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ㅤㅤ𝟎𝟕.ㅤdieciocho

Valeria.

Inspiro disgustada con mi mirada sobre el vaper cuando Pablo me rodea al expusarlo. Él parece notarlo y dado por su borrachera solo suelta una carcajada que me hace blanquear los ojos y guiarlo a otra parte.

"Te quedas acá, ¿entendes?" grito encima de la música y él hace un ademán antes de llevarse el copón de fernet a la boca y tomar un sorbo "Se terminó, ya tomaste mucho." digo rápidamente al quitárselo.

El medio rubio suelta un bufido a modo de capricho y lo ignoro cuando veo a unos desarreglados Yuliana, Tomás y otro pibe más bajar las escaleras. Me acerco a ella y la arrastro hasta Pablo, quién sentado con una enorme sonrisa continúa el ritmo de Watermelon Sugar Remix de Harry Styles.

Definitivamente esta sí se había convertido en una joda de chetos; algo que para nada deseaba, pensé.

"¿Qué haces cuidando a éste? ¡Es tu cumpleaños Valeria!" exclama indignada. Abro un poco mis ojos y la fulmino con la mirada anterior a sentarla junto a nuestro amigo.

"Faltan veinte minutos para eso, y te quedas acá." ella niega entre risas "¡Es tu amigo también! ¿Me estás jodiendo? ¡Después garchas lo que se te cante el culo pero te quedas acá un momento Yuliana!"

Ella rechista y luego de unos minutos termina de acceder a lo que sonrío triunfante mientras me alejo.
Mi mini momento de relajación acaba cuando, una vez entro, diviso a Mariano hablando con Milagros, una bailarina de Danza que está sentada en la mesada de la cocina.

Puteo por lo bajo —agradeciendo enormemente el alto volumen de la música— y hago oídos sordos en lo que busco una botella de agua en la heladera. Al no hallar nada decido conformarme con un vaso de agua fría.

"Supe que es tu cumple." me sobresalto de modo que tiro que el vaso al suelo y algo alarmada levanto la vista. El de ojos azules me regala una mueca incómoda y se agacha a recoger todos los vidrios del suelo "Perdón, soy un pelotudo."

"Está bien," digo imitándolo. Él me mira "solo no lo hagas más. Me asustaste." asiente breve y se pone de pie "Eh... sí, de hecho, es el cumple de Marcos, yo lo recibo en poco más de diez minutos." explico respondiendo a su comentario anterior.

Una rara sonrisa se dibuja en mis labios cuando noto la suya con su mirada en mí. Valentín cambia drástico su expresión cuando a mi izquierdo escuchamos un feliz cumple lea de cierto castaño que me hace desear huir de allí lo más rápido posible.

"Valentín." habla Mariano con un tinte arrogante en su voz, mirándolo. El nombrado tensa la mandíbula y frunzo el ceño en dirección al rubio "Es bueno verte aquí. Por que, ya sabes, con el problema de esta chica, como se llamaba..." finge pensar "¿Alma? ¿Brisa? bueno, creí que no tendrías tiempo de asistir a una joda y menos esta específicamente. Con todas estas personas."

"Su nombre es Luz," responde el rubio con aspereza y una sonrisa carente de gracia "y por suerte, sí, ella está muy bien, perfectamente bien de salud." remarca "Gracias por la preocupación, Mariano."

Puedo sentir la pesadez en el ambiente por lo que me adelanto a intentar retirarme pero el ¿Seguro lo está? La última vez sufrió un ataque de ansiedad al verme entre risas de parte de mi ex me hace volverme e impactar mi mano en su rostro.

No entendí porque lo hice, no era mi asunto; nada estaba relacionado. Pero ese último comentario había removido viejos recuerdos en mí, llevándome a vivirlos nuevamente en mi mente.
No conocía a la tal Luz pero sabía bien lo que se sentía vivir esos ataques de ansiedad causados por un chico.

Siento la sorpresiva mirada de los presentes a mi alrededor e inspiro aire mirando al suelo. No sé donde meterme.

Absorta en mi cabeza, una fría mano toma la mía y volviendo al mundo real busco la mirada de aquella persona. Valentín está viéndome un poco preocupado, asiento; diciéndole que estaba bien.

Minutos después ambos estamos subiendo al segundo piso. Al pasar por su lado, en un tono medio alto, le susurro a Yuliana un perdón a lo que ella sonríe y me guiña el ojo viendo a Valentín de espaldas a ambas.

"Pasa," dice haciéndose a un lado. Sonrío e ingreso al cuarto pobremente alumbrado; río confusa captando su atención "¿qué pasa?"

"Este es el cuarto de Ian," digo mientras cierra la puerta tras de sí "¿cómo sabías que era éste?"

"Solía vivir acá cuando era más pendejo." abro los ojos sorprendida y lo sigo con la mirada "Y cuando nos mudamos a una casa más pequeña, Ian y su familia la compraron al poco tiempo;" exlica desde el baño. Escucho que remueve cosas pero lo ignoro y me concentro en su voz "la cuestión es que, al salir del Elíseo no había día que no pasara por aquí, y un día conocí a Ian." reaparece en mi campo de visión y se aproxima a mi lugar, arrastrando la silla gamer y sentándose frente a mí "Esta era mi cuarto." dice sonriendo nostálgico.

"¿Lo conoces desde hace nueve años?" asiente y sonrío sin creerlo "¿Qué haces?" indago mientras toma mi mano sosteniendo un algodón.

Él no responde, dándome tiempo a darme cuenta yo de la superficial cortada que se asoma en la parte interior de mi dedo medio.

"¿Me dejas?" pregunta con voz tranquila y asiento.

Un ambiente silencioso nos envuelve y me dedico a observarlo de cerca sin interrupciones. Tenía una sonrisa tonta e involuntaria en el rostro.

"¿Por qué sos así conmigo?" suelto mi pensamiento en voz alta. Valentín se detiene y me mira, haciéndome tragar en seco por su intensa mirada.

La única respuesta que recibo de él es el silencio. Asiento nerviosa y aparto mi mano de las suyas, desviando los ojos a un punto indefinido del cuarto.

Mi celular vibra, indicándome sin verlo que se trata de Yuliana y demás amigos felicitándome.

La silla rechina y por el rabillo del ojo miro a Valentín sacando algo de su bolsillo. Mi boca se abre un poco cuando me extiende una pulsera de color gris.

"Es una pulsera de macramé." explica mientras la tomo "No es mucho," voltea mi muñeca y la ata de manera suave "pero espero que te guste."

"¿La hiciste vos?" pregunto riéndome. Asiente sonriendo de labios sellados y no tardo en abrazarlo "¡Gracias, es hermoso!"

"Feliz cumple Val." susurra en mi oído, provocando que un escalofrío recorra mi columna.

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1111 palabras; una mierda d cap dea pero m gusta q vaya asi la cosa, ustedes saben jajaja

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