
Tardaron un par de años (y una hija) en terminar los permisos y conseguir un hogar modesto en aquel pueblito.
Jungwon los había recibido con los brazos abiertos y ya estaba planeando todo en su mente, en una salida al parque con los niños y una cita doble, se demostraba en su sonrisa y en el rubor de sus mejillas.
- Oh, una niña.- Jay sonrió con ternura, le gustaban mucho los niños, su hijo ya estaba algo grande y le daba algo de nostalgia, el pequeño había comenzado la escuela primaria y fue cuando se habia dado cuenta que ya no era un bebé
- ¿Dónde está?
- Iré a buscarla- Sunoo se levantó del sillón para ir a paso lento hacia los cuartos, donde su hijita se había ido a jugar con el niño de aquella pareja.- ¡Evolet!
Sunghoon rió un poco y sintió un poco de vergüenza.
- Byeol es un nombre muy lindo.- dijo, haciendo que Jay se sintiera orgulloso porque él lo había elegido.
- Evolet también - dijo Jungwon, para devolver el cumplido.- ¿Por cierto, por qué "Evolet"?
- La estrella que más brilla - respondió encogiéndose de hombros, y Jay rió como si fuera el mejor chiste que le habían contado.
Sunoo volvió con la pequeña en brazos, detrás de él, Byeol los acompañaba a la sala, ya que se habían llevado su compañera de juegos, debía hacer algo.
De inmediato la expresión de Jay cambio a una de completa ternura, y alzó sus brazos para cargar a la pequeña, Sunoo se acercó a él para presentársela y ver si quería ir con él.
Su cabello era muy oscuro y liso, llegando hasta los hombros, tenía flequillo que cubría su frente, sus ojitos eran grandes y curiosos, estrellas brillaban en estos, al asentir Jay la acomodó en su regazo y le hizo mimos en el cabello, comenzó una conversación con ella y no podía evitar sonreír con ternura.
- ¿Cuántos años tienes, Evolet?
La pequeña se tomó un momento para alzar cuatro deditos.
- Oh, cuatro... - Jay estaba casi
retorciéndose de ternura, cosa que a Jungwon le parecía muy gracioso - Te pareces mucho mucho a Sunoo, ¿Sabes?
Al escuchar su nombre, el castaño volteó hacia él, y Jay paso su mirada de la niña a Sunoo, eran los dos muy parecidos e igual de tiernos, hasta parpadearon al mismo tiempo y Jay rió.
Byeol se molestó un poco y fue con Jungwon, quien también lo acomodó en sus piernas, Sunoo y Sunghoon se encargaron de darle atención y hacerle preguntas, como de qué tal era su escuela o que hacía para divertirse, tomando nota mental para su niña.
Al salir del hogar de la pareja, Sunoo
tenía una sonrisa amplia en su rostro, sus mejillas estaban ruborizadas y se notaba su emoción a años luz de distancia.
Sunghoon sonrió al verlo, en su pecho, sintió una paz enorme.
- Al final... La Tierra no es tan mala.- dijo Sunghoon, llamando la atención de su novio.- Al final... Parece ser un buen lugar en el universo.
- Cualquier lugar puede ser un buen
lugar en el universo con las personas
correctas- dijo el castaño, su mano
tomó la de Sunghoon, en la otra, tenía la manito de su hija.
En esa pequeña unión, se sintieron
completos.
- Siempre tienes razón...- murmuró - Te amo, Estrellita- dijo, haciéndolo sonreír con honestidad, como siempre hacía.
- También te amo, Humanito.
"Y podrías decir que en ese momento fue cuando ambos caímos... En qué ya había pasado la colisión, y que el perfecto equilibrio de nuestras órbitas se habia asentado, en dos mundos, dos mundos diferentes, que terminarían de amarse en el último suspiro de su vida, en la última vuelta que realizaran, en muchos años más, en una pequeña eternidad.
Finalmente en casa finalmente juntos,
finalmente siendo el humano y la estrella más felices del universo.
Porque así era el destino.
El destino de lo inevitable."
Fin
[✨]
Y se terminó la historia 😔
Aún así muchas gracias a todas las personas que le dieron una oportunidad a esta adaptacion y la leyeron, gracias por los comentarios y los votos, los amo mucho 💖
Nos veremos pronto en otra de mis historias de este shipp 👋
Espero que tengan un feliz 2023 gente, los amo.
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