—¡Qué bonito, qué bonito, qué bonito es mi anillo! —canturreó mientras llegaba al salón principal—. ¡Hola señor Min! —saludó al quedarse frente a la mesa—. ¿Usted ve algo diferente en mí? —preguntó haciendo ojitos mientras miraba al mayor—. ¿Algo en mi cabeza? —Yoon Gi se le quedó mirando con una sonrisa.

—Se ha cortado el cabello.

—¡Sí! —exclamó contento—. Me vi esta mañana los mechones del frente muy largos y como el príncipe Seok Jin me ha dicho que le gusta ver mis ojos, he tomado la decisión de cortarlo.

—Por supuesto, se nota más hermoso.

Ese último mes se le veía muy feliz, el amor lo hacía ver más hermoso, ya que el niño no paraba de mostrarle a todo el personal su anillo de compromiso. Incluso al rey se lo mostró que como diría Min "casi se infarta" pero el niño le explicó rápidamente que el anillo solo era un símbolo de promesa en cuidarse mutuamente.

El pato se recuperó a la perfección, incluso lo iban a regresar, pero el rey Kim Lao de Nubia le permitió al príncipe conservar al pato por medio de un contrato de autorización, esta decisión la tomó cuando leyó un monólogo escrito por el futuro rey de Zelendia donde expresaba su pensamiento sobre la caza de patos y el motivo por el cual rescató al pato al que nombró Limón.

Yoon Gi conservó el escrito, estaba muy orgulloso de su hijo, además que para ellos era algo histórico que un rey firmara un contrato para conservar un pato de Nubia a otro reino sin ningún interés externo.

Tae Hyung tuvo la oportunidad de jugar con el príncipe Bang Chan en su visita a Nubia y ahí se dio cuenta que el príncipe era muy parecido a él, como el gusto por crear cosas nuevas y el arte.

Ambos construyeron un barco con madera, era pequeño, apenas para navegar por la fuente del palacio. Al final lo pintaron y Tae Hyung nombró a su barco Vain del Rosal, porque tenía en mente algún día levantar un tratado para exportar Dulce Jinnie. "Va" de Vante e "In" de Jin.

Habían pasado dos meses y con ella la segunda semana de abril, eso significaba la unión sagrada entre el príncipe Chan Yeol y la princesa con la que escogió para casarse. La familia real de Zelendia llegó al palacio de Hostelzen y a Tae Hyung le brillaban los ojos por la emoción de la ceremonía, nunca antes había visto cómo se celebraban y él quería saber todo sobre la unión sagrada, porque como tendría una quería prepararse desde ahora.

La ceremonia le pareció muy aburrida, el aristócrata encargado de la ceremonia hablaba muy lento y estaba disgustado de no poder sentarse cerca del príncipe Seok Jin.

—Y ha sido por siglos, con el poder que se me ha otorgado, los declaro en sagrada unión. Puede besar a la princesa para dar cierre del protocolo real —el príncipe Chan Yeol tomó a la princesa del rostro y procedió a besarla levemente. Simplemente se aplaudió, sin mucho escándalo.

—Papá —llamó Tae Hyung jalando el manto del rey, este lo miró mientras aplaudía—. No entiendo —mencionó.

—¿Qué no entiendes?

—¿Chan Yeol fue un sapo? Creo que no lo es, porque yo soy un príncipe y no recuerdo haber sido un sapo y creo que el príncipe Seok Jin tampoco era un sapo.

—¿Sapos?

—Sí, es que leí en un libro que si una princesa besa a un sapo, el sapo se convierte en un príncipe, pero en ese libro no explicaban por qué era un sapo o tal vez no recuerdo, creo que era un cuento... bueno, ellos se besaron en la boca, no sabía que se podía hacer eso.

—No eran sapos y los besos en la boca son una muestra de amor, una muestra que solo se da a una persona que ames mucho, no aun familiar, como lo sería un esposo.

—¡Ahhh! —exclamó riéndose—. ¿Cómo al príncipe Seok Jin?

—Sí, pero aún no te daré permiso para eso.

—¿Se necesita permiso?

—Sí, cuando se casen podrán.

Tae Hyung sintió un revoloteo en la pancita «¿Qué se siente besar?» le parecía un poco asqueroso, pero si era una muestra de amor suponía que se sentía bonito.

Después de la ceremonía comenzó una pequeña fiesta y Tae Hyung por fin pudo quedarse a solas con Seok Jin, cenaron juntos en el jardín, por supuesto que en secreto, en Hostelzen las reglas eran mucho menos permisivas que en su reino.

—Principie Seok Jin —llamó Tae Hyung mientras movía su pie—. ¿Has dado un beso en la boca?

—No, mamá me ha dicho que los besos en la boca son solo para las parejas.

—Ohh...

—¿Querías un beso? —le preguntó mirándolo, sus mejillas se coloraron sin saber qué responder—. Puedo darte un beso en la mejilla sí quieres —el menor asintió en silencio y Seok Jin le dio un beso rápido sobre su piel más que avergonzado—. Te amo —susurró, él quería darle un besito porque lo amaba.

—¡Debo irme! —mencionó Tae Hyung sonrojado como una manzana al levantarse de la banca. Seok Jin con las mejillas como melocotones vio al príncipe salir corriendo.

El menor llegó con su padre y sin decirle nada lo abrazó fuerte, se comenzó a reír nervioso por lo que había ocurrido, el rey no entendía qué le pasaba, pero tampoco le preguntó.

Cuando anocheció. Tae Hyung se terminó de tomar el té con miel que Yoon Gi le preparó antes de dormir, su niño se veía muy acelerado y el té con miel le ayudaba para el sueño.

—Señor Min, ¿puedo contarle un secreto? —mencionó apenado entre las cobijas —asintió al sentarse sobre la cama—. El príncipe Seok Jin me dio un beso en la mejilla y dijo que me amaba —se rió avergonzado al cubrir su rostro sonrojado bajo las mantas. Yoon Gi se había reído bajito al escuchar como su hijo se reía—. No puede divulgarlo —vaciló al descubrirse y mostrarle sus mejillas rojas.

—Será nuestro secreto real —dejó un beso en la frente del menor—. Buenas noches —el mayor se levantó de la cama y salió de la habitación.

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Monólogo.

Si tuviese que escoger el destino del señor Limón, sería que se quede bajo mi cargo.

El señor Limón tiene su patita recuperada, ahora nada en la fuente de mi palacio como un joven patito, a veces lo llevo al río y otras veces jugamos a las carreras, aunque creo que solo me persigue porque llevo su alimento entre las manos o cree que soy su papá pato.

El señor Limón es un cantante lo escucho graznar a lo lejos por las noches, yo creo que le canta a la luna porque la luna es muy bonita, yo a veces también le canto porque me hace sentir feliz.

En fin, este es mi último día con él, porque hoy lo regresamos a Nubia, nos han invitado a un almuerzo y también para regresar al pato Limón.

Yo espero que lo cuiden tanto como lo he hecho, que no lo lleven a la caza de patos o sea alimento para alguna familia, porque para mí, el pato Limón es familia y la familia no se come.

Escrito por el Príncipe Kim Tae Hyung de Zelendia.

Antes quería pedir una disculpa porque di mal la información sobre Okavango en Botswana (del capítulo 1) en un lado dice que es un río y en otro me dice que es pantano.

Muchas gracias por leer💜😁
-: ✧ :-゜・．FairyWinB