ㅤㅤ𝟎𝟑.ㅤjoda
Valeria.
"Toma, dale." me extiende el vaso con agua "Sé que no tomas alcohol, así que te traje tu bebida favorita." Federico se sienta en la escalera a mi lado. Sonrío y tomo un extenso sorbo nada más agarrarlo "Ana me explicó que pasó, ¿queres hablar? ¿Te sentís bien? ¿Estás cómoda?" indaga el peliblanco con una mezcla de preocupación y gracia.
Río negando con la cabeza y él desvía la mirada a otra parte. Aprovecho y aprecio su atrayente perfil; me muerdo el labio al recordar qué había sucedido entre nosotros semanas antes. Una fuerte carcajada se me escapa y es Federico quién me interrumpe al voltearse y verme algo pícaro.
Parece querer preguntar la causa de mi risa, y me adelanto a contestarla: "Estoy recordando cuando cogimos en tu casa hace tres semanas." con simpleza explico. Federico se rasca la nuca y chista la lengua seguido de un ah, inclinando un poco la cabeza sin apartar su mirada de mí "Podemos repetirlo si es lo que queres."
Mi voz sale en un susurro, casi ronca. Federico continúa mirándome, y sé que se muerde el labio cuando tomo otro sorbo de agua, tirando un poco mi cabeza hacia atrás, proporcionándole un vistazo de mi cuello con varios lunares.
"Disculpen que rompa la burbuja sexual pero llegó el jeropa con la cola entre las patas," habla Analía sentándose entre nosotros. Ruedo los ojos e inspiro agobiada "y te busca." agrega a lo que la miro rápido, totalmente confundida.
Desde la última vez que ví a Mariano habían tanscurrido siete largos e intensos días. Y en todos ellos diariamente recibía al menos un mensaje a través de instagram por su parte, rogándome para juntarnos porque, según él, quería verme y hablar. Por supuesto la única respuesta que recibía de mi parte era mis vistos.
Siento la preocupada, quizá, mirada de Federico y ahora de Pablo (que había llegado recientemente junto a Analía) y levanto la cabeza en busca de la mirada del primero.
"¿Queres tomar aire?" me pregunta asomándose por detrás de mi amiga. Medio sonrío de labios sellados y me pongo de pie.
Él me imita y toma mi mano para no perderme entre la muchedumbre. Me aferro a mi bolso y agacho la cabeza cuando diviso a lo lejos a Mariano hablando de manera coqueta con una rubia a la que reconozco como Milagros, una bailarina de Danza.
Blanqueo mis ojos y lo ignoro; tomo todo el aire fresco que me da de lleno en la cara una vez estamos fuera de la casa, en un intento de relajarme.
Federico ríe y lo veo; estaba fijo con su mirada en mí, con nuestras manos entrelazadas todavía.
Él parece notarlo puesto que se aclara la garganta y se separa de mí. Federico se sienta en uno de los puff dentro del quincho y yo no tardo en imitarlo y sentarme junto a él.
"¿Cómo están las cosas, Valeria?" minutos después rompe el silencio y pregunta un tanto dudoso.
"No tan bien como esperaba," inquiero posterior a un suspiro "no sé. Ha pasado mucho tiempo desde que lo ví aquella vez con esa flaca, y que reaparezca de la nada me pone los pelos de punta." explico y Federico se acomoda en su lugar, concediéndome su total atención "Ojo, no me malinterpretes, no estoy diciendo que aún lo sigo queriendo y toda la bola. La mamada acá es que lo conozco muy bien, y sé que él no hace esto así porque sí."
"Y estás insinuando que volvió porque..." dice y frunzo en ceño.
Me siento en mi lugar y lo miro: "A lo mejor para romperme, corte, los ovarios y eso. Que sé yo." ambos reímos mirándonos.
"Acá están, manga de rochos." aparece Thomas con una cerveza en mano y las palabras resbalándose en su boca "Vamos a jugar a mezclas, ¿vienen?"
Me vuelvo con una sonrisa y me percato de la suplicante mirada de Federico: "Anda vos si queres, muchas ganas de verlo a Mariano no tengo." el castaño se lo piensa unos segundos y asiente no muy convencido.
Ambos se alejan, no sin antes escuchar un vuelvo en un rato por parte de Federico, y me dedico a mirar el alrededor del minimalista quincho.
Me pongo de pie y paso largos minutos ensimismada con los bancos de madera rústica delante de la barra. Y no evito morderme el labio cuando veo el juego de cubiertos, también de madera, sobre ésta.
Mi tranquilo espacio se ve interrumpido por el distintivo tono de ete sech cuando mi teléfono comienza a sonar en mi bolso.
Lo saco y veo la pantalla; un papá aparece en ella y ruedo los ojos antes de atenderle.
"¿Sabes qué hora es, Mayahuel?" pregunta con la voz tosca; odiaba que me llame así. Suspiro y no respondo, esperando el resto de su regaño "¡Te quiero ya acá! ¿Me escuchaste? ¡Porque te prometo que si no llegas en los próximos quince minutos no salís en tres meses!"
"¿Sabes cuánto odio que digas por ese nombre horrible?" digo riéndome sin gracia "Llegaré en una hora como mucho, es que queda un poco lejos la casa de Joana." miento.
El resoplido de mi papá no se hace escuchar del otro lado de la línea y me adelanto a tirar un: voy a llegar cuando pueda, antes de cortar.
Me restriego las manos por el rostro después, estresada por completo.
"Che, ¿todo bien?" una voz a mis espaldas me saca de mi trance me doy vuelta para comprobar de quién se trata.
El teñido de rubio está serio, con un porro en mano, viéndome de manera profunda, con los ojos azules enrojecidos a causa de las constantes secas que le da al prensado.
Asiento breve mientras ingresa al quincho, mirando el alrededor menos a mí.
"¿Sabes qué Mariano te busca, verdad?" suelta con notable resentimiento en la voz al nombrarlo. Asiento y se cuadra a mi lado, muy cercano a mi cuerpo "Illian y los demás están hablando de lo qué pasó la hace unos días." comenta con interés mientras me arrebata el tenedor que sostenía en mi mano.
"¿Y?" me limito a preguntar. Tenía mi vista en él, apreciando más de cerca sus facciones y el arito en su ceja.
Su rostro se adelanta y son unos centímetros los que nos separan. La profunda y a la vez seriedad de sus ojos azules me hacen tragar saliva; preguntándome interiormente el porqué esas reacciones de mi parte en su presencia.
Valentín responde un breve pero firme nada sobre mis labios, regalándome una muy corta sonrisa antes de separarse de mí y volver por donde entró.
Definitivamente no entendía nada lo que estaba sucediendo.
✡︎
wenaaaaassss ñoras, como van?
toy pensando cambiar unas cosas aqui pero no se todavia, la toy pensando una banda. m gusta cmo va la cosa pero mmm
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro